Capítulo 21: Aburrimiento y máquinas.

Bueno, después de esa conversación con Garnet, tuve que irme rápidamente del área porque ya estaba llegando gente para investigar lo que pasó.

Cuando llegué a casa, comencé a pensar en los futuros posibles que ella describió vagamente. Es probable que se trate de alguna versión futura de mí capaz de interferir con el flujo del tiempo, o que mis poderes hayan evolucionado hasta el punto en que puedan afectar el tiempo en su totalidad o alterar las probabilidades. Hasta donde recuerdo, los poderes de visión del Zafiro solo muestran un futuro posible, mientras que el Zafiro que compone a Garnet puede ver más de una probabilidad, y el hecho de que sea una fusión aumenta ese poder.

Suponiendo que ese poder no funcione así y en cambio "ve" lo que sucederá, entonces solo hay cuatro futuros absolutos o lo suficientemente probables para que ella se dé cuenta.

Entonces, en base a eso, ¿cómo evitar convertirme en eso?

Simple, en realidad: seguir como estoy. Honestamente, no planeo convertirme en una bestia lovecraftiana. Si no lo quiero activamente y tampoco estoy activamente en contra de ese futuro, simplemente no sucederá. Porque las profecías tienden a cumplirse cuanto más intentas evitarlas. En serio, la mayoría de las profecías, cuando intentas evitarlas, terminan cumpliéndose de una manera u otra. Así que es mejor no pensar en ello.

Pensar en futuros posibles era agotador y, francamente, no tenía ganas de lidiar con esa incertidumbre en este momento. Decidí que era mejor concentrarme en algo tangible, algo que pudiera construir y mejorar aquí y ahora. Nada como un buen proyecto de ingeniería para despejar mi mente.

Para terminar el día, como no tenía nada urgente que hacer, decidí ingresar los datos del experimento en la PC que estoy construyendo. Me dirigí a mi sótano/laboratorio, donde se almacenaban la mayoría de los datos de investigaciones pasadas. Parecía más bien una sala de servidores casera con la maraña de cables, notas clavadas en las paredes y unidades de procesamiento.

Como todavía no había logrado un éxito permanente con la tecnomancia, tuve que ingresar los datos del experimento manualmente.

"Eso es algo que también necesito resolver", pensé. Hay tantas cosas por hacer.

Me puse a trabajar e ingresé los datos obtenidos junto con las posibles mejoras para esta investigación. Dios, necesito una forma más rápida de organizar esto.

"¿Nora se enojará si intento crear un servidor?". Honestamente lo consideré: tal vez si oculto que tiene cerebro y partes humanas, ella no dirá nada.

Lo consideré seriamente y me dije a mí mismo que no, que eso sería ineficiente. Es mejor hacer una máquina que registre los datos por mí.

Miré el reloj de la computadora para ver cuánto tiempo me quedaba para hacer esto. A la una de la mañana, todavía hay tiempo para hacer un prototipo.

Me puse manos a la obra, utilizando piezas que me sobraron del laboratorio: un procesador que modifiqué para que fuera más eficiente energéticamente, una pantalla pequeña de un teléfono plegable y varios sensores que tuve que HACER desde cero porque no tenía ninguno de grado militar, y ¿dónde encontraría siquiera un sensor de energía del alma? Ya había hecho uno antes, pero honestamente, solo reconocía la firma y la intensidad del poder del alma.

Una unidad USB modificada para almacenamiento adicional, un puerto de carga, algunos botones y componentes más pequeños como micrófonos. Al final, el modelo estaba terminado; solo quedaban dos cosas: la carcasa y la programación del objeto.

La parte de la carcasa fue relativamente fácil, hecha de una aleación de aluminio y cuero. No preguntes dónde conseguí el cuero.

De todos modos, la carcasa tomó la forma de un guantelete para todo mi brazo izquierdo, con el dispositivo ubicado en el antebrazo. Ensamblar la carcasa y todo el dispositivo solo me llevó alrededor de dos horas, principalmente porque estaba haciendo que la carcasa fuera lo más duradera posible sin agregar magia.

Una vez hecho esto, llegó el momento de programar. Esta parte fue sencilla: no quería crear una IA, y no es como si pudiera crear una buena con solo la capacidad de procesamiento del guante o del laboratorio. Además, crear una IA mínimamente consciente requiere un esfuerzo intencional y mucho más que unos pocos millones de líneas de código.

Al final, creé un entorno digital que se conectaría con el laboratorio, lo que le permitiría procesar los datos que recibía.

