Gemini esta jodido

Esta jodido y lo sabe, y no puede dejar de repetírselo a sí mismo.

Se da cuenta cuando por las mañanas sonríe al escuchar a Fourth cantar suavemente, cuando se decepciona al no verlo en la cafetería, cuando se encuentran en los pasillos y Fourth sonríe levemente antes de entrar rápidamente en su apartamento.

Se da cuenta cuando comienza a pensar en él, cuando miles de preguntas sobre Fourth se crean en su cabeza, todas ellas sin respuesta

Se pregunta que estaría haciendo Fourth en aquel momento, se pregunta si le gusta el café o si tan solo beber un sorbo le hace sentirse de alguna manera un tanto enfermo, si una taza de té le ayuda a dormir por las noches, cual sería su comida favorita y su película favorita...

Esta jodido, y no puede hacer nada para evitarlo.

Y bueno, Fourth todavía seguía repartiendo postres a Mix, First y Khao, a todos, menos a él.

Pero intenta no darle mucha importancia a eso, intenta no sobre pensarlo más de lo que debe. Porque si no, estará perdido. No, él puede conformarse con las sonrisas del castaño, con hacerle reír de vez en cuando con estupidas bromas y verlo ciertas veces en los pasillos del edificio.

Aquella tarde, llega a la cafetería un tanto más tarde de lo habitual. El cielo oscuro se encuentra repleto de nubes negras que aún sueltan agua de vez en cuando, el aire en las calles de Nueva York huele a lluvia fresca y tierra mojada, y quizás es el olor favorito de Gemini. Después de un largo día de trabajo, no hay nada como aire fresco y un café caliente.

Al entrar, no puede evitar sonreír cuando ve al castaño en la caja, hablando alegremente con una de sus compañeras

Se guarda las manos en los bolsillos de su chaqueta cuando el aire caliente lo recibe y comienza a caminar hasta la barra con una pequeña sonrisa.

-Hola, Fourth

-Hola -El castaño le sonríe, una sonrisa pequeña y amable que hace que Gemini se sienta satisfecho

Estamos progresando.

-¿Tienes la reseña de mis galletas o las tiraste a la basura nada más cerrar la puerta?

-Mierda, me has pillado -Fourth no puede evitar soltar una pequeña risa

Le pilla por sorpresa, la forma en la que Fourth le sonríe sin miedo y le sigue la broma con confianza.

Se miran por varios segundos, donde los dos se sonrien y cuando las pequeñas arruguitas en las esquinas de los ojos de Fourth aparecen, marean un poco al pelinegro

¿Como podía existir alguien así? ¿Alguien tan malditamente bonito?

-Estaban deliciosas -Fourth finalmente dice

-Eres un mentiroso -Gemini niega
lentamente, sonriendo

-¿Por qué? -Fourth pregunta aún sonriente, frunciendo el ceño levemente

-Los dos sabemos que no estaban buenas

-¿Sabias que no estaban buenas y aún así las compartiste conmigo?

-Que no estuvieran buenas no quiere decir que no me haya esforzado

"Esforzado en hacerlas para ti" Es lo que Gemini no se permite decir.

-No eran exactamente bonitas, pero estaban buenas.

Gemini tan solo puede sonreír, asintiendo como si no supiera que realmente aquello era mentira. Entonces se pregunta si de algún modo aquello podría ser verdad, si tal vez a pesar de la apariencia estaban comestibles, o si tal vez, Fourth es demasiado amable para su propio bien

-Bien, tendré que creerte -Finalmente dice, encogiéndose de hombros

-No te queda más que hacerlo -Fourth asiente, aún con una pequeña sonrisa dibujada en sus finos labios- ¿Café?

-Sí

-Enseguida

Cuando Gemini sale de la cafetería, algo en él le hace detenerse. Le hace apoyarse contra la pared del edificio de al lado mientras da pequeños sorbos a su café caliente. No sabe que es lo que exactamente le hace quedarse ahí, pero supone que quizás tiene algo que ver con un chico castaño de ojos avellana.

No puede evitar soltar una pequeña risa al darse cuenta de sus intenciones, del impulso de querer esperar a que Fourth salga de trabajar para quizás, poder acompañarlo a casa. Es casi ridiculo, pero Gemini se mantiene allí. Incluso cuando ha terminado su café y el frío le cala los huesos.

Pero no le importa. Ya está realmente jodido y al menos, es consciente de ello.

Cuando finalmente Fourth sale de la cafetería, Gemini se encuentra enciendo un cigarrillo.

-¿Gemini?

-Fourth, hola -Dice, enseguida apartando su espalda de la pared para mirar al chico con una sonrisa

Al mirarlo, no puede evitar sentir algo revolverse en su interior. Las mejillas del castaño se encuentran enrojecidas por el frío, su cabello medio largo se encuentra levemente despeinado y su cuerpo se encuentra cubierto por una chaqueta marrón de cuero

Y Gemini realmente lo encuentra ridiculo. Nadie sería capaz de verse tan bien en esas condiciones, pero allí estaba Fourth para demostrar que él podía.

-¿Que haces aquí? -Pregunta frunciendo el ceño

-Necesitaba tomar el aire, demasiadas horas en el estudio hoy

-Oh- Fourth aprieta los labios, escondiendo sus manos en los bolsillos de su chaqueta- ¿Has tenido un buen día?

La pregunta hace que el pelinegro sonría.

-Sí, realmente sí -Asiente- ¿Y tu?

-Sí

Gemini asiente antes de darle una calada a su cigarrillo, buscando las palabras correctas.

-Va a comenzar a llover pronto -Dice antes de soltar el humo- ¿Vas a casa?

Fourth agacha la mirada por unos segundos, apretando los labios en una pequeña sonrisa

-Sí

-¿Puedo acompañarte?

Hay un corto silencio, en el que Fourth levanta la mirada y clava sus ojos avellana en él. Y Gemini tan solo espera recibir un sí, o realmente se sentirá estupido.

-He venido en mi coche -Es la respuesta que recibe

Y bueno, Gemini termina sintiéndose un tanto estupido. Aunque tampoco sabe muy bien que esperaba.

-Oh, entonces no te molesto

-Puedes venir, si quieres

Las palabras hacen que Gemini lo mire un tanto confundido.

-¿Si?

-Claro -Fourth sonríe antes de encogerse de hombros- Podrás reseñar mi maravillosa forma de conducir.

-¿Debería empezar a temer por mi vida? -Gemini sonríe

-Todavía no, pero espera a que empiece a conducir -Gemini ríe y el castaño se muerde levemente el labio

-Seguro que no se te da tan mal.

-No- Fourth asiente- Ciertamente se me da mejor que a ti hacer galletas.

-Pequeña mierda -Gemini suelta una
pequeña risa- Comprobémoslo.

Comienza a llover poco después de que ambos entraran al coche del castaño .Al principio, el ambiente es un tanto incómodo. Todo lo que puede escucharse dentro del coche es la suave lluvia golpeando contra los cristales y el leve sonido del aire acondicionado.

Gemini crea pequeñas conversaciones en su cabeza sin darse cuenta, cosas que podría decir para llenar el molesto silencio. Sin embargo, pocos minutos después, el pelinegro se concentra en el castaño. Lo mira mientras conduce, y una sonrisa involuntaria aparece en su rostro

Fourth parecía ser una especie de código secreto que Gemini moría por descifrar, una caja fuerte que el pelinegro quería abrir para descubrir todas las pequeñas cosas que allí dentro se encontraban.

Lo mira, mientras las luces de la ciudad se reflejan en su rostro, y se da cuenta que hay tantas cosas sobre Fourth que quiere descubrir. Tantas, que ni siquiera sabe por donde empezar.

-¿Siempre llueve tanto por aquí? -Fourth pregunta, haciendo que el pelinegro vuelva a la realidad

-En está época es normal -Fourth asiente

-No me quejo, en Tailandia el clima es más seco prácticamente todos los días del año

-¿Así que de Tailandia, eh? -Pregunta divertido, como si no lo supiera desde el primer momento en el que lo escuchó hablar

-Ayutthaya, para ser exactos.

