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Devon miró el obsequio por un momento en completo silencio hasta que por fin se decidió a abrirlo con mucho cuidado. Era algo pesado pero no estaba seguro de qué podría ser. Sin embargo, no tardó mucho en descubrirlo.

Una vez que quitó el papel, se percató de que era una cámara fotográfica. Sonrió para sí mismo mientras la observaba, dándose cuenta de que era una que recientemente había salido al mercado. Y no pudo evitar recordar aquella conversación con Ronan. Casi lo hace querer poner los ojos en blanco pues no imaginaba que realmente le regalaría una.

Había también una hoja doblada a la mitad que tenía el nombre de Devon, rápidamente reconoció la letra de Ronan y se apresuró a abrirla.

Mi querido Devon:

Prometí que te obsequiaría una cámara para tu cumpleaños, lamento que no haya sido de esa forma pero no estaba realmente seguro de sí nos veríamos ese día. De todas formas, espero que te guste y no te olvides de mandarme algunas fotos cuando tengas tiempo libre. Tienes mi numero y mi correo por si a caso.

Hay miles de cosas que me encantaría decirte pero no creo que sea el momento adecuado. Pero ten por seguro que nos volveremos a encontrar.

Te agradezco por todo este tiempo que pasamanos juntos, tal vez no me creas, pero fueron los mejores meses de toda mi vida. Conocerte ha sido lo mejor que me ha pasado, nunca dudes de ello.

No quiero alargar más esta carta, así que sólo me queda decir... ¡feliz cumpleaños adelantado!

Con amor, Ronan.

Devon sonrió para sí mismo de nuevo y dejó la nota a un lado mientras abría la caja de cartón y sacaba su nueva cámara. Tenía muchas más funciones que la que le había dado Margo y aunque no estaba muy seguro de cómo funcionaba todo eso, ahora mismo tenía muchas ganas de aprender a usarla.

Se dejó caer en la cama luego de un momento y miró con tristeza la nota a su lado. Ronan... sinceramente lo extrañaría mucho pero tal vez era lo mejor estar separados.

🥀

Una semana y media más tarde, todos los Cullen ya se habían marchado. Sólo faltaban Edward y Devon pues Edward aún no tenía "esa" conversación con Bella y parecía querer evitar el momento tanto como le fuera posible.

Devon no presionó y esperó pacientemente a que Edward estuviera listo para marcharse. Carlisle le había dejado una libreta con los teléfonos y posibles direcciones en las que cada miembro de la familia se podrían encontrar. Sólo por si acaso hubiera una emergencia o cualquier cosa.

Aquella noche, Devon estaba acostado en la cama de Ronan mirando el techo y jugando con una pelota. No tenía muchas ganas de hacer nada y por ahora no podía salir a dar un paseo pues no quería que nadie del pueblo lo viera. En ese momento, no pudo evitar pensar en sus compañeros de la escuela, las cosas fueron un poco precipitadas así que no se despidió de ellos aunque era Ángela la única que le preocupaba. Tal vez después le mandaría algunas fotos de su viaje junto con algunas cartas.

Escuchó la puerta principal abrirse y cerrarse con rapidez y rápidamente se percató de que era Edward. Se quedó en su lugar y en un momento vio al chico recargado en el marco de la puerta.

-Listo -le dijo Edward aunque tenía una mirada distante.

Devon se puso de pie mientras lo miraba con el ceño fruncido, ligeramente preocupado.

-¿Está todo bien?

Edward asintió pero no parecía convencido.

-Sabes que puedes decirme lo que sea -volvió a hablar Devon- sé que tal vez fue difícil decirle adiós a Bella.

-No es eso -se apresuró a decir Edward en un murmuro- sólo... me siento culpable por haberla lastimado de esa manera. Realmente vi la desesperación y dolor en su mirada. No quería lastimarla y parece que fue lo único que hice.

Devon se acercó a él y colocó una mano en su hombro.

-Ella estará bien pero si aún quieres, te puedes arrepentir. Alcanzaré a Carlisle y Esme en Londres.

Edward sonrió un poco.

-No, realmente no me arrepiento. La verdad es que nunca la amé de la amanera en que ella lo hacía y siento que desde el principio sólo la estuve lastimando dándole falsas esperanzas -bajó la mirada con el ceño fruncido- realmente soy horrible por haber hecho eso.

Devon se encogió de hombros.

-Todos comentemos errores. Pero no hiciste nada malo, no te mortifiques por eso.

-Tienes razón -ambos se miraron un momento en silencio- entonces también nos vamos. Quisiera viajar toda la noche. Iremos en coche, por cierto. Es más fácil llevar un par de maletas sin que sea molesto y podemos andar entre la gente sin parecer extraños.

Devon sonrió un poco más y asintió.

-De acuerdo. Ya está todo listo por mi parte.

-Entonces hay que irnos. ¿Hay algún lugar al que te gustaría ir?

Devon lo miró fijamente sin estar muy seguro de decir lo que pensaba. Finalmente asintió.

-De hecho... hay un lugar.

Edward frunció el ceño pero lo miró con una sonrisa.

-Bien. Entonces vamos.

Devon fue a tomar su par de maletas y caminó detrás de Edward hasta la entrada principal. No estaba su bonito y típico Volvo, era una Hummer en color gris oscuro. Se acercó a la maletera para dejar sus cosas y se percató de que había un par de maletas de Edward ya guardadas.

-Me gustaría viajar por un tiempo por el país y después ir a otros países. No sé qué opines.

Devon cerró la cajuela y miró con sorpresa a Edward.

-¿Otros países? -murmuró sorprendido.

Edward dejó salir una risa.

-Por supuesto. ¿No te gustaría eso?

-Vaya... es que nunca he viajado a otros lugares del país y mucho menos a otro país.

-Bueno... siempre hay una primera vez para todo.

Devon ahora parecía más emocionado y rápidamente se dirigió al asiento del copiloto. Edward se subió al auto y arrancó sin dudarlo.

-¿Y bien? -Edward lo miró rápidamente- ¿a dónde quieres ir?

Devon se quedó en silencio un momento. Parecía que tenía un conflicto internamente y todo esa felicidad que irradiaba hace sólo un momento, ahora había desaparecido.

-Pittsburgh -murmuró y Edward lo comprendió de inmediato.

Sin más palabras, Cullen emprendió el viaje acelerando un poco por arriba del límite permitido. Devon parecía absorto en sus pensamientos mientras miraba por la ventana.

Quería ver a Margo. Asegurarse de que estaba bien y pedirle que dejara a su padre de una vez por todas.