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Edward llegó casi derrapando al supermercado donde Devon se había peleado con los sujetos de la otra vez. La última vez eran 5 y en esta ocasión eran 4 pero tenían la ventaja por mucho. Probablemente habían agarrado desprevenido a Devon.

Dos de esos sujetos agarraban a Devon de los brazos y otros dos lo golpeaban con mucha fuerza. Devon incluso parecía estar inconsciente, con sangre saliendo de su nariz y su boca y con la respiración agitada. Se dio cuenta de que uno de los sujetos que lo golpeaba traía una navaja en la mano que estaba llena de sangre.

Cullen salió de su auto, azotando la puerta y caminando a paso rápido con los ojos llenos de ira hacia el callejón. Ya nada le importaba al hombre, por lo que con su fuerza de vampiro se deshizo de los cuatro sujetos. Ya no se podía controlar con la intensa furia que corría por su cuerpo. No lo dudó cuando golpeó con toda su fuerza a uno de los sujetos y le clavó los colmillos a otro con la pura intención de matarlos a todos.

Devon se sentía aturdido y adolorido pero podía ver claramente lo que estaba pasando y el dolor fue reemplazado por el miedo. Edward había matado a esos cuatro sujetos en menos de un minuto.

¿Quién rayos era Edward Cullen?

Cuando Edward sintió que la ira disminuía de su cuerpo, se acercó a Devon que estaba en el suelo bañado en sangre pero había una herida en su abdomen de dónde brotaba una fuente del líquido.

Rápidamente se percató de que no tenía esa sensación de querer tomar su sangre, más bien estaba desesperado por su estado. Pero notó que los ojos de Devon reflejaban un gran terror. Terror hacia él.

—Aléjate —murmuró Devon pero la sangre salió de su boca, haciendo que sus palabras fueran casi inteligibles.

Edward levantó ambas manos para mostrarle que no le haría daño pero permaneció arrodillado a un lado de él mirando la fuente de sangre y la forma en que le costaba trabajo respirar. Debía ayudarlo antes de que se desangrara en ese lugar.

—Devon, debemos ir al hospital, déjame llevarte.

Pero Devon negó mientras abrazaba su abdomen cada vez con menos fuerza.

—Te hirieron —Edward dijo lo obvio— solo déjame ayudarte.

Pero Devon sólo podía notar las pupilar rojas de Edward y sangre escurriendo de las comisuras de sus labios.

—¿Qué rayos eres? —logró murmurar pero tratando de alejarse del Cullen tanto como le fuera posible en su condición.

Edward limpió los restos de sangre de su boca y miró preocupado a Devon, casi como si quisiera llorar, aunque en su condición era imposible.

—Te prometo que te lo voy a explicar todo, pero déjame llevarte al hospital.

—Dímelo —aunque estaba débil y adolorido, su voz salió firme e insistente.

Edward rió con amargura.

—Un monstruo. Y no pienso seguir discutiendo contigo aquí —pese a las protestas de Devon, Edward levantó un poco la playera de su contrario para verificar que tan severa era su herida.

Si fuera un humano, probablemente sus manos habrían comenzado a temblar. Comenzó a hacer presión en su herida mientras sacaba su celular del bolsillo y comenzaba a llamar a Carlisle.

—Carlisle, necesito que vengas de inmediato —sonaba realmente alarmado.

—¿Qué sucedió? ¿Dónde estás?

—Apuñalaron a Devon pero ya perdió mucha sangre. Le estoy haciendo presión en su herida pero se desangrará si dejo de hacerlo.

Hubo un corto momento de silencio al otro lado de la línea.

—Lo siento, Edward. Hubo un accidente de un camión escolar y hay muchos heridos en el hospital. Me es imposible ir en ese momento y no hay ambulancias disponibles por lo mismo del accidente, siguen trayendo a más personas.

Edward parecía desesperado, debatiendo en su cabeza lo que debería hacer. Forks era regularmente un pueblo tranquilo donde nunca pasaba nada emocionante. ¿Por qué justo ese día tenía que ocurrir un gran accidente para impedir que atendiera a Devon?