-¿Y que hace que un chico de un lugar tan lejano termine en una ciudad como está? -Gemini pregunta, y Fourth aprieta los labios

-La gente

La respuesta pilla a Gemini por sorpresa, y de nuevo, todas esas cosas que desconocía de Fourth le hacen querer descubrir todo lo que no sabía.

-Bueno, por suerte ahora solo tendrás que aguantar a Mix y su molesto acento

Fourth ríe, y Gemini se siente satisfecho una vez más. Hacer al castaño reír no debería sentirse como un logro, pero lo hace.

-Mix es genial, y First y Khao son encantadores -Sonríe- Me alegro de estar aquí, en una ciudad tan grande. Aquí todo parece insignificante, hay tanta gente que es fácil pasar desapercibido.

Gemini sonríe, porque le resulta imposible imaginarse a Fourth pasando desapercibido. No cuando era la viva imagen de un ángel en la tierra, cuando posiblemente, era el chico más atractivo y encantador que Gemini haya visto jamás.

Entonces, las primeras palabras de Fourth retumban en su cabeza, "Mix, First y Khao" Gemini siente la necesidad de preguntar "¿Y yo?" "¿Que hay de mi?"

Pero lo retiene.

-¿Dirías que este es tu sitio? -Es lo que dice a cambio

-Sí, podría serlo.

Gemini sonríe mientras Fourth aparca cerca del edificio. A pesar de las ganas que el pelinegro tiene de llegar a su apartamento y descansar, la idea de quedarse eternamente en aquel coche negro junto al castaño se le hace mucho más atractiva.

-Y tu -Fourth dice de repente, mirándolo, captando la atención de Gemini- También es agradable tenerte alrededor

Aquello no debería hacer sonreír a Gemini de la forma en la que lo hace, no debería hacerle sentir como su corazón se acelera ante unas simples palabras. Pero lo hace, y Gemini está bien jodido

-Solo lo dices para que te prepare más galletas -Dice intentado ocultar su sonrisa, intentando no demostrar el efecto que esas palabras han tenido en él

Una risa sincera sale de los labios de Fourth, y una vez más, el cuerpo entero de Gemini se ilumina al escucharlo. Quizás, es la risa más bonita que haya escuchado jamás.

Quizás, Fourth proviene de otro planeta. Porque Gemini se niega a pensar que todo en Fourth es así, bonito, dulce, atractivo. Perfecto.

-Eres idiota. -Fourth murmura, pasando un mechón de su cabello detrás de su oreja

Hay algo en la forma en la que lo dice, algo que hace que Gemini sonría ampliamente. Y quizás le encanta, ser llamado de aquella manera por su extraño vecino. Pero jamás lo admitiría en voz alta, si le gustaba, sería algo que solo él sabría.

-Y tu conduces fatal -Responde levantando las cejas, a lo que el castaño rueda los ojos aún sonriente

-Vendrás andando la próxima vez, entonces.

"La próxima vez" retumba en la cabeza del pelinegro como si de la letra de su canción favorita se tratara.

-Me encanta que hayas decidido que habrá próxima vez, castaño

Las mejillas de Fourth se encienden y Gemini no puede evitar morderse el labio ante ello. ¿Realmente era así de fácil hacerle sonrojar? Si con esas simples palabras podía hacerle sonrojarse de aquella manera, Gemini no quería imaginar que otras palabras causarían en el castaño.

-Quizás -Fourth susurra mirándolo a los ojos

-Seguro -Gemini afirma

Ambos salen del coche después de eso, caminando en silencio y entre sonrisas hasta la puerta de sus propios apartamentos, despidiéndose con unos pequeños "buenas noches"

Y aquella noche, Gemini sueña con viajes eternos en un cálido coche con la risa de un bonito chico castaño bailando por el aire, con ojos avellana y sonrisas dulces

Bello bello bello ♡👄♡