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Para Devon era extraño no tener esa sensación de querer dormir. Podía hacerlo pero en realidad era algo que ya no necesitaba pues no se sentía cansado. Tampoco sentía hambre (de alimentos comunes) aunque podía seguir comiendo sin problema. Lo único que verdaderamente sentía, era sed. Específicamente de sangre, aunque al haberse acostumbrado a la sangre animal, todo parecía ser más sencillo. Tal vez era su esencia noble de cuando aún era vivo, sí peleaba y se metía en problemas pero nunca fue por algo realmente "malo". Siempre fue por defender a las personas que amaba y no podría hacerle daño a nadie que no hubiera hecho algo malo.
Aún así. Todo se seguía sintiendo muy extraño y seguía descubriendo cosas de ser un vampiro que al principio no podía comprender. Aunque sabía que aún había muchas cosas por descubrir.
Aquel sábado, día de jugar béisbol, Devon no durmió en toda la noche pero se quedó observando el techo de su habitación como si fuera la cosa más interesante de todo el mundo. Ronan había dicho que podía quedarse y hacerle compañía siempre que necesitara pero Devon le tuvo que pedir que se fuera a casa.
No estaba seguro de que ninguno de los dos se podría controlar estando tanto tiempo cerca y muy juntos y aunque era algo que los dos querían con cierta desesperación, definitivamente era algo que no iba a ocurrir cuando Devon sabía que su familia estaba en casa.
A una hora prudente del sábado, se levantó de la cama y se fue a dar un baño, no era realmente necesario pues ya no sudaba y no tenía ningún mal olor pero lo hacía más bien por costumbre y por perder el tiempo un poco en algo.
Escogió ropa bastante casual y apta para hacer deporte y volvió a su habitación para acostarse un rato hasta que su madre lo llamara para tomar el desayuno junto con Charlie y Bella.
Con esta última no había tenido ninguna conversación sobre lo que estaba pasando y no estaba seguro de sí eso era bueno o no pero no le importaba del todo. Después de todo, Bella precia ser alguien bastante... peculiar. Desde que fue transformado, ella parecía casi odiarlo. No estaba realmente seguro pero se sentía de esa manera.
Luego del desayuno, cada uno comenzó a hacer sus cosas. El juego sería más en la tarde por lo que aún debían esperar. Charlie se sentó en la mesa con una cerveza y sus armas para limpiarlas, Amy decidió que quería descansar y se sentó en el sillón con un tazón de papas fritas para mirar una serie policiaca, Bella estaba en su habitación de un lado para otro sin lograr decidirse qué ponerse para ese día y Devon le hizo un poco de compañía a su madre en el sofá aunque no estaba prestando atención a la televisión. Simplemente está pensando en lo que pasaría después.
Lo había hablado un poco con los Cullen pero Devon aún no podía aceptarlo del todo. Debía fingir su muerte en algún momento para alejarse de su familia y en general, para desaparecer de los registros. Aunque aún no quería que eso sucediera, iba a extrañar a su familia, a excepción de su padre, por supuesto. Pero era algo que iba a pasar tarde o temprano y debía prepararse desde ahora.
🥀
Edward y Ronan estaban en la Jeep, con Edward conduciendo y Ronan en el asiento del copiloto.
—Hay que escuchar un poco de música —dijo Ronan y encendió la radio pero enseguida Edward la apago.
—No quiero —dijo mirando fijamente la carretera.
—Que aburrido eres.
La única razón por la que Edward accedió a ir junto con Ronan, era por que no quería que Devon y él estuvieran a solas. No es como que no supiera que antes no habían pasado mucho tiempo juntos y a solas en la habitación de Devon, pero era algo que se negaba rotundamente a aceptar.
El viaje se mantuvo en silencio, Edward aceleró tanto como le fue posible y Ronan se limitó a mirar por la ventana. Aunque se pusiera a hablar sin parar, Edward lo ignoraría por completo.
Llegaron a la casa Swan en un tiempo récord, siguiendo tanto como le fue posible a Edward los señalamientos de velocidad.
Ronan fue el primero en bajar del auto y correr directamente a la puerta de entrada con un Edward completamente irritado siguiéndolo de cerca.
Bella fue quien abrió y frunció el ceño al ver a Ronan pero sonrió en cuanto sus ojos se encontraron con los de Edward. Al parecer, Isabella no tenía ni idea de que Devon también iría con ellos pero era algo que ya se había imaginado.
La chica tomó a Edward de la mano para llevarlo con su padre. Antes no se había presentado formalmente como el novio de Bella y Bella pensó que esta sería la oportunidad perfecta.
Devon también bajó las escaleras y se encontró con Ronan en la entrada. Ronan dejó ver una blanca sonrisa al verlo mientras Devon negaba divertido.
—¿Estás listo? —preguntó Ronan guardando sus manos en los bolsillos de su cazadora.
