En un mundo envuelto en sombras y misterio, Ethan y Benjamin, dos almas atormentadas por la influencia de la Máscara de Ébano, se encontraron con un destino oscuro y trágico. La maldad que había tocado sus sombras dejó su marca mortal en cada uno de ellos.

Ethan, consumido por la paranoia y los delirios, fue perseguido incansablemente por las visiones distorsionadas que lo acosaban día y noche.  Anabel, una amiga de la infancia, trató de ayudarlo en su lucha contra la oscuridad. Pero, en un acto de desesperación, Ethan, creyendo que Anabel era una criatura maligna disfrazada, la enfrentó con un arma en la mano. El horror llenó sus ojos cuando se dio cuenta demasiado tarde de su error, mientras la vida de Anabrl se desvanecía entre sus dedos.

Por otro lado, Benjamin, consumido por la ira y la desesperación, encontró consuelo en los brazos de una mujer llamada Victoria. Ella había sido tocada por la sombra de la máscara, convirtiéndose en un ser oscuro y manipulador. La influencia de Victoria llevó a Benjamin por un camino de destrucción y violencia. En un momento de ceguera y furia, Benjamin cometió un acto de asesinato bajo el control de Victoria. El peso de su crimen lo arrastró a un abismo sin retorno, condenándolo a vivir el resto de sus días atormentado por la culpa y la desesperanza.

En su lucha contra la oscuridad, Ethan y Benjamin se encontraron cara a cara en un enfrentamiento final.
Con lágrimas en sus ojos, se enfrentaron ambos en un duelo lleno de desesperación y dolor. La influencia de la máscara había corrompido sus almas, y ya no quedaba nada de los valientes guerreros que una vez fueron.

En medio del enfrentamiento, Ethan y Benjamin encontraron la paz de una manera inesperada. Los destinos entrelazados por la máscara se cumplieron, y ambos encontraron la muerte.  Ethan, acosado por las visiones, sucumbió a la locura y se quitó la vida. Benjamin, consumido por la culpa y el dolor, fue víctima de sus propias acciones violentas, encontrando su final en un enfrentamiento con las fuerzas de la justicia de la inquisición.

El destino de Ethan y Benjamin dejó una sombra de tristeza y desesperanza en aquellos que los conocieron. La máscara, habiendo cumplido su cometido, se regocijó en la oscuridad, alimentándose de la agonía de aquellos que había tocado con su influencia.

En esta trágica historia, el poder de la máscara demostró ser imparable, corrompiendo y destruyendo las vidas de aquellos que se cruzaron en su camino. La sombra de la maldad perduró, dejando cicatrices indelebles en los corazones de quienes sobrevivieron para contar la historia de Ethan, Benjamin y su fatídico encuentro con la Máscara de Ébano.