Jimin

Estaba jugando con el bolígrafo mientras  el asesor financiero hablaba, no me podía concentrar, nunca había tenido un dilema moral referente a lo que hago con alguna mujer, pero la mirada de desprecio que Mika me dedico toda la noche me dolía, ya no hablo en toda la noche, solo se acostó a dormir sin mas, no hubo pelea, no hubo reclamo, solo se durmió.

—¿Señor Park?

Levante la mirada y observe al señor Choi, que sostenía el libro de contaduría mientras me miraba confundido.

—¿Me escucho? Ya están los reportes listo y las inversiones que pidió igual están ya en los libros.

—Gracias, eso es todo, me retirare temprano hoy, que Shownu se encargue de lo demás.

—Esta bien.

Salí de la oficina, mientras manejaba no dejaba de pensar, mi necesidad de verla ahora es mas grande el día de hoy. Llegando a la casa, fui directo a la habitación, ella no estaba ahí, la busque en el gimnasio pero tampoco estaba.

—Lorain.

—Amo Park, llego temprano hoy.

—¿Dónde esta Mika?

Lorain frunció el ceño.

—En el cuarto de Eun Ji, tiene ahí desde hace una hora.

Camine directo al fondo de la casa donde estaban los cuartos de los empleados, mientras llegaba escuchaba murmullos, que poco a poco fueron voces mas claras.

—¿Te arde mucho?

—Es mas una molestia ligera, gracias por la pomada Eun Ji.

—¿Quieres que te ayude con las de la espalda?

—Si por favor.

Cuando me asome por el cuarto Mika estaba con la espalda descubierta, en la parte baja tenia las marcas de mis dedos, que eran grandes manchas negras con rojo, Eun Ji le colocaba una pomada en estas, mientras Mika hacia algunas muecas, note que en las manos traía unas vendas en las muñecas.

Eun Ji me miro y se asusto levantándose de la cama.

—Sal de aquí.

Mika no se movió de su posición, no hizo nada por verme, Eun Ji salió de la habitación dejándome a solas con ella, me senté en la cama y tome la pomada, puse un poco en mis dedos colocándola en las manchas de la espalda de Mika. Su piel es tan blanca que cada detalle se observa, en sus muslos había algunas marcas mas, al igual que en el cuello y parte de los brazos.

—¿Tomaste algún analgésico?

Solo asintió con la cabeza, termine de ponerle la pomada, me levante y puse el frasco en la mesa, Mika se levanto de la cama y se acomodo el vestido, seguía sin mirarme, solo se quedo quieta en la cama.

—¿Desayunaste algo?

—No

—Vamos a que comas.

Se levanta de la cama y camina pasando aun lado de mi, la tome de la cintura y sujete su rostro para que me viera a los ojos, su labio esta algo hinchado de un lado, trague saliva, su mirada es fría hacia mi, ni siquiera noto molestia.

—¿Por qué no me hablas?

—Cumplo con lo que me ordeno.

—¿Qué es eso según tu?

—Obediencia, no hablo si usted no me lo pide, no hare nada que usted no me ordene, es lo que desea, ¿no es así?

Siento rabia de sus palabras, yo no deseo una muñeca sin sentimientos, no quiero nada vació, pongo mi frente con la suya y rodeo su cintura, hablo cerca de sus labios.

—Me estas castigando con esto Mika, no se que hacer, esto es demasiado extraño para mi.

Su respiración era calmada, pero sentía sus latidos demasiados rápidos, como si estuviera asustada.

—Me siento vulnerable contigo, no es justo que me prives de tu voz, tengo miedo y no se como reaccionar al respecto.

—¿De que tienes miedo?

Hablo pero no quise abrir los ojos, sus manos estaban sujetando mi camisa.

—De ti Mika, de lo que provocas en mi, estoy experimentando cosas que no me gustan, me siento intranquilo cuando estoy lejos de ti mucho tiempo, me asusta pensar que te entregues a alguien mas.

—¿Me prefieres muerta que en brazos de otro? Eso me tranquiliza demasiado.

Se separo de mi, dejándome en solo en la habitación, cuando salí tras de ella, estaba en la habitación con un tazón enorme de ramen, comía de manera tranquila mientras veía televisión en la cocina.

—¿Desea que le prepare algo?

—No, ¿es todo lo que ha comido?

—Si, intente llevarle el desayuno en la mañana, pero me dejo todo en la bandeja, no le había dado apetito, hasta ahora me pidió freír un poco de carne y verduras para su Ramen.

—Quiero que hables con ella y hagas un menú de lo que le gusta, para que compren lo necesario para la semana.

—Si amo Park.

La deje comer tranquila, subí a la habitación a darme un baño, no planeaba salir en lo que quedaba del día, así que busque ropa cómoda para andar en la casa, cuando me quite la camisa y dejarla en el cesto de la ropa, note que la pijama de Mika tenia un poco de sangre en el pecho. Golpee la pared del baño con fuerza, le dije que no permitirá que la dañaran y fui el primero en hacerlo. Me di una ducha rápido y me fui a acostar buscando algo que ver en la televisión. Mika entro mas tarde a la habitación, subió a la cama y se sentó frente de mi sujetando sus rodillas.

—Quiero salir mas, aceptare incluso ir a esos lugares que vas tu, solo estoy cansada de estar encerrada todo el tiempo.

—Esta bien.

—¿Solo así?

—¿Quieres que me niegue?

Se movió hacia mi, dejándome sorprendido de su cambio de humor, se sentó ahorcajadas sobre mi haciendo su cabello hacia atrás para besarme, que ella tome la iniciativa me gusta, la tome de la nuca para profundizar el beso, con la otra mano la rodee de la cintura para acercarla hasta a mi, pero recordé las marcas en su cuerpo y me detuve.

—Háblale a Momo para que vayan a alguna parte mañana.

—Gracias, mil gracias.

Se bajo de mi, y fue por el teléfono, salió de la habitación con una expresión alegre.

Mika

Solo lo vi como salió de la cocina, no dijo mas, seguí viendo el programa de la televisión, pero el sabor de la comida era un poco amargo. Cuando lo vi que entro a la habitación de Eun Ji sentí cierto pánico, creí que regañaría a Eun Ji, pero solo se limito a ponerme la pomada.

Me siento mal, porque a pesar de lo violento que fue, nunca había tenido orgasmos tan intensos, me maldigo tanto por disfrutar de lo que me hizo, no esta bien, no debería dejar que pase de nuevo, no en ese contexto, pero como el dijo.

Soy suya.

Hice un trato y soportare todo lo que venga, lo mas que pueda, aunque me confunda con sus palabras en ocasiones.

—Mika, ¿Puedo decirle algo?

—Claro Eun Ji dime.

—No debería de pelear con el Amo Park —alce una ceja —no me malinterprete, no me refiero a eso, siento que usted podría tomar ventaja de la situación.

—¿En que sentido?

—En lo que llevo aquí, jamás se ha hecho nada que él no pida, ni se le ha quitado poder a Lorain, el simplemente da ordenes y todo se cumple, no deja que nadie pase sobre él, pero con usted es diferente.

Puse el plato en la mesita de la cocina.

—Ahora que le pidió que Lorain no se meta conmigo además de que ha cambiado los menús por usted, se nota que se muere porque usted le de aprobación, aproveche que el la desea mas que nada y use eso a su favor, creo que obtendría mas si termina dominándolo usted a él.

—Eun Ji, te creía mas seria, me agrada tu idea, creo que es mejor a que espere que se harte de mi y me deje ir.

Termine de comer y camine a la habitación, estaba acostado mirando algo, probaría suerte con algo sencillo.

Subí a la cama, el observo cada movimiento, me senté frente a él abrazando mis rodillas.

—Quiero salir mas, aceptare incluso ir a esos lugares que vas tu, solo estoy cansada de estar encerrada todo el tiempo.

—Esta bien.

—¿Solo así?

—¿Quieres que me niegue?

Fui hacia él y me senté para besarlo, se supone que debo recompensar cada buena acción que haga, el no dejo pasar la oportunidad y me tomo de la cintura junto con la nuca, profundizando el beso, estaba preparándome para más pero se detuvo se saboreo los labios y me observo.

—Háblale a Momo para que vayan a alguna parte mañana.

Casi grito de la emoción.

—Gracias, mil gracias.

Me baje y fui por el teléfono para marcarle rápido, al segundo sonido contestaron.

—Residencia de la familia Kim.

—¡Jackson!

—¿Mika?

—Si, ¿Cómo estás? ¿Cómo están todos? ¿Qué han hecho?

—Te extrañamos horrible, todo está en orden Minho ha tomado el control y sigue tu mismo sistema, pero tú ausencia es muy notoria.

—Yo también los extraño mucho, han sido unas semanas algo complicadas.

Se escuchó una voz al fondo de la línea, después un forcejeó.

—Dame el teléfono yo quiero hablar con ella

—Quítate Momo yo contesté.

—¡Ponla en alta voz maldito egoísta!

Me reí de lo que se escuchaba.

—¡Ya está pues!

—¿Mika? ¿Me escuchas?

—Si Momo te escucho.

—Te extraño mucho, necesito hablar contigo.

—Justo por eso llamaba, pídele al señor Kim que te deje libre mañana, me dejarán salir contigo.

—Yo también quiero ir— Jackson reclama.

—Lo siento solo puedo llevar a Momo, no quiero otra escena de celos.

—¿Paso algo?

—No, nada tranquilos.

Me la pasé hablando por teléfono, con ellos un buen rato, saludé a todos en la casa, después regrese a la habitación.

Me fui a poner la pijama, y pase por enfrente de la cama.

—¿A dónde vas?

—A la cocina, tengo hambre.

—Dile a Eun Ji que te prepare algo.

—No voy a molestarla a esta hora.

Lo extendí la mano.

—¿Me acompañas?

Alzo una ceja y se levantó de la cama. Lo lleve casi arrastrando a la cocina, se sentó en la barra a observarme.

—¿Qué comerás?

—Pensaba en un cereal nada más, pero siento que quiero algo más sustancioso.

Me puse a buscar en la alacena y en la nevera que podría cocinar. En la arrocera aún había un poco de arroz, así que saque un poco de pollo, crema y algunas cosas más.

—¿También cocinas?

—Jackson me enseñó, cuando llegue al orfanato no quería comer nada —me puse a lavar las verduras —porque extrañaba la comida de casa, sobre todo un risotto que hacía mi abuela, así que solo lloraba y dormía los primeros días.

Él señor Park me veía atento mientras yo me movía por la cocina y empezaba a armar todo para la cena improvisada.

—Jackson ya tenía esa habilidad por la cocina que tiene ahora, así que él y Momo se internaron acercar a mi por medio de la comida, yo en mi rebeldía no quería saber de nadie, solo quería estar sola.

Me detuve un poco recordar eso es algo extraño, tenía tiempo sin hacerlo.

—En fin, Jackson llegó un día con un enorme plato de risotto muy similar al de mi abuela, Momo le había conseguido las cosas para prepararlo y él se encargó de lo demás, cuando lo comí fue perfecto, de ahí le pedí que me enseñará a imitar los platillos de casa, y la relación de los tres creció bastante.

Añadí los ingredientes que me faltaban y tape el arte para que se cocinara mi platillo.

—Debió ser duro adaptarte a un país diferente al tuyo.

—Solo el idioma, el coreano me resultó muy difícil, con Jackson hablaba más en inglés y Momo me ayudó con el idioma.

Nos quedamos en silencio en lo que termine de limpiar lo que había usado y después le serví un plato a Park y me senté en la barra con él.

—Este es el risotto que Jackson me enseñó a cocinar con ingredientes de aquí, el arroz es muy diferente al que se usa de manera regular pero el sabor es delicioso.

Tomo la cuchara y dio un enorme bocado, no se porque está a esperando a ver si reacción, solo cerro los ojos.

—Por dios es delicioso.

Sonreí y tome mi bocado para que comer también, no pensaba que tendría una comida así de tranquila con el señor Park.

—Deberías de cocinarme más seguido.

—Le enseñaré a hacer pasta.

Ahora el sonrió, nunca había visto ese tipo de sonrisa, sus ojos se cierran totalmente y se le quita toda el aura amenazadora que siempre tienen a su alrededor. Terminamos de cenar y levanté los platos comenzando a lavarlos.

—Señor Park, respecto a mañana.

Se acercó por detrás y me abrazo por la cintura.

—Dime Jimin.

—Jimin, mañana…

—Te puedes llevar uno de los autos, pero habrá una condición al respecto, debes usar mi tarjeta de crédito para todo lo que hagas mañana.

Me gire y lo mire algo molesta, no quiero que el pague nada, no quiero deberle.

—Por favor —me dio un beso —solo es algo pequeño.

¿Está siendo amable?

¿Está pidiendo favores?

Creo que le hizo daño la cena.

—Esta bien —me empezó a besar de manera más intensa —¿Deberíamos ir a la habitación?

—Te tomare aquí en la cocina.

Subió el camisón de seda y me alzó en brazos me puso en contra de la nevera tomando mis muslos en sus manos, yo ayude a sacar su miembro ya endurecido de sus pantalones, que sin batallar se alineó y entro, me sujete de su espalda al empezar a recibir las embestidas, nuestros jadeos se compartían al tener los rostros uno frente al otro, escuché un ruido y note una figura asomarse por la puerta, los ojos de Lorain se abrieron de par en par, yo puse mi cabeza aun lado de la de Jimin para morder el lóbulo de su oreja sin dejar de mirar a Lorain, ella se notaba furiosa, sonreí al ver cómo salía de la cocina con los puños apretados.