Epílogo.
Este capítulo es largo af ya que es el final así que léalo con paciencia y algunos snacks, o talvéz otras cosas...
Bye, los tkm.
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—¡Es que no quiero! ¡No quiero verlo!
Soltó Jungkook frustrado mientras caminaba de un lado a otro en medio de la habitación.
—Deberías de darle una oportunidad —dijo Jimin, quién estaba sentado en un sillón contemplando con ojos cansados como el pelinegro iba y venía— Todos merecemos una segunda oportunidad, Kook. Yo te di una.
Jeon se detuvo de golpe y volteó hacia el peligris con expresión derrotada.
—No hagas eso, no utilices la psicología inversa conmigo.
—Ups, ya lo hice —sonrió, levantándose y caminando hacia él— Y tengo razón. Además, ¿olvidaste lo que mi padre te dijo? Lo más seguro es que la realidad sea totalmente diferente a lo que te dijeron, ¿seguirás creyendo en las palabras de alguien que te hizo tanto daño?
El contrario suspiró pesadamente, apartando la mirada.
—No es eso... simplemente yo-... —resopló— Es mi padre... De mi sangre, siempre pensé que yo era prácticamente huérfano... y saber ahora que él sabe de mi existencia y que quiere hablarme, simplemente es... —hizo una mueca, cubriendo su rostro junto a un respiro preocupado.
Enseguida Jimin apartó esas manos para poder darle un cariñoso y reconfortante abrazo que él inmediatamente aceptó.
—Tranquilo, amor —murmuró acariciando su espalda— Todo estará bien. Simplemente vas a hablar con él y ya, no tiene que pasar nada malo. Estoy completamente seguro de que todas tus dudas se aclararán cuando lo hagan, sólo deja de sobrepensarlo tanto, ¿ok?
Se separaron para mirarse a los ojos.
—Ok... —asintió el más alto con la cabeza.
—Hablando de tu familia... ¿Qué pasó con Yeonjun?
—Hablé con él ayer por teléfono, le dije que estaba bien y que me convertiste en un vampiro...
—¿En serio? ¿Y cómo se lo tomó? —preguntó asombrado.
—Bien, creo... realmente no se sorprendió demasiado pues no hay mucha diferencia, al menos interna porque físicamente sí cambié mucho. De todas formas, me contó que se encontraba bien y que después de aquél día decidió renunciar a la cacería.
—Eso es maravilloso —Jimin sonrió— Me alegro que haya tomado una buena decisión.
—Sí, supongo que influyó mucho todos los acontecimientos recientes... Y bueno... Hablé con tu padre al respecto de si él podría quedarse aquí con nosotros... Y para mi sorpresa aceptó.
—¿Qué? —abrió sus ojos de golpe.
—Sé que es algo inesperado y que no consulté tu opinión pero... Yeonjun es prácticamente como mi hermano menor y no puedo dejarlo solo, necesito cuidarlo. ¿Entiendes?
—Claro que entiendo, pero... ¿Crees que a Suni le parezca?
—Sí le parece, hablé con ella al respecto y a pesar de que tenga cierto remordimiento en contra de él, estoy seguro de que logrará perdonarle y ambos convivir como antes. Además, es algo entendible. Yeonjun también había sido manipulado de la misma forma que a mí desde que era un bebé... Sus acciones pasadas son justificables.
Jimin asintió lentamente con la cabeza, mirando a Jungkook de una forma extraña.
—¿Qué? —soltó este último confundido ante su intensa mirada— ¿Tengo algo en la cara?
—Lo guapo, talvéz.
Ambos rieron al mismo tiempo.
—Solamente estaba contemplando lo mucho que haz cambiado, tanto físicamente como mentalmente. Te estás convirtiendo en la persona que siempre debiste ser desde un principio y estoy muy orgulloso de ti.
—Me vas a hacer llorar, ¿sabías? —dijo Jeon con una hermosa sonrisa en su rostro, acercándose— Fue gracias a ti.
