Im Baek se encontraba junto a su hijo en la reunión de los cazadores de vampiros, contemplando como a sus ojos eliminaban a uno más de esos demonios, como era costumbre de su tradición. La cuál se realizaba una vez cada mes, la única diferencia es que era la tercera vez que iba sin Jungkook y ya no encontraba más excusas hacia la corte para justificar su ausencia. Pues siempre era debido a que tenía planeado estar más con Park Jimin, ya que según él, era parte del plan y se lo dejaba pasar. Sin embargo en los últimos días el muchacho se había salido completamente de sus casillas, volviéndose más testarudo de lo normal y negándose a asistir a esas reuniones.

Ahora no sabía que más inventar, no podía simplemente decirles la verdad de que su sobrino estaba metido en una residencia llena de vampiros sin matar a ninguno. El plan sólo era sabido por él, Yeonjun y nadie más. Al igual que la verdadera identidad de Jungkook.

Pero grande fue su sorpresa cuando esta vez el ministro no le preguntó, sino que simplemente le convocó a reunirse con todo el consejo.

Y eso nunca significaba algo bueno.

Le dijo a Yeonjun que volviera solo a casa y obedeció a los hombres, encontrándose ahora de frente a los cazadores de vampiros más poderosos de todos, y también los más antiguos.

—Supongo que ya sabrá el por qué está aquí —introdujo el más joven de ellos, quién tenía como cuarenta años.

—Realmente no lo sé —contestó, aunque en el fondo tenía unas leves sospechas pero no quería creerlas.

—¿No lo sabe? —alzó una ceja de forma arrogante.

—No.

—Bien, pues entonces iremos al grano —suspiró pesadamente— El director de la secundaria Gwangalli reportó hace dos días que el joven cazador, Jeon Jungkook, que además es estudiante de allí, ha demostrado comportamientos que demuestran su falta de humanidad: como por ejemplo, manipulación mental, cambio del color de ojos y súper velocidad.

—No sé de lo que me está hablando —dijo inmediatamente, haciéndose el desentendido.

El hombre le fulminó con la mirada.

—Voy a hacerle una pregunta señor Im y quiero que me responda con la completa verdad sino usted terminará en prisión o peores casos, muerto.

Baek tragó grueso y finalmente asintió firme con la cabeza, comenzando a sudar de los nervios.

—¿Acaso usted ha estado ocultando a un dhampiro entre nosotros durante los últimos quince años?

No respondió.

—Si lo que teme es que le hagamos daño, eso no pasará. Sólo necesitamos que nos diga la verdad —agregó el hombre para convencerlo más.

Y lo logró. Aquello fue suficiente para que Baek dijera la verdad, mientras no le hicieran daño a él. Todo bien.

—Sí.

—¿Y por qué? —ahora preguntó otro diferente, este tenía más aspecto de mayor y mirada oscura— ¿Por qué se ha atrevido a engañarnos y traicionarnos de esta manera?

—Porque quería proteger a mi sobrino, que es lo único que tengo de mi hermana fallecida... —mintió, esa no era la razón principal.

Silencio.

—¿Y cómo hizo para que nunca nos enteráramos?

El hombre azabache levantó la mirada, fijando su vista en los cuatro pares de ojos que le observaban. Entonces sonrió maliciosamente al entender todo.

—Por la misma razón por la que ustedes no me han matado aún. Porque tengo una mente única entre todos ustedes y les consta. Gracias a eso pude crear un artefacto en forma de collar para cubrir la verdadera identidad de Jungkook hacia los demás que no le convenían. Rompí las reglas y traté con brujas y magos, utilizando sus mismas técnicas para crear mis propias posiciones y hechizos, una de ellas fue el cubrir la marca de cazador en mi sobrino para que los vampiros no sospecharan de él tan rápido. Todo simplemente para nuestro beneficio y con el fin de honrar su tradición, nuestra tradición y trabajo.

El ministro, furioso, junto a los demás, frunció el ceño e interrogó:

—¿Y cómo estás tan seguro de que no te mataremos?

—No pueden matarme, me necesitan, soy un inventor, he hecho cosas que ningún cazador se ha atrevido a hacer, cosas que nos han beneficiado a todos y avanzado como cazadores. Les he construido nuevas armas, nuevas técnicas, como por ejemplo... criar a un dhampiro —sonrió.

—Ya basta —finalmente, el líder, quién era el más anciano y sabio de todos dió la palabra, caminando con el semblante serio hacia Im— Tiene razón —aceptó con tranquilidad— Lo necesitamos, por eso no podemos matarlo por más que haya violado las reglas del régimen. Sin embargo, no quiere decir que dejaremos pasar todo esto por alto. Deberá pagar las consecuencias de ello, además de que no se le perdonará si lo vuelve a hacer —advirtió— Por lo que me toca decirle que su idea de criar a un dhampiro sigue siendo completamente rechazada y prohibida.

