Los ojos de Harry se abren con sorpresa cuando la puerta del apartamento del castaño es finalmente abierta. Porque Louis se encuentra vistiendo únicamente un pantalón deportivo de color gris mientras su cabello castaño se encuentra mojado y despeinado.

A la vista se encuentran todos los tatuajes que el castaño tenía por su cuerpo, y Harry no puede evitar quedarse completamente embobado observándolos. Sintiendo la necesidad de pasar sus dedos por la tinta en su cuerpo.

Por lo que parecía, acababa de salir de la ducha. Y aquello no tendría que hacer que algo en el estómago del rizado se remueva de la manera en la que lo hace.

—Oh -Dice mientras su rostro se enciende levemente- Siento interrumpir, no sabías que estabas ocupado.

Louis sonríe divertido ante su reacción.

—No lo estoy.

Harry lo mira de arriba abajo, lamiéndose los labios sin darse cuenta.

—¿Seguro?

—Claro -Louis suelta una pequeña risa- ¿Quieres pasar?

Harry asiente, entrenado al apartamento del castaño con una pequeña sonrisa nerviosa en sus labios.

—Tengamos una cita -Dice, deteniéndose en mitad de la sala del castaño y girándose para mirarlo- Ahora mismo.

Louis sonríe divertido, acercándose al rizado con los ojos repletos de cariño.
Sus manos encuentran las caderas de Harry para acercándolo hacia él.

—¿Una cita? -Pregunta en voz baja-

—Sí -El rizado asiente con una sonrisa en sus labios, feliz de estar entre los brazos de Louis-

El castaño lo mira con aquella sonrisa que solo Harry podía causar en él, con aquellos ojos brillantes que solo parecían iluminarse de aquella manera cuando Harry se encontraba cerca.

—¿Y de que tipo de cita estamos hablando? -Pregunta, levantado una mano para apartar uno de los rizos que se encontraba en el rostro de Harry-

—Una con películas, helado y mis maravillosas galletas.

—Mhmm ¿Me has hecho galletas, cielo? Suena bastante bien.

El corazón de Harry enloquece en su pecho mientras sus mejillas se encienden levemente.

—Exacto, no puedes negarte.

Louis acaricia las caderas del rizado por encima de su suéter, sonriendo ampliamente.

—No planeaba hacerlo.

Harry sonríe satisfecho con la respuesta antes de tomar el rostro del castaño entre sus manos para dejar un casto beso sobre sus labios.

Y es que no importaba las veces que lo hicieran, siempre se sentía como la primera vez, cómo si un millón de fuegos artificiales explotaran dentro de ambos, como si flores nacieran en la época más fría del año, como la brisa mas refrescante un día caluroso de verano, causando que sus corazones se acelerasen de aquella frenética manera.

Y si hubieran sabido que el besarse se sentía así, lo hubieran hecho mucho antes.

—¿De que películas estamos hablando, rizado? -Le pregunta el castaño cuando se apartan, apoyando con delicadeza su frente junto a la de Harry.-

—Las más estúpidamente románticas que haya en Netflix.

Las palabras hacen que Louis suelte una pequeña risa que causa que el pecho del rizado vibre.

—Bien, tengamos una cita.

***

—Me aburro -Louis dice en mitad de la película, sacándole una sonrisa al rizado.-

—¿Te aburres en nuestra cita?  -Pregunta divertido, a lo que Louis no puede evitar morderse el labio inferior.-

Un bol de palomitas se encontraba entre ambos, mientras The Notebook se reproducía en el televisor. Y no es que Louis se aburriese, le encantaba tener a Harry en su apartamento y pasar tiempo con él de cualquier forma. Pero en aquel momento tan solo quería tenerlo más cerca, quería besarlo durante horas e ignorar aquella película que habían visto cientos de veces.

—Si lo dices así suena muy mal -Es lo que responde, haciendo que Harry ría.-

—Pensaba que te gustaba la película.

—Y me gusta -Louis chasquea la lengua, porque no sabe como explicarle que lo único que quiere es sentirlo más cerca.-

El castaño toma el bol de palomitas y lo deja sobre la mesita de café bajo la mirada confusa del rizado. Entonces, Louis se sienta más cerca de él, pasando uno de sus brazos por los hombros de Harry, causando que este suelte otra pequeña risa.

Harry coloca su cabeza sobre el hombro de Louis, haciendo que el castaño sonría satisfecho.

—¿Mejor? -Le pregunta, levantado la mirada para mirarlo-

Louis sonríe, asintiendo.

—Mucho mejor, rizado.

—Me alegro.

Hay silencio por unos minutos, hasta que Louis decide volver a hablar.

—Una ultima cosa.

Harry aparta la mirada del televisor para prestarle atención al castaño.

—¿Si?

Louis se inclina levemente para juntar sus labios con los de Harry, quien no puede evitar sonreír en mitad del beso. Es un beso corto y dulce, un beso que sabe a palomitas y té, un beso que Louis había estado anhelado por lo que se había sentido como una eternidad.

—Ahora sí. -Susurra cuando se alejan-

Y así es como terminan pasando el resto de la tarde entre besos, películas y conversaciones sobre cualquier cosa. Hablan de cuando eran niños, de como Louis protagonizó una obra de teatro en el colegio mientras Harry le suplicaba que le enseñara algún vídeo.

Y Louis se considera jodidamente afortunado.

***

Es horas después, cuando la noche llega, que ambos se encuentran en la habitación de Louis.

—Vas a dejarme sin ropa -Louis dice sentando al borde de su propia cama, mirando como el rizado busca entre la ropa de su armario-

—Ya te gustaría -Harry dice divertido, mirando entre las sudaderas- ¿Que fue eso que dijiste el otro día? Oh sí "estás precioso en mi ropa, Harry"

—Eres un idiota. -Louis murmura, cruzándose de brazos.-

—No, tu lo eres. -Harry le dice con cariño, sin detener su búsqueda por el armario-

Louis rueda los ojos, pero mantiene una sonrisa en sus labios. Porque mentiría si dijera que no le gustaba verlo con su ropa puesta, ver como cuando creía que Louis no estaba mirando se acercaba la prenda de ropa a la nariz para sumergirse en el olor del castaño.

De hecho, le encantaba. Simplemente le gustaba quejarse.

—¿Crees que me quedará bien? -Harry pregunta entonces, cerrando las puertas del armario y enseñándole la sudadera verde que había escogido.-

—Todo te queda bien.

Harry sonríe satisfecho con la respuesta. Acercándose hasta donde el castaño se encontraba.

Deja la sudadera que había escogido sobre la cama del castaño, y seguidamente se levanta el suéter que lleva puesto para quitárselo. Dejando a la vista todos los tatuajes que Louis nunca antes había podido observar.

Y bueno, tener a Harry sin camiseta en su habitación no tendría que afectarle de la manera en la que lo hace. Pero no puede evitar quedarse admirando cada uno de los tatuajes con fascinación, hasta que Harry toma la sudadera de Louis e intenta ponérsela.

—Hey no, ven aquí. -Dice, tomando la sudadera y dejándola caer al suelo-

Louis entonces toma las caderas del rizado para colocarlo frente a él.

—¿Que haces? -Harry pregunta con algo de sorpresa-

—Déjame admirarte.

El rostro del rizado se vuelve carmesí ante las palabras, mientras Louis recorre con sus dedos la piel tatuada de su pecho. Y cuando sus ojos se clavan en la mariposa que el mismo había hecho en su abdomen, sus ojos azules se oscurecen.

—Hiciste un buen trabajo. -Susurra cuando los dedos de Louis se posan en el tatuaje-

—Ya lo creo, joder.

Harry aprieta los labios, notando como sus corazón se acelera ante las caricias y las palabras del castaño. Es entonces que segundos después no puede soportarlo más y se inclina para besarlo. Sus labios se juntan perfectamente, e instantáneamente se vuelven hambrientos y desordenados.

Un sonido ronco escapa de lo más profundo de la garganta del rizado cuando Louis lame sus labios, y cuando el castaño se aparta, sus mejillas se encuentran en diferentes tonos rosados.

Y dios, a Louis le gustaba demasiado aquella imagen.

—Lo siento -Murmura el castaño con la voz ronca.-

—¿Por qué? -Harry pregunta frunciendo levemente el ceño.-

Louis aprieta los labios, mirando a los ojos brillantes de Harry.

—No quiero hacerte sentir incómodo.

El rizado se muerde levemente el labio.

—Pero no lo haces.

Las manos de Harry recorren el pecho del castaño en forma de caricias, haciendo que la respiración de Louis se vuelva irregular.

—Harry... -Susurra-

—¿Es una mala idea? -Le pregunta acercándose un poco más a él-

Louis traga saliva, negando suavemente con la cabeza.

—No, no lo es.

—¿Entonces por qué quieres parar?

La respiración del castaño se queda atrapada en sus pulmones ante las palabras. Y mira a Harry con el ceño levemente fruncido, porque no sabía si había escuchado bien, si de verdad el rizado quería continuar con aquello.

—Necesito un segundo -Suelta en un suspiro, acariciando la piel en las caderas del rizado- Eres mucho, Harry.

—Espero que sea de buena manera.

Louis sonríe, encogiéndose levemente de hombros mientras lo pega más a él.

—De todas las maneras posibles.

Harry sonríe, comenzando a jugar con la parte baja de la sudadera de Louis.

—¿De verdad quieres hacerlo? -Louis le pregunta en voz baja, queriendo asegurarse.- ¿Ahora mismo?

Harry lo mira, lamiéndose los labios mientras comienza a asentir.

—Tan solo si tu también quieres.

Louis siente la necesidad de decirle que lleva anhelando aquello desde hace más días de los que se puede imaginar, que sentía la leve necesidad de acariciar y sentir cada pequeña parte del cuerpo de Harry.

—¿Estas completamente seguro? -Es lo que finalmente termina diciendo, con el corazón latiendo con fuerza en su pecho.-

—Sí, Louis -Sonríe levemente- Estoy muy seguro.

Entonces, teniendo luz verde por parte del rizado, Louis lo toma por las caderas con algo más de fuerza y le hace sentarse en su regazo.

—Voy a enseñarte como debes ser tratado siempre, joder, te voy hacer sentir tan bien.

—Estoy seguro de eso. -Harry responde en un susurro débil cuando las manos del mayor recorren su espalda con delicadeza, haciéndole temblar levemente.-

Y antes de que pueda darse cuenta, Louis lo tumba sobre la cama con cuidado, quitándose la sudadera para seguidamente colocarse sobre él. Comienza a besarlo como si los labios del rizado fueran el aire que necesitaba para respirar, como si aquella fuera la última vez que los fuera a probar.

Es completamente ridiculo, que unos cuantos besos y unas pocas caricias hayan hecho que Louis se sienta así, que sienta como su cuerpo completo se prende fuego. Y es casi automática la manera en la que comienzan a mover las caderas en busca de fricción, la manera en la que no pueden controlar sus manos, que de repente se mueven por el cuerpo del otro en busca de tocar todo lo que podían.

Y Louis había imaginado aquello tantas veces, había deseado aquello tantas veces, que ahora que finalmente estaba sucediendo estaba seguro de que iba a perder la maldita cabeza.

Se convierten en un completo desastre frotándose el uno con el otro, en un desastre de besos desordenados y gemidos que salían gloriosamente de los labios de ambos.

La forma en la que el cuerpo de Harry se sentía bajo el suyo, la manera en la que el rizado le clavaba las uñas en la espalda cuando ambos finalmente se habían deshecho de cualquier rastro de ropa, la manera en la Harry gemía su nombre y le pedía por más había causado que Louis sintiera un tipo de electricidad por todo su cuerpo que nunca antes había sentido.

—Podría escucharte decir mi nombre así toda la vida. Estoy tan malditamente loco por ti -Dice entre besos, apenas sin aliento.-

—Enséñamelo. -Harry le pide en un susurro, enterrando los dedos de sus manos en el cabello de Louis.-

Y dios, Louis quiere hacerlo. Quiere enseñarle a Harry todo lo que siente por él, lo muy perdido que estaba. Demostrarle lo bien que le podía hacer sentir.

Así que lo hace, aquella noche le demuestra entre besos y caricias lo mucho que le importaba, lo malditamente ido que estaba por él.

Y cuando terminan, cuando sus respiraciones son un desastre irregular y sus corazones laten a la par con fuerza, ambos son conscientes de que tenían al lado todo lo que siempre habían estado buscando.

—Yo también estoy completamente loco por ti, idiota. -Harry susurra, dejando un pequeño beso en una de las mejillas del castaño, haciendo que Louis sonría ampliamente.-

Y Louis realmente se siente el ser más afortunado del mundo entero.

***

N/a: Por finnn, perdón por tardar tanto pero estos capítulos me cuestan la vida😩.
Millones de gracias por leer, os adoro.