—Pues entonces hice un buen trabajo... —suspiró— Tengo ganas de salir contigo al bosque como antes, ¿y si vamos? —sacó inesperadamente.
—Claro —aceptó.
Jimin sonrió e hizo ademán de caminar hasta la puerta, sin embargo Jungkook le detiene rápidamente de la muñeca.
—¿Y si... nos quedamos y hacemos algo mucho mejor? —insinuó con una sonrisa traviesa, tomándole de la cintura.
—Ya te estabas tardando demasiado en seducirme, Jeon —le siguió, enrrollando sus brazos alrededor de su cuello— Comenzaba a preocuparme... —mordió descaradamente su labio inferior— ¿Y qué te gustaría hacer?
Jungkook mojó sus labios observando los de Jimin conforme acercaba sus rostros y por ende sus cuerpos, sintiendo todo más intenso que nunca al compartir el mismo latido del corazón. Uniendo sus almas muchísimo más que antes.
—Mhmm... no lo sé, podría solamente besarte y dejar que todo fluya...
—¿Prometes no detenerte? —susurró mirándole con ojos brillantes.
—No creo que pueda hacerlo ahora, bebé.
Dicho esto juntaron ansiosamente sus labios al mismo tiempo. Se besaron con ganas, con pasión. Los agarres de ambos a sus cuerpos volviéndose más fuertes con cada segundo que pasaba, su temperatura corporal aumentó al igual que los acelerados latidos de sus corazones. Indicando en ese momento que ambos se encontraban completamente excitados y deseosos por el otro.
Se movieron por la habitación, sin dejar de besarse hasta parar en la cama donde Jungkook se sentó en la orilla y Jimin prosiguió a hacer lo mismo, sentándose sobre sus fuertes muslos.
Un agudo gemido se escapó de los carnosos labios del peligris, echando du cabeza hacia atrás cuando su compañero empezó a besar lentamente su cuello, de forma tortuosa y constante.
—Oh, eres tan exquisito, cariño... —susurró Jeon de forma ronca sobre su piel— Tan delicioso y mío... Me encantas demasiado...
—Jungkook... —jadeó cuando sintió los afilados colmillos del chico tantear la piel de su cuello, sin embargo no lo mordió, en vez de eso lamió con su lengua esa zona, provocándole un estremecimiento que terminó hasta la punta de sus pies— Ah~ te necesito dentro mío ahora... —pidió cuando se sintió al límite de seguir aguantando—Te necesito, Kook. P-Por favor.
Dicho esto comenzaron a desvestirse, Jimin bajó de los muslos de Jungkook para poder quitarse la ropa con más facilidad. En cuestión de segundos se encontraba completamente desnudos al frente del otro. Sin embargo todo dió un giro inesperado cuando en vez de el peligris sentarse nuevamente en el regazo del pelinegro, se agachó hasta quedar a la altura de su miembro.
A Jeon inmediatamente se le cortó la respiración.
—Jimin... ¿Qué-...?
—Shh —le calló el vampiro con ojos cómplices mientras le acariciaba. Y en cuestión de segundos se llevó la hombría a su boca. El cuerpo del pelinegro tembló y comenzó a soltar pequeños sonidos de placer conforme sentía la lengua de su pareja lamerle junto al vaivén de sus labios.
—M-Mierda, lo haces tan bien...
—gimió estirando una mano para acariciar los cabellos grises del contrario— Sigue así.
Jimin continuó chupando con vehemencia el miembro de Jungkook por unos minutos hasta que escucha un gruñido frustrado provenir de arriba y seguidamente fue levantado con rapidez del suelo por el mismísimo Jeon, insitándole a que se subiera nuevamente encima de él. Y eso hizo. Estando en esa posición, es dilatado por los dedos de su pareja hasta quedar listo.
A continuación Jimin se acomoda mejor sobre Jungkook, alineando su miembro erecto contra su entrada para proseguir a bajar con delicadeza. Y en el momento en que entra completamente, ambos gimen en sincronía ante la nueva sensación.
