Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

❨015❩



୨ ♡ ୧

Devon estaba sentado en uno de los sillones de la sala principal de los Cullen. Tenía los ojos cerrados mientras los demás Cullen estaban a su alrededor tratando de explicarle a Devon la situación.

Comenzaron con la causa de su muerte, luego la decisión que tuvo que tomar Edward entre sí debía dejarlo morir o no. Evidentemente decidió no dejarlo morir. También le contaron sobre esos tres días en los que estuvo inconsciente gritando de dolor por la transformación. Devon lo recordaba vagamente, recordaba un poco de dolor pero tal vez era que ya estaba acostumbrado y no lo sintió tan fuerte. Le contaron todo hasta el momento en que despertó.

Devon se sentía extraño. Aturdido. Quería comprender lo que ocurría pero en realidad no estaba seguro de que lo que estaba pasando fuera real. Pensaba qué tal vez estaba teniendo un extraño sueño, pero aún recordaba cuando se fue de la escuela luego de su primera clase porque simplemente no se sentía del todo bien. Quería salir a dar una vuelta y despejarse un rato.

Tenía su cabeza algo aturdida y prefirió saltarse sus clases para dar una vuelta. Había parado en una tienda para comprar algo de beber pero ni siquiera entró al local cuando alguien lo había agarrado por la espalda y lo comenzaron a golpear. Había logrado reconocer a esos sujetos de la vez anterior que habían estado acosando a esas chicas. Lo más seguro era que era alguna clase de venganza pero Devon no se pudo defender debido a que eran dos quienes lo agarraban por los brazos con mucha fuerza y eran otros dos quienes lo golpeaban con furia.

En algún momento había dejado de sentir dolor pues estaba por desmayarse hasta que uno de los sujetos sacó una navaja y lo apuñaló. Fue cuando el dolor regresó y fue también en el mismo instante en que Edward había aparecido con unos ojos que irradiaban una intensa furia.

Lo demás era historia y no recordaba con mucha exactitud lo que pasó mientras dormía.

—No dejabas de gritar por el dolor —le había dicho Alice— realmente parecía que estabas sufriendo mucho pero es algo normal. Es por la ponzoña.

Devon no había dicho ni una sola palabra desde que le pidieron que tomara asiento en ese sillón. Los había escuchado atentamente, mirando a cada uno mientras hablaban e incluso cuando no hubo nada más que decir, Devon se quedó en silencio.

Estaba en shock. Y no tenía ni la más remota idea de cómo reaccionar o qué era lo que debía hacer exactamente. Todo era tan irreal y había ocurrido tan de la nada que no lograba asimilarlo.

—Vampiros... —murmuró y luego dejó salir una gran risa— es más creíble decir que estoy muerto y esta es alguna clase de sueño mientras estoy entre la vida y la muerte en el mundo real.

Pero las miradas de todos a su alrededor le decían que no era de esa manera. Que no era una broma y que entendían que se sintiera de esa manera.

Fue Rosalie quien se acercó a Devon, tomando asiento a su lado y colocando una mano en su hombro con suavidad. Los ojos de la rubia eran suaves y comprensivos.

—Devon... entiendo que esto es difícil de asimilar. Todos lo tomamos de diferentes maneras pero es real. El mundo... sobrenatural es real —le explicó con calma— no somos las únicas criaturas que existen.

Devon la miró con curiosidad.

—¿Qué quieres decir con eso? —Devon la miraba pero sus ojos viajaron a todos los integrantes de la familia.

—Existen los hombres lobo, los metamorfos, las brujas, y otras criaturas de las que ni siquiera estoy segura de cómo se llaman.

Devon negó y se puso de pie bastante nervioso pero miró a Carlisle con cierta desesperación.

—¿Y ahora qué? Estoy muerto, ¿qué se supone que pasará ahora?

Rosalie también se puso de pie.

—Normalmente creo que haríamos algún plan para fingir tu muerte. Que tu familia piense que estés muerto es la solución más sencilla y luego irnos de la ciudad, de ser posible, irnos del país —explicó Carlisle— sin embargo, lo hemos discutido un poco y Alice tuvo una idea pero no sabemos qué tan bien pueda funcionar.

Devon miró a Alice en busca de una explicación.