—¿Qué quiere decir con eso? —cuestionó con un eje de temor en su voz.

—Usted más que nadie conoce perfectamente nuestras reglas y cultura. No vamos a tolerar que un vampiro, no importa que tipo sea, conviva entre nosotros. Está en contra de nuestros principios y deben de ser completamente exterminados.

Baek palideció.

—¿Quiere decir que realmente van...?

—Sí. Debemos matar a Jeon Jungkook.

Nuevamente el silencio gobernó la habitación, la mirada sorprendida del azabache hacia todos los miembros era el único movimiento.

—¿Qué? —soltó, comenzando a entrar en pánico— No, no pueden hacerlo...

—Claro que podemos —espetó firmemente otro hombre.

—No, no entienden... E-Ese chico es especial. Tiene habilidades únicas que lo hacen un perfecto cazador —intentó explicar, desesperadamente— Lo he criado desde que era un bebé, enseñado y entrenado bien. Sabe cada estrategia, cada obstáculo, puede usar perfectamente cualquier arma... ¡Es bueno en lo que hace, es uno de los mejores, se ha convertido en un profesional y ustedes mismos lo han visto! He pasado muchísimos años entrenándolo para esto. Simplemente no pueden llegar y quitármelo por el insignificante hecho de que sea mitad vampiro.

El líder no demostró ninguna expresión en su rostro, dehecho nadie del consejo.

—Lo pondré de esta manera, Señor Im. Elija. ¿Es la vida de Jeon Jungkook, o la vida de Yeonjun?

—¿Qué? —le miró aterrado.

—Vuelvo a repetir. Usted debe recibir un castigo por sus actos, sino quiere que lo despidamos entonces tendrá que escoger. ¿El dhampiro o su hijo?

—Y-Yo...

—Si se niega, entonces mataremos a los tres y así nos sacamos un peso de encima. Igualmente tendremos un reemplazo de usted, no es el único inventor de la ciudad y será fácil encontrar a-

—¡Jeon Jungkook! —interrumpió, agitado— Elijo a Jungkook... —decidió con algo de pesar en su voz.

El cazador sonrió lentamente.

—Perfecto. Entonces por fin estamos de acuerdo. A continuación retiraremos todos los cargos que estén a su nombre y tanto usted como su hijo vivirán, siempre y cuando nos entregue al dhampiro máximo en tres días. ¿Quedó claro?

Baek asintió con la cabeza, derrotado.
—Entendido. Pero... ¿Qué pasará con el caso de Park Jimin?

—Nos terminaremos de encargar nosotros, no se preocupe, será como matar dos pájaros de un tiro.

Entonces Baek esboza una pequeña sonrisa de medio lado, recordando su plan secreto.

"A no ser que Jungkook acabe antes con él..."

[🖤]

Se remueve pausadamente en la cama y suelta una larga exhalación mientras vuelve a caer en el sueño, cubriéndose más con la cobija contra el frío al estar sin camisa. Todo sigue siendo silencio mientras duerme, hasta que escucha una pequeña risa demasiado cerca de él y frunce el ceño aún con los ojos cerrados al sentir una pequeña brisa en su rostro.

—Mhg... —gruñe en molestia, deseando que fuera lo que estuviera molestándolo desapareciera.

La risa vuelve a escucharse y finalmente logró despertarlo por completo, abriendo lentamente y con fastidio los ojos.

Lo primero que vió fue el rostro de Jimin observándole atentamente a centímetros de su rostro, logrando que se asustara por un instante.

—Buenos días, Kook —saludó, sonriendo radiante.

Jeon no respondió, pues un largo bostezo se apoderó de él al instante.

—Joder, eres tan tierno cuando duermes... —continuó el peligris, contemplándolo con cariño.

—¿Me estabas viendo dormir? —preguntó, limpiando sus ojos recién abiertos.

—Lo hice toda la noche.

Jungkook le miró sorprendido.

—Eso sonó demasiado acosador...

—Lo siento. Fue inevitable, estaba aburrido y no tenía nada más que hacer ya que en la quinta vez que lo hicimos te quedaste completamente dormido.

—Es que ya no aguantaba más, entiéndeme un poco —rió.

—Lo sé, pero me dejaste solo —hizo un puchero— No entiendo cuál es la necesidad de los humanos en dormir. Sólo se quedan inmóviles sin hacer nada durante horas y horas. Sin reaccionar a nada. ¡Hasta llegué a pensar por un segundo que estabas sin vida!

El pelinegro estalló en risas mientras se sentaba en la cama y se estiraba.

—Lo hacemos para recuperar energías, cariño.

Jimin gateó hasta donde él y se sentó al instante sobre sus muslos.

—¿Entonces ya tienes energías para continuar? —preguntó acariciando con sus manos los hombros desnudos del contrario y acercándose a su rostro— Porque yo estoy sediento de más.

—¿De qué, de mi sangre o del sexo? —levantó una ceja, rodeando su delgada cintura con sus brazos.

—Ambos, por supuesto —se relamió los labios.

—Oh, Jimin. Sabes que muero por hacerlo contigo todo el tiempo ahora, pero no me siento-... —fue interrumpido por los labios del peligris besar los suyos con exigencia.

Jungkook se dejó llevar y más porque el chico comenzó a mecerse sobre su entrepierna sin pudor, sacándole un pequeño jadeo. Pero realmente no se sentía con las suficientes energías para continuar después de cinco rondas de sexo que terminaron como a las tres de la mañana, sumando los juegos previos. Una completa locura.

Entonces se alejó, rompiendo el beso.

—No me siento con las energías aún —continuó.

—¿Qué? Pero si dormiste mucho tiempo...

—Sí, pero igual, mi organismo funciona diferente al tuyo. Recuerda que no soy un vampiro, como tú.

Jimin se cruzó de brazos, rodando sus ojos y haciendo un adorable puchero.

—Ahg, lo sé, lo sé... Todo sería más fácil si lo fueras.

—¿Te gustaría que yo fuera un vampiro de verdad? —le miró interrogante y sorprendido.

—No realmente, tiene sus ventajas pero... no es lo mejor de la vida ser parte de nosotros... Sin embargo... si fueras uno, obviamente muchas cosas serían diferentes. ¿Te imaginas? Tú y yo, viajando por todo el mundo a cualquier hora y tiempo, follando las veces que queramos sin cansarnos, saliendo a volar hasta detenernos en un atardecer y contemplarlo juntos... y-

—Un momento, pero yo puedo hacer todas esas cosas... bueno, no todas... —hizo una mueca— Suena como si no te gustara como soy.

—Oh no, claro que me gustas como eres —respondió rápidamente— sino nunca me hubiera juntado contigo, eres especial, Kook. Así me gustas. Pero como preguntaste si me gustaría pues... —suspiró con tristeza— Creo que en el fondo sí, porque... así estaríamos juntos para siempre...

Jungkook alzó sus cejas en asombro y estuvo a punto de preguntar pero inmediatamente captó a lo que Jimin se refería. Él era mortal. Va a envejecer y morir. Y sus probabilidades de vivir los cien años eran muy pocas. A diferencia de Jimin, quién ya llevaba un siglo entero y dos décadas viviendo y aún se conservaba joven.

—Oh, cierto... —murmuró, pensativo y repentinamente melancólico— ¿Alguna vez has convertido a alguien en vampiro?

—Claro que sí —afirmó— Pero no lo he vuelto a hacer.

—¿Por qué?

Jimin suspiró pesadamente.

—Pues verás, cuando conviertes a un humano este automáticamente desarrolla un enlace contigo ya que eres prácticamente la persona quién lo traformó o creó. Y eso a mi no me gusta, pues requieren de mucha dependencia al principio, no se pueden dejar solos y hay que enseñarles todo y que mantengan la calma y ahg... Nunca les convierto porque quiera, es porque ellos me lo piden. Y al final terminan arrepintiéndose, por eso digo que la vida de un vampiro no es la mejor de todas. Es demasiado oscura para que el los humanos se adapten a ella, algunos lo hacen, otros... deciden quitarse la vida...

Jungkook asintió lentamente con la cabeza.

—Entiendo... ¿Y cómo lo haces?

—Sólo es morder y ya. Los vampiros tenemos dos tipos de mordeduras, la que es para alimentarnos donde bebemos la sangre y la otra es sólo morder, como una serpiente que pasa el "veneno".

—¿Nunca te ha dado curiosidad ser un humano?

Jimin lo pensó por unos segundos, acomodándose sobre los muslos de Jeon.

—A veces... —respondió— Me gustaría hacer ciertas cosas, tipo ser "normal", pero en mi opinión los humanos son muy raros y aburridos. Lo único bueno que tienen es su sangre.

—Hey —se hizo el ofendido, pellizcando su brazo.

Jimin se removió, riendo.

—Pero tú eres mejor porque tienes de los dos mundos y eso es maravilloso...

—Sí. Aunque me has dado la idea de convertirme totalmente en un vampiro, creo que con una mordida de uno es suficiente, ¿no? —murmuró pensativo— ¿Me transformarías en vampiro si alguna vez te lo pido?

