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Regresar a Forks era extraño. Devon pensó que pasaría mucho más tiempo antes de volver a aquel lugar pero no era algo que le desagradara en absoluto. Estaba feliz por volver a ver a su madre y a Charlie, y estaba deseoso por saber cómo estaba Bella. Aún estaba un poco preocupado por ella y quería estar seguro de que realmente estaba bien.

No había viajado por el mundo como había dicho Edward, pero ya habría más tiempo en el futuro, de eso no había duda alguna.

El primer lugar al que llegaron fue a la residencia Cullen, donde Esme, Carlisle, Rosalie, Emmett y Jasper ya estaban acomodando todo de nuevo en su lugar.

Devon no podía estar más feliz de volver a ver su motocicleta. La había extrañado muchísimo, y ahora por fin podría volver a salir con ella.

El siguiente lugar al que Devon fue, fue a su antiguo hogar. No había avisado que estaría de vuelta por lo que probablemente tomaría por sorpresa a todos. Y así fue.

Tocó el timbre y esperó pacientemente a que alguien le abriera la puerta. Sabía que su madre y Charlie estaban en casa pues era domingo y ninguno de los dos trabajan ese día. Además, podía detectar su olor desde la entrada.

La puerta se abrió dejando ver a Amy muy sorprendida antes de emocionarse y abrazar a su hijo.

—Cariño, me alegra tanto verte —le dijo mientras lo presionaba contra su cuerpo— debiste avisar que venías y te hubiera preparado tus favoritos.

Devon sonrió, realmente disfrutaba de la calidez de su madre.

—Lo siento. Fue algo bastante repentino —se aclaró la garganta y miró detrás de él donde estaba Edward recargado junto a su auto.

Amy frunció el ceño. Luego de que dejó a Bella sufriendo hace meses, había decidido que no le agradaba. Sin embrago, sí le sorprendía verlo en ese momento en compañía de Devon. Aunque no fue complicado sumar uno y uno para darse cuenta de lo que pasaba pero no dijo nada al respecto en ese momento.

La mujer asintió y le dirigió una sonrisa cordial a Edward. Sin embargo, hizo notorio su descontento.

—¿Quieren pasar? Parece que tienen muchas cosas que contar.

Devon asintió y miró de nuevo a Edward moviendo un poco la cabeza para indicarle que se acercara. Los tres entraron a la casa y se dirigieron a la sala, donde Charlie miraba en la televisión un partido.

—¿Quién era? —preguntó sin dejar de mirar la pantalla y dándole un sorbo a su lata de cerveza. Sin embargo, no obtuvo respuesta y miró hacia atrás para encontrarse con Devon.

Al principio se sorprendió y casi no podía creerlo pero rápidamente se puso de pie con felicidad y abrazó al chico.

—Me alegra que hayas vuelto a casa, Devon —se separó— ¿cómo te fue? —pero su vista se desvió a la figura de Edward y frunció el ceño con molestia— ¿qué hace él aquí?

Devon colocó una mano en el brazo de Charlie y lo miró con cierta precaución.

—Charlie, mamá —miró rápidamente a su madre que estaba detrás de ellos— Edward y yo ahora estamos juntos. Cuando me fui de la casa... me fui junto con Edward —explicó con calma. No estaba muy seguro de cómo se lo podrían tomar.

Charlie estaba auténticamente sorprendido. De todas la cosas, no esperaba esas palabras por parte de Devon.

—Oh... —dijo finalmente regresando a la realidad— yo... no sé qué decir. Me alegro por ustedes pero... —

—Sé que le hice mucho daño a Bella —interrumpió Edward, quien ya había leído los pensamientos de ambos— y me disculpo profusamente. Nunca fue mi intención dañarla y sé qué tal vez es algo que no pueda remediar ahora con una simple disculpa pero quiero que sepan que quiero mucho a Devon. Realmente es alguien importante y muy especial para mi y espero que puedan volverme a aceptar en su familia.

Amy sonrió con ternura pero Charlie seguía con el ceño fruncido un tanto perdido en sus pensamientos.

—¿No estabas con su hermano? —le preguntó a Devon pero su ceño se profundizó, arrepentido por sus palabras— lo siento, lo siento. No era lo que quise decir. Sólo estoy un poco confundido.

Devon dejó salir una risa con auténtica diversión.

—Está bien, Charlie —dio unos pasos atrás mientras guardaba sus manos en los bolsillos de su chamarra— ¿cómo está Bella?

Charlie se relajó notablemente y dejó salir un suspiro.

—Ella está mejor. Ahora sale con Jacob, el hijo de Billy Black y parece que todo va bien —le dirigió una rápida mirada a Edward— Jacob ha sido bastante bueno con ella y la ha ayudado desde que... bueno... la ha ayudado mucho.

Edward se sintió aún más culpable al darse cuenta de lo mucho que hizo sufrir a Bella, pero en el fondo sabía que no era completamente su culpa. Probablemente si la mayor parte pero no por completo.

—Es bueno saber eso.

Charlie volvió a suspirar mientras colocaba una mano en el hombro de Devon.

—Hijo, realmente quiero que seas feliz y si tu felicidad es con... él... está bien. Lo acepto, pero dame un poco de tiempo para que el enojo que tengo se vaya.

Devon no lo dudó dos veces cuando abrazó a Charlie con fuerza.

—Gracias, Charlie —habló en voz baja, lo suficiente para que lo escuchara.

Cuando se separaron Devon miró a Edward con una sonrisa y se acercó a él.

—Bueno, espero que se queden a terminar la escuela —comentó Amy— sólo les faltaría la mitad del semestre para entrar a la universidad.

Edward asintió.

—Sí. Carlisle ya nos ayudó a arreglar eso y nos aceptaran de nuevo siempre y cuando entreguemos los trabajos atrasados y presentemos algunos exámenes.

—Perfecto. ¿Por qué no se ponen cómodos mientras preparo un delicioso postre y algo para la cena?

—Eso nos gustaría, mamá. Gracias.

Amy se acercó a su hijo para tomarlo de las mejillas y darle un beso en la frente.

Charlie ahora precia un poco incómodo.

—¿Quieren ver el partido?

Devon asintió.

—¿Por qué no? —tomaron asiento— ¿quienes están jugando?

Los tres hombres permanecieron en la sala mirando la televisión aunque fueron Charlie y Devon quienes llevaban una agradable conversación sobre el juego mientras que Edward simplemente esperaba a que pasara el tiempo pues no estaba tan interesado en los deportes.

Casi veinte minutos más tarde, escucharon la puerta de la entrada abrirse y cerrarse. En un momento, Bella ya estaba en la sala buscando con la mirada a Edward. Devon se sintió incómodo por un momento pero no dijo nada.

—Hola —murmuró Bella mirando únicamente a Edward.

Cullen la miró fijamente con suavidad.

—Hola.

—Volviste.

Edward asintió.

—¿Podemos hablar?

Fue el turno de Bella para asentir. Aunque justo en ese momento, apareció Jacob con una expresión de molestia.

—De acuerdo —dijo Bella sin prestar atención al recién llegado— vamos afuera —miró a su novio con un poco de incomodidad— espera aquí, ¿si?

Jacob mataba con la mirada a Edward pero finalmente asintió.

—Está bien —gruñó y fue a tomar asiento.

Charlie se sintió aún más incómodo pero miró fijamente el televisor y tomó su cerveza hasta el fondo tratando de fingir que no había un montón de adolescentes en su sala con problemas amorosos. Devon lo notó y simplemente rió para sus adentros.

Jacob tomó asiento en el sofá individual y miró la televisión con molestia mientras Edward y Bella salían de la casa.

🥀

Edward y Bella salieron de la casa en silencio. Una vez afuera caminaron un momento por la acera hasta que se detuvieron.

—¿Cómo estás? —fue Edward quien preguntó. Se sintió un poco torpe la pregunta pero a ninguno de los dos pareció importarle.

—Mejor —murmuró— cuando Alice vino hace unos días creí que vendrías con ella.

Edward la miró fijamente. Seguía sin agradarle el no poder leer sus pensamientos.

—Íbamos a volver pero hubo una pequeña complicación —explicó con tranquilidad— pero me alegra que estes bien.

Bella pareció decepcionada y se notó bastante.

—¿Podrías decirme qué fue lo que pasó? ¿Por qué saltaste de un acantilado? —sonaba auténticamente preocupado.

Bella lo miró fijamente sin estar muy segura de querer contestar esa pregunta.

—Fue por diversión —era la misma respuesta que le había dado a todos— y no pasó nada, eso es lo que importa, ¿no es cierto?

Edward realmente no la comprendía.

—¿Segura que estás bien?

Asintió con los labios fruncidos.

—Por cierto, los lobos mataron a Laurent y Victoria. Ellos... estaban cazándome pero Jacob y su manada me protegieron.

—Me alegra saber eso.

Edward extendió su mano para colocarla sobre a mejilla de Isabella. Ella casi había olvidado la sensación fría de la piel de Edward contra la calidez de la suya.

—Te extrañé —murmuró Bella— te extrañé mucho.

Lo miró con grandes ojos de ciervo. Edward sonrió pero se alejó de ella colocando ambas manos detrás de su espalda.

—Ahora estoy con Devon —confesó finalmente— me marché con él pero hace algunos meses él y yo estamos juntos.

Bella pareció auténticamente sorprendida por esa declaración. Casi ofendida por escucharlo.

—¿Qué? —fue lo que dijo luego de un momento en silencio.

Edward se encogió de hombros.

—Amo a Devon —habló con calma— creo que lo hago desde la primera vez que lo conocí y fue un error por mi parte haberte dado esperanzas donde no las había. Me disculpo por eso y por haberte lastimado tanto. No lo merecías.

La ira se reflejó en los ojos de Bella. Realmente estaba molesta por escuchar eso.

—Creí que habías vuelto por mi —sonó como un reclamo— creí que tú y yo... —

—Pero ahora estas con Jacob —Edward no entendía la molestia de Bella— creí que eras feliz con él.

—¡Lo soy! —gritó pero rápidamente se arrepintió— lo soy pero... estuve esperando por ti.

—Hablaba en serio cuando te dije que ya no sentía nada por ti. Y lo siento si suena cruel pero tal vez nunca lo sentí, sólo deseaba tu sangre pero cuando la probé ya no había nada que me hiciera querer estar a tu lado.

Bella sintió una puñalada en el corazón. ¿Por qué le decía todas esas horribles palabras? Se supone que estarían juntos para siempre y serían felices siendo inmortales.

—Tal vez sólo estás confundido —quiso razonar la chica, entrando en completa negación— tal vez si tú y yo estamos juntos... te des cuenta de que soy yo con quien realmente quieres estar y no él.

Edward colocó una mano en el hombro de su contraria y la miró con comprensión aunque con un toque de tristeza.

—Lo siento Bella, estoy muy seguro de mis sentimientos hacia Devon. Tal vez tú debas reflexionar lo que sientes por Jacob. No creo que sea justo que estés diciendo estas cosas cuando estás con él.

Bella quiso reprochar pero no tenía ningún argumento en contra. En todo caso, Edward estaba en lo correcto.

—Quiero a Jacob —dijo por fin— pero también te quería a ti.

Edward negó con una pequeña sonrisa.

—Creo que eso es muy egoísta de tu parte. Jacob parece que realmente te quiere pero yo ya no siento nada por ti. Claro que me preocupé cuando me enteré que probablemente habías muerto y por esa misma razón regresé y me quedaré aquí hasta que termine el año escolar pero después de eso me iré a la universidad con Devon.

—Pues tal vez no debieron volver sabiendo mis sentimientos hacia ti.

—Lo siento, Bella. De verdad. Pero es suficiente, deberías concentrarte en el presente y no en el pasado. Ten por seguro que eres alguien importante para mi y siempre lo serás pero lamento que no sea de la manera que deseas.

Edward caminó de regreso a la casa, dejando a Bella de pie y bastante pensativa en ese lugar.

Al entrar, escuchó la risa de Devon y de Charlie. Se acercó a la sala donde los vio conversar muy animadamente, incluso Jacob tenía una sonrisa en el rostro mientras los escuchaba.

—Jacob —le habló al moreno— Bella te necesita.

Jacob ya no lo miró con molestia o enfado y simplemente se puso de pie para salir de la casa y buscar a Bella.

Edward por su parte volvió a tomar asiento y miró fijamente a Devon como si fuera la persona más hermosa y perfecta que sus ojos hubieran visto jamás.

Auténticamente creí que me faltaban como 10 capítulos para terminar este fic, pero me di cuenta que el siguiente es el último jajan't 🧍🏼‍♀️