—Bueno... realmente no sé qué tan factible sea. Normalmente los neófitos, o sea, los vampiros recién nacidos son los más peligrosos. Tienen una intensa sed de sangre humana pero por lo que he visto y he investigado, la mayoría de los neófitos consumen sangre humana enseguida a su transformación. Tú aún no has bebido sangre, supongo que porque no hay ningún humano cerca y no has percibido ese aroma. Entonces mi suposición es que si tal vez te alimentas de sangre de animal antes de intentar probar la sangre humana, puedas conseguir evitar tus instintos. Si eso funciona, te será más sencillo convivir normalmente con tu familia sin querer... asesinarlos.

Devon se dejó caer en el sillón.

—Pero entonces no estás realmente segura de que eso podría funcionar, ¿cierto?

Alice negó.

—No. No estoy cien por ciento segura.

—No quiero poner en peligro a mi familia para probar una teoría que es muy improbable —se puso de pie y miró a Alice— pero no creo estar listo para separarme de ellos fingiendo mi muerte.

Alice le dirigió una corta sonrisa.

—Podemos intentarlo. Realmente no te podemos obligar a que tu alimentación se base en sangre animal, sólo tienes que tener cuidado en la cantidad de humanos que matas pero... si quieres intentarlo, todos nosotros te ayudaremos.

Devon asintió.

—Quiero evitar matar a alguien mientras sea posible —miró rápidamente a Edward que se había mantenido en silencio— pero quisiera saber más sobre los vampiros.

—Tal vez quieras ir a cazar primero —le dijo Emmett— luego tendrán todo el tiempo que quieran para conversar.

—Aún hay muchas cosas por resolver y por explicar, pero Emmett tiene razón —dijo Esme— tal vez no te has dado cuenta pero puede que ahora te sientas un poco débil. Deberían ir a cazar y cuando regresen... obtendrás todas las repuestas que deseas.

Devon asintió. Aún no era capaz de asimilar lo que pasaba pero sabía que no debía perder la cordura. Debía ir asimilando todo poco a poco.

—Aunque quisiera saber —Devon frunció el ceño— ¿qué le dijeron a mi madre? Según entiendo he estado desaparecido por tres días.

Alice fue quien reaccionó a esas palabras y sacó algo de su bolsillo. Era el teléfono de Devon, a quien rápidamente se lo entregó.

—Lo siento, pero lo tomé mientras estabas inconsciente y le mandé un mensaje a tu madre diciendo que tenías un trabajo y te quedarías a dormir en casa de un amigo para hacer un proyecto muy importante. También le dije que regresarías a casa después de clases para ir por ropa y regresarías a donde tu amigo —se aclaró la garganta— dije que ese amigo era Edward. Y fue Bella quien sacó ropa de tu habitación durante esos días.

Devon asintió. Aún tenía cierto conflicto con Edward pero  ahora mismo no podía quejarse. Era una buena coartada.

Un segundo. ¿Había dicho Bella?

—¿Bella lo sabe? —frunció el ceño.

—Creo que hay mucho que Edward debe explicarte —murmuró Rosalie mientras se marchaba hacia su habitación.

Hubo un corto momento de silencio.

—Vamos a cazar. Luego hablaremos de eso.

Edward se dio media vuelta para comenzar a caminar y Devon casi pone los ojos en blanco. Quería respuestas ahora mismo pero era cierto que sentía una intensa sed, su garganta estaba seca y quería beber algo. Pero no cualquier cosa. Incluso él tenía esa sensación de querer beber cierto líquido rojo.

Devon fue tras Edward y ambos se detuvieron frente al bosque. Debido a que el chico tenía la mente en otro lugar, tratando de asimilar lo que ocurría, no se percató hasta ese momento de que podía escucharlo todo con mucha claridad. Podía oler y ver a grandes distancias. Se sentía muy raro pero a la vez era una sensación muy agradable. Casi como si fuera capaz de hacer cualquier cosa.

Edward le sonrió. Entendiendo esa agradable sensación que le recorría a Devon en ese momento.

—Bueno, vayamos entonces —le dijo Cullen y comenzó a correr.

Devon también sonrió al verlo alejarse con una increíble rapidez y él también comenzó a correr. Era tan extraño pero a la vez era fabuloso. No tardó en alcanzar a Edward para comenzar a correr a su lado.