—¿Ves? Te dije que sería tres veces mejor —dijo el peligris con una sonrisa para después proseguir a hacer una mueca de dolor— Y creo que ahora eres tres veces más grande...
Jungkook soltó una pequeña risa dándole una nalgada. Y mientras esperaba a que Jimin se acostumbrara comenzó a repartir besos húmedos por toda la extensión de su cuello a la vez que rodeaba su delgada cintura con sus fuertes brazos. El de arriba sentía que se iba a morir, pues su chico estaba mucho más grande que antes y no sabía como sobrellevarlo correctamente. Intentó acomodarse mejor pero al mínimo movimiento se le escapó un gemido que logró captar la atención de Jeon. Conectaron miradas. Park mordía con fuerza su labio superior mientras le decía a su pareja con la mirada "No puedo".
—Tú puedes —le incitó el pelinegro besando cortamente sus labios.
Con esas palabras, Jimin comenzó a subir y bajar lentamente, soltando bajos gemidos en el proceso. Poco a poco fue aumentando sus movimientos y en cuestión de segundos se encontraba dando pequeños saltitos encima de Jungkook. El sonido de sus pieles chocar junto al de sus gemidos era lo único que se escucha en la habitación. Mientras se besaban, cambiaron el ritmo, Jeon comenzó a embestir al vampiro provocando que gimiera de placer contra su boca.
Entonces de forma inesperada y veloz, se levanta y lo carga hasta pegar su espalda fuertemente contra la pared de la habitación. Inmediatamente reclama de nuevo su boca con posesión, mientras le sujeta de los muslos e impulsa sus caderas hacia arriba para continuar embistiéndole más rápido.
—¡Mhm! ¡Mhm! —gemía Jimin sobre su boca, ajustando su agarre en su cuello para no caer— ¡Jungkook! —gritó cuando finalmente su boca fue liberada. La nueva fuerza de Jeon hacía que le penetrara más profundo y duro, golpeando de paso a la pared de la misma forma.
Se miraron intensamente antes de llegar al orgasmo con gritos guturales, quedando completamente agitados y cansados.
Sin embargo, no permanecieron en ese estado ni por dos minutos. Pues inmediatamente se rehabilitaron, el cansancio desapareciendo a la velocidad de un chasquido de dedos y las energías volviendo a tope. Jungkook le entregó una sonrisa fascinada a Jimin quién estando devuelta en el suelo, no esperó más y lo empujó desde el pecho hasta que cayó de golpe a la cama.
—Ahora es mi turno —murmuró subiéndose encima suyo con una sonrisa traviesa.
—¿Qué vas a hacer? —preguntó Jungkook, mordiendo su labio y mirando a pareja con anticipación.
Entonces Jimin se une nuevamente a Jungkook y comienza a mecerse suavemente sobre él, en un ritmo tortuoso que de inmediato lo vuelve loco. Y antes de que pudiese quejarse al respecto, el peligris se inclina a su dirección y comienza a besar su cuello. En una situación normal, el pelinegro se hubiese estremecido con esta acción logrando que soltase uno que otro jadeo, pero el caso es que él ya no era una persona normal. Ahora era un vampiro. Su cuello se había transformado en una de sus zonas más sensibles, provocando que comenzara a soltar gemidos eróticos y gruñidos satisfactorios ante la estimulación de este.
—¡Ah, mierda! —exclamó cuando sin avisar su pareja le clavó los colmillos—¡Jimin! —le regañó, sin embargo el enojo pasó a segundo plano cuando comenzó nuevamente a disfrutarlo.
...
Tres horas después.
Jungkook apartaba rápidamente y de una sola pasada todo lo que había en el escritorio para proseguir a colocar a Jimin boca abajo encima de la superficie.
—Te dije que no te corrieras —regañó entredientes mientras recorría con sus manos la espalda del vampiro.
—¿Cómo pretendías que no lo hiciera si estabas azotándome? —se defendió e inmediatamente recibió una nalgada— ¡Ah!
—Con que respondiéndome, ¿eh? —espetó— Ya no seré gentil contigo, dulzura.
