➷ Capítulo 12 ➷
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─ Suelta a mi omega ahora mismo ─
La orden fue clara y directa, el cuerpo de la mujer se tensó en su totalidad, su cara palideció a tal punto que parecía que acababa de ver un fantasma. Justo en ese momento las voces en su cabeza aumentaron, repitiendole una y otra vez lo que debería hacer.
Tenían razón, ahora que Yoongi estaba ahí acabaría con ella, le daría una muerte lenta y dolorosa, quizá bebería hasta la última gota de su sangre y llevaría su cabeza como trofeo a casa.
El miedo estaba presente en cada una de las feromonas que soltaba, debía ser más astuta, tenía a Jimin en sus manos, debía sacarle el mayor beneficio al omega. Apretó las tijeras en la otra mano la cual estaba detrás de ella, sabía que le serviría de algo después de todo.
Jimin hizo una mueca de dolor al sentir como el agarre de su madre en su muñeca se volvía más fuerte y doloroso.
─ Madre, me lastima ─ quiso soltarse, pero no le era posible, la mujer lo tenía bien sujetado, cuando la mirada de Jimin fue al rostro de su madre sintió todo su sistema estremecerse, era una expresión demente, parecía otra mujer, con sus pupilas dilatadas y oscurecidas.
Estaba asustado, pero más que todo confundido ¿que hacía Yoongi ahí? ¿Porque su ropa parecía rasgada? ¿Que no se había ido? Eran muchas preguntas rondando en su cabeza y ninguna respuesta.
El omega seguía luchando por liberarse, cuando Yoongi estuvo dispuesto a avanzar hacia el frente y ayudarlo, su madre hizo algo que lo congeló completamente, un grito cargado de miedo escapó de sus labios al sentir el frío metal en su cuello. En un movimiento rápido la omega lo había atraído a su cuerpo, soltó su muñeca solo para tomar fuertemente su cabello impidiendo que pudiera liberarse.
─ M-madre ─ sintió la humedad de las lágrimas en sus mejillas.
─ Shhh silencio cariño ─ su voz se volvió enfermiza, su mirada fue al vampiro que no estaba a más de dos metros de ella, Yoongi apretó el puño y maldijo internamente, esto se le estaba saliendo de las manos, la omega había enloquecido.
Una sonrisa malévola se formó en sus delgados labios, dejó un beso en la mejilla de su hijo quien sentía que si se movía podría salir lastimado ─ no llores cariño, mami no sufrirá el mismo destino que tu papi.
─ Suéltalo, prometo no hacerte daño ─ no mentía, lo que menos quería era que Jimin saliera lastimado, necesitaba sacarlo de aquí, llevárselo lejos de esa mujer enferma que decía ser su madre.
─ Madre, d-duele ─ llevó ambas manos a la de su madre, justo la que tenía en el área de su cuello.
─ Él es el culpable de que tu padre ya no esté con nosotros Jimin, ¡el! ¡Este maldito monstruo! ─ grito desgarrando su garganta.
─ Te equivocas ─ Yoongi quiso aclarar, no quería que Jimin pensara que había sido él quien acabara con la vida de su padre ─ fueron mis hermanos, ellos solo me protegieron, tu padre quería matarme ─ esos fueron sus planes desde el principio, jamás imaginó que estaba cavando su propia tumba, nadie se metía con un Min y vivía para contarlo.
─ ¿Hay más como tú? ─ pregunto con temor, abriendo más sus ojos y mirando para todas partes, sentía que en cualquier momento aparecería uno de ellos, y acabaría con ella.
Jimin abrió la boca ante el dolor, puede que el agarre no era en su cuello, pero igual con su brazo hacia cierta presión la cual al pasar de los minutos comenzaba a molestarle, lo lastimaba.
Yoongi se dio cuenta de ello, la impotencia lo estaba desesperando, porque si se movía así como estaba de alterada se podría esperar cualquier cosa, incluso hacerle daño a su propio hijo, lo único que le quedaba pero el miedo y angustia no la dejaba ver con claridad las cosas, o quizá solo buscaba salvar su pellejo y no le importaba para nada lo que le pasará a su hijo.
─ Somos cuatro de hecho. Deberías considerarlo, ellos podrían aparecer donde menos lo imaginas, puede que incluso ya tengas uno detrás de ti ─ ante esas palabras la omega miro hacia atrás por puro reflejo, encontrándose con la puerta cerrada, los nervios le habían hecho una mala jugada ─ solo trato de que entiendas que si no están aquí es porque así lo he querido, no deseo que salgas lastimada, pero si no sueltas a Jimin vete preparando para conocer a mis hermanos y desde ya te advierto que no son nada amigables ─ advirtio sin rodeos.
No quería morir y menos a manos de espectros chupasangres.
─ Madre… n-no puedo… re-respirar ─ habló con dificultad el pelirrojo, a como pudo abrió sus cristalinos ojos, buscando al vampiro, al menos ahora sabía que Yoongi jamás quiso abandonarlo, todo fue cizaña de sus padres.
Poco a poco aflojó el agarre de su cabello ─ intentas que te crea, no quieras verme la cara de estúpida ─ se atrevió a retar, Yoongi comenzaba a cansarse.
─ No gano nada mintiendote, incluso si le hicieras daño a tu hijo no necesito de mis hermanos para acabar contigo simple y patética humana, no intentes retarme, no intentes parecer más lista que yo ─ su mirada se endureció.
─ Suéltalo ─ demandó con voz ronca, dio un paso hacia al frente que intimidó a la omega ─ ahora ─ otro paso. Noto como las tijeras caían al suelo provocando cierto sonido, su agarre se iba aflojando de forma lenta y dudosa, cuando Jimin pudo dar una enorme y profunda bocanada de aire aprovechó para tomarlo de la mano y atraerlo a su cuerpo, alejandolo y poniéndolo a salvo.
─ Tranquilo, ya pasó todo, aquí estoy ─ lo abrazo, Jimin no tardó en quebrarse en llanto, su cuerpo aún temblaba y seguía sin poder asimilar todo lo que había escuchado en poco tiempo.
─ Quiero i-irme, sa-sacame de a-aquí ─ hablaba entre sollozos, aferrándose al vampiro como si su vida dependiera de ello, en este lugar no se sentía seguro, le temía hasta a su propia madre.
─ Te llevaré conmigo, lo prometí ¿lo recuerdas ─ dijo mientras su mano acariciaba su cabello, ya estaba a salvo, no dejaría que nadie le hiciera daño, el omega ya había pasado por mucho, las personas quienes se suponen deben cuidar de él eran las que más daño le habían hecho.
Los sollozos poco a poco iban disminuyendo, a tal punto que parecía que el pelirrojo se había quedado dormido, pero no era así, la realidad era que Jimin no quería salir de su escondite, estando ahí se sentía seguro.
Cuando el sol salió completamente y los primeros rayos entraron por su ventana supo que ya todo había acabado, Yoongi estaba ahí, refugiadolo entre sus brazos, cuando pudo haber regresado a su casa y hacer como si nada, decidió regresar por él.
Pero su pesadilla no había acabado, la voz de su madre lo obligó a abandonar su lugar seguro, abrió los ojos de más al verla en una posición diferente a la anterior, pues antes estaba dándole la espalda a la puerta, ahora estaba en otro lugar, pues mientras Yoongi y él habían estado sumergidos en su mundo, está había caminado hacia el balcón.
Jimin se separó del abrazo al ver a su madre tan cerca de la orilla, esta no borraba su traumante sonrisa, pero esta vez tenía algo más, algo que no logra descifrar, pero no le gusta.
─ ¿Madre? ─
La nombrada dio dos pasos hasta el frente, estaba casi en el aire, solo se sostenía del barandal.
─ Lo sintió Jimin… pero mi alfa me espera ─
Todo fue tan rápido, cuando Jimin comprendió todo se levantó de golpe y corrió hacia ella, en ese momento esta se soltó del frío metal, una sonrisa fue lo último que su hijo vio en su rostro y lo último que está escuchó fue el grito desgarrador de Jimin llamando a su nombre.
Gracias por leer.
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