Capítulo 31: Nora and the Nora's Parte 2

"Que demonios acaba de pasar?" Fue todo lo que pude decir ante la situación.

Una luz incandescente salía de uno de mis bolsillos sacándome inicialmente de mi sorpresa para adentrarme en otra aún más confusa.

El pequeño reloj de arena que tomé del templo como recuerdo, brillaba con una luz inquietantemente hermosa que se iba apagando lentamente a medida que la arena en su interior caía.

Tan embelesada quede por los pensamientos cada vez más complicados que tenía hacia este pequeño reloj, que no presté atención a nada de lo que sucedía a mi alrededor.

Fui sacada abruptamente de mi mente por el estruendoso sonido del metal chocando contra metal. Mi mirada se dirigió rápidamente hacia la fuente del sonido, lo que encontré fue el trailer estrellado contra la entrada del auto lavado, la encargada y el conductor con un rostro de preocupación en sus rostros por la posibilidad de que perdieran sus empleos.

Respire profundo buscando calmar mi creciente inquietud y por aquello que estaba apunto de salir de mi boca.

"¿Acabo de viajar en el tiempo?" dije no estando segura si fue una afirmación o una pregunta lo que salió de mis labios.

Decidí ignorar todas las verdaderas implicaciones demasiado cuestionables de viajar en el tiempo incluso si solo fueran unas horas.

Yo no debía estar aquí, err en este momento del tiempo, por lo que lo mejor sería que me fuera antes de que pasara algo. Pensé para mi misma mientras una pequeña capa de sudor frío se formaba en mi frente.

"Bien decidido me voy" dije mientras sostenía el pequeño reloj de apariencia inofensiva que es una maldita máquina del tiempo.

Cuando ya estaba por irme, un pensamiento bastante egoísta e increíblemente irresponsable de mi parte salió a flote en mi mente "Porque no evitar que el vehículo choche?" fue lo que me dije a mi misma con una voz tentadora.

"¡No!, jugar con el tiempo es peligroso, no se que tipo de cosas pasaran o si lo voy a empeorar todo" me dije a mi misma, regañandome por tener tales pensamientos sobre una situación como esta.

Pero como si de una serpiente rastrera se tratara otro pensamiento llegó "Pero si lo detenemos Papa podrá tocar en el concierto con nosotras" dijo la melodiosa voz.

"No, no, cambiar el tiempo es peligroso" me dije y como si yo misma me refutara surgió otro pensamiento "Pero piensalo podríamos evitar que dañen el autolavado de Papa, ellos podrían conservar sus empleos eso no sería ayudarlos?" me dije a mi misma mientras el reloj en mi mano empezaba a brillar nuevamente con esa luz sobrenatural.

No tuve tiempo de siquiera decir algo antes de que la luz lo cubriera todo y esa sensación de discordancia con las cosas llenara por completo mis sentidos.

Abrí mis ojos lentamente para ver la misma escena de antes, el trailer todavía no se había estrellado, me debatía internamente si debía o no dejar que las cosas pasaran tal cual como debían.

Pero esa pequeña vocecita molesta volvió a refutar "Ya estamos aqui ¿Por que no simplemente solucionamos esto?" suspire y tome una decisión.

Con algo de nerviosismo hable "H-hey! El trailer es muy grande para entrar!" mi voz pareció hacer que la encargada y el conductor se dieran cuenta, el trailer freno en seco casi rozando el autolavado, pero no pasó nada.

Suspire algo aliviada y la encargada parecía acercarse para darme las gracias. Una adolecente uno o dos años mayor que yo, bastante bajita con piel bastante rosada y cabello café llegó donde estaba.

"Gracias por eso" me dijo ya entrando en razón que si yo no los hubiera detenido lo más probable fuera que hubieran perdido sus empleos los dos.

"De na-" mi voz fue interrumpida por el sonido del metal y el concreto impactando con fuerza en todas direcciones seguido por un momentáneo sonido acuoso.

Por reflejo intente alejar a la chicha, me congele allí mismo viendo ahora sólo una masa de carne sangrante aplastada por el metal y el fuego.

"¡No, No, No yo no quería! ¡esto se suponía que no pasaría!" grité mientras las lágrimas brotaban de mi rostro, intente limpiarlas pero la sangre en mis manos solo lo empeoraba todo.

"¡Solo empeore esta situación!" mi propia voz salió para regañarme, "¡Soy una maldita inutil!" grite "¡Ojala nunca hubiera intentado esto!" entonces la luz brotó nuevamente con un leve zumbido de estática.

Abrí mis ojos con miedo a lo que vería, pero el fuego no inundó mi visión, ni el olor característico de la sangre llegó a mi nariz, solo otra yo a unos pocos metros que estaba apunto de gritarle a esa pobre chica.

Actue mas rapido de lo que debería ser posible en esta situación, sujete a mi yo pasado tapándole la boca como pude, sentí resistencia de su parte y después asombro.

"Yo!?" grito sorprendida y temerosa por mi aspecto.

"Debes dejar que todo sea igual!" le dije entre sollozos mientras un sonido de cristal rompiéndose asoma su fea cara.

Mire mi mano ensangrentada, fragmentos de cristal y arena bañada en mi sangre fue lo que encontré.

Mi otro yo parecía sorprendido pero no me podría importar menos, las cosas a mi alrededor dejaron de tener color, forma o algo siquiera real.

Lo último que pude experimentar fue la vista de su característica llama plateada abarcando todo, sentí su toque por última vez antes de que ya no sintiera nada solo la interminable oscuridad del tiempo.