Especial 10k
Jimin.
Tenía casi dos meses que Mika se había ido de mi lado, el dolor en mi pecho por su partida no se quitaba con nada, Momo me odio y no la culpo, yo incluso lo hago.
Me fui de Seul sin decir nada, mi hermano quería venganza por la muerte de Papá, quería que le ayudará a ir en contra de Yoongi, pero él no era el problema siempre lo fue la familia Gon. Wonho no pudo conservar el poder en Seul y Yoongi tomo el control de la ciudad con facilidad.
Así que yo ya no tenía nada que hacer en esa ciudad, ya no había nada más para mí.
Decidí venir a Sicilia, quería estar lo más cercas de lo que eran las raíces de Michaelle, visite los lugares que ella me había comentado algunas vez, lo que fue su antigua casa, quería recuerdos con ella aquí, y ahora no estaba.
Pensé en morir varias veces, en usar su Glock dentro de mi boca y tirar del gatillo, pero ni la muerte merecía, no merecía volver a verla.
Mis noches siempre las terminaba en algún bar, alcoholizado hasta la inconsciencia, terminaba golpeado o en la cama con alguna desconocida que no llenaban mis expectativas en lo más mínimo, terminaba pero no sentía placer solo un vacío.
Está noche no fue la excepción, después de vagar por la ciudad me adentre a un bar popular de la ciudad, pedí la botella para no ser molestado por nadie, una trago tras otro caían por mi garganta llenado mi sistema con ese líquido amargo que me hacía perder los sentidos.
—Buonasera, vedo che sei solo, parli italiano?
Una mujer se acercó de manera coqueta hacia mi.
—va al diavolo.
Mi poco amable respuesta la ofendió de sobremanera, agito su estúpido cabello negro girando sobre sus pies hasta la mesa donde estaba anteriormente, gimoteando algo con los sujetos que la acompañaban.
Uno de ellos se acercó molesto, subiéndose las mangas de la camisa, me tomo por el cuello de la camisa.
—Tu sucia boca no debe ofender a la señorita, ella solo es amable.
—¿Hablas mi idioma? —di un trago a mi bebida aún en esa posición —perfecto me ahorras la molestia de traducir que se vayan a la mierda todos, tu y esa puta, si buscan diversión para la noche mi bonito rostro y lindo trasero no está en el menú.
El primer golpe me desestabilizó por completo solo pude sentir el ardor en el labio a la par que el sabor metálico de mi sangre llenaba mi boca.
Trate de levantarme pero me pateó antes de hacerlo, me curve de dolor ante el golpe.
—¿No eres tan valiente fottuto bastardo?
—Que asqueroso se escucha el italiano dicho por un hombre tan horrible como tú.
Nuevamente fui pateado , mi vista no enfocaba y creía que estaba perdiendo la conciencia escuché la risa de bruja de la chica, era claro que solo buscaba divertirse y el que yo la rechazará le dió lo que buscaba.
—"È divertente colpire qualcuno sul pavimento?"
Una voz femenina extrañamente familiar sonaba frente de mi.
—Non farti coinvolgere prezioso, mi occuperò io dell'idiota e poi di te
—Si, no te metas no necesito otra perra más a la ecuación.
Trate de incorporarme pero está vez la chica frente a mí me dió una bofetada.
—Cierra la puta boca Park, siempre tengo que arreglar tus estupideces.
Mis ojos tal vez ya estaban dañados, o mis sentidos confundidos, la chica rubia era Mika, definitivamente era Mika.
Antes de poder decir algo más, el tipo la sujeto del cabello para atraerla hacia él, ella frunció el ceño furiosa tomando la muñeca del sujeto impulsando su peso hacia delante levantó al neandertal con facilidad para estamparlo contra el suelo.
—Sto parlando con mio marito.
Le dió una patada en el suelo, luego otra y otra más.
—No conté cuántas te dió, pero las mías son más fuertes.
Se acomodo la chaqueta y arreglo su cabello, todo el alcohol se me estaba bajando, tal vez estoy soñando, pero mis costillas duelen en verdad, puede que esté muerto, el tipo me mato y ahora estoy aquí teniendo una especie de epifanía.
