Eddie camina por el living-cocina de su pequeño departamento, usando su bata de dormir rojiza y tanteando el camino hasta el interruptor.

Prende las luces. Murmura un «Mira lo que me haces hacer...» cansado y suspira, sin esperar una contestación. Su reloj de mano le avisa que son las tres de la mañana y Venom había decidido despertarlo insistentemente.

Eddie abre la lacena y agarra una taza y restos de chocolate que encontró tirados por ahí. Luego vierte lo que queda de leche en el recipiente y lo pone a calentar en el microondas.

—¿Me recuerda porque estam- estoy, mejor dicho, preparándote algo de comer a esta hora?

Venom aparece en su costado izquierdo.

"Porque nos amas."

Eddie suspira y rueda los ojos. Dos minutos después, suena la alarma.

—Ten tu chocolate caliente.

"Gracias." El simbionte se acerca para revolverlo con una cuchara y beberlo, pero hay algo que lo detiene a medio camino. "Ahora debo darte un beso."

Eddie se ahoga con su saliva.

—¿Perdón?

"Leí en internet que las personas se intercambian chocolates por un beso, porque es la semana de la dulzura." De pronto, Venom desliza un objeto sobre la mesada. Es el celular de Eddie y él ni siquiera sabía que el simbionte lo había tomado.

—Oh —Eddie dice, estirando la "o"—. Entonces, ¿hiciste todo esto para darme un beso? —le dedica una mirada curiosa, sonriente.

"Puede ser." Venom se mueve, aparentando estar apenado. Y le dedica un besote en los labios a Eddie.

"Además" acota, "no podemos bebernos esto, está muy caliente."

- escribí esto en la semana de la dulzura en argentina (creo que solo acá se festeja, anyways) yy no sé por qué nunca lo subí. xd

ojalá les haya gustado jsjs