Esto no llevó mucho tiempo, dada mi mente acelerada y el hecho de que lo estaba haciendo con telequinesis: la mente literalmente se mueve más rápido que el cuerpo. La capacidad de procesamiento actual de mi cerebro es equivalente a ocho cerebros humanos. Más cerebros no necesariamente te hacen más inteligente, solo más rápido al procesar datos.

Con todo hecho y el programa cargado en lo que llamaré: Prototype Compiler 1.0.

Todo listo, lo puse en marcha. Comenzó a funcionar de inmediato, primero recopilando datos como la humedad ambiental, la energía eléctrica circundante, la energía del alma cercana, su intensidad y firma, así como información sobre mi cuerpo, como los niveles de oxígeno en sangre, entre otras observaciones.

Eran casi las cinco de la mañana, así que decidí salir del laboratorio y prepararme algo de comer.

Salí del laboratorio con mi nuevo guante puesto. Cuando pasé por la cocina, recordé que no había reemplazado nada que dañe cuando actualicé mi cuerpo.

"Bueno, dudo que algún lugar esté abierto a esta hora", dije mientras me sentaba en uno de los pocos muebles intactos y encendía la televisión. Después de unos minutos de mirar, me aburrí. La mayoría de los programas eran basura, y los canales científicos ya no eran agradables después de saber cómo hacer realmente esas cosas "hipotéticas". Se volvió aburrido.

"Maldita sea, ¿qué hago ahora?", murmuré para mí mismo en mi aburrimiento.

"¿Experimentar con magia? No, eso lo hice ayer. ¿Forjar algo? No puedo; necesito montar una nueva forja en otro lugar. ¿Programar algo nuevo para ganar dinero? Mmm, tal vez. ¿Qué tal crear runas permanentes? No, no haré eso hasta que tenga una nueva forja. ¿Tecnomancia? Bien, vamos a por ello."

Dije e intenté conectarme al Compilador 1.0 en mi brazo usando poder psíquico. Empecé transfiriendo una parte de mi conciencia como en intentos anteriores y agregando datos al guante. Los datos se guardaron, luego retiré esa parte de mí de la máquina y los datos se fueron con ella.

"Aquí es donde me quedo atascado", pensé. El problema no es modificar algo sino asegurarse de que esa modificación permanezca en el dispositivo.

"¿Qué pasa si en lugar de transferir parte de mí al objeto, busco una conexión inalámbrica?" Consideré esto seriamente, pensando que podría ser factible.

"¿Cómo lo hago inalámbrico?" Reflexioné pero no pude pensar en nada más que enviar pulsos de energía psíquica como bits de datos: unos y ceros, que transportan información constantemente. Entonces, probé este método.

Estaba enviando pequeños impulsos con información mínima, solo un simple mensaje de "Hola" que debería aparecer en la pantalla si funcionaba correctamente.

"Bueno, no funcionó", dije. Dije, viendo que la pantalla parpadea mientras aparecía el mensaje, pero las letras estaban desordenadas. "Entonces, la información no está llegando como debería", pensé y abandoné esa forma de conexión.

Necesitaba un método que no perdiera información. "Hmm..."

Pensé por un momento hasta que una idea cruzó por mi mente. Si esto funciona, me sentiré estúpido por no haberlo intentado antes. Telepatía. La telepatía podría funcionar en este caso. Maldita sea, ¿cómo no pensé en esto antes? Dije, dándome una bofetada.

Después de superar mi autocompasión por no probar el método más fácil primero, comencé el experimento nuevamente, formando una conexión telepática como si estuviera enviando un mensaje a otra persona. La sensación era extraña pero familiar, como tocar metal frío mientras lees un libro de programación. Se sentía incompleto por alguna razón, como un recuerdo que no puedes recordar del todo.

Aun así, envié el mensaje con bits mínimos de información: "Hola". El mensaje apareció en la pantalla al instante, sin cambios ni errores.

"Hmm, veo un problema potencial con este método", dije y puse una alarma con un mensaje de datos aleatorio para los siguientes segundos.

Con la conexión telepática aún activa, el mensaje nunca me llegó a través del enlace psíquico, solo apareció en la pantalla.

"Entonces, es una conexión unidireccional, pero aún se siente como una bidireccional, aunque no puedo acceder al otro lado", pensé. Pero eso no me desanimó. Ahora tenía algo con lo que trabajar.

El teléfono comenzó a sonar, rompiendo el silencio de la sala de estar. ¿Quién llamaría a esta hora? La mayoría de mis conocidos sabían que deberían estar durmiendo a esta hora o eso pensé cuando miré la hora en el teléfono.

A las ocho y media de la mañana, vaya si perdí el tiempo experimentando.