Esas cosas que suceden en tu cabeza, dónde lo que más anhelas se te presentan, no sé si así se llame, pero ver a Mika golpear a alguien mientras me insulta en italiano está moviendo la sangre a mi entre pierna.
Voy a morir con una erección.
—strega idiota
La chica que me abordo primero se levantó dando órdenes a los otros sujetos en su mesa, Mika suspiro apretando sus puños y colocándolos enfrente de ella, conocía perfectamente esa posición, esos dos terminarán muy mal.
Lanzaron el primer golpe y Mika lo esquivo dando dos puñetazos en las costillas escuché como claramente se rompieron, ella nunca tenía piedad, después el segundo saco un arma, sentí pánico al verla de nuevo en esta situación sin embargo ella no se inmutó, hábilmente lo desarmo y termino por deshabilitar el el arma arrojando las partes de la misma lejos de todos.
—Vigliacco di merda.
Dio dos patadas en el estómago al tipo y después un puñetazo en la cara que lo noqueó. Miro a su alrededor y ya estaban todos aterrados por ella se me acercó tocando mi labio.
—Vas a necesitar una puntada.
Al sentirla, oler su perfume una furia me invadió, me levanté como pude saliendo del bar, ella venía tras de mi.
—¡Jimin espera!
—NO, ALEJATE DE MI.
—¡Mierda Park!
Corrió para quedar enfrente de mi alzando los brazos para evitar que pasará.
—¿A dónde vas? —su cara tenía cierta preocupación —¿No te alegras de verme?
—No.
Bajo los brazos, para poner las manos en su cintura.
—No me puedes hacer esto, tengo buscándote un mes completo.
—Yo te perdi hace casi dos meses, tu no deberías estar aquí.
—¿ PREFIERES QUE ESTE MUERTA?
—NO, pero...
Sentí un nudo en la garganta, creo que ella no me había visto así nunca, trate de detener mis lágrimas pero no podía.
—Ahora que se que estás viva, no puedo tenerte, no puedo hacer que estés conmigo, después de todo lo que te hice.
—¡Stolto! Dices puras idioteces, él Park Jimin que conozco, es un egoísta, un sádico y jamás me dejaría ir.
—Ese Park Jimin murió contigo.
Ahora ella también lloraba, escupió al piso molesta, no sé si sus lágrimas eran de tristeza o enojo.
—¡Pues te jodes! ¡Yo voy a hacer lo que quiera! ¡Y quiero estar contigo! ¡Soy tu maldita esposa!
Si, eran lágrimas de molestia, me jalo hacia ella pero no dijo nada solo me empujó de nuevo.
— Haz lo que quieras entonces...
Ahora ella caminaba lejos de mi, se va, de nuevo se va.
—Michaelle, ¡Trae tu maldito trasero del vuelta aquí!
Se giro y sonrió, abrí mis brazos ella salto hacia mi la atrape y me dolió todo el cuerpo pero no podía estar más feliz.
No decidí esperar más empecé a besarla, quería recuperar todos los besos perdidos solo con ese, pero la ansiedad de ambos por estar de nuevo juntos se notaba en el tacto.
—No voy a llegar al departamento.
—No te estoy pidiendo que te contengas.
Por algo es mi mujer, mi auto estaba estacionado cerca de ahí, apenas entramos a la puerta trasera y ya estaba bajando sus pantalones a la par ella quitaba mi cinturón, después voló mi camisa tocó los moretones viejos y los de esta noche.
—Si quieres que olvide el dolor necesito que tu boca esté en mi polla ahora.
Me senté para que ella pudiera acomodarse a mi lado, su cabeza fue directo a mi entre pierna, liberando mi miembro para acariciarlo con su lengua desde la base hasta la punta, tome su cabello para hacerlo un lado, siempre me ha gustado ver cómo mi falo folla su boca, como se hinchan los labios mientras succiona con ruidos obscenos, sentir que llega hasta la garganta causándole pequeñas arcadas y ruedan sus lágrimas por el ahogo.
