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Ronan llegó a la residencia Cullen poco después de las tres de la mañana. Habiendo ido a cazar y dar un largo paseo para recordar un poco el lugar. En cuanto entró a la casa, lo primero que vio fue a Edward, sentado en el banco frente a su piano mirando fijamente las teclas.

Podía decir que Edward estaba completamente absorto en sus pensamientos. Algo raro en él. Ronan se iba a pasar de largo, pero la voz de su hermano llegó a sus oídos.

—Esme preparó tu habitación —no lo miró— Bueno, sólo le quitó las sábanas a tus muebles y limpió el polvo.

—Gracias —murmuró y volvió a caminar.

Edward apretó los puños con fuerza y se volteó a mirar a Ronan, aunque sólo vio su espalda.

—No te acerques a Devon —escuchó de nuevo la voz de Edward cuando estuvo a mitad de las escaleras. Una sonrisa astuta se asomó en su rostro pese a que nadie más la veía.

—¿Y exactamente por qué te haría caso, Eddy? Tengo entendido que tú tienes novia —se encogió de hombros. La luz de la luna golpeaba el hermoso rostro de Ronan gracias a la gran ventana frente a él— además, ahora me siento muy intrigado por ese chico bonito. Pero como sea, Devon es el único que va a decidir si me quiere cerca o no.

Edward puso todo su coraje para evitar soltar un gruñido.

—Te lo advierto —Edward se puso de pie.

Ronan lo miró por sobre su hombro. Ambos chicos se retaron con la mirada por un momento.

—Tu problema, Edward... es que siempre quieres tener la última palabra y crees que puedes manipular a la gente a tu gusto. Estoy bastante intrigado de cómo se desarrollarán las cosas a partir de ahora.

Ronan siguió con su camino.

—¡Ronan! —pero el nombrado lo ignoró por completo.

🥀

A la mañana siguiente, el timbre de la casa Swan resonó por cada habitación. Devon seguía en su habitación, prefiriendo evitar el desayuno y en general encontrarse con su familia un poco más. Usó la excusa de que aún tenía mucho trabajo por hacer y se iba a adelantar a la escuela para comprar algo en el camino.

—¡Devon! —escuchó la voz de su madre que venía del piso inferior— te están buscando.

Devon frunció el ceño confundido. ¿Quien lo buscaba temprano? Le había dicho a los Cullen que él mismo los llamaría en caso de tener algún problema.

Se apresuró a terminar de ponerse sus tenis y bajó las escaleras rápidamente. Estaba a mitad de la escaleras cuando escuchó la risa de su madre y reconoció la otra voz. El olor aún le parecía bastante desconocido por lo que no lo había podido identificar tan fácilmente.

Se colocó junto a su madre y le dirigió una sonrisa a Ronan.

—Hola —saludó el recién llegado— lo siento por llegar tan temprano, pero pensé que podríamos ir juntos a la escuela. No tenía tu número, así que no podía marcarte para preguntar antes.

La mujer intentó ocultar una sonrisa de felicidad mientras colocaba una mano en el brazo de su hijo.

—Devon dijo que se iría temprano, así que supongo que podrían irse juntos.

Devon casi pone los ojos. No dejaba de sentir esa pequeña incomodidad de que su madre se metiera en sus asuntos.

—Hmm... sí. —se aclaró la garganta sin saber qué decir a continuación o a dónde mirar— ¿quieres pasar mientras voy por mis cosas?

Ronan dejó ver una blanca sonrisa que incluso hizo sonrojar a Amy.

—Seguro.

Los tres entraron a la casa. Devon fue escaleras arriba pero Ronan siguió a Amy hasta la cocina, donde estaban Charlie y Bella. Los dos miraron al recién llegado con algo de curiosidad.

—Él es Ronan —lo presentó Amy, el nombrado levantó una mano en forma de saludo— es amigo de Devon.

—Hola, hace poco llegué al pueblo pero Devon y yo nos hemos vuelto bastante cercanos.

Isabella lo miró fijamente con el ceño ligeramente fruncido. Le precia conocido pero no estaba segura de dónde.

—¿Entonces irás a la escuela con nosotros? —preguntó Bella desde su lugar sin saludar primero.

Ronan la miró fijamente, también con curiosidad pero con algo parecido a la molestia. Había algo en esa chica que no le gustaba del todo.

—Sí —sonrió un poco— ya están todos mis documentos en orden y a partir de hoy estaré con ustedes.

Bella asintió.

—Me pareces bastante familiar —Bella se acomodó en su asiento— ¿nos conocemos de algún lado?

Ronan sonrió aún más, mostrando sus dientes. Casi como si estuviera esperando esa pregunta.

—Soy el hermano mayor de Edward. Fuimos adoptados por familias diferentes pero a veces vengo a visitarlo.

Todos en esa habitación parecieron sorprendidos por esas palabras. Principalmente Bella y Charlie. Amy estaba un poco más confundida. Bella iba a decir algo más pero Amy se adelantó.

—¿Hablas de Edward Cullen? —preguntó Amy y Ronan asintió— oh, Esme va mucho a la florería y a veces me habla de sus hijos. Aunque nunca mencionó que Edward tuviera un hermano biológico —explicó.

Ronan dejó salir una risita mientras rascaba su nuca.

—Supongo que habrá tenido sus razones.

Devon regresó con su mochila al hombro y con el cabello peinado. Los ojos de Ronan brillaron por un segundo pero fue algo que Amy no se perdió.

—¿Nos vamos?

Ronan asintió y levantó su mano en forma de despedida.

—Hasta luego. Fue un gusto conocerlos a todos.

—Que les vaya bien —les dijo Amy.

—Dev, no te olvides que hoy hay cena familiar en Carver.

Devon asintió.

—Lo recuerdo.

Ambos chicos salieron de la casa y se detuvieron en la entrada.

—Me dijeron que esa bonita motocicleta que estaba en el garaje era tuya, así que me ofrecí a traerla.

Devon sonrió al ver su motocicleta. Le alegraba saber que había estado a salvo todo este tiempo y también se percató de que ya no tenía rayada la pintura y que le habían cambiado las llantas. No sabía quién se había encargado de cuidar su motocicleta pero le agradecería cuando los viera.

—Gracias —miró a Ronan sin estar seguro de qué decir— supongo que no traes otro vehículo.

Ronan guardó sus manos en su chaqueta y se encogió de hombros con cierta timidez. Algo que no precia ser característico de él.

—No —murmuró— ¿me llevas?

—Por supuesto.

Ronan le extendió su casco a Devon que había estado reposando en el asiento de la motocicleta y luego tomó otro que también estaba allí y se lo colocó.

—No queremos que Charlie se moleste por no usar las protecciones adecuadas, ¿cierto?

Devon dejó salir una risita.

—Claro que no.

Pero entonces sintió una mirada y volteó a ver la casa, donde se percató que su madre y Charlie habían estado observando por la ventana y en cuanto se dio cuenta de aquello, los dos adultos intentaron ocultarse. Le pareció bastante tierno, aunque si hubiera estado en su condición de humano, sin duda se habría sonrojado.

Negó divertido y luego de colocarse el casco, se subió a la motocicleta. Ronan fue el siguiente en subirse detrás de Devon y no dudó ni un segundo en colocar sus manos en la cadera de Devon.

Devon sintió algo parecido a cuando pierde la respiración. Comenzaba a agradarle más Ronan. El hecho de que no tuviera miedo a demostrar lo que sentía y lo que quería, hacía que Devon se sintiera... seguro.

Devon volteó un poco la cabeza y aunque por el casco no se podían ver directamente a los ojos, algo les decía que no era necesario para saber que se estaban mirando.

—Tal vez debas agarrarte con más fuerza o te podrías caer —bromeó. Pero Ronan deslizó sus manos por el abdomen de su contrario hasta abrazarlo.

Devon se tensó por un momento pero enseguida se relajó. Cuando llegó a Forks fue por primera que tuvo una motocicleta pues su padre lo mataría antes que verlo montado en una de esa cosas, pero incluso así, nunca se había subido con nadie más y era una sensación algo extraña. Agradable, pero extraña.

Se sentía demasiado íntimo. Tal vez más de lo que debería ser. Pero le gustaba.

Durante el trayecto hubo una pequeña conversación sobre motocicletas. Ronan le comentó a Devon que le gustaban mucho y en su tiempo libre se dedicaba a arreglarlas. En Alaska tenía cinco motocicletas de diferentes estilos y marcas. Además, le prometió a Devon que algún día se las mostraría.

Al llegar a la escuela, Devon acompañó a Ronan para que entregara sus documentos y completara su inscripción, aunque la mayor parte ya la había hecho Esme y Ronan sólo debía entregar una hoja llena de firmas al final del día.

Estaban caminando por el pasillo, riendo sobre alguna historia que Ronan le estaba contando a Devon que involucraba pingüinos robando comida de unos turistas, cuando alguien se paró frente a ellos.

Devon sonrió al ver a Ángela.

—Hola, Devon. Me alegra que estes de regreso —parecía que la chica aún no notaba a Ronan, estaba más preocupada por su amigo— Bella nos dijo que te enfermaste y estabas realmente mal de salud. Pero me alegra ver que ya estés mejor. Recolecté algunos apuntes de las clases que no compartimos pero espero que te sirvan.

Ángela le entregó una carpeta que Devon recibió con mucho gusto. Los ojos de Ángela primero reflejaron preocupación pero cuando terminó de hablar, reflejaron amabilidad pura.

—Muchas gracias, Ángela —le sonrió y Ángela sintió sus mejillas arder. Devon tenía algo diferente pero no estaba segura de qué— por cierto, él es Ronan Denali. A partir de hoy estará estudiando con nosotros.

Los ojos de la chica se dirigieron por primera vez a los de Ronan y sus mejillas se volvieron aún más calientes. Quería decir algo, pero era como si su lengua de pronto no encontrara la manera de ayudarle a hablar.

—Es un gusto —dijo por fin— soy Angela Weber. Soy amiga de Devon.

Ronan se inclinó hacia adelante, haciendo que su rostro quedara muy cerca del de Ángela, ella no sabía si sentirse incómoda o feliz por ver más de cerca el hermoso rostro de ese hombre. Pero la pobre chica quedó muy confundida cuando Ronan la olfateó. Enseguida, el chico dio un par de pasos atrás para quedar junto a Devon y le mostró una sonrisa a la chica.

—Es un verdadero placer conocerte, Ángela. Espero que nos llevemos muy bien.

La chica asintió sin estar muy segura de qué decir. Devon también estaba un poco confundido pero prefirió esperar a estar a solas con Ronan para preguntarle qué había sido eso.

—Entonces... llevaré a Ronan a su primera clase —dijo Devon— nos vemos en el almuerzo.

Ángela asintió.

—De acuerdo —Ángela ya se podía imaginar a Jessica como una loca con el nuevo estudiante y a Mike y Eric completamente celosos porque el nuevo chico estaba captando la atención de todas la chicas.

—Y de nuevo, gracias por los apuntes.

Ella negó con una sonrisa.

—Ni lo menciones —la chica se alejó por el pasillo con cierta emoción.

Devon y Ronan siguieron con su camino durante un pequeño momento hasta que se detuvieron a mitad del pasillo.

—Por cierto, ¿me dejas ver tu horario? Creo que solamente estaba caminando hacia mi clase.

—Ah, sí —Ronan le entregó la hoja.

Ronan en realidad conocía bastante bien la escuela y no había necesidad de que Devon lo acompañase hasta su salón. Pero no dijo nada al respecto porque en realidad quería seguir con él.

El pasillo estaba bastante concurrido pero nadie parecía notarlos, tal vez era debido a que ya todos estaban estresados por los exámenes del siguiente mes y tenían más preocupaciones que estar atentos al nuevo chisme sobre el nuevo estudiante que parecía ser muy cercano a Devon.

—Vaya —miró a Devon con curiosidad— a excepción de dos clases, tenemos exactamente el mismo horario.

Ronan sonrió un poco al ver la emoción de Devon pero le quitó la hoja de sus manos y con su mano libre, tomó la barbilla de Devon con su dedo pulgar e índice. Devon lo miró con el ceño fruncido sin comprender lo que estaba pasando pero lo tomó por completa sorpresa cuando Ronan unió sus labios con los de él. No sabía qué hacer. ¿Separarse? ¿Seguirle el beso? ¿Molestarse? ¿Emocionarse?

Tardó un momento pero Devon decidió llevar sus manos a la cadera de Ronan para acercarlo más a él y profundizar un poco el beso. Ronan llevó la mano que estaba en la barbilla de Devon hasta su nuca, sintiendo lo suave que era el cabello de su contrario entre sus dedos.

Los dedos de Devon se deslizaron ligeramente por debajo de la playera de Ronan para sentir su tersa y fría piel, haciendo que su contrario dejara salir un jadeo involuntario.

Ronan dejó ver una sonrisa cuando se separó y ambos se miraron a los ojos. Devon odiaba no poder sentir ese intenso calor luego de un beso como ese, pero por su cuerpo recorría una sensación bastante similar.

¿Qué mierda había sido eso?