—¿Desapareció? —interrogó su tío, confundido— ¿Así de la nada?

Jungkook asintió con la cabeza.

—Exacto, parecía como si tuviera una especie de barrera o campo de protección que me impedía hacerle daño.

—Barrera o campo de protección... —repitió para si mismo el mayor, de pie con la manos posadas sobre su escritorio, analizando fuertemente la situación. Finalmente después de unos segundos, levantó la mirada hacia su sobrino— Ya lo sé.

—¿Enserio? —frunció el ceño— ¿Tan rápido?

Baek soltó una risa seca, negando levemente con la cabeza mientras caminaba hacia un estante de libros.

—No estás hablando con cualquier cazador, Jungkook. Ni mucho menos con un novato... —murmuró observando el lomo de los libros, buscando uno en específico— Y estoy seguro que es lo que estoy pensando... —dicho esto, sacó un libro grande y grueso.

—¿Qué es? —insistió el pelinegro, intentando mirar de reojo lo que tanto su tío buscaba página por página.

—Aquí —el mayor se detuvo en una página, apuntando con su dedo índice el título de la hoja y caminando hacia Jungkook para que observara— Lee esto.

Jeon parpadeó varias veces, intentando enfocar y entender la extraña escritura.

—Schutzzauber... —leyó y después frunció el ceño— ¿Qué mierda significa?

—Es hechizo de protección —tradujo—Realizado únicamente por vampiros de clase A con ayuda de alguna bruja o magia negra. Consiste en la protección de cualquier criatura hacia el peligro eminente, destruyéndolo completamente.

Jungkook suspiró.

—Genial... —bramó con sarcasmo, cruzándose de brazos— ¿Y ahora qué?

El hombre mayor pasó dos páginas más, deteniéndose a leer rápidamente lo que cada una decía.

—¿Sabías de la existencia de este hechizo? —le preguntó al menor.

—No.

—Bueno, pues ahora lo sabes. Pensé que ya no se utilizaba pero me he equivocado. Lo más probable es que el padre haya sido el responsable de colocarlo, de seguro la niña también lo tiene... —chasqueó la lengua— Es un hechizo muy poderoso...

—¿Y no hay alguna forma de romperlo?

—Oh, claro que la hay... —dijo, moviendo su dedo índice sobre la hoja—Aquí. La energía y poder del hechizo se conserva únicamente en algún objeto que se encuentre en el interior de la casa de algún vampiro, cuya ubicación exacta es desconocida a excepción por el propietario del lugar. Al eliminar tal objeto, se rompe el hechizo y la criatura queda expuesta e idenfensa ante todo peligro.

Terminó con un fuerte resoplido, cerrando el libro y dejándolo nuevamente en su lugar.

Jungkook, con la mirada perdida en el suelo y cruzado de brazos, observó de reojo al mayor.

—¿Qué haremos ahora?

Baek permaneció en silencio por largo tiempo, contemplando el jardín de la casa por medio de la ventana, mientras acariciaba lentamente su barbilla en un pose pensativa, ideando algún plan maestro.

—¿Tío...? —insistió suavemente al no obtener respuesta de su parte después de unos minutos.

—El objeto está dentro de la mansión Park... —habló de la nada el hombre, girándose levemente— Hay que conseguir una forma de entrar allí y eliminarlo... —levantó la mirada hacia Jungkook— Y tú lo harás.

El chico abrió sus ojos, sorprendido.

—¿Qué? —soltó— No, no, no, ¿Cómo voy a infiltrarme a la casa de unos vampiros? ¿Quieres que me maten?

—¿Quién dijo que vas a infiltrarte?

Jungkook se detuvo en seco, mirando con desconfianza e inseguridad a su tío.

—¿De qué estás hablando?

El mayor rió levemente y comenzó a caminar tranquilamente con la manos detrás de la espalda.

—Como sabrás, la juventud de hoy en día es muy alocada y arriesgada... —comenzó— Todos buscan tener una compañía con ellos, es casi lo primordial. Y principalmente los vampiros que son tan apasionados...

—Tío, porfavor ve al grano, me estás asustado... —murmuró Jungkook, retrocediendo unos pasos cuando el hombre se acercó a él.

Baek suspiró.

—Tranquilo, Jungkook. No tienes nada de que preocuparte, todo saldrá bien si lo haces perfectamente.

—¿Qué debo hacer?

Su tío se detuvo y le miró fijamente a lo ojos.

—Quiero que enamores a Park Jimin.

A Jungkook literalmente le tomó cinco segundos en procesar aquellas palabras. Y cuando lo hizo, su rostro palideció.

—¡¿Qué!? —exclamó con ojos asustados y totalmente abiertos— ¡¿Cómo quieres que haga eso? ¿Para qué?!

El mayor le miró con seriedad.

—Tranquilo, Jungkook. Es la única forma de lograrlo. Tienes que conquistar al chico y ganarte su confianza, así él te abrirá las puertas de su casa sin necesidad de irrumpir en ella y arriesgarnos a que te maten.

Jungkook tragó grueso.

—¿P-pero cómo voy a...? —negó rápidamente con la cabeza— No puedo, nunca he hecho algo parecido. ¿Y si hago algo mal y la cago? ¿Y si no se enamora de mí?

Baek resopló, entornando sus ojos.

—Ay, porfavor Jungkook, no seas dramático. No es tan difícil. Sólo tienes que conquistarlo, sé que llevas en la sangre la pasión de los vampiros hacia el amor. Sabrás como cortejar por naturaleza, ellos siempre están dispuestos a entregarse completamente por la compañía que tanto carecen.

Jungkook se cruzó de brazos, andando prácticamente de un lado a otro por todo el despacho con semblante preocupado.

—¿No hay otra forma de acercarme? —preguntó con esperanza en sus ojos—¿Y si me hago su amigo?

Baek negó lentamente con la cabeza.

—No será suficiente para que te deje entrar a su casa. Ya te lo dije, son muy entregados al amor y agarran demasiada confianza en muy poco tiempo. A diferencia de los amigos que necesitan años para confiar en ellos. El hogar de un vampiro... es cómo un templo sagrado, ¿sabes? Es su lugar seguro, su cuerpo, tiene su sangre, es parte de ellos. Por eso no dejan entrar a cualquier persona... Es abrirles las puertas a su alma y corazón. Lo toman demasiado en serio.

—Entiendo... —hizo una mueca— Pero... ¿Cómo lograré acercarme si para él soy sólo un simple humano?

—Sencillo, le dices la verdad.

—¿Cuál verdad?

—El que eres un dhampiro, idiota —explica, volteando los ojos.

Jungkook parpadea, anonadado.

—¿Crees que eso funcione?

—¡Claro que sí! —exclama con una sonrisa en su rostro— Le fascinará el hecho de tener a los dos mundos a su disposición, ya sabes que tu sangre es deliciosa para ellos...

Jeon palideció en ese momento, retrocediendo de su tío.

—¿Tendrá que morderme? —preguntó con temor.

—Por supuesto que sí, es su forma de marcar territorio y también de demostrar tu confianza hacia él.

La respiración del pelinegro se descontroló, negando varias veces con la cabeza.

—No, no lo haré, no lo permitiré —dijo decidido— No dejaré que un vampiro me muerda, no quiero involucrarme con ellos... —le miró suplicante— Tío, porfavor dime otra salida que no sea esto... Realmente no puedo hacerlo...

Baek intentó luchar con la ira que invadió su ser en ese momento, intentando no explotar ante la cobardía que su sobrino estaba presentando. Tenía que ponerse en su lugar, no era fácil crecer matando vampiros para después terminar emparejándose con uno. Y más si eran las criaturas que el menor más detestaba.

—Mira, Jungkook... —resopló tocando el puente de su nariz— Entiendo que sea difícil para ti, puedo comprender que no será tan fácil cómo lo dije... Pero es la única opción que tenemos, literalmente no te queda de otra. Debemos acabar con esos vampiros pronto y esa es la solución... Es eso, o nos quedamos sin empleo de por vida.

—Tío...

—Es tú deber como cazador hacer todo lo posible para acabar con ellos. Esto ya no se trata de si quieres o no, esto es sobrevivir, esto es salvar a la humanidad de ellos. Quieren apoderarse de nosotros, pero los acabaremos antes de que eso suceda algún día. ¿Acaso no es lo que quieres? —se acercó a él, para observarle de manera amenazante— ¿Quieres ver a ese vampiro muerto?

—Sí... —respondió Jungkook, evitando mirar al hombre a los ojos.

—¿Qué carajos dice en tu brazo, Jeon? —preguntó, sin obtener respuesta— ¡Mírame a los ojos cuándo te hablo!

Jungkook obedeció, su rostro reflejando la seriedad pura.

—Dame tu brazo —ordenó el hombre y al instante lo extendió, siendo tomando fuertemente por la mano del mayor— Enséñamelo.

El chico pelinegro, con su otra mano, la posó sobre la piel del brazo contrario y la deslizó lentamente, reflejando mágicamente de a pocos unas letras negras en cursiva, las cuáles estaban incrustadas en su piel.

—Léelo.

—Jäger —respondió.

—¿Y qué significa?

—Cazador.

—¿Qué eres, Jungkook? Dímelo.

—Un cazador... —murmuró en voz baja.

—¡Dilo!

—¡Un cazador! —exclamó harto, con la respiración agitada y fulminado al mayor.

Finalmente este le soltó, satisfecho, sin apartar la vista de él.

—Eso eres, un maldito cazador de vampiros... ¿Y cuál fue tu promesa? Repítela.

—Matar a todos los vampiros sin importar nada, hasta el final de mis días.

—Excelente —sonrió complacido, sin embargo no del todo— Ahora, necesito escucharlo de tus palabras. ¿Estas dispuesto a hacer lo que te ordené con ese chupasangre?

El chico no respondió.

—Jungkook... —advirtió con voz tosca—No me hagas obligart-

—Lo haré.

Constesta finalmente el dhampiro, con el mentón en alto y los ojos sin vida.

Baek suspira aliviado.

—Estoy orgulloso de ti, Jungkook. Espero no me decepciones en esto y me hagas cambiar esa opinión. Cuento contigo, ¿entendido?

—Entendido.

—Bien —camina hasta un armario, más calmado— Hoy hay reunión, ve a alistarte.

Jungkook asiente, y sin decir más, sale del despacho.

[☠️]

Caminaba sobre el pasto cortado del bosque, acompañado de su primo, Yeonjun y su tío, Baek. Sin dejar de largo unas quince personas más, vestidas con grandes capas completamente negras al igual que ellos. Estaba oscuro, era de noche, la luna brillaba completamente en su exterior. Lo único que iluminaba sus caminos eran las antorchas encendidas que llevaban un par de cazadores.

Todos dirigiéndose al centro del bosque, donde realizarían un ritual, el cuál consistía en hacer una fogata y matar a un vampiro al frente de todos, echándolo sobre las llamas para que el fuego se lleve su cuerpo y alma endemoniada. Por último se debía hacer un corte, cada uno, y derramar su sangre sobre las llamas del fuego, o mejor dicho, sobre lo que queda del vampiro.

Era cruel y cínico, casi desagradable.

Jungkook realmente no disfrutaba de ir allí, pero era obligado a hacerlo. Principalmente porque siempre que iba, podía sentir su corazón acelerado, pues a pesar de traer su collar que le ayudaba a no transformarse, no podía evitar sentir cierta inseguridad ante los demás cazadores del grupo. Pues a diferencia de su tío, no tolerarían un dhampiro entre ellos. Eran totalmente antivampiros, no importa si era mitad humano, si tenías aunque sea un poco de sangre vampira, era suficiente para matarte. Según ellos, vampiro es vampiro, no importa cómo sea...

Finalmente se reunieron alrededor de la enorme hoguera, dijeron todos en voz alta unas palabras antes de empezar la ceremonia.

—¡Traigan al vampiro! —ordenó el más mayor de todos, un anciano con semblante aterrador y mirada fría.

A los segundos se escuchan los quejidos y gruñidos de un chico, el cuál era arrastrado bruscamente por dos hombres. Jungkook lo examinó al instante, tenía las manos amarradas a la espalda, una cinta plateada cubría su boca al igual que su rostro estaba lleno de golpes, todo ensangrentado.

—Suéltenlo —volvió a ordenar el anciano y los hombres obedecieron al instante, tirando cómo si fuese basura el cuerpo del vampiro a un lado de la hoguera.

Jeon no pudo evitar soltar un jadeo de la impresión al contemplar mejor su rostro, era de un chico joven, cómo él. Aunque lo que más le sorprendió, esque lo conocía, se trataba de un estudiante de su instituto. No recordaba su nombre, pero sí sabía que estaba entre sus lista de vampiros a los cuáles asesinar. Aunque ahora ya no sería necesario con él.

Otro hombre, más joven que el anciano, le pidió en un chasquido de dedos a un cazador que le quitara la cinta de la boca al chico.

El cazador, obedeciendo, se aproximó al joven y sin ninguna delicadeza se deshizo de golpe de la cinta. Logrando sacarle un gutural grito de dolor al vampiro.

—¡Tú, maldito chupasangre! —comenzó el anciano— ¡Serás desterrado y sacrificado por todos los pecados que haz cometido! ¡Y principalmente por haber nacido!... ¿Algunas últimas palabras antes de continuar?

Un cazador tomó el cabello del chico, jalándolo hacia atrás para levantar su rostro, obligándolo a responder.

—V-váyanse a la mierda...

El viejo sonrió maliciosamente.

—Encantador... —después cambió a una expresión seria— Mátenlo.

Sin decir más, los cazadores con máscaras puestas tomaron los brazos del chico, y entre medio de gritos, pataleos y golpes, lo guiaron hasta la hoguera. Donde sin dudar, lo arrojaron sin piedad alguna.

Y Jungkook no pudo evitar apartar la mirada.

Los gritos desgarradores del chico junto al sonido de las llamas era lo único que se escuchaba a continuación.

Todos en silencio prosiguieron a colocarse sus máscaras, anticipando la muerte del vampiro para poder derramar su sangre humana y cazadora sobre él.

Detrás de su máscara, Jungkook mantenía sus ojos fuertemente cerrados, rezando con que aquellos horribles alaridos de dolor desaparecieran de una vez por todas. No era la primera vez que presenciaba algo así, lo tenía que hacer cada mes. Pero siempre obtenía la misma reacción: él apartando la vista, él sintiendo su corazón salirse del pecho, él queriendo dejar todo y salvar a aquél vampiro y principalmente, él sintiendo su alma y ser doler en agonía al presenciar cómo asesinaban una parte de él.

Nunca lo admitiría en voz alta, pero muy en el fondo, le dolía matar a su especie.

Un poco más sobre Jungkook.
Ahora sí se viene la acción.

Also, las palabras dichas por Jungkook son en alemán.

Lloremos.

See u <3