cinco
Los días de celo de Chaeyoung ya habían finalizado, y por primera vez Chaeyoung se sintió satisfecha en uno de sus celos. Mejor dicho, fue el mejor de todos.
No tuvo ningún contacto sexual con un alfa, pero no lo necesitaba, solo necesitaba el aroma de su Soo para poder estar más tranquila.
—¿Ya estás mejor, cachorra?—Dijo el alfa viendo a su hija tallando sus ojos con sus puños
—Si papá, ya estoy mucho mejor, el dulce aroma de Soo me ayudó demasiado.—Dijo la omega viendo a sus padres con sus ojos adormilados
—Pequeña, ¿No te duele el cuerpo o algo?—Dijo su padre omega sirviendo el desayuno
Chaeyoung sabía a lo que se refería su papá, Chaeyoung en sus tres días de celo no había usado el consolador, de hecho ni le interesó, solamente con el aroma de Jisoo por toda su habitación estaba más que contenta y satisfecha.
—No papá, no utilice el consolador, como le dije a papá Yeol, con solo el aroma de Jisoo me basto para estar calmada esos tres largos días de celo.—Dijo Chaeyoung tomando asiento junto a sus padres
Sus padres se miraron complices, su pequeña cachorra estaba enamorada de esa alfa que no necesito del placer para calmar su calor.
No, ella solo necesito del dulce aroma de su alfa para estar tranquila, ambas serían una pareja hermosa.
Baekhyun se encargo de servir el desayuno para su familia, después de tres largos días sin ver a su cachorra estaban más que contentos.
Chaeyoung era la alegría del hogar, y no solo eso, también era la alegría del corazón de cierta alfa amante del rosa.
(...)
Jisoo ya estaba parada al frente de la casa de Chaeyoung, un ramo de flores en su mano y un pequeño collar, el cual compró con sus ahorros.
A Jisoo no le molestaba gastar su dinero, sabía que todo ese dinero gastado era por un bien, un bien que si estaba dando frutos.
A penas vió el mensaje de Chaeyoung de buenos días, diciéndole que ya estaba bien y que ya podía venir a verla, salto de su cama, se puso la ropa más rosada que tenía y fue a la casa de su omega.
Jisoo estaba dispuesta a pedir perdón, por no ser una buena alfa y pasar el celo de su omega junto a ella, Jisoo sentía que su pancita daba y daba demasiadas vueltas. Quería que nada malo pasará entre ella y la Omega.
Chaeyoung bajo ya arreglada para abrirle la puerta a su alfa, Chaeyoung estaba tan emocionada por verla. Pero lo que vió le partió el corazón.
En tan solo un minuto, Jisoo partió en llanto, tenía miedo de que Chaeyoung ahora la rechazará por no haberlo ayudado con su calor.
Jisoo se sentía que ya no merecía ser llamada alfa, aunque claro, nadie se lo decía.
—C-conejita, ¿Q-qu-qué te está pasando?—Dijo Chaeyoung tartamudeando al ver a la alfa llorar
—Perdóname, Chaeng, perdóname por ser tan mal e inútil alfa, no pude estar para ti en tú celo, no estuve para cuidarte y atenderte como te lo merecías.—Dijo Jisoo abrazando a la Omega, aún con los detalles en su mano
—Jis-Jisoo...—Dijo Chaeyoung sintiendo como la baja alfa la estaba abrazando y derramando sus lágrimas en su nuca
—Lo siento, entenderé que ya no quieres que yo siga con el cortejo, pero quiero que sepas que y-yo t-e amo.—Dijo Jisoo sin parar de llorar
Chaeyoung no quería que Jisoo dejara de cortejearla, amaba los detalles y mimos de Jisoo, ¿Por qué aquella tonta alfa estaba así?
—Soo, mi amor, cálmate, no voy a rechazar tú cortejo.—Dijo Chaeyoung separando se lentamente de Jisoo.
—P-pero, te deje sola, sola con todos esos malditos pedazos de tela y no pude venir yo personalmente a ayudarte.—Dijo Jisoo limpiando sus lágrimas con la manga de su abrigo
—Jisoo, tranquila, yo en ningún momento me sentí sola, al contrario, me sentí la omega más afortunada, mi alfa se preocupo por mí y me mandó sus ropas con su dulce aroma impregnado en ellas.—Dijo Chaeyoung tomando una de las mejillas rojas y abultadas de Jisoo.
—Pero de igual manera, no pude pensar y dormir tranquila todos estos días pensando en que ya no me amarás.—Dijo Jisoo haciendo un puchero mientras alguna que otra lágrima se escapaba por sus ojos.
—Cariño, está todo bien, tú me ayudaste a pasar mi celo de la mejor manera posible, ningún consolador o supresor me ayudó más que tú dulce aroma.— Chaeyoung se acercó y le dió un beso a Jisoo en los labios.
Jisoo quedó impresionada, a pesar de que ambas se demostraban amor, eran simples abrazos y besos en las mejillas o en la frente, nunca se habían besado aún en los labios.
Pero a Jisoo no le importó, ahora más que nada necesitaba que la omega calmara su dolor.
Y Chaeyoung lo supo, supo que debía tranquilizar a esa dulce alfa que tenía enfrente de ella.
Ambas correspondían su beso lentamente, un beso lleno de amor y ternura, un beso con el cual ambas sabían que ya era hora de dar el siguiente paso.
Y aunque claro, era un poco torpe su beso, puesto que era el primero en toda su vida, si en los labios hablamos.
—Mi amor, te traje estos regalos y quisiera invitarte a una cita.—Dijo Jisoo sonrojada y jugando con sus deditos
—Gracias mi amor, voy a dejar esto adentro y ya salgo para que ambas podamos ir a nuestra cita.—Chaeyoung recibió los regalos y fue adentro de su casa
Supo que en la cajita había un collar, así que lo saco y se quedó viendo enamorada aquella joya, un corazón con las iniciales de ambas grabadas en el centro.
No dudo en colocarlo en su cuello y salir con él.
Los corazones volaban a su alrededor cuando ambas estaban juntas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro