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──Mi amor...──Entró Tzuyu a la sala de partos, donde Sana estaba tan calmada amamantando a sus cachorras.
──Alfa, venga y vea a sus pequeñas cachorras.──Dijo Sana dándole una cálida sonrisa a la Alfa.
Chou no dudo en acercarse a su ahora familia, después de tanto tiempo de espera por ver a las cachorras, ahí estaban, por fin en los brazos de sus madres.
──Son hermosas.──Dijo Tzuyu viendo a sus hijas en el pecho de Sana.
──Aún no les has visto la carita, están ocupadas comiendo.──Sana soltó una risita nerviosa.
──Mi amor, no hace falta verles el rostro a mis pequeñas para saber que tan hermosas son. Son nuestra creación, son hermosas para mí aunque no las vea.──Tzuyu sobó la cabecita de la cachorra que bebía sola en el pecho de Sana.
Sana simplemente sonrió cansada, tuvo un parto un tanto complicado, después de todo eran tres niñas las que crecían en su interior.
Tzuyu repartió besos en sus cuatro amores, sus tres cachorras y su Omega, ambas estaban felices, por fin tenían la familia que ambas querían formar.
Una enfermera se acercó a la pareja, les preguntó que si querían que les tomara una foto a ellas y a sus recién nacidas. Tzuyu y Sana no dudaron en aceptar.
Ambas posaron con sus cachorros y la foto fue tomada con el teléfono de la Omega, después la Alfa se encargaría de mandar a enmarcar ese hermoso recuerdo.
Después, tanto las madres de Tzuyu como de Sana entraron a la sala y vieron a la pareja y a sus hijas. Todo era totalmente hermoso para los ojos de todas.
Después de mucho, la Alfa no aguantó las lágrimas y comenzó a llorar, nuevamente las lágrimas de felicidad se estaban haciendo presentes.
Sus pesadillas no se hicieron realidad, su Omega y sus cachorras estaban vivas y nada malo les había pasado.
Después de todo, el destino quería que esa Alfa fuera feliz con su Omega. Ambas merecían ser felices.
──Mi amor, no llores Alfa, todo está bien.──Dijo Sana acariciando dulcemente la mejilla de su Alfa.
──P-pero m-mi amor... E-estoy m-uy feliz.──Dijo entrecortada y con sus lágrimas cayendo por sus mejillas rojas y abultadas.
──Mi Alfa, deja de llorar o sino las cachorras también comenzarán a llorar.──Sana acercó su rostro para darle un beso en la mejilla a Tzuyu.
Mientras sus cachorras bebían su leche del pecho de Sana, la pareja habían entrado en su burbuja de amor. Tzuyu estaba muy sensible en estos momentos.
Pero a Sana no le importaba, amaba a Tzuyu así fuera una Alfa llorona, la amaba demasiado. Su Alfa de color rosa.
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──Mi Alfa, por favor pásame la ropita de Danielle.──Dijo la Omega mientras vestía a sus cachorros
──Voy corazón, ¿Dónde es que está la ropa de Danielle?──Dijo la Alfa viendo todo el armario repleto de ropa para las cachorras
──Alfa tontita, están en el cajón de la derecha, el tercero, ahí están los mamelucos de Dani para dormir.──Dijo la Omega intentando que sus cachorras no pelearán entre ellas.
──Voy, mi amor.──La Alfa buscó un mameluco para ponerle a su cachorra.
Aunque la crianza de tres cachorras no era para nada fácil, Tzuyu y Sana habían aceptado su vida con sus tres cachorras.
Aunque claro, algunas veces las cachorras se levantaban llorando en la madrugada, necesitaban de muchos cuidados y tenerlas muy bien vigilados.
Tzuyu se acercó a Sana y le entregó la ropa a la Omega. Por su parte, Sana estaba colocándole la ropa a su cachorra, y la Alfa veía atentamente como se la colocaba.
──Debes aprender a colocarla bien mi corazón, también necesito que me ayudes a colocarle sus pijamas y ropas de salida.──Dijo la Omega haciendo un puchero.
──M-mi amor, yo sé colocarlas, el problema es que a diferencia de ti y de mí, las cachorras me patean mucho. ¡A ti no te hacen nada!──Se quejó la Alfa también haciendo un puchero.
──Debes hacerlo lento y con cuidado, cariño, o sino las cachorras no van a cooperar.──Dijo Sana terminando de vestir a las cachorras. ──Bien, ya están listos.──Dijo Sana viendo a sus cachorras ya vestidas y jugueteando entre ellas.
Hace cinco meses habían nacido sus pequeñas hijas, Chou Danielle, Chou Yoonah y Chou Minju. Las tres siendo la felicidad de Minatozaki Sana y Chou Tzuyu.
──¿Les vas a dar de comer?──Preguntó la Alfa haciendo un puchero.
──Claro mi vida, tengo que darles de comer a esta hora para que después no les duelan sus pancitas más en la noche.──Dijo Sana desabotonando sus camisa para poder darle de comer a sus cachorras. ──Mi amor, por favor sostén un momento a Yoonah mientras alimento a Danielle y a Minju.──Dijo la Omega tomando a dos de sus cachorras.
──Está bien mi vida.──Tzuyu tomó a la cachorra y lo puso en su pecho, dejando que esta olfateara el dulce aroma de su madre Alfa.
Por su parte, Sana dejó que las otras dos cachorras amamantaran su pecho, ambas cachorras parecían que no hubiesen comido en todo el día.
Tzuyu observaba a su Omega y a sus dos hijas, mientras que con sumo cuidado arrullaba a su otra hija.
Aunque no fuera tan fácil todo, ambas amaban a su familia.
La familia Chou. Una familia llena de amor.
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