i.
La familia Hargrove-Mayfield acababan de llegar a Hawkins, mientras los hombres de la familia bajaban de los autos las cajas con pertenencias y maletas, las mujeres acomodaban las cajas en la habitación de cada uno.
— Solo espero que mi ropa no tenga olor luego de estar tanto tiempo en estas cajas, sería mi peor pesadilla. — Acotó Betty abriendo las cajas con su ropa para meterlas en el ropero correctamente ordenadas por colores y tipos de prendas.
— Si eso pasa yo misma te ayudaré a lavarlas cariño. — Susan se asoma en su puerta con una leve sonrisa.
— Gracias Susi pero no hace falta. — Respondió la rubia. —
Max apareció atrás de su madre con un periódico en la mano. — ¿Mamá puedo ir al arcade? No queda tan lejos, puedo ir en la patineta. — Insiste la pelirroja.
— Yo misma la acompañaré si es necesario Susi, le puedo pedir el auto a Billy o a mi padre. — Propone la Hargrove.
— Por eso eres mi favorita. —
— Está bien pero las quiero antes de las ocho en casa, ya es bastante tarde para que anden solas. — Susan mira su reloj de mano que indicaba las 18:13.
— Preparate zanahoria, mientras le pediré a Billy el auto. —
Betty sale de la habitación para dirigirse a la de al lado la cual fue designada para su hermano, tocó la puerta y tras oír un "Adelante" la abrió.
— ¿Ricitos crees poder prestarme el auto? con Max quisieramos ir al arcade y si soy sincera, no quiero caminar demasiado con mis botas, hay demasiado olor a mierda de vaca y no quiero pisar nada. — Betty se acerca a su hermano haciendo ojitos, era su debilidad. — Estaremos aquí antes de las ocho si eso te preocupa.
— Quiero que sepas que lo hago por ti y no por esa mocosa. — Respondió dándole las llaves de su auto.
— SI! GRACIAS GRACIAS TE AMO. — Saltó a abrazarlo y besarle la mejilla.
— Yo también te amo, ve con cuidado. — Le dijo mientras la veía irse.
Cualquiera que lo conociera aunque sea un poco, sabe que Billy tiene una gran debilidad por su hermana, él haría lo aue fuera por ella.
— Tendrías que haber visto como nos miraban todos cuando bajamos del coche, fue increíble. —
Betty le contaba a su hermano de su salida, hace unas horas habían llegado, había cenado y en un ratl se irían a dormir ya que mañana había escuela, no les hacía mucha gracia el hecho de empezar ya pero les tentaba llamar la atención como siempre.
— Debe ser porque eres la nueva en el pueblo y porque eres hermosa Lizzy, espera a que mañana te vean todos en la escuela, tendré que estar atento a los idiotas que quieran contigo. — Dice con un tono burlón su hermano.
Estaban acostados en la cama del chico, abrazados mientras él le hacía caricias en el pelo, la rubia se podía mostrar poderosa y autosuficiente consigo misma pero en el fondo seguía siendo la consentida de su hermano, odiaba dormir sola así que siempre que podía se escabullía a la habitación de su hermano, quien sabiendo lo que sentía su hermanita, le hacía un lugar y no se dormía hasta que ella lo hiciera.
El ruido de un motor rugir llamó la atención de todos los estudiantes que estaban en el establecimiento y puerta de la secundaria. Un camaro se estacionó con la música al palo, de allí bajaron dos rubios, una chica y un chico, con la atención en ellos dos nadie se percató de la pelirroja que bajó detrás de la rubia y se fué en patineta a la primaria.
Betty miró el panorama y su vista conectó con la de un chico con mejor pelo que Billy, ella le guiñó un ojo con una sonrisa coqueta, la chica al lado del muchacho la fulminó con la mirada.
Ambos hermanos comenzaron a caminar hacía la puerta.
— ¿Por qué parece que van en cámara lenta? — Le pregunta Steve a su novia, Nancy.
— No lo sé pero no me dan buena espina. — Aun matando a la rubia con la mirada.
Los Hargrove esperaban a la pequeña pelirroja mientras debatían de que iban a ir disfrazados a la fiedta de halloween.
— Juro que si mañana nos hace esperar así se volverá a casa en la estúpida patineta. — Musita Billy lanzando el humo el cigarrillo.
— No te alteres Bill, allí viene. — Lo tranquiliza Lizzy señalando al frente.
Cuando Max llegó Billy le repitió lo que le dijo a Betty, se subieron al coche y emprendieron en un caótico viaje a casa.
Hoy era la fiesta de halloween y Betty no podía estar más emocionada, amaba la idea de disfrazarse. Se decidió por un traje de Mamá Claus que consistía en un vestido rojo ajustado con peluchito blanco en el pecho y el final, unos guantes negros y un gorro navideño con unas botas negras.