—¿Lo eras antes?
Recibió otro azote en respuesta.
—Ahora sí que voy a follarte duro —advirtió, enterrándose fuertemente en su interior sin piedad alguna.
Jimin intentó reprimir el gemido que soltó mordiendo su labio superior pero falló en el intento. Al instante Jungkook tomó sus brazos y los aprisionó con una de sus manos detrás de su espalda, llevando la otra mano a su cadera. Sin esperar más comenzó a embestirle duro y de forma pausada, los fuertes gemidos del peligris no tardaron en aparecer ante las intensas arremetidas. Con sus brazos aprisionados sólo podía concentrarse en la sensación del miembro de Jeon entrando una y otra vez dentro de él, sin darle ni un tiempo para respirar.
—¿Te gusta, eh? —preguntó el pelinegro, dándole una nalgada— Te gusta que te castigue de esta manera, ¿verdad?
—J-Jungkook...
—¿Qué pasó, amor?
—V-Ve más rápido.
—¿Más rápido?
—S-Sí, joder.
—¿Así? —comenzó a embestirle más de prisa, sin parar.
Jimin gimió en respuesta escondiendo su rostro en la superficie del escritorio al borde de comenzar a llorar por el placer. Jungkook le estaba follando de una manera tan increíble y exquisita que ni siquiera podría describirlo con palabras, sólo él sabía como hacerle gritar, sólo él sabía como hacerle suplicar, sólo él sabía como hacer que se enamorara cada vez más de él. Si eso fuera meramente posible. Finalmente fue liberado y a continuación Jeon se inclina a su cuerpo y rodea su pecho con uno de sus brazos, levantándole levemente del escritorio para tenerlo más cerca. Se encontró respirando entrecortadamente sin dejar de jadear como un desquiciado, sintiendo segundos después los cálidos labios del pelinegro besar lentamente su cuello mientras le penetraba de forma más suave.
Cada vez sus gemidos eran más débiles debido a que comenzaba a quedarse sin voz de tanto gritar por horas y horas seguidas —agradeciendo internamente que las habitaciones fueran contra sonido porque de ser así cualquiera pensaría que lo estaban matando o algo por el estilo—. Bueno, estaba teniendo sexo con Jeon Jungkook, no había mucha diferencia.
—Sé que no es el momento indicado pero, joder, quiero decirte que te amo... —susurró Jungkook sobre su oído.
—E-Eres un idiota... ¡ah! —gritó una vez más cuando su pareja le mordió el cuello (otra vez).
Sintió como su sangre era absorbida con total rapidez, dándole un tremendo placer que no podría explicar jamás. Ser mordido por un vampiro en el cuál compartes una relación íntima era de las mejores sensaciones del universo, pues se sentía... ¿mágico? No sabía. Pero era intenso, muy intenso, el sexo en sí de dos vampiros siempre sería así, intenso como la mierda. Y literalmente jamás se cansaban de ello, podían seguir y seguir por horas.
Lo único que podía detenerles eran ellos mismos.
Finalmente su pareja terminó de beberlo y prosiguió a lamer los restos de sangre, al menos los que tenía a su alcance pues hileras de sangre comenzaron a bajar por todo el cuerpo de Jimin, desde su cuello hasta su pecho. Entonces todo comenzó a ir más rápido, el éxtasis aproximadamente para ambos, comenzado a gemir desesperados por la liberación. Jungkook sostuvo con fuerza las caderas de Jimin mientras que este rasguñó con sus garras la madera del escritorio.
En cuestión de segundos llegaron juntos al orgasmo una vez más, ya habían perdido la cuenta de todas las veces que lo hicieron esa noche. El de cabellera negra de desplomó encima del peligris, ambos respirando como si hubiesen corrido un maratón y completamente sudados de pies a cabeza.
Las caricias y besos de parte de Jungkook no tardaron en aparecer como se les había hecho costumbre y Jimin cerró lentamente sus ojos con una sonrisa de satisfacción en su rostro.
