Ese mismo día Jimin y el señor Park buscaron por horas y horas a Suni, sin dar con ningún rastro ni señal de ella. Era cómo si se hubiese desaparecido en el aire. Al no poder encontrarla por ellos mismos, al pasar las 24 horas decidieron avisar a las autoridades quiénes prometieron encargarse de hacer todo a su alcance para encontrarla. Sin embargo ninguno de los dos confiaba demasiado en los policías, pues ambos sabían que había algo más oscuro detrás de todo esto.

Algo en lo que los humanos ya no se podrían meter.

Cazadores de vampiros.

Los malditos cazadores que tanto detestaban y desgraciadamente temían.

Pues cada vez se hacían más y más astutos e inteligentes. Cada vez encontraban mejores formas de engañar a los vampiros para poder dejarlos caer entre sus redes y después matarlos. Además de que gracias a la tecnología de hoy en día, lograban obtener y fabricar armas completamente irreales y desconocidas para los vampiros. Muchos han tenido que literalmente ocultarse de todo, por miedo a ser exterminados debido a no confiar en absolutamente nada ni en nadie.

Algunos hasta se quitaban la vida.

Era una pesadilla. Los vampiros jóvenes dejaban de creer en ellos y los veían como un mito o una leyenda. Debido a la alta densidad de mortalidad hacia los vampiros en los últimos años, comenzaron a creer que los cazadores habían desaparecido llegando a ser cosa del pasado. Pero lo que nunca supieron esque en todo ese lapso de tiempo se estaban preparando, con armas y entrenamiento avanzado para algún día salir y comenzar la verdadera cacería.

La cual había dado inicio hace tiempo.

Estaban en riesgo, parecía que no podía vivir en paz ni dos milenios.

Y eso que el señor Park a vivido casi tres.

En segunda opción optaron por pedir refuerzos y amigos de vampiros amigos y colegas. Algunos de la corte suprema que se ofrecieron a ayudar con el caso. Un vampiro era un hermano, cualquier cosa que le sucediese los involucraba a todos. Además de que se encargarían de matar a los responsables.

Y lo único que mantenía al padre de Jimin algo tranquilo de que a su hija no le harían daño. Es gracias al hechizo que les había puesto años atrás, desde niños. Hechizo el cuál sólo él era consciente y sólo él podía eliminar.

O eso creía.

Pasaron dos días, en los cuáles Jimin no había asistido a clases por estar en la búsqueda de su hermana menor. El día en que recibió la llamada hizo exactamente lo que su padre le dijo y salió del aula sin decir nada. Jungkook pudo observar su expresión angustiada y supo desde ese momento que algo andaba mal, intentó interrogarle que sucedía pero el vampiro simplemente le dijo un bajo "Tengo que irme", y se fue. Dejando a Jeon completamente confundido y preocupado, más cuando no lo vió en los siguientes días. Y cuando no contestaba sus mensajes ni llamadas, simplemente Jimin no daba señales de vida.

Hasta que hoy, finalmente Park encontró los ánimos para escribirle. Lo único que le dijo es que su hermana estaba desaparecida. Jungkook entonces insistió en que se vieran para hablar al respecto o para al menos ayudarlo de alguna forma.

Difícilmente, Jimin aceptó. Así que ahora mismo estaba caminando tranquilamente (y con pocas ganas) por los techos de las casas hasta llegar al bosque donde se quedaron de ver.

Por otro lado, Jungkook permanecía sentado en el tronco de un árbol mientras esperaba a Jimin. Tenía varias pensamientos en su mente, debates del qué le habría pasado a la hermana del vampiro. Había recibido la noticia hace treinta minutos y ni siquiera podía reunir toda la información al respecto que le llegó a su cabeza. No podía pensar con claridad ahora mismo y por eso se sentía muy confundido.

Lo único en lo que podía pensar ahora es en Jimin.

Quería ver con sus propios ojos si estaba bien.

Esperen, ¿qué?

Aquél no era el plan... El plan era que intentaría averiguar más sobre la situación y así poder "ayudar". Y si sea el caso que algunos cazadores contrarios a ellos, la capturaron, tendrían muchísimos problemas al respecto. Pues básicamente ese era su deber. No el de otros.

