Capítulo 31. La negativa de un monje.
El monje
Subí a los cielos sin haber completado la misión, a sabiendas de que me esperaba una buena reprimenda allí arriba. Pero no podía hacerlo, no podía volver a hacerla pasar por lo mismo, ya le había quitado a Charlie, no podía quitarle también a su amiga.
- Cuando un alma triste y atormentada se empeña en recordar fragmentos de su vida anterior, atraerá la muerte a sus próximas vidas – me informaba el dios del agua, provocando que le mirase con atención – por eso ella sigue sufriendo de esa manera, porque ella sigue atormentada por lo que ocurrió.
- Pero ella no recuerda nada sobre su vida anterior – le espeté, provocando que el anciano lanzase una carcajada al aire.
- ¿estás seguro de eso?
- ¿por qué ella sabe tanto sobre nuestro mundo?
- Eso es porque su alma estuvo aquí mucho tiempo, y al igual que fragmentos de su vida atormentada quedaron grabados en ella, también lo hicieron los recuerdos sobre este lugar.
- Pero es imposible que...
- Hay veces en que los fragmentos ocultos del alma se absorben por el cuerpo y llegan hasta la mente
- Y si es eso lo que ha ocurrido, ¿por qué ella finge que no me conoce?
- Su alma está maldita, obligada a repetir sus errores una y otra vez. ¿Crees que ella quiere volver a pasar por lo mismo?
- Ella siempre quiso que llegase a la iluminación.
- Quizás quiere que lo consigas en esta vida. Deberías volver, antes de que alguno de mis hermanos se de cuenta de que has regresado.
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