010.
Se encontraban sentados en una mesa para dos, la cuál estaba alejada un poco del resto, a preferencia de Jungkook. El ambiente del lugar era cómodo y acogedor, bastante tranquilo y con buena música. Jimin observaba curioso a su alrededor mientras que el contrario no podía quitar su sonrisa de diversión.
—¿Nunca haz estado en una pizzería, verdad? —preguntó.
—Nop.
—¿Nunca sales o qué?
Jimin le dedicó una cara aburrida.
—Jungkook, soy un vampiro. No me interesa convivir con humanos ni mucho menos salir a lugares donde se encuentren alrededor —especificó haciendo un movimiento con el dedo—Dehecho tú me ves estable ahora, pero en el fondo la estoy pasando mal. Muy mal —hizo una expresión exagerada, lo que provocó que Jeon riera.
—¿Pero sabes controlarte, verdad? —aseguró, acomodándose en su asiento.
—Jungkook, si no supiera controlarme tú no estarías ahora mismo vivo.
Jimin sonrió con inocencia mientras que el contrario tenía cara de shock.
Justo en ese momento la mesera llegó a su mesa, dejando cuidadosamente la pizza napolitana que Jungkook había pedido para ambos. Retirándose después de desearles buen provecho.
Jungkook frotó sus palmas ansioso mientras que Jimin no podía quitar la cara de asco de su rostro.
—¿Qué? —preguntó el pelinegro— ¿Acaso ya no quieres?
—Se ve asqueroso —respondió llevando una mano su boca, frunciendo el ceño— Creo que voy a vomitar y ni la he probado.
—Oh vamos, no exageres —rodó sus ojos, cortando una rebanada de pizza y depositándola en un plato— Ten, pruébala —se lo extendió.
Park hizo una cara de horror.
—¿Estás loco? ¡No probaré esa cosa!
—¡Pero dijiste que querías!
—Ya no —negó con la cabeza— ¿Sabes qué? Prefiero mis jugos, gracias... —murmuró abriendo su mochila y buscando uno de los mencionados— Oh, mierda... —maldijo al enterarse de algo.
—¿Qué pasó? —preguntó Jungkook mientras masticaba.
—Mis jugos no están... —respondió, buscando desesperadamente dentro de la mochila.
—¿Cómo? ¿Seguro de que no te los tomaste?
—Sí, yo los... —cerró fuertemente sus ojos— ¡Joder! —exclamó al recodar que los había olvidado al salir rápido de la casa debido a que llegaba tarde—¡Soy un idiota! —cubrió su rostro.
—Hey, Jimin. Cálmate —intentó Jeon, comenzando a preocuparse un poco— No es el fin del mundo, dijiste que tienes buen aguante... ¿Puedes resistir, no? Sólo serán unas horas y ya. No te vas a morir por eso, ¿verdad?
El peligris descubrió su rostro, encogiéndose en su sitio mientras tragaba saliva mirando a su alrededor.
—N-no lo sé...
—Mhm... —Jungkook miró la rebanada de pizza, pensativo— ¿Tienes hambre? —preguntó.
Jimin asintió con la cabeza, mojando sus labios.
—Bien —suspiró y extendió el plato nuevamente hacia el peligris— Quiero que la pruebes, al menos para matar el hambre en el momento. ¿Crees que funcione?
Park lo tomó con cuidado, observándolo desconfiado.
—No tengo idea, creo que sí... —murmuró agarrando la orilla de la pizza— ¿Cómo se come esto?
Jungkook reprimió una risa.
—Exactamente como lo estás haciendo, sólo tomas la orilla y la muerdes. Así —interpretó lo que dijo con su propia rebanada.
Jimin asintió y suspiró, a continuación imitó lo que Jeon hizo con lentitud y algo de temor. Hasta que finalmente le dió un mordisco y comenzó a masticar junto a una expresión extraña.
—¿Y? —el contrario le mira expectante— ¿Qué tal sabe?
Al instante Park hace una cara de asco.
—Mal —respondió con la boca llena, haciendo ademán de devolver todo.
Jungkook estalló en risas mientras Jimin escupía todo lo que mordió sobre el plato.
—¿No te gustó nada?
—Nada, nada —agarró un vaso que traía un líquido negro, observándolo con el ceño frunciedo— ¿Qué mierda es esto?
