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Ronan escuchaba atentamente la clase de historia o al menos así parecía ser. A su lado estaba Devon, quien también intentaba prestar atención y aunque escuchaba con mucha claridad las palabras de la profesora, no podía dejar de mirar a Ronan y pensar en lo que había ocurrido esa mañana en el pasillo.

¿Por qué de pronto lo había besado como si nada? ¿Y por qué se estaba comportando como si hubiera sido su primer beso o algo así? Normalmente Devon era a quien le gustaba provocar ese tipo de reacciones y jamás en su corta vida había conocido a alguien más... intenso que él. Pero si era sincero consigo mismo, le gustó.

Lo peor fue que en cuanto el beso terminó, Ronan le dirigió una sonrisa y lo tomó de la mano para ir hacia su primera clase, Devon no era capaz de reaccionar y caminó por mera inercia. Se sentía verdaderamente estúpido.

Tampoco se había percatado de su entorno, lo que significaba que ni siquiera había pensado ni por un segundo atacar a sus compañeros. Tenía demasiado autocontrol para ser un neófito. O tal vez sólo estaba más concentrado en otras cosas, más bien, en alguien más, que ni siquiera tenía tiempo para pensar en beber la sangre de sus compañeros de clase.

—¿Está todo bien? —le preguntó Ronan en voz baja, murándolo con una pequeña sonrisa.

Devon tardó un segundo en reaccionar pero al final asintió y tomó su lapicero para escribir la última frase que la profesora había dicho. Ronan evitó soltar una risa y también volvió a poner toda su atención a la clase. Al menos, la mayor parte de su atención pues le parecía muy encantadoras las reacciones de Devon y él quería provocar muchas más.

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Edward sentía que le dolía la cabeza, aunque era algo biológicamente imposible para él. Sin embargo, esa sensación permaneció toda la mañana cuando vio a Ronan salir de la casa con la motocicleta de Devon. Ya se hacía una idea de a dónde se dirigía exactamente y no le gustaba para nada.

Pero también era cierto que no tenía el derecho a reclamar absolutamente nada. En todo caso, era Devon el que estaba en todo su derecho para hacerlo y de ser así, lo entendería.

Edward salió de su casa veinte minutos después de Ronan pues no quería encontrarlo durante el camino, además, él iba en busca de Bella, por lo que era obvio que se podrían encontrar durante el camino.

Para su buena o tal vez mala suerte, ellos ya se habían ido de la casa Swan cuando él llegó. Bella lo estaba esperando pacientemente en el porche de la casa. Sonrió al ver a su novio y se apresuró a adentrarse al auto pues estaba comenzando a llover.

Bella no pudo evitar notar la mala cara de Edward aunque no comprendía la razón y no estaba segura de querer preguntar.

—No me habías dicho que tenías un hermano —comentó casualmente luego de un momento en silencio— un hermano biológico.

Edward presionó con fuerza el volante. Era capaz de romperlo pero se contuvo.

—Recién comenzamos a salir, no pensé que fuera necesario que supieras eso. Además, Ronan y yo no somos tan cercanos —hubo un corto silencio— aún hay muchas cosas que no sabes de mi.

—Sí, me doy cuenta de eso.

Bella se acomodó en su asiento.

—Él parece llevarse muy bien con Devon. Creo que harían una linda pareja, ¿no crees?

Un golpe bajo para Edward, quien se tensó y esta vez le fue más complicado relajarse.

—En realidad, no lo creo —contestó sin dejar de mirar al frente con un pequeño ceño fruncido adornando su cara.

Bella frunció el ceño más pronunciadamente haciendo obvia su pequeña molestia. Ella era realmente ajena a lo había estado ocurriendo entre Devon y Edward, por lo que sinceramente no comprendía el por qué de la actitud de su novio. Se supone que deberían ser una feliz pareja.

—¿Y eso por qué?

—No importa —murmuró Cullen.

Y para su buena suerte, habían llegado a la escuela. Edward salió primero del auto y como el caballero que era, se dirigió a abrir la puerta de Bella y le extendió una mano para ayudarla a salir. A Bella en realidad no le gustaba que Edward hiciera eso, ella era perfectamente capaz de abrir la puerta y salir por su propia cuenta. Pero en esa ocasión prefirió aceptar el gesto de buena gana pues quería la cercanía de su novio.

El día transcurrió más o menos normal para Edward. No se cruzó en ningún momento con Ronan o con Devon, pero en realidad le preocupaba un poco más. Sabía que estaban allí, pues era capaz de percibir el olor de ambos, pero sus ojos no los veían por ninguna parte y tampoco quería ir a buscarlos por allí y encontrarse algo qué tal vez no debería.

Estaba celoso. Pero aún no lo aceptaba.

Fue a la hora del almuerzo. Edward estaba sentado en una mesa con una cara que asustaba a cualquiera pero Bella se acercó a él con su charola de comida y tomó asiento a su lado. Isabella no era para nada una persona habladora, pero ahora que quería la atención de Edward y él precia tan ajeno a su existencia, comenzó a conversar sobre lo que vio en clase y lo aburrido que fue porque en su antigua escuela iban más adelantados.

Edward la miró y sinceramente intentó prestarle atención, lo estaba haciendo al principio, escuchaba cada una de las palabras de su novia pero las cosas se salieron de control cuando vio a Devon entrar, con Ronan abrazando al primero por el cuello. Ambos estaban riendo a grandes carcajadas.

No se preocupó tanto, pues cerca de ellos estaban Ángela, Jessica y Mike, quienes también estaban riendo de algo que Ronan había dicho. Edward envidiaba un poco la capacidad de su hermano para ser tan extrovertido y hacerse amigo de todo el mundo. Siendo un vampiro nunca fue una buena idea involucrarse de más con las personas pero siendo realistas, era aburrido no tener a nadie más. ¿Cuál era el punto de ir mil veces a la escuela si no socializaban con otras personas?

Bella seguía hablando, ajena por completo a los recién llegados pero Edward había dejado de escuchar sus palabras. No quería ser grosero. No quería ignorar a su novia pero fue inevitable.

Ronan hizo contacto visual con Edward. Sabía perfectamente que su hermano estaba molesto, aunque la palabra "molesto" no era suficiente. Más bien precia "furioso".

Pero aprovechó la oportunidad y sin dejar de hacer contacto visual, dejó un beso en la mejilla de Devon. Fue algo rápido y casi parecía casual pero que hizo que Edward perdiera la cabeza. ¿Por qué ese imbécil bueno para nada estaba besando a Devon?

SU DEVON.

Un segundo. No era así. Edward se dio cuenta de todas las veces en que tuvo la oportunidad de acercarse más a Devon pero cada una de ellas lo alejó más. Pero Edward no podía evitar sentirse molesto por el hecho de que Devon recién conocía a Ronan hacía dos días. ¿Cómo se pudieron hacer tan cercanos en tan poco tiempo?

Nadie pareció haber notado aquel beso pues justo estaba llegando Eric corriendo y diciendo muy emocionado algo sobre el baile.

Ronan dejó de mirar a Edward cuando Devon lo miró con el ceño fruncido. Edward escuchó claramente que Devon le preguntó el por qué lo había besado tan repentinamente.

Dejó de mirarlos cuando sintió la mano de Bella sobre la de él. Volvió a mirarla con atención, ella parecía estar esperando alguna clase de respuesta a una pregunta que en definitiva él no escuchó.

Para su buena suerte, no tuvo que contestar pues todo el grupo se acercó a su mesa con sus respectivas charolas de comida y se sentaron alrededor de la mesa. Bella pareció muy incómoda pero Edward estaba bastante aliviado de poder vigilar a su hermano. Aunque eso no iba a servir de mucho.

—Bella, ¿ya conociste a Ronan? Es un tipo muy gracioso —dijo Jessica con una gran sonrisa. Era obvio que estaba más interesada en Ronan de lo que demostraba.

—Oh, sí —comentó tranquilamente Isabella— esta mañana fue a mi casa para irse con Devon.

Todas las miradas se dirigieron a Devon. Las dos chicas con una sonrisa pícara y los chicos con el ceño ligeramente fruncido.

—Vaya —Jessica no dejó de sonreír pese a que estaba decepcionada por escuchar aquellas palabras de Bella, pero le pareció bastante lindo que hubiera cierta química entre Devon y Ronan— entonces Devon ya no tiene una excusa para no ir al baile. ¿Por qué no van juntos?

Edward se tensó pero su expresión se mantuvo neutra mientras los escuchaba hablar. Vio a Devon negar con una pequeña sonrisa y con la mirada baja. Si aún fuera un humano, sin duda alguna estaría completamente sonrojado.

—Esa es una excelente idea —dijo Ronan en voz alta y volvió a pasar su brazo por los hombros de Devon para acercarlo a él— deberíamos ir juntos, Dev. Nunca antes había ido a un baile y me emociona ir a uno.

Edward sabía que mentía pero no dijo nada.

Devon miró a Ronan con más confianza, primero lo miró a los ojos y luego por un milisegundo miró sus labios.

—Si me invitas adecuadamente, tal vez acepte ir contigo.

Las chicas dejaron salir un chillido de emoción. Ronan se separó de Devon y se acomodó en su asiento pero sin dejar de mirarlo ni de sonreír.

—Eso haré.

—¿Sabían que Ronan y Edward son hermanos biológicos? —comentó Bella, no queriendo quedarse fuera de la conversación.

Edward casi la mata con la mirada. Tal vez debió decirle antes que no quería que mencionara esa parte aunque estaba casi seguro de que Ronan lo haría en algún momento.

Todos miraron atónitos a Edward que no había dicho ni una sola palabra y enseguida miraron a Ronan que estaba sonriendo. Eran realmente diferentes en actitud.

—Es cierto que tienen un gran parecido —comentó Eric.

—Eddy es mi hermano menor por dos años —dijo Ronan tomando una uva del plato de Jessica— pero debido a algunos problemas me retrasé en la escuela y terminé cursando el mismo año que mi hermano.

—¿Eso quiere decir que ahora mismo deberías estar cursando la universidad? —preguntó Ángela con auténtica curiosidad.

Ronan asintió y volvió a tomar otra uva que metió a su boca.

—Así es. Me gustaría estudiar leyes.

Ronan comenzó a conversar con los demás pero la mirada de Edward se mantuvo únicamente en Devon quien también lo miró por un momento.

Edward no tenía ni idea de lo que Devon estaba pensando en ese momento y fue cuando se dio cuenta de algo.

Desde que Devon se transformó, no podía escuchar lo que había en su cabeza. ¿Qué estaba pasando?