Le costaba entender el porqué pensó en Jimin desde un principio. No tenía ningún sentido.

—¿Qué haces allí arriba?

Aquella voz le sacó abruptamente de sus pensamientos, provocando que mirara hacia abajo al instante y se encontrara con la figura de Jimin mirándole confundido desde el suelo. Sin decir nada, bajó de un salto del árbol. Cayendo como seis metros y aterrizando perfectamente de pie, dedicándole al instante una pequeña sonrisa al peligris.

—Hola —le saludó.

Jimin suspiró largo.

—Hola... —respondió con desánimo, sin devolverle la sonrisa.

Jungkook hizo una mueca, sin saber exactamente que decir.

—Yo... me sentí preocupado cuando saliste de la nada del aula y no te volví a ver en dos días. Sin saber nada de ti.

—Sí, lo sé. Y lo siento, no han sido días felices... —bajó la mirada.

—Descuida, lo entiendo —hizo un gesto con la cabeza para que comenzaran a caminar.

Permanecieron así algunos minutos, en un silencio poco incómodo. Conformándose con la compañía y presencia del otro.

—¿Te gustaría hablar sobre lo sucedido? —preguntó Jeon, rompiendo el silencio mientras se sentaban una banca hecha de madera.

Jimin suspiró, observando el suelo.

—Pues... Básicamente mi hermana desapareció de la nada, sin dejar rastro. Su celular está apagado. Nadie la ha visto, literalmente nadie. Es increíble... No hay nada. Primero la buscamos yo y mi padre, después involucramos a las autoridades. Pero nos dimos cuenta después que ya no era algo que en lo que los humanos pudieran ayudar. Y le pedimos ayuda a los demás vampiros de la ciudad.

Jungkook asintió lentamente con la cabeza, tragando saliva y sintiendo inconscientemente algo de empatía.

—Jimin, yo... lo siento mucho por tu hermana.

Inmediatamente el peligris le miró con los ojos abiertos, asustados.

—No... —negó— No lo digas como si ella ya no estuviera, p-porque no es así... —su voz tembló un poco.

—Lo lamento, no quise decir eso —se disculpó al instante— De seguro ella está bien, Jimin. Apuesto a que es igual de valiente que tú, sabrá como defenderse y-

—¿Cómo sabes que ella estará bien? —le interrumpió, con una mirada dolida— ¿Cómo puedes asegurarme de que ellos no le harán daño?

Jungkook parpadeó varias veces.

—¿Ellos? ¿Quiénes?

—Los cazadores de vampiros —respondió después de unos segundos con odio en su voz.

El pelinegro se quedó inmóvil en su lugar. Sintiéndose a la deriva. Intentando ignorar la extraña punzada que estaba sintiendo en su pecho.

—¿Entonces sí crees que pudieron haber sido ellos? —preguntó, sin mirarle.

—¡Por supuesto que fueron ellos! —Jimin se levantó de golpe, ambos conectaron miradas con distintas emociones— ¡Son unos malditos hijos de perra que tienen a mi preciada hermana y...! —sus ojos comenzaron a cristalizarse— Y-Y no puedo hacer nada p-para salvarla... —terminó sentándose nuevamente en la banca al mismo tiempo que rompía en llanto, cubriendo su rostro con sus pequeñas manos.

Jungkook sólo podía contemplarlo totalmente en shock.

—Jimin...

—Ni siquiera p-puedo imaginarme lo que le deben estar haciendo —continuó hablando entre sollozos— No quiero ni imaginarlo. Ella debe de sentirse tan asustada... A-A no ser que... que ya no esté viva...

El pelinegro sólo pudo tragar una vez más saliva, sin saber que hacer o cómo sentirse al respecto. Viendo a Jimin sollozar fuertemente sin parar e intentando ignorar la empatía que sentía.

Un verdadero cazador jamás sentía empatía por un vampiro, jamás.

—M-Me siento tan impotente... —siguió el peligris, descubriendo su rostro y mirando al pelinegro— Ella prácticamente es mi todo, es mi hermanita... S-Siempre la intenté proteger de todo, pero... ahora veo que fracasé... Y-Yo no puedo perderla, Jungkook. Me moriría si ella le pasa algo... No puedo —negó con la cabeza, las lágrimas volviendo a sus ojos— Simplemente no puedo... —y volvió a quebrarse, ahora de forma más dolorosa.