—Siempre lo estoy.
Edward y Bella se dirigieron a la entrada con Charlie detrás de ellos y miró con el ceño fruncido a Devon.
—¿Tu también irás?
—Sí. Ronan me invitó a ir con ellos —explicó.
Charlie asintió no muy convencido. Sus pequeños estaban creciendo muy rápido y eso no le gustaba para nada. Consideraba a Devon su pequeño aunque no llevara más de algunos meses conociéndolo.
—Bien —murmuró y miró a Ronan— espero que trates bien a mi muchacho —usó un tono de advertencia que sólo usaba en el trabajo.
Ronan dejó salir una pequeña risa y no lo dudó cuando pasó su brazo por los hombros de Devon.
—No se preocupe, sheriff Swan. Prometo cuidar muy bien de Devon.
Charlie asintió.
—Entonces... que les vaya bien. Se divierten y no lleguen tan tarde.
—Tal vez sea tu oportunidad de tener una cita romántica con mamá —le dijo Devon alzando y bajando las cejas— desde que Bella y yo llegamos parece que no han tenido mucho tiempo a solas.
Charlie se puso rojo de inmediato, lo que le pareció bastante adorable a todos los presentes.
—Mhm... seguro.
Sin más palabras, los cuatro salieron de la casa. Edward le arrojó las llaves a Ronan quien las atrapó en el aire.
—Conduce tú —dijo con simpleza mientras abría la puerta de atrás— esta vez yo iré de copiloto.
Era la técnica de Edward para evitar que Ronan y Devon fueran juntos pues si Edward conducía, Bella querría ir de copiloto y Devon y Ronan irían juntos atrás.
Ronan frunció el ceño bastante divertido.
—Seguro.
Los cuatro subieron al auto y esta vez Ronan habló sin parar aunque la mayor parte de la conversación se dio entre Ronan y Bella. Esta última no estaba muy contenta por estar tan lejos de Edward pero trató de no pensar en ello por mucho tiempo.
—¿Desde cuando les gusta el béisbol a los vampiros? —preguntó Bella a ninguno de los dos hermanos en particular.
—Pues aquí es el deporte favorito y... se acerca una tormenta —Edward sonrió un poco mientras miraba a la chica por el retrovisor— solo entonces podremos jugar béisbol. Ya verán por qué.
Sus ojos se dirigieron a los de Devon pero este apartó la mirada con rapidez.
El camino fue bastante corto luego de eso. Ronan era un conductor más prudente que Edward y tuvo mucho cuidado ya que había una humana a bordo.
Se habían salido del camino y siguieron uno de tierra bastante irregular que hizo saltar a Bella con bastante incomodidad. Finalmente detuvo el auto y a lo lejos lograron ver al resto de la familia Cullen.
—Que bueno que ya llegaron —se apresuró a decir Esme en cuanto estuvieron frente a ella— Bella puede ser nuestra árbitro y necesitamos a alguien más para batear —miró a Devon— todos estamos emocionados por ver qué tan Bueno eres.
Los demás estaban corriendo y jugando por el campo, parecía como si estuvieran en una especie de calentamiento.
—De hecho hicimos una apuesta —habló Emmett mientras se acercaba a ellos— Jas dice que no lograré alcanzar tu pelota.
Devon dejó ver una gran sonrisa.
—Eso ya lo veremos.
Armaron los equipo y enseguida se acomodaron en sus lugares. Todos estuvieron de acuerdo en que Devon debía ser el primero en batear y así lo hizo. Esperaron a que Alice diera la señal y en cuanto la chica arrojó la pelota, Devon la golpeó con todas sus fuerzas.
Comenzó a correr por cada base mientras Emmett y Edward iban en busca de la pelota pero Devon fue más rápido y logró hacer una carrera completa. Jasper no perdió la oportunidad de reclamarle a su hermano el dinero que ahora le debía.
Y todo fue bastante divertido. Incluso Edward que había llegado con una cara de pocos amigos se estaba divirtiendo mucho con su familia. Eso hasta que llegaron tres vampiros bastante peculiares.
La primera reacción de Edward fue proteger a Bella de aquellos intrusos y todos los Cullen hicieron lo posible por ocultarla. Incluso Devon y Ronan quienes no querían que Bella saliera lastimada de ninguna forma.
Por un momento parecía que las cosas estaba bien pese a que el ambiente se sentía tenso y Edward y Bella se iban a retirar pero de pronto, el vampiro que se había presentado como James, intentó atacar a Bella.
Fue Laurent, otro de esos extraños vampiros quien evitó que se desatara una pelea pero todos sabían que las cosas ya se habían tornado bastante complicadas y cuando los nómadas se marcharon, Bella y Edward hicieron lo mismo.
Devon se quedó en aquel campo sin estar completamente seguro de lo que había ocurrido pero estaba seguro de que no era nada bueno.
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