a letter for willem
Habían pasado un par de semanas desde que iniciaron las clases. JB, Malcolm y Willem ya se habían reencontrado y ya podría decirse que el grupo volvía a estar unido
Día sábado, Jude estaba acostado en su cama, tenía una sudadera morada puesta con su pantalón de pijama, se encontraba hablando con Julia mientras que Willem se cambiaba de ropa
-De acuerdo -Escucho el rubio hablar a su amigo -Lo se. Yo también te extraño mamá -Se quedó callado por unos segundos -Julia, quise decir Julia, lo siento. Bien, nos vemos. También te amo
Corto la llamada y el pecoso salio del baño -¿Todo bien? -Pregunto, el moreno asintió
Tocaron la puerta de la habitación y Jude se levantó del colchón para ir a ver quien era y que quería
Willem noto un pequeño sobre encima del mueble con su nombre, la tomo con cuidado y antes de abrirla, el rizado se la arrebato
-Willem... -Reclamo
-¿Es...para mi?
El más bajo asintió sin mirarlo
-¿Podrías leérmela?
Jude se quedó sin palabras
-Es...no es nada
-Jude.
-Es una estupidez
-Nada de lo que tu hagas es una estupidez
El moreno soltó un suspiro y se sentó en cama, palmeo el colchón y el rubio se sentó junto a él. Tomó una bocanada de aire antes de empezar a leer
Willem,
Solo quería decir que lo siento por todo; por haberte causado estrés, por no ser lo suficientemente bueno para ti, por darte tantos problemas, por ser una carga, por no mejorar. Lo siento por todo.
Quizás no me había esforzado lo suficiente, tal vez no estoy haciendo lo suficiente. Pero siento que lo hago, creo que lo estoy intentando. Es solo que lo necesito. Sé que no lo entenderás, pero a veces tengo que hacerlo, y sé que es malo para mí, lo sé, pero no a veces siento como si no pudiera vivir sin ello, se que sabes de lo que hablo
Dios, nunca querría que me vieras así tampoco
Esto suena tan egoísta, autocomplaciente y superficial como para mencionarlo ahora, pero ¿recuerdas cuando me preguntaste si era feliz contigo? ¿Y recuerdas lo que dije?
Dije que me hiciste lo más feliz que había sido en mi vida, lo cual había sido la verdad, pero no toda la verdad.
Nunca había conocido la felicidad mientras crecía, lo que me imagino que ahora conoces; Había oído hablar de tales palabras antes, en los libros: feliz, alegría, alegre. Pero nunca llegue a sentir ninguna de estas cosas; parecía como si la felicidad se me escapara, huyendo de mí como si fuera Frankenstein, como si fuera un monstruo. Y no los culpé, y todavía no los culpo.
Cuando era niño, nunca vi estas palabras como algo que me faltara, cosas que nunca sentiría o que nunca llegaría a sentir o algo que me faltaba, sino como palabras a las que me aferraría. Los mantendría en mi mente, con la esperanza de días, tal vez meses y años, incluso, de que llegaría el momento en que yo también recibiría una pizca de ese sentimiento. Esa felicidad, esa alegría. Pero nunca lo hizo.
No que conoci a JB y Malcolm.
Pero, ciertamente, no hasta que te conocí a ti
Es un cliché, tal vez un poco romántico y tonto, lo sé, pero es todo lo que he conocido siempre que estoy contigo.
Durante mucho tiempo, me pregunté por qué habías dejado todo, por qué te sacrificaste tanto, solo para estar conmigo, para ser mi amigo. Era absurdo, risible al principio. Todas estas preguntas rondarían mi cabeza durante meses, durante años, hasta ahora. Siempre había pensado que te habrías ido a vivir una vida tranquila, feliz y sana, asentada con alguien, tal vez una mujer, y con hijos, incluso, lejos de tu antigua vida, de tus viejos amigos, de mi
Y entonces, cuando me dijiste, ese día, que me amabas, que me querias, que querías estar conmigo, ¿qué esperaba?
Yo, la verdad, no sabía qué decir, más o menos cómo sentirme. Y todavía no lo sé, pero intentaré escribirlo lo mejor que pueda.
Toda mi vida me había avergonzado tanto de todo lo que había sido; las cosas que había dejado que me sucedieran, las cosas que había hecho para la satisfacción de otra persona, cómo había permitido que me lastimaran una y otra vez. Pero luego comencé a sentirme avergonzado de mí mismo, no de las cosas que había hecho, sino de las cosas que podría haber sido, pero no tuve la oportunidad de ser, no me permitieron ser.
No me había resentido con ninguno de ellos, por la razón que sea, por lo que aún no lo sé, pero sé cómo, al final, a pesar de odiar el hecho de que dejé que me engañaran, terminé simplemente como ellos. Engañando a las personas que me rodean para que piensen que soy alguien que no soy, en alguien, o tal vez algo es una palabra mejor, que merece amor.
Cuando me dijiste que sabías que me amabas, eras tan terco e insistente, en ese entonces, fue terriblemente lindo. No sabía que lo decías en serio, y estoy seguro de que debes estarlo, entonces, ¿qué había estado pensando?
Un montón de cosas, muchas que apenas puedo describir, ni siquiera en papel.
A lo largo de nuestra amistad, siempre sentí que eras el más cercano a mí, no físicamente, pero siempre estabas ahí. Siempre habías estado ahí para mí, pero yo no había estado ahí para ti; siempre fuiste tan considerado conmigo, siempre tan gentil, pero lo había dado por sentado. Lo aproveché y lo tomé todo con avidez, porque nunca había sentido tanto cariño eterno, tanto amor y bondad, que me aferré a él todo el tiempo que pude. No estaba orgulloso de eso y todavía no lo estoy; Fuiste tan amable conmigo y ¿qué había hecho yo a cambio?
Nada.
Me diste, me has dado, mucho. Me has dado todo lo que siempre quise, siempre soñé o cosas que nunca pensé que serían mías, nunca pensé que sería capaz de sentir, pero lo hiciste, y sería un eufemismo decir que te estaría eternamente agradecido.
Ninguna palabra podría expresar cómo me haces sentir; cuán amado, cuán merecido, cuán querido, cuán vivo y cuán feliz.
Y así, ya ves, me traes más que un sentimiento de felicidad o de merecimiento de amor, de paciencia, de bondad o de cariño, sino de estar vivo. De querer estar vivo, vivir y vivir de verdad. Me das más que un sentido de pertenencia, más que seguridad, más que protección, sino el de un hogar, de un lugar donde puedo, entera y totalmente, decir que estoy a salvo. Que no soy simplemente la persona que había sido antes, no una persona que debe ser odiada, temida y ridiculizada, sino una persona que es amada y siempre será amada. Una persona que será eternamente amada, siempre, por el resto de su vida.
Entonces, cuando dije que me hiciste más feliz que nunca, quise decir esto. En el tiempo que había estado contigo, había perdido la cuenta de cuánto había sonreído, cuánto me había reído, porque no me había concentrado en contenerlos, ya no me enfocaba en tratar de ocultar esos gestos ¿por qué? ¿Alguna vez oculté el hecho de que me hiciste tan infinitamente feliz?
Sé que no merezco nada de esto; Sé que debes pensar lo contrario, pero en verdad, ¿me lo había merecido?
Te había dado tan poco, pero tú me diste tanto. Me diste todo. Me diste el mundo, todo el universo, pero no tenía nada más que devolver, nada que devolverte al final, incluso ahora. Incluso ahora que te fuiste, tal vez para siempre.
Lo estoy intentando, de verdad que lo hago
Te amo y siempre lo he hecho, Willem, espero que lo sepas. Espero que lo hayas sabido todo el tiempo, porque realmente lo sabía, realmente lo sé.
Siempre y para siempre,
Jude St. Francis.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro