Todo lo que quería era caer dormido…cerrar sus ojos y desaparecer, tal cual una pluma en una ala, como una vela a punto de consumirse.

Simplemente dejar de escuchar a ese maldito perro soltar su nombre, simplemente ver como esas criaturas junto a las que había nacido eran arrebatadas de su vida, quería arrancar sus voces para dejar morir su ira y estar ahí sobre su cuna de luna, descansando bien.

Y tal vez…moriré después.

Que el cielo y la tierra se manchara de rojo amapola y su vista se tornara blanco lila, morir de forma silenciosas a garras de su amo y dios todo poderoso, para el felino morado, seria un boleto de ida sin retorno, lejos de ese maldito infierno que alguna vez en su infancia ahora perdida había considerado su hogar. Playtime Co. no era más que una nauseabunda y repelente prisionera, los adultos veían los edificios escuchando risas, las pobres almas torturadas como él solo escuchaban llantos.

Catnap se encontraba por el día jugando con los niños como si fuera un oso de circo, encerrado en una fachada artificial junto sus compañeros y con esas odiosas anomalías sonrientes, que para él no eran más que simples adefesios que se entrometen en su tranquilidad.

Su odio contra ese maldito perro sarnoso y el resto de esos animales coloridos se había vuelto la razón de su obsesión. No lo querían, sabía que para Bobby Bearhug, Hoppy Hopscotch,Kicken Chicken,Bubba Bubbaphant,Craftycorn & Picky Piggy él solo era un pusilánime al cual nunca debían despertar.

Cuando Theo aun estaba ahí, lo pudo escuchar, una voz en su cabeza que le prometía amor, que me prometía misericordia y protección. Los doctores dentro de la fábrica creyeron que estaba trastornado, quizá nada más un amigo imaginario. Le había dicho que era como esos seres superiores en lo que los adultos y otros niños creían, un prototipo de Dios. Sin cuerpo ni luz.

Él tembló cuando lo sentó, le aseguro de que no sentiría nada una vez cayera.

Ahora que era esa criatura con sonrisa eterna. Nada lo podría despertar ahora.

Los dulces sueños eran de lo que vivió Catnap, su cuerpo peludo se mantiene acurrucado sobre aquella luna dorada la cual colgaba del techo al igual que su cola morada ahora, sus ojos permanecen cerrados, los huesos de su columna incrustada en su delgada espalda subían y bajaban mientras intentaba dormir, los dulces sueños para él estaban hechos de gritos, de las súplicas de esos empleados en batas blancas que destruyeron su cuerpo y con millones de agujas, rompieron sus huesos y lo unieron en ese espantoso bicho de circo, era en lo único que pensaba cuando el sol caía y entraba la noche por el techo de vidrio sobre la guardería. Los llantos y los gritos de esos huérfanos al soñar eran su canción de cuna.

A veces cuando empezaba a roncar, podía escuchar a su Dios, a su líder hablarle, asegurando que todo se iba a acabar, solo debía obedecer, solo debía esperar. Pronto le daría la orden y con los demás iniciara una fiesta sin igual, una venganza por todas esas lágrimas y por ese día donde le robaron su humanidad y Catnap bajo su mando, los guiará.

Sin embargo, esa noche parecía que esos amigos sonrientes no estaban interesados en cerrar sus ojos y dormir. Desde su lecho dentro de la luna menguaba sus oídos podían captar a Dogday guiando a la manada entre risas mientras se tiraban al suelo para jugar. Intento ignorarlos y dejarse llevar por la oscuridad, mas no funcionó. Lo estaban empezando a desesperar.

Lentamente estiró sus delgadas patas y sus garras empezaron a rasgar las sábanas, salto de golpe hacia el suelo y una vez ahí, soltó ahogados maullidos, se puso a caminar hacia donde se encontraban las criaturas sonrientes, quienes gozaban tanto de la noche que no notaron su presencia. La maestra rubia y una de sus muchas hermanas se habían acomodado en una banca a descansar de sus revisiones de tareas y mientras comían las dos de una tarta de queso, hecha por sus mismos estudiantes en las clases de cocina de otra hermana suya, Miss Delight se paralizó cuando vio al felino pasar a su lado sin fijarse en ella y su hermana, pudo escuchar su frío gruñir y como se dirige hacia su presa, cosa que solo la hizo dejar todo, agarrar a la otra maestra por el brazo y meterse a la escuela tan rápido como fuera posible.

En la pequeña colina, a osa roja y la cerda rosada se hacían cosquillas mutuas mientras se rasguñaba sin querer,tirándose una sobre la otra, no era más que risas y diversión, un momento perfecto para liberar el estrés luego de un dia de trabajo, más esa sesión de alegría acabó abruptamente en el momento que sus cuerpos fueron tapados por una sombra negra y tenebrosa. Las dos miraron hacia arriba, sintiendo lo que fuese que tuvieran en sus pechos caer hondo. El resto de criaturas regresaron a ver, sus sonrisas se habían marchitado, llamaron a su nombre, más al no obtener respuesta empezaron a pedir perdón y misericordia por interrumpir su siesta, ahora solo había terror. DogDay se mantuvo quieto al presenciar a su viejo amigo ahí.

Picky Piggy se levantó como pudo y salió corriendo lejos para reunirse con las demás criaturas sonrientes…Bobby sin embargo, apenas se trató de levantar y tambien correr, sintió como unas gruesas y filosas garras atravesaban su pierna y con ello jalandola hacia el felino morado. Cálido oscuro carmesí cayó sobre el pasto, un diminuto y agudo gemido salió de los labios de la osa, quien ahora se arrastraba como lombriz en la tierra, suplicando con silenciosas lágrimas por su libertad.

Catnap miró a sus queridos colegas por un rato antes de usar sus otras garras para sujetar la cabeza de la osa y levantarla, acercandola antes de que una espesa nube de humo rojo  saliera de la boca de su abusador y lo único que faltaran fuesen las desesperadas carcajadas que concluyeron en gritos.

Si los empleados se toparon por ese camino, podrían encontrarlo descansando cómodamente entre los cuerpos de las criaturas sonrientes, quienes al darle paz para dejarlo dormir, ahora se encontraban en sus sueños, llorando de horror al enfrentar sus más espantosas pesadillas.

Tuve esta idea fugaz que me servia una historia de catnap y tuve que aprovecharla,me tomé una pausa de un encargo que me hicieron para escribirlo. Ya mi segundo fanfic de Poppy Playtime y ojalá les traiga más de este en el futuro✨️

Espero de corazón que les haya gustado esta pequeña historia que escribí, si quieren dejar sus impresiones ,con gusto, estare esperándolos💖