Cullen se detuvo luego de un momento y Devon imitó su acción. Ambos se ocultaron detrás de un tronco y miraron un ciervo que estaba comiendo no muy lejos de ellos.

—Esa será tu presa —habló Edward en voz baja y le comenzó a explicar con calma cómo debía cazar.

Devon lo entendió rápidamente y debido a sus nuevas habilidades no le fue complicado ir tras el ciervo para enterrarle los dientes y beber su sangre. Todo fue más por instinto que por decisión propia. Como si su cerebro se hubiera configurado para hacer aquello automáticamente pese a que nunca antes en toda su vida hubiera cazado a algún animal.

Sin embargo, no dejó de ser una extraña sensación. Devon sintió la sangre en su boca pero era un agradable sabor que comenzaba a saciar esa sed que antes había estado sintiendo. Pero necesitaba más.

Una vez que drenó al animal, escuchó otro sonido a lo lejos y no lo pensó antes de salir corriendo con Edward detrás de él.

Se encontraron con un lince esta vez. Y Devon no necesito más instrucciones de Edward para ir tras el animal. Lo drenó por completo una vez más y finalmente se sintió satisfecho pero aún así volvió a correr con esa increíble velocidad.

—La sangre de animal no te da la misma energía que la sangre humana —explicó Edward— pero es suficiente para no sentirte ansioso. No puedes morir por no beber sangre pero sí te sentirás desesperado y es mejor que andar matando gente. Aunque todos pasamos por esa etapa de querer matar humanos, no te sientas mal si alguna vez lo haces.

Devon se detuvo y miró a Edward.

—No le haré daño a nadie —le aseguró. Edward quería advertirle que era algo complicado de cumplir pero notó esa convicción en los ojos de su contrario que lo hacían creer que cumpliría esa promesa.

Edward sonrió un poco.

—Lo sé —dijo finalmente— pero si alguna vez ocurre. No te sientas culpable.

—Ahora quiero respuestas.

Edward asintió.

—Te lo explicaré mientras caminamos de regreso a casa.

Decidieron caminar a paso humano mientras conversaban. Edward no estaba muy seguro de por dónde comenzar pero trató de ser claro con todo lo que contaba.

—¿Qué ocurre con el sol? —preguntó Devon al recordar todas esa películas de vampiros que había visto.

Edward casi deja salir una risa.

—Bueno, no es nada parecido a lo que hayas visto en ninguna película —explicó— en realidad, si te da la luz del sol, comenzarás a brillar. Como un diamante.

Devon frunció el ceño.

—Esperaba algo más genial. ¿Qué hay del ajo?

Edward negó.

—Lo puedes comer sin problemas. Cualquier alimento que quieras, lo puedes consumir sin el mayor problema. De hecho, como lo habrás notado, ahora tienes sentidos más agudos. En general, ocurre con todo —explicó— tus sentimientos se vuelven más intensos de lo normal. Si te enojas, si te enamoras, si te sientes triste. Todo es más intenso. Los sabores, las texturas, lo puedes sentir y saborear todo con mayor sensibilidad. A excepción de los golpes, hay muy pocas cosas que te pueden hacer sentir dolor. Pero cuando hay dolor, también es algo intenso.

Devon asintió en comprensión aunque no volteó a mirar a Edward mientras caminaban.

—¿Hace cuánto fuiste transformado?

—Tengo más de cien años, si eso es suficiente respuesta.

—Vaya —eso sí le sorprendió un poco a Devon— ¿qué hay de los demás?

—A excepción de Alice y Jasper, todos fuimos transformados por Carlisle. Él es el mayor de nosotros —lo pensó un momento— eso creo. Jasper es el más nuevo con nosotros y hace poco comenzó a llevar nuestra dieta por lo que le es un poco complicado controlarse cuando ve sangre humana. Pero realmente lo intenta.

—¿Hay algo más que deba saber?

Edward lo pensó por un momento.

—Hay límites en el territorio. No te puedes acercar a La Push.

—¿Por qué no?

—Hay una tribu de metamorfos. Hace años Carlisle firmó un tratado con ellos y no podemos cazar en su territorio y ellos no se pueden acercar al nuestro. La próxima vez te mostraré los límites. Tampoco puedes matar a nadie en la zona, está prohibido.

Devon frunció el ceño y detuvo su caminata.

—¿Qué hay de los tipos que mataste junto a la tienda?

—Ya arreglamos ese asunto. No te preocupes por eso.

Continuaron caminando.

—¿Qué más?

—Algunos vampiros tienen habilidades.

Devon lo miró con curiosidad.

—¿Qué quieres decir?

—Yo puedo leer mentes —comenzó— Alice puede ver el futuro y Jasper puede controlar las emociones de los demás. Todos desarrollan alguna característica de cuando aún estaban vivos pero no todas son como alguna clase de poderes. Por ejemplo, Rosalie desarrolló su belleza, Esme su amor, ella puede amar con más intensidad que nadie. Carlisle es su bondad. No todos tienen habilidades como la mía o la de Alice y Jasper. De Emmett es su fuerza, es mucho más fuerte que un vampiro promedio.

—Entonces... ¿yo tengo alguna habilidad?

—Eso creo. Aunque no sabría decir con exactitud qué es.

—Supongo que lo descubriré tarde o temprano.

Habían llegado a la casa Cullen. Sin embargo, Edward frunció el ceño.

—Lo había olvidado —murmuró— tenemos visitas.

Devon lo miró con cierta curiosidad pero no dijo nada y ambos se adentraron a la casa donde escucharon una gran carcajada. Subieron hasta la sala y Devon vio a un chico que nunca antes había visto. Aquel desconocido volteó a mirar a los recién llegados y dejó ver una blanca sonrisa.

—¡Eddy! —saludó con cierto entusiasmo— me alegro verte de nuevo.

Se puso de pie y se acercó a los recién llegados. Edward frunció el ceño y miró a Devon.

—Devon, él es Ronan. Ronan, él es Devon —Los presentó— Ronan es algo así como un pariente.

Ronan extendió su mano y Devon la tomó con curiosidad.

—Ronan Denali —le sonrió sin dejar de verlo con alguna clase de fascinación en sus ojos— eres realmente guapo, Devon.

El nombrado también dejó ver una blanca sonrisa.

—Un placer conocerte, Ronan. Déjame decirte que tú no estás nada mal —le regresó el coqueteo.

Edward evitó poner los ojos en blanco y se tragó esos celos que comenzaban a brotar desde lo profundo de su pecho.

—Bueno, mejor te llevo a casa para que tu madre y Charlie vean que estás bien. Alice y Emmett —los llamó— ¿podrían venir conmigo por si hay problemas?

Los nombrados se miraron rápidamente con cierta diversión. Todos en esa habitación notaron la pequeña molestia de Edward por la cercanía de Ronan hacia Devon.

—Seguro —contestó Emmett.

Devon se alejó un poco de Ronan pero no dejaron de mirarse.

—Espero que nos veamos muy pronto —le dijo Ronan con una voz suave y profunda.

—Espero lo mismo.

Edward tomó a Devon del brazo con cierta fuerza y lo hizo caminar hacia la salida. Devon se despidió de los demás mientras se alejaba y no dejó de sonreír ni siquiera cuando estaban a medio camino.

Edward no tenía ningún derecho a estar molesto y él mismo lo sabía. Pero no podía evitarlo.

Lo peor era, que Ronan había ido a su casa para pasar una temporada con ellos. Iba a ser inevitable que esos dos pasaran más tiempo juntos, sobretodo ahora que Devon se había transformado y debía pasar más tiempo con los Cullen.













Ꮺָ࣪ ‣ MEET THE
NEW CHARACTER
▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

˖ ✦ᝢ RONAN DENALI





AJDJAJQJA okey, creo que Devon definitivamente tiene un tipo. No me pueden decir que Ronan y Edward no tienen cierto parecido xdxd pero en fin, ha llegado la competencia de Edward y las cosas se van a poner muy intensas de ahora en adelante.

Tengo cierto conflicto con este capítulo pues siento que Devon se tomó con mucha calma el hecho de ser transformado pero tampoco lo veo perdiendo el control ya que de alguna forma, sería igual a su padre que se vuelve todo loco y agresivo. Pero en fin, espero que les haya gustado. Devon aún tiene muchas cosas que aprender y falta ver cómo va a reacciona cuando esté cerca de los humanos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro