En los confines más oscuros y olvidados de la historia, se tejía un nuevo capítulo en la lucha contra la malignidad de la máscara de ébano. Un joven, llamado Benjamin, había crecido escuchando las leyendas de Ethan y su enfrentamiento con la maldición implacable. Inspirado por su valentía, decidió emprender su propia misión para rescatar a su héroe y traerle la esperanza necesaria para continuar la lucha.

Benjamin, con un corazón lleno de determinación, se adentró en un mundo marcado por la opresión y las penurias. Cruzó tierras desoladas y escaló montañas inhóspitas, enfrentándose a criaturas monstruosas y peligros indescriptibles. La Máscara de Ébano, sabedora de su presencia, desató sus fuerzas oscuras para detenerlo.

El joven luchó contra el frío y el miedo, resistiendo a la desesperanza que amenazaba con consumir su espíritu. Guiado por la fuerza de su propósito y por las historias de valentía de Ethan, avanzó con determinación en su misión de rescate.

Finalmente, Benjamin llegó a las sombrías profundidades donde la Máscara de Ébano mantenía cautivo a Ethan. Allí, en una prisión de pesadilla, encontró a su héroe encadenado y abatido por la oscuridad. La esperanza había sido arrebatada de su mirada, pero la llegada de Benjamin trajo un rayo de luz a su existencia desolada.

Con valentía y perseverancia, Benjamin se enfrentó a los guardianes y trampas mortales que protegían la prisión. Superando todo obstáculo, desató sus habilidades y, finalmente, liberó a Ethan de sus cadenas, trayendo una chispa de esperanza a su alma cansada.

Ethan, revitalizado por el coraje y la fe de Benjamin, se unió a él en la lucha contra la máscara de ébano una vez más. Juntos, decidieron que no descansarían hasta liberar al mundo de su oscura influencia. Con cada paso, su determinación crecía, y la esperanza se fortalecía.

A través de peligros inimaginables y sacrificios desgarradores, Benjamin y Ethan enfrentaron a la máscara de ébano con una ferocidad renovada.