[🖤]
—¿Qué prosigue ahora? ¿Se llama al servicio de la habitación o algo?
Preguntó Jungkook mientras se colocaba el pantalón y proseguía a abrocharlo con un cinturón. Después de aquella última sesión de sexo, decidieron parar por el momento pues si no lo hacían podrían estar toda la eternidad en esas y tampoco había que abusar. Mucho de algo nunca en bueno, según dicen.
El problema no era la acción en sí, sino lo que venía después cuando acababa todo.
Para ser más exactos: La habitación.
La habitación quedaba hecha un completo desastre.
Después de ellos claro, porque también quedaban hechos mierda (con rasguños, moretones, chupetones, restos de sangre seca, marcas de mordidas, labios rotos o hinchados...) pero eso tenía remedio ya que se recuperaban al dos por tres, sin embargo, lo material no volvía a la normalidad.
Cama destrozada, sábanas desgarradas, cortinas, muebles rotos, paredes rasguñadas y restos de sangre junto a otros fluidos por todo lado. Y la lista continuaba. Sería algo vergonzoso para cualquier, pero los vampiros estaban tan acostumbrados a eso que simplemente les daba igual.
—Algo así —respondió tranquilamente Jimin, arreglando su cabello en el baño de la habitación— Tenemos una empleada para eso.
—¿En serio? —murmuró sorprendido, apoyándose en la puerta del baño— ¿Y que hay de los muebles?
—Se reemplazan.
—¿Así de fácil?
—Sep.
—¿Es normal que me sienta avergonzado? Quiero decir, ¡destrozamos la habitación! ¿Eso es normal?
—Es más normal de lo que crees, Kook —respondió alejándose del espejo para caminar hacia él y arreglar las arrugas de su camisa— Todos somos así, te acostumbrarás —guiñó un ojo.
Jungkook sonrió, sintiéndose más tranquilo y contemplando con ojos cariñosos al vampiro que tenía al frente.
—Te ves hermoso —halagó.
—Gracias —le devolvió la sonrisa y se encogió de hombros— Debo de verme decente para conocer a mi suegro, ¿no?
Inmediatamente el rostro del pelinegro se contrajo.
—¡Por el mismísimo Drácula, lo había olvidado! —soltó y al instante frunció el ceño— ¿Por qué dije eso?
Park estalló en risas.
—Dichos de Transylvania, te saldrán por naturaleza o ya los aprenderás.
—Siempre me habían parecido ridículos...
—Ridículo tú con esa camisa al revés.
Jungkook bajó su mirada a la mencionada, afirmando lo dicho cuando anteriormente no estaba así.
—¿Pero qué-...?
—¡Adiós, adiós! —exclamó Jimin desapareciendo velozmente de la habitación antes de que Jungkook pudiese alcanzarlo.
[🖤]
Se encontraba sumamente nervioso, sus sentidos en alerta diez de diez y su corazón latiendo como si estuviera loco. Según el señor Park, su supuesto progenitor tendría que estar llegando en cinco minutos. Ahora mismo se encontraba en algún lugar lejano que no fuese la puerta de entrada, ni se sentía capaz de poder verlo. Y un sinfín de preguntas danzaban en su mente torturándolo cada segundo... ¿Cómo sería físicamente? ¿Se parecería a él? ¿Sería amable o cortante? ¿Sabía que ahora era un vampiro? ¿Sabía que fue un cazador?
Aunque principalmente...
¿Le querría?
En ese momento el timbre sonó por toda la mansión.
Su cuerpo se paralizó. E inmediatamente escuchó como el padre de Jimin abría la puerta y recibía cordialmente a otro hombre, invitándolo a entrar hasta la sala de eventos, diciéndole que Jungkook vendría enseguida.
Después, el hombre mayor volvió hasta el menor quién seguía paralizado en su sitio.
—¿Estás bien? —le preguntó al verlo medio inestable.
—Eso creo... —relamió sus labios.
El señor le dió una palmadita en su hombro.
—Te irá bien, tranquilo —reconfortó con voz suave— Ahora ve, te está esperando.
Jungkook asintió, tragando grueso y comenzó a caminar hasta la sala de eventos.
Estando al frente de la entrada, exactamente en la puerta, suspiró hondo y se mentalizó cualquier tipo de escenario. Y armándose de valor, entró.
No importa cuántos escenarios creó en su mente, ninguno se comparó con la realidad. Al introducirse en la habitación, cerrando la puerta detrás de él, lo primero que vió fue la silueta de un hombre de espaldas a larga distancia. Y cuando este sintió una segunda presencia en la habitación, se volteó.
Literalmente Jungkook sintió cómo su corazón se detuvo cuando conectó miradas con su padre.
Su primera impresión fue: Mierda, tenemos la misma nariz. Y efectivamente, así era. El hombre que yacía al frente suyo era un poco más alto que él, su cabello era castaño oscuro y tenía las facciones de su rostro muy marcadas además de tener un poco de barba. Sin embargo, lo que más le sorprendió es que el color original de sus ojos era morado.
—Hola, Jungkook —saludó el mayor con una sonrisa de oreja a oreja mientras le dedicaba una especie de mirada conmovedora— Hasta que finalmente logramos reunirnos.
Jeon intentó hablar pero cuando quiso no pudo, pues aún se encontraba en estado de shock.
—Hola...
—¿Cómo has estado todo este tiempo? —preguntó, acercándose.
—Bien, supongo... —respondió apartando la mirada al suelo.
Joder, ¿el ambiente era super incómodo o sólo él lo sentía? No sabía que hacer ahora, ni qué decir.
—Mira, —su padre suspiró pesadamente después de unos segundos— Puedo entender que tengas una idea errónea de mí.
—Y la tengo —afirmó.
—Pero para eso estoy aquí, necesito decirte toda la verdad.
—¿Y por qué ahora? —soltó, mirándole molesto— ¿Por qué después de diecinueve años? ¿Por qué decidiste volver cuando me rechazaste desde un principio?
Jeon Hyun suavizó su mirada, sus ojos brillando con una mezcla de dolor y pena.
—Jungkook... yo no te rechacé...
El nombrado parpadeó, asombrado.
—¿Qué?
—Aquella noche que naciste, mientras estaba esperando afuera de la habitación... Me dijeron que mi esposa había muerto junto con su hijo, que ambos murieron en el parto... Entonces decidí huir lejos de allí, pues no podía con el fuerte dolor que eso me provocó. Intenté quitarme la vida varias veces pues no podía vivir con el hecho de haber perdido a mi mujer y a mi hijo, pero era inútil. Nada funcionaba y estaba solo en este frívolo mundo. Así fue durante años hasta que recibí una llamada de un viejo amigo... Y ahora estoy aquí.
Finalizó con una pequeña sonrisa en sus labios mientras observaba la expresión en shock de su hijo.
—¿Entonces... viví engañado toda mi vida? ¿Tú realmente... no me abandonaste? —murmuró el pelinegro.
—No —negó lentamente con la cabeza—Im Baek, tu tío, fue quién se hizo responsable de ti, pues la familia de tu madre pensaba realmente matarte y él te salvó. Fue una acción más que todo sentimental ya que pensaba que eras lo único que quedaría de su hermana, sin embargo, tiempo después sólo te utilizó para su beneficio propio.
—¿Cómo sabes todo eso?
—El señor Park me contó.
Jungkook tragó saliva, sin procesar aún todo.
—Sabes que yo no fui lo que soy ahora, ¿verdad?
—Lo sé —respondió— Eras un dhampiro, un hermoso resultado de un vampiro y una humana. De los fenómenos más asombrosos que tiene la concepción de la vida. También sé que fuiste un cazador por varios años y descuida, no voy a odiarte por eso, porque no era tu culpa.
Jungkook asintió lentamente con la cabeza.
—Entiendo, ahora entiendo todo...
—dijo con voz contenida— ¿Entonces no me odias?
—Jamás te odiaría, hijo mío —murmuró cortando la distancia entre ambos para envolverlo fuertemente en un abrazo— Pues siempre te he amado.
El menor se quedó inmóvil, sorprendido por esta acción por unos cuántos segundos hasta que dejó toda gota de rencor y le correspondió el abrazo a su padre, rompiendo en un inevitable llanto.
—Todo estará bien ahora que finalmente estamos juntos —tranquilizó el mayor, con lágrimas en sus ojos y acariciando el cabello largo de su hijo— No sabes lo muy orgulloso que me siento de ti.
Jungkook se aferró más a su padre sin poder dejar de llorar, no podía creer que realmente fuese él. Había pasado años y años sintiéndose solo en el mundo, sin familia alguna, pensando que moriría sin nunca haber visto a su padre. Era maravilloso, pues finalmente sentía que aquél vacío de su corazón se llenaba completamente.
Y su padre tenía razón, ahora todo estaría bien.
—¿Te cuento algo? —preguntó el castaño cuando se separaron, tomando su rostro para limpiar sus lágrimas— Eres un vampiro muy especial, ¿sabías? Siempre lo fuiste.
—¿De qué hablas? —sonó adorablemente su nariz.
—¿Acaso no haz notado que tienes poderes diferentes a los demás vampiros?
—Sí, así es...
—Pues déjame explicarte —sonrió— Somos descendientes de una antigua generación de vampiros que son únicos en su especie. Hace muchísimo tiempo atrás, un joven vampiro estaba deambulando en un bosque a punto de morir hasta que una hada que allí vivía, decidió salvarlo, dándole un extraño elixir que lo transformó en una criatura totalmente distinta. A cambio de salvarlo, el hada le dijo que tendría los ojos color morado por el resto de su vida. El color morado representa a las hadas, así todo el mundo se daría cuenta que había sido salvado por una y dejarían de verlas como enemigos, ya que en esos tiempos así era. Pasó el tiempo y el vampiro se casó y tuvo hijos, esos hijos tuvieron otros hijos y así sucesivamente hasta llegar a lo que somos hoy en día.
Jungkook estaba con la boca totalmente abierta.
—E-Eso es fascinante, no tenía idea... es que- wow. Eso explica muchísimo.
Su padre soltó una risa ante su expresión.
—¿Y por qué tu tienes ojos morados y yo rojos? —frunció el ceño, ahora confundido.
—Bueno, eso es porque te transformó un vampiro y originalmente tienen los ojos así. Cambian a violeta cuando utilizas tus poderes, pues aún conservas ese lado especial.
—Increíble.
Justamente la puerta de la sala es abierta, dando imagen al señor Park entrando junto a sus hijos.
—¿Todo bien por aquí? ¿No se han quebrado algún hueso aún? —preguntó enseñando su perfecta sonrisa.
Los Jeon rieron al mismo tiempo.
—No, todo está perfecto —dijo Jungkook quién agrandó más su sonrisa cuando Jimin y su padre se presentaron mutuamente.
—Es un placer haberlos conocido a todos —dijo amablemente Hyun y a continuación se acercó a Jungkook para decirle— Hijo, ¿te gustaría venirte a vivir conmigo?
El pelinegro inmediatamente borró su sonrisa, mirándole sorprendido.
—¿Hablas en serio?
—Claro que sí —respondió con una sonrisa— ¿Aceptas?
—Ahm... —Jungkook miró de reojo detrás suyo, donde se encontraba el señor Park, Suni y Jimin. Entonces supo la respuesta en ese momento y retrocedió lentamente en dirección a ellos— Lo siento, pero este es mi hogar ahora... —sentenció, entrelazando sus manos con su pareja.
—¡Oh! —el padre Jeon alzó sus cejas en sorpresa y prosiguió a sonreír ampliamente— Descuida, lo entiendo. Entonces prometo visitarte todo el tiempo, ¿vale?
Jungkook sonrió también.
—Vale.