Relamia mis labios mientras su cabeza seguía bajando y subiendo, lo saco de su boca dejando un delgado hilo de saliva, se subió en mi acomodando la punta en su mojada entrada.
—Amo comerte el miembro, pero requiero tu atención dentro de mi en este momento.
—¿Ahora tu das las órdenes? —bajo sobre mi polla comenzando a rebotar con precisión sobre la misma —mmmh veo que si.
Seguimos besándonos entre gemidos y jadeos, ella está amoldada a mi y cada embestida es deliciosa, cada penetración es perfecta, el cumulo de placer y lujuria representados en este apresurado.
La folle dos veces más en el auto, sin importar si nos llegaban a mirar. Solo nos detuvimos para ir a mi departamento pero ahí fueron aún más intensos los encuentros, la cocina, la ducha, la cama, contra la pared.
No entendíamos la palabra cansancio, aunque yo claramente estaba lastimado, seguía solo deseando no detenerme, si era un sueño lo aprovecharía de eso era seguro.
Dormí como dos horas porque me desperté asustado, pero el peso en mi brazo hizo que mi corazón se relajara, verla dormir contigo con su mano sobre mi pecho me lleno por completo.
Acaricie su cabello ahora rubio y un poco más corto.
—¿Te gusta?
Su voz algo ronca me hizo sonreír.
—Es diferente, pero siento que todo te queda bien, eres toda una Femme Fatale.
—Siempre lo fui, solo el cabello cambio un poco.
—Sigo sin creer que estés aquí.
Sus ojos evitaron los míos.
—Perdón, no podía decirte nada, se que no me hubieras dejado hacerlo.
Se sentó y me mostró una cicatriz que aún estaba algo roja, pero no reciente.
—El disparo fue real, pero no letal, debo admitir que Min tiene una excelente puntería.
—¿En qué momento lo planeaste?
—En ese momento, le hice un trato a Min, le ayude a tomar el control de Seul a cambio de ayudarme a sacarnos de esto.
Intente sentarme pero el dolor ahora se notaba y se sentía en cada músculo que tenía.
—No te muevas, creo que nos excedimos un poco ayer.
Se levantó dándome la vista perfecta de su cuerpo desnudo, pero me duró muy poco porque se colocó una camisa, antes de salir de mi vista, regreso con un vaso con agua y algunas pastillas.
—Toma —me entrego las pildoras —necesitas reponer energías, tenemos que movernos de Sicilia.
—¿Dices que este tiempo estuviste trabajando para Min?
—No hablemos de eso, hice lo necesario para estar contigo, y lo volvería hacer.
Tome su mano y la jale hacia mi, sosteniendo su rostro.
—Hare que todo valga la pena, no volveremos a separarnos — le di un beso lento —dime que ese idiota no te puso una mano encima.
—Eres el único sádico que tolero, Min no podría ponerme una mano encima aunque lo deseara, Park Michaelle no es mujer fácil.
—Que lleves mi apellido y lo digas así, me hace sentir duro.
—Toma las pildoras antes de pensar en atender tu erección.
Me explico hasta donde pudo como es que llegó hasta a mí, además de que ella ya tenía una casa en Roma, ahí iniciaremos una nueva página, nadie nos conocía, nadie tendría que pedirnos explicaciones de nada, pero mientras ella estuviera conmigo no había nada más que yo pudiera desear.
Ella es mi y yo soy suyo para siempre...
Hola bebés de luz!!!!
Quería dejar este capítulo especial por las 10k de vistas!!! Estoy tan feliz, en verdad no puedo pedir más, ustedes son lo más bonito en lectores.
También deseo cambiar la portada así que espero sus opiniones dejare las dos opciones también pueden decir si prefieren la que está.
Esta es la primer opción.
Y está la segunda.
Los amo mucho mil gracias por los 10k y los 300 subs, está semana fue gratitud doble.
Les recuerdo que si les gustó este fic, pueden curiosear en mi perfil y encontrar algún otro de su agrado.
Mi Jungkook con página de only fans puede interesarles.
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