—Hay mucha sangre —murmuró Edward.

—Lo más probable es que haya perforado el estómago o algún órgano vital. Aunque lo intentes, no podrás salvarlo por tu cuenta —hubo otro corto silencio, con cada segundo que pasaba, Edward escuchaba cómo los latidos de Devon bajaban— tendrás que decidir, Edward. Aún estás a tiempo de transformarlo o dejarlo morir.

Edward quedó en completo blanco, mirando a Devon agonizando en el suelo, incapaz de respirar adecuadamente. Si quitaba las manos de la herida, lo más probable es que terminaría muriendo desangrado.

Edward lo miró con pánico, incapaz de poder tomar alguna decisión en ese momento. ¿Exactamente qué tenía que hacer?

Pese a que su corazón estaba completamente muerto, su pecho dolía con intensidad. No era capaz de seguir existiendo sin Devon pero tampoco quería condenarlo a su estilo de vida.

Escuchó un quejido de Devon que lo trajo a la realidad, el chico estaba más pálido que hace un momento. Sin embargo, la mente de Devon seguía brindándole una intensa calma a Edward pues no escuchaba a nadie más que a él.

—¿Edward? —escuchó la voz de Carlisle que seguía al otro lado de la línea.

—No puedo hacerlo —murmuró Edward— ¿qué pasará si no soy capaz de detenerme? Si termino matándolo yo.

—Sé que podrás hacerlo, Edward. Pero tienes que decidirlo ahora mismo— hubo un fuerte sonido del lado de Carlisle— lo siento, debo irme ahora mismo. Llama a tus hermanos.

Edward dejó caer su celular al suelo donde se estaba acumulando un gran charco de sangre.

Devon no merecía morir, al menos no de esa forma. Aún tenía mucho por vivir, cosas que experimentar, lugares que conocer. ¿Pero era egoísta quererlo de esa manera?

Otro quejido salió de los labios de Devon, quien tenía los ojos apretados en algún intento de resistir el dolor.

Edward era realmente malo tomando decisiones bajo presión, sobre todo tomando en cuenta que la vida y el futuro de Devon estaba de por medio.

—No quiero morir de esta manera —escuchó un débil murmuro agonizante por parte del chico.

Eso fue todo lo que Edward necesitó para tomar una decisión.

—Tranquilo, no permitiré que mueras así.

Quitó la presión de la herida y tomó la mano de Devon, donde primero dejó un beso en la palma.

—Por favor no me odies, Devon. Pero realmente te necesito.

Devon ya no era capaz de comprender nada pues estaba mareado y con la mente en otro lado.

Entonces Edward clavó sus colmillos en la piel de Devon, succionando lentamente la sangre y sintiéndola ingresando por todo su sistema con rapidez. Hacia mucho tiempo que no consumía ni una sola gota de sangre humana pero la sangre de Devon tenía un sabor exquisito.

Devon se quejó de dolor pero ya no estaba seguro de sí era por la herida de la apuñalada o de la mordida. Pero pronto se sintió débil y no tardó en perder completamente la conciencia.

Edward logró dejar de succionar la sangre de Devon antes de que fuera demasiado y lo miró con cierta tristeza y culpa. ¿Realmente había sido su mejor decisión? Esperaba que si.

Tomó su celular que ya estaba completamente mojado por la sangre y buscó el contacto de Alice para pedirle que fuera junto con sus hermanos. Iba a necesitar ayuda para deshacerse de todo aquel desastre que había ocasionado.

Pero sabía una sola cosa con certeza. Devon permanecería a su lado mucho tiempo más.

Ahora sólo se tendrían que arreglar para explicarle todo a sus padres, a Charlie y a Bella. Pero de eso se preocuparía más tarde.

Okey... admito que a partir del capítulo anterior no tenía ni idea de que iba a hacer JAJAJAJAJ tenía planeado dos caminos diferentes. Que eran este que acaban de leer donde Devon es transformado y uno donde Devon se salva a tiempo xdxd y no me decidí pero al final fue este.