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11


Louis no puede evitar sonreír orgulloso cuando ve la reacción de Harry al verlo entrar en la cafetería un viernes por la tarde.

Había salido más pronto de lo habitual aquel día, porque tener a tu mejor amigo de jefe tiene sus ventajas.
Zayn había sonreído mientras Louis le explicaba todo lo que tenía planeado, y este le había dicho que contara con él para lo que necesitará.

Lo tenia todo planeado, y estaba seguro de que iba a salir bien.
O por lo menos, esperaba que a Harry le gustará.

—No sé si debo preguntar qué se debe tu vestimenta -Harry dice con la mayor sonrisa en sus labios-

—Oh -Louis sonríe, mirando a su propia camisa- Es que verás rizos, tengo una cita.

Harry se ríe, y Louis había esperado todo el día por ello. Por llegar con aquella camisa blanca un tanto desabrochada y aquella corbata color vino poco apretada alrededor de su cuello, de ver la reacción del rizado y escucharlo reír de la forma en que acababa de hacerlo.

—¿La tienes? -Pregunta- ¿Quien es el afortunado?

Louis sonríe mientras se encoge de hombros.

—¿Un chico rizado y de ojos verdes ¿Lo conoces? Trabaja por aquí. -Responde, fingiendo mirar por el local y sacando otra pequeña risa del más alto-

—Eres un idiota. -Es todo lo que Harry dice, pero la enorme sonrisa de hoyuelos en su rostro es más que suficiente para que Louis se sienta satisfecho-

—Dime que terminas el turno pronto, cielo. -Dice, causando aquel color rosado en las mejillas de Harry-

—En media hora.

Louis sonríe mientras asiente.

—Genial, en media hora empieza la mejor cita de tu vida.

—No puedo esperar.

***

—Creo que se te está haciendo costumbre conducir mi coche. -Harry dice mientras salen de la cafetería, la luna ya brilla en la oscuridad del cielo y las calles de Nueva York huelen a lluvia.-

Louis se encoge de hombros en respuesta.

—Puede, pero conduzco mejor que tú así que no importa. -Responde divertido, a lo que Harry rueda los ojos antes de entregarle las llaves de su jeep-

—Te odio.

Louis sonríe, porque sabe que Harry está lejos de odiarlo. Ahora lo sabe.

Ambos entran en el coche minutos después, y Louis enseguida se encarga de encenderlo para que el aire caliente los envuelva.

—Louis -Harry lo llama desde el asiento del copiloto-

—¿Si?

—No es justo. -Susurra, mirándolo con aquel brillo en sus ojos verdes-

—¿El qué? -Louis pregunta, mirándolo mientras frunce el ceño levemente-

—Que tu estés así de guapo y yo hecho un desastre.

Las palabras hacen que el cuerpo entero de Louis se revelen, su corazón se acelera, comenzando a latir desembocado en su pecho, sus ojos brillan mientras miran a Harry como si fuera la cosa más perfecta del mundo. Y es que Louis está convencido de que lo es, de que solo él puede hacerle sentir así con tan solo unas palabras.

Si las almas gemelas existen, estoy seguro de que he encontrado a la mía.

—No estas hecho un desastre, estas precioso. -Louis consigue decir en un susurro, porque quizás esta algo abrumado con todo lo que está sintiendo-

Harry suelta una pequeña risa mientras sus mejillas se iluminan en tonos rojizos, y al castaño le encanta causar eso en él.

—Gracias, pero una advertencia hubiera estado bien, podría haber intentado estar algo más decente.

Louis no puede evitar soltar una pequeña risa mientras niega. Harry debía estar bromeando si realmente pensaba que la forma en la que se veía ahora mismo no era decente. Era mucho más que eso, la forma en la que el suéter blanco que lleva le va algo más grande de lo que debería, los skinny jeans negros rotos en las rodillas, unas converse blancas y la forma en la que su cabello rizado se encuentra algo despeinado hace que Louis quiera besarlo eternamente.

Si para Harry aquello no era decente, Louis no quería imaginar como se vería cuando lo fuera.

—Harry, estas malditamente precioso deja de decir tonterías.

—Dejo de decir tonterías si me dices a donde vamos

—¿Te gusta el sushi?

—Sí -Asiente lentamente- ¿Por qué?

Louis sonríe pero no dice nada, tan solo se limita a besarlo nuevamente antes de comenzar a conducir por las frías y oscuras calles de Nueva York.

***

—Louis como me caiga verás -Harry se queja mientras suben las escaleras del edificio, aunque eso él no lo sabe-

Los ojos del rizado se encuentran vendados, y en los últimos diez minutos todo lo que Louis ha podido escuchar han sido sus quejas.

—Me ofende la poca confianza que estás poniendo en mi -Responde, continuando con su trabajo de guiarlo hasta la parte más alta-

—Solo ten cuidado -Pide, haciendo que Louis ruede los ojos-

—Lo estoy teniendo, Harry.

Harry suspira, mordiéndose el labio inferior para intentar retener su sonrisa.

—Eres ridiculo.

—Te encanta -Dice con una sonrisa, a pesar de que Harry no puede verla-

—¿Falta mucho? -Harry pregunta mientras Louis abre la puerta con cuidado cuando han llegado a la parte más alta del edificio-

—Ya estamos. -Dice mientras lo guía hasta fuera-

Harry frunce el ceño cuando el aire frío lo golpea, y un pequeño escalofrío recorre su cuerpo. Lo único que sabe ahora es que se encuentran en el exterior.

—¿Puedo mirar ya? -Pregunta cuando Louis le hace detenerse-

—Absolutamente no, espera un momento.

Harry se cruza de brazos pero obedece, esperando con ansias de ver lo que Louis había preparado.

—Bien, ya puedes.

Cuando Harry se quita el antifaz, está seguro de que su corazón se detiene por lo que parece una eternidad.

Es imposible, es consciente de ello.
Pero está seguro de que lo hace, de que su corazón necesita un momento para procesar todas las emociones que de repente le golpean. Y si hay alguien en el mundo capaz de hacerle sentir así, alguien capaz de hacerle sentir como su corazón se detiene aunque sea por unos segundos, ese es Louis.

Sus ojos se iluminan mientras observa cada detalle que se encuentra frente a él. Hay varias mantas sobre el suelo de la azotea, rodeadas por velas que se encuentran encendidas. Louis ha colocado el sushi sobre las mantas y ahora se encuentra mirando a Harry con una sonrisa nerviosa en sus labios y un pequeño ramo de flores entre sus manos.

Y Harry quiere llorar.

—Louis... -Dice en apenas un suspiro, mirándolo todo con asombro-

Louis se acerca, apretando el ramo suavemente contra su pecho.

—¿Te gusta?

El rizado se tarda varios segundos en responder, porque un nudo se ha formado en su garganta. Las vistas desde allí son tan bonitas, los edificios de Nueva York iluminados y Louis frente a él con aquel ramo entre sus manos, vistiendo aquella camisa desabotonada y aquella corbata prácticamente deshecha alrededor de su cuello.

Todo era precioso.

Es demasiado, y Harry cree que su corazón está cerca de explotar.

—Me encanta -Susurra-

Louis sonríe.

—Son para ti -Dice en voz baja, y casi parece tímido cuando se acerca para entregarle el ramo de girasoles y tulipanes- He pensado que las rosas quizás eran demasiado básicas así que espero que te gusten.

Harry suelta una pequeña risa, dejando caer las lágrimas que había estado reteniendo.

—Hey ¿Por qué lloras? -Louis pregunta con preocupación, colocando sus manos en las mejillas del rizado para apartar con cariño las lágrimas.- ¿No te han gustado?

Harry suelta otra pequeña risa, porque Louis era tan ridiculo que quería besarlo ahí en medio para hacerlo callar. Para hacerle saber que todo lo que hacía, cada pequeña cosa, le encantaba.

—Eres idiota -Dice, haciendo que el castaño sonría divertido-

—Lo sé. -Responde, juntado su frente con la del rizado-

Harry cierra los ojos, disfrutando de las caricias en sus mejillas.

—Las flores son perfectas, esto es perfecto, y tu también. -Susurra- Gracias.

Louis no puede evitar sonreír antes de rodear al rizado con sus brazos.

—Me alegra que pienses eso, cariño. -Susurra, antes de dejar un beso sobre su cabeza-

Se quedan allí, abrazándose el uno al otro por horas, minutos o quizás segundos. El tiempo parece desaparecer en aquella azotea, tan solo son Harry y Louis en mitad de la fría noche.

—¿Cenamos? -Louis pregunta una eternidad después, o quizás tan solo minutos después. Apartándose levemente para mirarlo a los ojos-

Y mientras se pierde en el brillo en ellos, Harry asiente mientras sonríe

***

Las estrellas brillan con fuerza sobre ellos tiempo después. Con sus estómagos llenos, ambos se sumergen en la belleza de la noche. Se encuentran tumbados sobre las suaves y cálidas mantas, mirando al cielo mientras suave música suena desde el teléfono del rizado.

"Do friends fall in love?" Esta sonando cuando Louis gira el rostro para mirar a Harry.

—¿En que estás pensando? -Pregunta en un susurro-

Harry sonríe, girándose para mirar a Louis divertido.

—¿Es este otro de tus juegos inventados? -Pregunta el rizado, a lo que Louis se encoge de hombros en respuesta-

—Podría serlo, sinceridad a cambio de un beso.

Harry se ríe.

—Estoy pensando en lo emocionante y aterrador que es esto -Responde con una pequeña sonrisa mientras mira a Louis, quien frunce el ceño- Porque creo que he encontrado algo que he estado buscando por mucho tiempo, y no quiero arruinarlo.

Louis sonríe. Las palabras de Harry hacen eco en su cabeza mientras su corazón baila alegre al ritmo de estas. Él era la persona que Harry había estado buscando, él era quien tenía la oportunidad de tener a aquel rizado junto a él. Tan solo él.

—No vas a arruinar nada. -Dice en voz baja, levantando la mano para acariciar la mejilla sonrojada del rizado-

Harry sonríe mientras cierra los ojos gustoso ante el toque. Segundos después, vuelve a mirar al cielo.

—¿Y tu? -Pregunta Harry con la mirada en las estrellas- ¿En que piensas?

Louis aprieta los labios suavemente mientras lo mira.

—En lo afortunado que soy. -Se encoge de hombros, y Harry vuelve a mirarlo con curiosidad- Te miro y solo pienso en lo mucho que no lo entiendo. No entiendo como nadie ha visto lo que yo veo, como alguien te ha podido mirar a los ojos y no ha encontrado todo lo que han estado buscando toda su vida. Pero me alegro de que no lo hayan hecho, porque si hubieran visto cada pequeña cosa fascinante que hay en ti, yo nunca hubiera podido.

El rostro del rizado se enrojece y enseguida lo tapa con sus dos manos, haciendo que Louis se ría.

—¿Demasiada sinceridad? -Pregunta divertido-

Harry no responde, se limita a seguir con ambas manos sobre su rostro antes de inclinarse y colocar su cabeza en el pecho del castaño. Louis enseguida sonríe, rodeando con sus brazos el cuerpo de Harry.

—Eres un maldito romántico -Harry susurra, enterrando su rostro en el hueco del cuello de Louis-

—Algo me dice que te gusta.

Hay silencio por un tiempo, la canción que estaban escuchando termina y "Autumn in New York" comienza a reproducirse. Harry sale levemente de su escondite para mirar a Louis a los ojos.

—Nunca había conectado con alguien como lo he hecho contigo -Harry susurra- Solo tu me haces sentir así.

Y Louis quiere decir tantas cosas, Louis quiere recitar cada frase de cada libro de romance que ha leído, quiere dedicarle las canciones más bonitas alguna vez escritas, quiere decirle todo lo que siente pero ni siquiera sabe por donde empezar.

Así que en vez de eso, se inclina levemente para rozar sus labios con los suyos, para lentamente juntar sus labios en un suave beso que sabe a todo lo que Louis quiere decir.

Sabe a amor, a cariño, luz, color y felicidad. Sabe a galletas en diciembre, a cafés calientes en mitad de la noche, a bromas que esconden verdad, y a electricidad. A través de besos, el castaño intenta decirle que el también siente lo mismo, que solo él le ha hecho sentir que esta perdido completamente la cabeza.

—Tu también eres un jodido romántico -Susurra cuando finalmente se separan, rozando sus labios con los de Harry suavemente-

El rizado sonríe.

—Puedo serlo, sí.

Se mantienen allí, con la música bailando suavemente sobre el aire, las velas y la luna iluminado la azotea mientras ambos se abrazan, se acarician y se besan por lo que parece ser una eternidad.

Quizás lo es, porque el tiempo y el resto del mundo parecen desaparecer para ambos. Y si Louis pudiera, se mantendrían allí para siempre.

—Es tarde -Sin embargo dice tiempo después, cuando siente como la respiración del rizado se vuelve más pesada.-

—¿Y que? -Murmura en el cuello de Louis-

—¿Pretendes que nos quedemos aquí toda la noche? -Pregunta, metiendo una de sus manos dentro del suéter del rizado para acariciar su espalda-

La piel de Harry se eriza, y Louis no puede evitar sonreír ante ello.

—O toda la vida -Harry responde en un susurro-

Y no tendría que hacer que el corazón de Louis latiera con tanta fuerza, pero lo hace. Y Louis se pregunta si será así siempre, si Harry siempre tendrá aquel efecto en él. Esta casi seguro de que así será, que con unas simples palabras, Harry sería capaz de desatar un huracán en su interior.

—No suena mal -Consigue decir, con una pequeña sonrisa sobre sus labios-

Se mantienen en silencio por unos segundos, donde Louis mantiene las caricias en la espalda del rizado, la música sigue sonando y los corazones de ambos laten felices.

—No quiero que la esto acabe. -Harry entonces dice en apenas un susurro-

Y Louis tampoco quiere que termine, quiere sentirse así siempre.

—¿Eso significa que te ha gustado nuestra cita? -Pregunta divertido-

—Definitivamente ha sido la mejor cita que he tenido.

—Me alegro, espero que el resto sean iguales o mejores.

Harry sonríe, todavía con su rostro en el cuello de Louis.

—No puedo esperar.

***

—Harry, estas temblando bonito -Louis dice tiempo después, acercando más al rizado contra su cuerpo para proporcionarle algo más de calor-

—Estoy bien -Harry murmura-

—Deberíamos entrar, vas a enfermarte.

—Me da igual.

Louis niega con una pequeña sonrisa en sus labios mientras mira al cielo.

—No seas idiota -Dice divertido, pero Harry no se mueve.-

—¿Puedo dormir contigo esta noche?

La pregunta toma por sorpresa al castaño, quien siente una electricidad recorrer todo su cuerpo. Dormir con el rizado había sido algo tan encantador, que Louis no había podido dejar de pensar en ello. En la forma en la que se abrazaban en la oscuridad de la habitación, en el olor de las sabanas de Harry y en lo bonito que este se veía mientras dormía.

Louis se muere por repetirlo.

—¿Enserio quieres volver a dormir con el chico que te roba las mantas? -Pregunta divertido, a pesar del latido acelerado de su corazón-

—Sí -Harry se levanta levemente para mirarlo con una sonrisa- Aunque sea algo molesto.

—Bien, pero en mi apartamento porque al parecer soy el único con comida decente en la nevera.

Harry rueda los ojos.

—No es mi culpa que no te guste la avena.

Louis pone cara de asco antes de negar suavemente.

—Eres al único al que le gusta Harry, supéralo.

Harry simplemente se limita a ignorarlo mientras se levanta, poniéndose de pie para empezar a recoger las cosas con una sonrisa.

—Vamos Lou, he tenido una idea.

Y Louis definitivamente podría acostumbrarse a esto.

***

Definitivamente no. Harry había ido a su apartamento a por unas cosas mientras Louis se ponía ropa cómoda, y cuando el rizado vuelve vistiendo un suéter unas tallas más grandes y unos pantalones deportivos, Louis está seguro de que para lo único a lo que Harry había ido a su apartamento era por su pijama.

Sin embargo, no esperaba ser arrastrado hasta su propia habitación para que Harry le obligará a sentarse sobre la cama y comenzará a sacar todo lo que había traído.

Mascarillas faciales. Harry había ido a su apartamento a por jodidas mascarillas faciales.

—¿Puedes dejar de moverte? -Harry pregunta, deteniéndose para mirar a Louis con seriedad.-

Louis lo fulmina con la mirada. El castaño se encuentra con un turbante con estampado de tigre y dos pequeñas orejas sobre este y aquella mascarilla verde por el rostro.

Y Harry no puede evitar sonreír cuando lo mira.

—Esta mierda pica -Louis se queja cruzándose de brazos-

—Deja de quejarte.

Louis suspira y Harry no puede evitar soltar una pequeña risa.

—Te odio.

—Me adoras, mira que guapo estás -Dice con una sonrisa, tomando el pequeño espejo que se encontraba sobre la cama para ponerlo frente del rizado-

Louis se mira en el espejo y enseguida vuelve a mirar al ojiverde.

—Harry, quítame esta mierda de la cara. -Harry se ríe mientras niega-

—Por supuesto que no, me toca.

—¿Se supone que es mi turno de torturarte? -Pregunta, frunciendo el ceño- Genial

Harry sonríe poniéndose sobre las piernas del castaño, haciendo que este abra los ojos con sorpresa. Por instinto, las manos de Louis enseguida se colocan sobre la cintura del rizado.

—No eres nada divertido -Harry susurra-

—Nos estamos poniendo mascarillas faciales a la una de la mañana, no sabía que esa era tu definición de diversión. -Dice, acariciando las caderas del rizado-

Harry se encoge de hombros.

—En el fondo te gusta.

—Claro, me encanta tener esta cosa que pica en mi cara y parecer jodidamente estupido.

Harry niega mordiéndose levemente el labio inferior.

—Estas muy guapo -Susurra, tan cerca del rostro del castaño que sus respiraciones se unen-

—¿Incluso con esto en la cara?

El rizado asiente, dejando un corto y suave beso sobre los labios de Louis.

—Incluso con esto en la cara. -Afirma-

Louis suspira. De todas formas, ahora que Harry se encontraba sobre él y comenzaba a mirar que tipo de turbante con orejas de animal quería para retirar su cabello de su rostro, Louis no lo encontraba tan horrible.

Pero jamas lo diría en voz alta.

—Supongo que podría ser peor, al menos no estamos comiendo avena. -Dice cuando Harry se ha puesto el turbante con orejitas de panda, y no puede evitar sonreír al verlo.-

Es entonces que sabe lo muy perdido que está por Harry, cuando lo ve con aquella cosa ridícula sobre la cabeza y todo lo que puede hacer es sonreír porque de alguna forma lo encuentra adorable.

—Vas a dormir en el suelo Louis Tomlinson -Harry dice, haciendo que Louis suelte una pequeña risa-

—Sabes que no.

Louis definitivamente no termina durmiendo en el suelo. Cuando ambos se levan la cara en el cuarto de baño entre risas, besos y quejas del castaño, finalmente entran en la cama de Louis.

—Gracias, ha sido una cita maravillosa. -Harry dice en voz baja, mirando a Louis en la oscuridad de la habitación-

—Ciertamente lo ha sido. -Louis sonríe, buscando la cintra del rizado para pegarlo a su cuerpo y abrazarlo-

—¿Incluso la parte de la mascarilla? -Pregunta divertido, a lo que Louis suelta un bufido-

—Sí, incluso la tortura facial.

Harry toma el rostro del castaño entre sus manos, acariciando sus mejillas con cariño antes de inclinarse y besarlo. Se besan suavemente, y ambos sonríen en mitad del dulce beso.

—Buenas noches, Lou. -Susurra cuando se han separado.-

—Buenas noches, Harry.

***

N/a: Si me seguís en instagram [larryflowers28] os amaré. ademas podremos hablar por ahí y subiré trozos de capítulos adelantados🤭 Pd: gracias por leer, votar y comentar, sois unos cielos todxs<3

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