Tan dolorosa que esta vez Jungkook ya no pudo resistirse.

—Oh, ven aquí... —murmuró inmediatamente, haciendo ademán de abrazarlo pero antes de completar tal acción, Jimin ya se había abalanzado a sus brazos, comenzando a llorar sin control alguno.

Jungkook literalmente sintió cómo el corazón se le partía en dos al ver y sentir a Jimin en ese estado tan doloroso. El vampiro se encontraba sentado sobre su regazo, aferrado fuertemente a su camisa mientras ocultaba el rostro en ella y no dejaba de sollozar. Era cómo si necesitara desde hace rato a alguien con quién desahogarse, cómo si necesitara unos brazos en los cuáles sentir confort y apoyo o un hombro donde llorar.

El pelinegro lo mantenía sujeto bien fuerte mientras le acariciaba el cabello grisáceo, demostrándole en cierta forma que él estaba ahí.

—Todo estará bien, Jimin. Tranquilo, ella estará bien... —le susurraba al oído.

—Y-Ya ni siquiera recuerdo del todo la última vez que la ví. Literalmente le dije "adiós" porque iba a salir con un amigo de ella. Y supuestamente la vería al día siguiente pero no pasó... Ni siquiera pude decirle lo mucho que la amaba...

En ese momento Jeon se congeló en su sitio, sus ojos abriéndose de par en par y el corazón le dejó de latir por un milisegundo al sacar una teoría. O mejor dicho, una conclusión a todo.

—Yeonjun... —susurró para sí mismo, completamente en shock al unir puntos. Su primo no había vuelto a la casa desde hace dos días, la hermana de Jimin tampoco. Además aquella arma que destrozó...

Mierda y más mierda.

—¿Qué dijiste? —preguntó débilmente el vampiro, mirándole de la misma forma.

—Nada —respondió de inmediato y lo volvió a abrazar, escuchando cómo sollozaba una vez más — Ella estará bien... —volvió a repetir pero esta vez con más seguridad. Y frunció el ceño, en una expresión molesta al tomar una decisión— Yo voy a ayudarte.

—¿Qué? —descubrió su rostro, limpiando inútilmente sus mejillas empapadas— ¿Cómo...?

Jungkook tragó saliva, ni siquiera él sabía en lo que se estaba metiendo. Pero simplemente no podía seguir viendo a Jimin así, era algo insoportable y doloroso. Le rompía el alma y estaba dispuesto a hacer lo que fuera para acabar con todo ese sufrimiento.

Aún si podría costar su propia sentencia.

—Yo... no tengo idea, pero prometo que haré todo lo posible por encontrar a tu hermana... —le miró seguro— Te lo prometo —repitió.

Jimin le miraba sorprendido entre lágrimas.

—Podría besarte ahora mismo —soltó de improvisto, dejando a Jungkook pálido— P-Pero si las autoridades o la propia corte no puede encontrarla... ¿Cómo podrás hacerlo tú?

—Mira, sé que suena difícil pero te dije que voy a intentarlo —suspiró, sabiendo que se estaba metiendo otra vez a la boca del lobo— Sólo... debes confiar en mí. ¿Vale?

Jimin asintió con la cabeza, no tan convencido del todo pero sintiendo una calidez en su corazón ante las intenciones que sabía serían en vano de Jeon, pues prácticamente era imposible encontrar a su hermana ahora.

—Vale... —aunque de igual forma tenía una leve esperanza.

—Puedes besarme cuando encuentre a tu hermana —bromeó Jeon, pues en el fondo sabía que eso jamás pasaría.

Ya que comenzaba a tener un plan en mente. Y si salía a la perfección podría ser la última vez que Jimin le vería con esos ojos de cariño.

—Claro que sí —por primera vez en el día, Park sonrió.

—Bien, sólo confía en mí —volvió a repetir con una sonrisa.

Y Jimin confió.

Spoiler: Jungkook le va a dar unos buenos pichazos a alguien...

Also, subí una nueva historia kookmin hace poco, se llama Wineholic por si les interesa pasar a verla, uwu.

See u. <3