Park tragó saliva, apartando la mirada.

—No lo sé... Es una decisión muy importante, Jungkook. No puedes tomarlo así a la ligera, cambiaría tu vida por completo y hasta puedes caer en depresión al recordar tus días como humano...

—Pero recuerda que yo no soy humano, sé como funcionan ambos mundos... Y últimamente el lado vampiro me está gustando más...

Jimin negó con la cabeza.

—Ahg, no digas tonterías, Kook. No sabes lo que dices, además, no podría hacerte eso. Yo no-

—¿Y si yo quiero vivir para siempre contigo?

Inmediatamente Jimin alzó la mirada con los ojos totalmente abiertos y expresión conmovida.

—¿Lo dices en serio...?

Jungkook sonrió, asintiendo varias veces con la cabeza.

—¿Y por qué? —volvió preguntar, sin quitar aquella expresión llena de cariño y asombro.

—Porque... —suspiró, tragando grueso—Siento que... hicimos click... —confesó.

Jimin encogió su mirada cristalina e inmediatamente se abalanzó a abrazar al pelinegro por el cuello, siendo correspondido al instante.

—Yo también siento lo mismo... —susurró cerca su oído.

Permanecieron abrazados por unos largos segundos, sintiendo el calor del otro y gustosos con aquella cercanía. Finalmente Jungkook rompió el abrazo simplemente para tomar el rostro de Jimin entre sus manos y besarlo con delicadeza. A continuación mezclaron respiraciones cuando juntaron sus frentes, permaneciendo más tiempo así con los ojos cerrados.

Entonces Jeon sintió la necesidad de soltar algo que llevaba guardado y con ganas de decir desde hace tiempo atrás.

Un pequeño y significativo:

—Te amo...

A Jimin se le detuvo el corazón.

—¿Q-Qué dijiste? —balbuceó sorprendido, alejándose con los ojos totalmente abiertos.

—Te amo —repitió con seguridad.

—¿M-Me amas? —sus ojos se llenaron poco a poco de lágrimas— ¿E-En serio me amas?

—Enserio te amo, Jimin... —sonrió suavemente, mirándole con amor.

—Oh, Kook... —susurró, antes de cubrir con sus manos su rostro y comenzar a llorar.

—¿Pero por qué lloras? —preguntó el pelinegro en risas de ternura, intentando alejar aquellas manos.

—Porque jamás pensé que lo dirías... —limpió sus lágrimas— Y porque yo también te amo... y porque no puedo creerlo y-... j-joder... —rompió nuevamente en llanto.

—Oh, ven aquí... —Jungkook inmediatamente lo atrajo a sus brazos y lo sostuvo con fuerza. Dándole pequeños besitos sobre su cabello gris y caricias en su espalda— No conocía este lado tuyo tan emocional...

—Sólo me sale cuando algo realmente me toca en el fondo del corazón...

Jungkook volvió a abrazarle, era tan fácil y lindo para ellos estar abrazándose en aquella posición. Podrían estar así por horas y horas.

—Joder... —murmuró Jimin al sentir la espalda de Jungkook llena de rasguños por todo lado, provocados por él— Lo siento mucho por eso...

—No te preocupes, eso demuestra lo bien que la pasaste anoche —le guiñó un ojo.

Jimin intentó no sonrojarse, dándole un suave golpe al pecho del pelinegro en forma de cariño. Sin embargo había olvidado el pequeño detalle de que él era muchísimo más fuerte que Jungkook. Y que aquél "suave golpe" para él, había sido completamente lo contrario para Jeon.

—¡Ouch! —se quejó al instante llevando ambas manos a su pecho y cayendo nuevamente a la cama con una mueca de dolor.

—¡Uy, lo siento, lo siento! —se disculpo frenéticamente y entre risas el peligris mientras se inclinaba para abrazarle— Fue sin querer, perdona —siguió, dándole pequeños besitos en el pecho.

Jungkook dejó de quejarse y pasó a reír suavemente ante la ternura de Jimin, hasta que decidió por tomarle de la cintura y cambiarlos radicalmente de posición. Él quedando arriba y el otro abajo, prosiguiendo a hacerle cosquillas por todo lado.

—¡Detente, no! —decía entre risas el vampiro, removiéndose como lombriz—¡Jungkook!

—¡Esta es mi venganza! —exclamó sin dejar de tocarlo y también riéndose.

Permaneciendo en esa pequeña burbuja de risas y amor por horas y horas.

Actualización por el cumple de nuestra euforia, Jungkook, uwu. 💜 Espero le hayan dado todo el amor del mundo!

Also, probablemente en estos días publique otro, byeee.

Descripción gráfica de como amanecieron jk y jm: