Habían quedado a solas desde hace dos minutos para ser exactos, Soo se había quedado de piedra en cuanto aquel chico idol unió sus labios con los de ella para brindarle oxígeno, pensó en alejarse, claro que sí pero no era la única que pasaba por lo mismo. Subieron a la superficie y JungKook miró alrededor asegurándose de que estaban solos, SooMin lo miraba sin moverse, su corazón latía fuertemente retumbando en sus oídos.

Él sólo le dio respiración boca a boca, ¿No? No cuenta como beso.

JungKook posó sus ojos sobre ella teniendo las mejillas rojas, esa mirada intensa se hizo presente en ambos, la distancia fue disminuyendo hasta que sus labios volvieron a tocarse y ahora sí SooMin tendría que considerarlo un beso.

Con el agua llegando hasta sus hombros y en un rincón de la piscina, las bocas de ambos iniciaban una danza lenta y tímida, JungKook se sentía como un niño pequeño, SooMin se sentía tan atónita pero no era capaz de rechazarle, era un beso muy dulce, tan dulce que empalagaría a cualquiera. JungKook no sabía exactamente qué hacer con sus manos por lo cual prefirió no tocarla.

SooMin en cambio lo separó a los minutos colocando sus manos en su pecho por debajo del agua, se miraron a los ojos estando avergonzados.

— Creo...que...

— Debemos volver, sí—asintió—Creo que te equivocaste esta vez, que no te hayan atrapado no significa que no correrías el riesgo de que lo hicieran—sonrió apenas—No vuelvas a salir de noche, Soo.

Y realmente eso era lo que menos ella estaba pensando.

[...]

A la mañana siguiente JungKook se extrañó de no ver a Soo esperándole, la llamó y le escribió, pero no obtuvo respuesta. Por primera vez desde que llegó ahí no hizo su caminata de todos los días, en el desayuno esperó a verla, lo hizo desde una esquina y se sintió mal cuando ella ni siquiera le miró sentándose en otro lugar.

"¿Qué le pasa ahora?"

Comió con menos ganas mirando desde lejos, si Soo no se sentó con él debía ser porque quería estar sola, al acabar el desayuno no dudó en ir casi corriendo a ella tomando su muñeca, ésta dio un respingo deteniéndose en el pasillo mirándole.

— ¿Estás bien?

— Sí—contestó sin verle.

— ¿Enserio? —insistió buscando su mirada.

— Sí.

JungKook no era tonto.

— ¿Vas a ignorarme después de anoche? —susurró. Ahí SooMin si le miró, pero algo más seria—Fuiste tú la que quiso dar un paseo por el edificio...

— Estoy bien, ¿No puedes conformarte con eso? —intentó soltarse, pero éste aferró su agarre a su muñeca—Debo ir a clase.

— Yo también, estamos en el mismo lugar, ¿Recuerdas? —levantó una de sus cejas—Oye, Soo, si es por...el...beso yo...

Hubiera dicho algo más de no ser porque Suzy los vio e insistió en llevarlos a su salón.

[...]

JungKook notaba distante y distraída a la chica, SooMin estaba teniendo un gran debate mental y sabía que debía ser directa con el chico. Si él decidió besarla luego de salir del agua... ¿Contaba cómo beso? Por Dios, claro que sí, pero... ¿Por qué JungKook se "enamoraría" de ella? Sabía o suponía como eran las relaciones de idols, nada sencillas.

JungKook acabaría largándose al cumplir el año y SooMin sabía que cuando eso pasara todo volvería a la normalidad. Los recuerdos de ese centro de rehabilitación serán eso, recuerdos, no negaba que era atractivo y lindo, además de que le gustaba o atraía, pero era realista.

Jeon JungKook no podía ser su novio, no quería verlo de esa forma.

Al salir del taller de cocina se dirigieron a las clases de natación y ambos no pudieron evitar pensar en ese beso. SooMin quería golpearse, enserio que sí, ¿Por qué las mujeres se hacían ilusiones con un beso? Maldijo haberse sentido a gusto y quiso llorar porque su relación con él ya no sería igual.

Por otro lado, JungKook la miraba de vez en cuando notándola con el ceño fruncido y mordiéndose el labio inferior, ¿Por qué la besó al salir del agua si ya no necesitaba oxígeno? Él incluso había visto alrededor para asegurarse de que estaban solos, no veía mal el beso, de hecho, era imposible para él no hacerse ilusiones.

"Esto es un centro de rehabilitación, no un lugar de citas"

Sin duda no sabía que hacer o decirle para disculparse, se sentía tan mal que quería llorar.

[...]

TaeTae hyung:
😱 ¿Qué acabas de hacer qué? No me sorprende pero es que imaginarlo es...oh, Dios.

Kookie:
Hyung, enserio, no vaya a decir nada por favor.

TaeTae hyung:
Seré una tumba 😯 ¿Pero dices que Soo está molesta por ese beso?

Kookie:
Es lo que parece 😕 Intento entenderla pero es muy...impulsiva y me cuesta hacerlo, no debí besarla sin pedirle permiso.

TaeTae hyung:
😞 Que triste. JungKook-ah, tal vez está confundida o sorprendida por eso.

Kookie:
Sorprendida puede ser pero confundida...creí que sentíamos lo mismo 😩 Me duele la cabeza si sigo dándole vueltas al asunto.

TaeTae hyung:
Deberías hablar con ella.

Kookie:
Lo hice hoy pero no me escuchó, enserio, hyung, me siento mal de haber arruinado nuestra amistad 😔

[...]

Puede que esté mal y puede que esté bien, pero enserio no podía quedarse con las dudas, SooMin despertó consiguiendo un mensaje de JungKook en su celular pidiéndole que se vieran en la entrada del lugar, hizo su rutina de todas las mañanas y al estar lista bajó con el celular en su bolsillo del pantalón.

JungKook la esperaba sentado en uno de los escalones, vestía un pantalón deportivo color negro, Converse negras y sudadera gris, se detuvo unos segundos al distinguir su espalda ancha, respiró profundo acercándose llamando su atención, éste se levantó sacudiendo su pantalón y mirándola.

SooMin llevaba puesto unos Jeans, camisa blanca con pequeñas mariposas azules y un suéter tejido de color café con unas Vans blancas. Su cabello caía suelto por sus hombros.

Ella lucía muy linda para él y él lucía muy perfecto para ella.

— ¿Podemos ir al bosque un rato?

— No estoy vestida para correr...

— No vamos a correr, sólo...quiero hablar, es todo—escondió sus manos detrás de su espalda—No tardaremos mucho.

SooMin suspiró terminando por asentir, caminó a su lado en completo silencio.