Los meses habían pasado, y con ello, el dulce Omega Kim TaeHyung estaba entrando en celo, estaba encerrado en su habitación temblando y diciendo una y otra vez que necesita el aroma de aquel dulce Alfa.

— Cariño, tranquilo, espera unos momentos más y todo va a estar bien — Dijo SuHyeon intentando calmar a su hijo.

— Papá... Lo necesito, necesito a JungKookie cerca — Dijo el Omega viendo todo el desastre que había causado, previamente.

Había asegurado que tenía una chaqueta de JungKook en alguna parte, saco toda su ropa del closet buscándola, habia dejado lubricante por todos lados y sus cosas desorganizadas.

Sumándole a eso, pensó que tal vez aquella prenda estaba en el cuarto de lavandería, por lo que también había ido a ese cuarto a buscar la chaqueta. Pero nada, tal vez ya se la había dado a JungKook y no se había dado cuenta.

Estaba tan desesperado por tener al Alfa cerca de él, quería sentir su aroma para que poder tranquilizarse. Por la desesperación de su cachorro, EunSeom y SuHyeon decidieron llamar a JungKook para que trajera bastante ropa de él.

Tuvieron que explicarle que TaeHyung estaba en celo, JungKook rápidamente dijo que ya iba en camino. No quería que su Omega estuviera mal, sabía que si no tenía algo del Alfa con el que estaba, el Omega podía enfermar o estresarse mucho. Algo que a JungKook hizo suspirar enamorado, TaeHyung necesitaba de su aroma.

— Papá Hyeon, por favor appa, ayúdame — Decía con lágrimas en sus ojitos.

TaeHyung sentía su interior arder demasiado, en sus celos anteriores nunca había sentido eso, no hasta que JungKook inicio el cortejo.

— Tranquilo cachorro, papá Eun y papá Hyeon ya tienen algo en mente, solo estamos esperando que eso llegué rápido — Dijo el Omega acariciando la cabellera de su cachorro.

— Papá, por favor, siento mi cuerpo arder demasiado, ya tomé un supresor pero no hizo efecto, papá, ayúdame — El Omega lloraba mientras grandes chorros de lubricante bajaban por sus piernas.

SuHyeon solo miro triste a su pequeño hijo necesitado, sabía que necesitaba a JungKook en este momento, aunque aún no eran oficialmente pareja, ambos habían creado un vínculo demasiado fuerte y lleno de amor.

JungKook ya había llegado, estaba preocupado por su pequeño Omega que haría todo lo que fuera por él.

— Señor Kim, aquí está la ropa que me pidieron — Dijo con dos bolsas en sus manos.

— Gracias JungKook, dámelas, le diré a TaeHyung que le mandaste esto — Dijo EunSeom tomando las bolsas.

— ¿No puedo pasar a verlo? — Preguntó el joven Alfa viendo al mayor.

— JungKook, una vez que TaeHyung te vea no te va a dejar ir, y posiblemente ambos terminen haciendo algo que no van a querer — Dijo el Alfa rascando su nuca.

— Está bien señor Kim, gracias, espero que cuando Tae se mejore pueda sacarlo a una cita — Dijo el Alfa sonriendo.

— Y estoy más que seguro que a Tae le gustará salir contigo cuando esté mucho mejor — Dijo el Alfa tocando el hombro del joven.

— Bien, nos vemos señor Kim, espero que mi lindo leoncito se recupere pronto — JungKook hizo una reverencia y se dirigía al auto de sus padres.

Sabía manejar, por lo que varias veces llevaba a TaeHyung a citas románticas por varios lugares hermosos de la ciudad. Encendió el auto y partía rumbo a su hogar, tenía el corazón en la boca, estaba realmente preocupado por su Omega, no quería que se sintiera rechazado ya que prefirió llevarle su ropa que a él mismo.

Por su parte, EunSeom llamo a su Omega para que le diera la ropa del Alfa a TaeHyung, no quería acercarse a su cachorro en celo.

— Listo cariño, aquí están las ropas de JungKook, dáselas a Tae para que se sienta mucho mejor — Dijo  entregándole las bolsas a SuHyeon.

— Está bien, enciende el auto, debemos dejar a Tae tener un rato solo — Dijo el Omega tocando el hombro de su Alfa.

— Por favor dales las advertencias a Tae sobre lo que puede hacer — Dijo el Alfa viendo preocupado a su Omega.

— Tranquilo, Tae sabe lo que tiene que hacer, si él quiere hacerlo lo hará, y si no quiere entonces no hará nada — Dijo el Omega dándole una mirada comprensiva al Alfa.

Si de algo estaban seguros, era que el joven Omega si quería o no utilizar las ropas del JungKook para su placer, podía hacerlo.

Y si no quería, simplemente construiría un nido con la ropa de este y estaría ahí por bastante tiempo.

EunSeom y SuHyeon eran conscientes que su pequeño cachorro ya tenía y sentía más cosas con aquel Alfa, incluso ya necesitaba de su aroma para poder calmarse un poco.

SuHyeon subió al segundo piso, se adentró al cuarto de su cachorro en celo y ahí lo vió, apenas entró con aquellas bolsas vio cómo su cachorro comenzaba a olfatear el aire.

TaeHyung sintió el dulce aroma del Alfa que tanto amaba cerca, lo logro localizar en esas bolsas. Sintió como su calor disminuía un poco.

El dulce aroma de JungKook logro calmar a TaeHyung.