Max se había ido por su cuenta a pedir dulces por lo que solo eran ella y Billy en el auto. Una vez llegaron a la fiesta en casa de Tina bajaron del coche, desde afuera se escuchaba la música fuerte. Se acercaron a la puerta, Billy tiró su cigarrillo, lo pisó y abrazando a su hermana por los hombros, entraron.
Las miradas sobre los dos se sintieron apenas entraron, se miraron con una sonrisa y se adentraron en la fiesta. Billy fue con unos chicos a hacer competencia de cerveza mientras que Betty fue por un trago a la barra.
Mientras bebía de su vaso distinguió al chico del estacionamiento y su novia hablar con Billy, estaban en una especie de discusión cuando la castaña se separa de ellos y va a la barra junto a la californiana.
— ¿Qué es esto? — Preguntó viendo el líquido rojo.
— PURO PODER!! — Grita un muchacho en su cara para luego irse, Lizzy puso cara de asco mientras que Nancy se concentró en beber.
Su novio apareció y en cuanto Betty lo vió se alejó, se dirigió hacia un chico que había ingresado sin disfraz, tenía cara de no querer estar ahí, Betty le daría una razón para que disfrutara la fiesta.
— Adivino, te disfrazaste de chico que odia las fiestas y preferiría estar en su habitación escuchando The Clash o algo por el estilo. — La rubia le sonríe parándose delante de él.
— Diste en el clavo, ¿Te gusta The Clash? — Responde tímido y con sus manos en sus bolsillos.
— Lo poco que escuché me gustó bastante, pero no tengo muchas canciones. — Ladea su cabeza sin borrar su sonrisa.
— Cuando gustes puedo prestarte algunos discos. — Propone sonriendo.
— Me enc- — Betty se vió interrumpida por el escándalo que acababan de armar Nancy y su pareja, se había manchado su remera con el "Puro Poder" y se fueron discutiendo al baño. — Como estaba diciendo, me encantaría escucharlos.
No habían pasado ni cinco minutos de que se había ido la pareja al baño que vieron salir al chico con la cabeza gacha.
— Lo lamento debo irme, me encantó conocerte y hablar, por cierto, soy Jonathan Byers — Dice el ojeroso sonriéndole.
— Elizabeth Hargrove, dime Betty — Se despide dándole un beso en la mejilla.
Se dió media vuelta y le fue a avisar a su hermano que iría a casa, no era verdad, quería ver que le sucedía al bonito del estacionamiento. Billy aceptó siempre y cuando vaya con cuidado, le entregó su chaqueta para que no tomara frío y aunque le ofreció las llaves del auto, ella se negó.
Cuando salió de la casa se acercó al morocho, estaba adentro del auto con las manos apoyadas en el volante y su cabeza en sus manos. Se acercó y picó la ventanilla, Steve reaccionó y con el ceño fruncido bajo la ventana.
— ¿Estás bien? — Preguntó la rubia con una pequeña sonrisa.
— ¿Por qué te interesa? — Harrington no entendía que hacía la chica nueva ahí en vez de adentro en la fiesta.
— Te vi salir mal y supongo que tiene que ver con la chica linda con la que estabas. Quería saber si estabas bien, soy rubia pero soy buena escuchando y dando consejos. — Respondió con una leve risa.
Steve lo dudó unos momentos pero al desviar la mirada y ver a Nancy subir con Byers a un coche, no lo pensó y abrió la puerta del copiloto.
— Sube, te cuento en el camino, te llevo a tu casa. —
Hargrove sonríe, rodea el auto y sube cerrando la puerta. — Soy toda oídos.
Betty no creía lo que escuchaba, la chica había sido cruel con Steve, si, ya sabía su nombre.
— Lo que no entiendo es lo de esa chica Barb, ¿por qué te echa la culpa de que ella no esté más? ¿se fue del pueblo? — Betty estaba confundida y el que Steve no le contestara esa duda, le preocupaba.
— Llegamos, que lastima no? en otro momento podré contarte supongo. — Dice el chico bastante obvio, no quería contarle, eso estaba claro y Lizzy se dió cuenta.
— Gracias por traerme de todos modos. — Abrió la puerta y antes de bajar lo volvió a mirar con una sonrisa. — Y, Steve, no eres una mierda y mucho menos tienes la culpa de lo que sea que haya pasado con Barb, no te comas la cabeza pensando esas cosas, eres un buen chico.
— Gracias. — Le dedicó una sonrisa, él necesitaba escuchar eso y Betty lo sabía.
Se bajó del coche y luego de cerrar la puerta, entró a su casa viendo como Steve se alejaba en su auto.
Holii, ¿Como están? Este es el primer capítulo, espero que les guste, si hay alguna falta de ortografía no duden en decirmelo, se me puede pasar por alto.
Otra cosa, los que quieran aportar con gráficos, son más que bienvenidos 💗.
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