—Es coca cola.
—¿Coca qué? —le miró raro.
—Olvídalo —suspiró, entornando sus ojos— Creo que es mejor irnos, yo pediré lo que sobró para llevar. ¿Ok?
Jimin concordó y juntos se levantaron al mismo tiempo de la mesa.
Tiempo después, estaban caminando de nuevo por la acera mientras hablaban sobre los acontecimientos recientes.
—¡Fue espantoso, no sé como se me ocurrió probar esa cosa! —exclamó el vampiro— ¡Jamás volveré a comer pizza!
—Me siento ofendido, es la comida favorita de casi todo el mundo. Es la gloria.
Jimin bufó.
—Pues que gloria más asquerosa tienen...
—Qué mal educado estás, vampiro —bromeó Jeon.
—Mi padre me educó bien, ustedes son los raros...
Jungkook se tensó inmediatamente pero sin embargo siguió caminando.
—¿Tú padre? —se hizo el desentendido— ¿Y que hay de tú madre?
La expresión de Jimin cambió de repente a una sombría y apagada.
—Lo siento —se apresuró a decir el pelinegro— Yo no-
—Descuida —le detuvo, sonriendo un poco— Fue hace mucho tiempo, pero estoy bien. ¿Estás cosas se superan, no? —ahora su sonrisa era débil.
—Sí... —concordó suave— ¿Podría saber que le pasó? —preguntó con cautela.
Jimin oscureció su mirada y tensó su mandíbula sin apartar la vista del camino.
—Cazadores.
Jungkook sintió literalmente su corazón detenerse por un milisegundo.
—Oh.
Soltó sumergido en sus pensamientos, pues aquello le había hecho recordar el porqué estaba allí y cuál era su deber. Sintiéndose decepcionado de sí mismo por haberse dejado llevar momentáneamente ante todo.
Ya había sido demasiado por hoy.
—Ahm... —comenzó, rascando detrás de su oreja— Creo que ya debemos de irnos, ¿no crees? Es muy tarde, bueno, sé que prácticamente no duermes pero debo irme, porque... —se detuvo al mirar a su lado, encontrándose con el vampiro quieto y luciendo inestable—¿Jimin? —le llamó, extrañado.
Al instante el contrario pierde el equilibrio y hace ademán de caer al suelo pero Jungkook lo sostiene de inmediato, mirándole sorprendido.
—¿Jimin? ¿Estás bien? ¿Qué tienes? —interroga algo asustado por el repentino cambio.
Jimin respira con dificultad, sus labios están morados y su rostro luce enfermo. No tiene fuerzas, está completamente débil y con costos puede apoyarse en el hombro de Jeon. Este último nota su inestabilidad y sin pensarlo lo carga hasta dejarlo sobre una banca cercana, sentándose él su lado también.
—Jimin —toma su rostro, obligando a que le mire— Dime que necesitas.
El cuerpo del vampiro se remueve en pequeños espasmos, sus manos y labios temblorosos. Jungkook no sabe que hacer.
—Necesito... sangre...
Responde el peligris y Jeon le mira impactado.
—¿Qué?
—Joder... —maldice intentando regular su respiración al oler sangre a lo lejos de personas y su apetito crecer a flote— No... no quiero matar.
—¿De qué hablas? Puedes hacerlo, adelante. No necesariamente tienes que matarlos si no quieres, sólo bebes un poco y ya está.
—Cállate —espeta débilmente— N-no lo entiendes... No puedo... Si bebo, mato. A-así de simple, no puedo controlarme en el momento...
Jungkook muerde su labio inferior con nerviosismo, observa a Jimin quién prácticamente se estaba debilitando al frente suyo. Al punto de llegar a morir de hambre, ni siquiera podía moverse para ir hasta los humanos. Y piensa momentáneamente, que puede hacerlo. Dejarlo morir. Sin hacer nada, sería perfecto. No tendría que completar todo el plan pues ya el vampiro habría muerto y fácilmente podría entregarlo sin hacer el mayor esfuerzo.
Mientras se estaba auto-convenciendo de ese plan, Jimin le mira, conectando sus miradas. Y Jungkook siente cómo su corazón da un vuelco al ver los ojos del contrario perder poco a poco su particular brillo. Un sentimiento desconocido se apoderó de su ser y simplemente el plan anterior se esfumó de inmediato.
No podía dejarlo morir, al menos no ahora.
Rápidamente se quitó su sudadera, exponiendo sus brazos y se acercó veloz al vampiro. Sentía un miedo recorrer su pecho ante lo que estaba a punto de hacer, pero no tenía otra alternativa.
—Jimin... —le llamó y el chico le miró débilmente. Tragó saliva y extendió uno de sus brazos hacia él— Bébeme.
Jimin abrió ligeramente sus ojos y negó con la cabeza.
—No... no puedo hacerlo.
—Vamos, Jimin —Jungkook acercó más su mano, doblando su muñeca y exponiendo sus venas— Quiero que lo hagas, te estoy dejando hacerlo.
—N-no, Jungkook... ni siquiera nos conocemos... Sé lo que dije antes pero no lo haré... Te mataré, no puedo controlar mi sed...
Jeon, harto, gruñó y sacó su daga, acercándola a su mano. Jimin negó al instante pero el pelinegro le ignoró y se cortó la muñeca. De manera inmediata los colmillos del vampiro peligris salieron de golpe, frunciendo levemente su nariz ante el olor y resistiéndose con fuerza.
Con la respiración agitada, Jungkook acercó su mano temblorosa hasta la altura de la boca de Jimin. Quién ya convertido completamente, parecía un animal luchando consigo mismo. Intentando que la sed y el hambre no se apoderaran de él, pero se le estaba dificultando demasiado y más cuando se trataba de la sangre de Jungkook.
El pelinegro siguió acercando su muñeca pero Jimin alejaba el rostro, aunque sus colmillos dijeran lo contrario al abrir su boca instintivamente cada que la sangre del contrario estaba cerca.
Jungkook finalmente le tomó de la mandíbula, acercando su rostro al suyo.
—Sé que lo deseas... —susurró seductoramente cerca de su boca— No te resistas, hazlo.
—N-no lo haré.
Jeon entonces tomó su cabello y lo jaló hacia atrás, exponiendo su boca y a su paso acercando sin pudor alguno la herida a sus labios. Notando cómo poco a poco Jimin parecía dejar de resistirse.
—¡Hazlo! —ordenó, queriendo terminar con esto de una vez por todas— Vamos, Jimin... Tú puedes, bébela.
Jimin le miró de reojo, con la respiración acelerada y finalmente agarró su brazo. Con una fuerza abismal lo acercó a su boca, casi doblándole la mano al contrario quién de inmediato sintió pánico al ver los afilados colmillos del vampiro pero ya era demasiado tarde.
Él se había ofrecido.
Y entonces, sin darle tiempo de nada, Jimin lo muerde. Fuerte. Entierra sus colmillos en la piel del pelinegro quién no pudo reprimir el grito de dolor que salió de su garganta. De inmediato comienza a sentir la sangre salir de su cuerpo a una velocidad increíble y un gemido sale de sus labios ante la sensación. Se sentía bien. Muy bien. Era placentero. Jamás imaginó que sería así, sentía cómo si se hubiese desconectado del mundo. Sumido en esa burbuja de placer que lo consumía de a pocos, debilitándole lentamente. Entre más mordía y exigía Jimin sobre piel y sangre, más gemía.
Lo estaba bebiendo todo, literalmente.
—J-Jimin... —murmuró débilmente luchando contra los espasmos en su cuerpo. En un vago intento de detener al vampiro pues comenzaba a sentirse mal, cada vez más débil y más mareado.
Jimin se estaba pasando.
—A-ah... —gimió cuando el peligris hizo caso omiso a sus palabras e hizo una mordida nueva más arriba.
Succionando cómo un animal, sin tener sentido común ni pensamientos propios al estar tan absorto a beberlo todo y alimentarse. Completamente fuera de sí. Sin poder controlarse.
Jungkook levantó temblorosamente su otra mano de manera lenta y débil, llevándola a la cabeza del contrario e intentando inútilmente de alejarlo de su muñeca.
—D-Detente...
Fue lo último que dijo antes de perder la conciencia y dejar caer su mano como peso muerto.
(2/2)
Ups.
(Representación gráfica de la mordida)
See u <3
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