Continuaron el resto de la tarde compartiendo todos una agradable comida mientras hablaban sobre sus vidas y lo que hicieron en ellas, repartiendo risas y permitiéndose conocerse mejor. Al final cenaron todo juntos y tiempo después a la hora de la despedida Jungkook y su padre se dieron un fuerte abrazo, ambos prometiendo que nunca se dejarían uno al otro.
—¿Cómo te sientes ahora? —pregunta horas después Jimin a Jeon, apoyando su cabeza en su hombro mientras se encontraban encima del tejado de la mansión, observando la luna llena.
—Pleno, me siento pleno y feliz. Tengo todo lo que siempre quise —respondió el pelinegro.
—¿Siempre quisiste un novio vampiro?
Jungkook rió.
—Siempre quise encontrar al amor de mi vida.
Jimin levantó su cabeza sólo para conectar sus miradas.
—¿Soy el amor de tu vida?
—Por supuesto que sí.
—Tú también eres el amor de mi vida, ¿sabías? —sonrió.
—Lo sé.
Dicho esto unieron suavemente sus labios para besarse con delicadeza y amor.
—Gracias por quedarte conmigo... —susurró el peligris sobre sus labios.
—Juntos hasta el final de los tiempos, ¿no? —murmuró, acariciando su rostro.
—Juntos hasta el final —completó Park volviendo a reencontrar sus labios.
Al terminar se miraron fijamente por un largo tiempo hasta que Jimin dijo:
—¿Carrera de quién llega más rápido a la cascada del bosque?
—Depende, ¿qué recibirá el ganador? —preguntó Jeon con voz seductora.
—Mhm... —sonrió de forma traviesa —El perdedor tendrá que hacer cualquier cosa que quiera el ganador.
—En ese caso...
Como si fuese la velocidad de un chasquido de dedos, Jungkook salió corriendo sin cuenta regresiva ni nada. Jimin permaneció impactado por unos segundos sin entender nada hasta que logró captar la situación.
—¡Tramposo! —gritó antes de levantarse rápidamente y comenzar a correr hasta poder alcanzarlo.
Desde lejos las fuertes risas y gritos de ambos se escuchaban en medio del bosque. Y quedará en la incógnita quién habrá ganado, aunque, es fácil de suponer... ¿no?
Esta es la historia del como un vampiro y un cazador terminaron enamorándose. Demostrando que el amor puede surgir desde lo más extraño e inimaginable hasta formarse en un precioso enlace que dudaría toda la eternidad.
A veces los amores que creemos imposibles, son los más reales.
Y a veces, sólo a veces, vienen acompañados de un poco de sangre y mordidas.
O también, de unos dulces colmillos.
FIN
Ahhhhh, ¡no puede seeer! Genteee, finalmente Sweet Fangs terminó. I'm shock. Esque, sksksk, no saben lo mucho que investigué para poder hacer esto. Siempre había querido hacer una historia de vampiros pero nunca me había animado a hacerla y saber que por fin lo logré es demasiado satisfactorio.
Gracias a todas las personas que estuvieron desde el principio hasta el final, a las que llegaron en el medio o las futuras que vendrán. Gracias por cada voto y comentario, disfrutaba muchísimo leerlos. Siempre es mi parte favorita de escribir, leer sus comentarios.
Gracias por todo el amor y apoyo que le dieron a esta historia que es una de las cosas más randoms del mundo, jaja. Enrealidad espero haber podido darles una buena historia de vampiros que puedan releer o recomendar a alguien. De seguro notaron que tomé bastantes referencias de películas, series y demás. Y fue porque quería darles una mejor imagen de la historia con cosas que comúnmente hayasen visto.
Bueno ya dejo de hablar, muchas gracias por todo. Les amo mucho ❤️🥺 espero nos veamos en otra historia. (Por cierto, comenzaré a actualizar fics que tenía abandonados así que estén atentos)
Y talvéz quién sabe, se vengan más historias nuevas con temáticas diferentes... 👀
melovestaehyung se despide.
¡Nos vemos, gente!
🖤
Muérdelo, ¿qué esperas?
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