Mika.

Estaba viendo algunos catálogos de vestidos, se supone que debo de verme maravillosa para en la noche, iba a ir a mi primer Baile de gente rica como invitada y no como guardaespaldas, así que toda la semana había estado en spas y salones de belleza.

Sentía como una tortura hacer todo esto.

Desde lo del incidente en el restaurante he estado un poco más tranquila, claro mi captor sigue siendo un enfermo posesivo pero estás dos semanas se le había bajado un nivel a su toxicidad. Necesitaba tenerlo feliz ahora que Momo decidió tener al bebe debo acumular todos los puntos que pueda.

Así que sin tener el vestido aún me hice una linda manicura y pedicura, negra con toques dorados, siento que los colores rosas no me van, me tiró en la alfombra frente a la chimenea de la sala, ya comienza el frío así que disfruto del calor del fuego un rato.

—Señorita Mika, mire le traje algo para que meriende.

Eun Ji me deja un gran tazón con galletas y una taza de chocolate caliente.

—¿Ya te dije que te amo?

—Cada que le doy comida me lo recuerda.

—Pues te amo aún más por darme galletas.

Sonrió y me dejó la bandeja antes de salir de la sala, escuché que alguien llegó me asome por el sofá mientras metía una galleta a mi boca, Jimin entro hablando por teléfono con dos cajas cuando me vio colgó.

—Te traje dos sorpresas.

Se sentó aun lado de mi con las cajas, levanté mi pierna y le mostré mis pies.

—¿Qué tal se ve?

Beso mi pie hasta mi pantorrilla.

—Todo luce divino en ti —me acomodo en sus piernas —abre está primero.

Me dio la caja grande, había un vestido negro de terciopelo con un escote en corazón al frente y totalmente descubierto de atrás, tenía adornos en las mangas con piedras doradas, me molesta que ya se este dando cuenta de mis gustos.

—A veces creo que me espías en todo lo que hago, deberías de calamar un poco tu psicópatia.

—Entonces odiaras aún más el otro regalo.

Beso mi cuello y me dio la otra caja, esta estaba más pesada, la abrí con cautela. Quite el papel que la envolvía.

—¿En verdad?

—Pense que necesitas una no muy llamativa.

Saque del empaque la Glock 9, traía dos cargadores y una funda para el liguero, sonreí al verla, mire los cartuchos y el seguro, abrace a Jimin mientras seguía analizando el arma.

—Es hermosa, me encanta —me mordí los labios —¿Me pondrás campo de tiro?

—Te llevaré al club de tiro.

Me puse a besarlo, la verdad ame el arma, siempre había tenido las de seguridad sería la primera que tengo para mí.

—Vaya, creo que se con que comprarte aparte de la comida.

—Soy una mujer de gustos sencillos.

Acaricie el pecho de Jimin hasta llegar a sus pantalones meti mi mano a sus pantalones, pegando mi boca a la de él, jadeando un poco al sentir su miembro que empezaba a endurecer a mi tacto.

—¿Debería de agradecerle amo Jimin?

Lamió mis labios y me miró a los ojos.

—Ya lo harás más tarde, y aunque tenga ganas de follarte ahora mismo, necesitamos alistarnos para la cena.

—Aguafiestas.

Me bajé y comí otra galleta, bebiendo de la taza con chocolate.

—También compré algunos regalos para mí, esos los usarás conmigo en la habitación, termina tu merienda a alístate.

Saludé de manera militar y seguí comiendo mis galletas.

Cuando fui a la habitación a cambiarme Jimin no estaba, estaba en su oficina arreglando algunas cosas, así que me di una ducha rápido, me puse solo las pantys y unos pequeños parches en los pechos para el escote, cabello liso aretes pequeños y el dije que Jimin me había regalado, la caída del vestido cubría mis muslos en su totalidad así que coloque el liguero y el arma que Jimin me dio, me acerque al espejo y mire como se veía la Glock en mi pierna.

—¿Piensas llevarla?

Jimin me observaba desde el marco de la puerta.

—Me encantaría, pero no siento que sea necesaria está noche, ¿Puedo llevar una navaja?

—¿Segura no eres una asesina a sueldo?

—È il sangue della Sicilia.

—Tu acento es tan sexy, amo que me hables en italiano —vámonos antes de que decida no ir a ningún lado y estrenar mis juguetes nuevos.

Estaba vestido con un traje negro liso con botones dorados, su camisa era negra igual pero tenía líneas delgadas en dorado, la corbata dorada y su cabello peinado para atrás, íbamos a juego pero él se ve mil veces mejor, además su colonia te embriaga mientras su grave voz te llena cada sentido. También quiero quedarme en la cama con él.

Pero estos eventos son importantes para gente como ellos, hacen más relaciones, tratos entre copas y afianzan amistades superficiales.

Espero los bocadillos sean buenos o me moriré.

Llegamos al evento, iba del brazo de Jimin, sintiendo las miradas de muchas y otros tantos, en cuanto el apareció las personas se acercaban a saludarlo, el siempre tan caballero y correcto en sociedad contestaba de manera educada cada saludo, sonriendo como si cada persona fuera lo más importante.

Cabe destacar que me presentaba como su mujer, así que tuve que fingir unos cuantos saludos hasta que ví al fondo al señor Go Yoon, él se levantó de su asiento y me abrazo besando mis mejillas.

—Mika, luces espectacular, pareces una obra de arte.

—Gracias Señor Yoon.

—Vamos querida toma asiento.

Alejo la silla para mí, Jimin me ayudó a sentarme de manera delicada, mientras se hablaba de todo y nada en la mesa, yo empezaba a aburrirme.

—¿Qué tal te está tratando mi hijo?

Mire a Jimin que estaba concentrado en otra plática con alguien más de la mesa, me gire a el señor Yoon y le hice una mueca.

—Tiene sus momentos, pero entre usted y yo es muy inseguro.

—Mika querida, ¿Cómo no sentirse así con alguien como tú? —se me acerca más —eres algo que él no sabe manejar, eres autosuficiente, fuerte y hermosa —bebi un poco de la copa frente mío — él está acostumbrado a lo sencillo, que lo que quiere lo tiene, y hasta ahora solo se había fijado en mujeres vacías sin un propósito, parásitos que solo lo ven por su apariencia y su dinero.

—Me he dado cuenta, pero su hijo no hace fácil las cosas.

—Esta malcriado, necesita entender que el mundo no gira a su alrededor.

—Pues dígaselos a ellos —señalo a todos los que estaban encantados con la plática de Jimin —solo aumentan su ego.

—En verdad eres interesante Mika, en esto momentos la persona con más poder en esta mesa eres tú.

Parpadeo un par de veces sin entender lo que me dice, da un trago a su copa y me habla al oído.

—Mi hijo está en tu control, aunque parezca lo contrario, él cumplirá cada capricho tuyo, porque no sabe que más hacer para complacerte.

—No le diga a su hijo, pero no es tan malo su faceta ruda siempre y cuando me favorezca en la cama.

Go Yoon se rió de manera escandalosa y se acomodo de nuevo en su silla, esto llamo la atención de Jimin, que me tomo de la mano para besarla.

—¿Quieres algo de comer?

Mire de reojo al señor Yoon que levantó su copa hacia mi, siento que intento decirme que probará lo del control.

—¿Servirán algo?

—Entremeses solamente, casi nadie come en estás fiestas, ¿querías algo en particular?

—¿Puedo pedir una hamburguesa?

—¿Hamburguesa?

—Si, con papas fritas y una malteada de vainilla.

—Esta bien.

Se levantó y tomo el celular marcando.

Go Yoon se me acercó con su silla.

—¿Qué le pediste?

—Una hamburguesa.

—Me hubieras pedido una, ¿Cuánto tiempo le das? ¿Apostamos?

—¿Aburrido?

—Demasiado.

En menos de 15 minutos mi pedido estaba en la mesa, los invitados veían con curiosidad y algo de extrañeza que Go Yoon compartiera una hamburguesa conmigo, Jimin fue a socializar mientras yo estaba muy divertida con las pláticas de Go Yoon, para ser una de las personas más temidas de Seúl, es muy agradable.

—Debo ir a saludar a algunas personas ¿vienes o estarás bien sin mi?

—Sobreviviré señor Yoon.

—Te veo en un momento.

Me guiñó un ojo y se levantó de la mesa, yo estaba disfrutando de una copa de vino, cuando mi vista buscaba a mi acompañante, lo ví al final del lugar, estaba hablando con una mujer Rubia de cabello rizado que se notaba con gran confianza al tocarlo, el le analizaba el rostro y sonreía de manera ¿natural?

Tome la copa y bebi de golpe todo el contenido.

—Mika mi hermosa preciosa Mika —Shownu llegó a sentarse a mi lado —luces tan sexy.

—Tu tan normal.

—Quisieras, se que me veo de lujo.

—Tu ego necesito otra silla.

Hice señas para pedir otra copa, la cual bebi de golpe sin despegar mi vista de la feliz pareja de fondo.

Shownu siguió mi mirada y después alzo una ceja.

—¿No conocías a Nina?

—No.

—Me extraña es como la mejor amiga de Jimin, creo que la conoce desde hace más de diez años.

—Pues se ven bien juntos.

Dejaron la botella de vino en mi mesa y yo me servía una y otra vez.

—Creo que es suficiente vino nena.

—No..no me digas que hacer.

Sentía que mi lengua se trababa, pero seguía viendo a la pareja.

—Trata de no verlos ¿Qué tal si nos divertimos tu y yo? Él está distraído, podemos escaparnos Mika.

Tal vez es el alcohol en mi sangre y la extraña furia que sentía, cierto que Jimin no me estaba vigilando como otras ocasiones, ¿Qué me impide estar con alguien más?

—¿Qué harías conmigo? —lo jale de la corbata hacia mi —solo quieres tener lo que Jimin tiene, igual busca a otra de sus mujeres, debe de haber más de una aquí sin dudar.

—Solo déjame probarte un poco Mika, tómalo como sexo casual.

—No quiero sexo, quiero irme de aquí.

—Bien, por un beso te saco de aquí.

Tome lo que quedaba de la botella y del vaso de Shownu. Mire a Jimin una última vez y este le tomo el rostro a la tal Nina y beso su mejilla de manera tierna.

—Esta bien llévame de aquí y tendrás tu besó.

—Vámonos entonces.

Me ayudó a levantarme yo ya estaba demasiado ebria, sentía que mis piernas no respondían del todo, Shownu me sostuvo por la cintura y me ayudó a salir del salón, en cuanto sentí la brisa fresca en mi rostro otro mareo me dio.

—Mi cabeza da vueltas.

—Estas muy ebria querida, es una pena, en verdad quería disfrutar un poco contigo, pero en este estado no puedo, no tiene chiste.

—Shownu, cargarme.

Extendí mis brazos, el solo se rió un poco y me alzo, de ahí no recuerdo nada....

Caoitulo corto muajajajajajaja.