Me dirigí hacia el origen del ruido. Para ser honesto, no me sorprendió lo que encontré, considerando que esta era Beach City. A Garnet le estaba gritando un hombre de piel oscura, quien llevaba puesto un delantal de pizzería. A su lado, una joven morena lo observaba con una expresión avergonzada, como si no supiera dónde meterse. Garnet, como de costumbre, mantenía su rostro estoico, aunque cuando me vio, sus ojos se detuvieron brevemente en los míos, con una expresión desconcertada. O, al menos, eso creí entender de sus sutiles gestos y si entendí sus gestos a través de esas gafas exageradas que lleva.

Todo se aclaró en cuanto llegó Nora, irrumpiendo en la escena con su acostumbrada energía.

"¡Garnet! ¿Te lastimaste?" preguntó, con un evidente tono de preocupación.

"Estoy bien", respondió Garnet de manera lacónica. Nora suspiro de alivio, justo cuando el resto de las Gemas llegaron corriendo.

"Hola, Nora", saludó la chica de piel morena que estaba junto al hombre. Nora, siempre amigable, respondió con una sonrisa.

"¡Hola, Kiki!" Estaba a punto de entablar conversación, pero fue interrumpida por la risa de Amatista.

"¡Jajajaja! Este lugar está hecho pedazos", dijo la pequeña gema morada mientras observaba los destrozos. Extendió su mano hacia Nora. "¡Choca esos cinco, amiga!"

Pero Perla, siempre la más sensata del grupo, la reprendió rápidamente. "No hay nada que celebrar, Amatista", dijo con tono severo, cruzando los brazos mientras miraba la escena con desaprobación.

Fue en ese momento cuando me acerqué. "Hola, Nora, Garnet, Amatista, Perla", saludé con naturalidad. Amatista me miró con una sonrisa.

"¿Qué hay de nuevo, viejo?" me respondió con su típico tono bromista, mientras Garnet me saludaba con un leve asentimiento. Perla, como de costumbre, me ignoró al principio, pero luego me lanzó una mirada rápida de reojo, evaluándome de pies a cabeza. A pesar de no decir nada, pude sentir que había notado mis cambios físicos y que estaba molesta por alguna razón.

"¿Lo notaste, eh?", pensé para mí mismo. Nora, por otro lado, no fue tan discreta.

"H-hola", dijo en un tono suave, con un leve rubor en sus mejillas mientras me observaba detenidamente. Me hizo sentir un poco incómodo, lo que, curiosamente, pareció molestar aún más a Perla, quien empezó a rechinar los dientes. No pude evitar soltar una pequeña risa ante su reacción.

"Je", fue lo único que salió de mi boca, justo antes de que la conversación entre las Gemas continuara.

"¡Arrojaste al pez cojín al océano otra vez!" exclamó Perla, apuntando acusadoramente hacia Amatista.

"Soplona", respondió Amatista con un tono molesto, cruzando los brazos mientras le daba la espalda. Garnet, sin inmutarse, ignoró la situación y simplemente dijo, "Reagrupémonos en el templo." Y, sin previo aviso, saltaron al cielo, desapareciendo en cuestión de segundos.

Guau se ve que no han aprendido a convivir bien a pesar de conocerse desde hace milenios "mujeres a pesar de ser alienígenas quien las entiende" pensé para mí mismo.

"¡Oigan, ¿a dónde creen que van?!", gritó el hombre de la pizzería, claramente enfurecido. "¿Qué pasa con mi letrero?", continuó, su tono cada vez más elevado. Entonces, se dirigió a Nora, quien se tensó al instante.

"Nora", dijo el hombre con una postura de autoridad, colocando ambas manos en su cintura. "¿Qué les pasa a tus amigas? Una de ellas destroza mi letrero y ahora todas salen volando como si esto fuera un circo. ¡Ni siquiera me ofrecen ayuda!", se quejó, alzando aún más la voz. Pude notar cómo Nora se sentía cada vez más incómoda, y su incomodidad comenzaba a contagiarme por alguna razón.

"Pero, señor Pizza..." comenzó a decir Nora, solo para ser interrumpida por una chica idéntica a Kiki que apareció en escena.

"Papá, deja de gritar", dijo la recién llegada con tono cansado, como si estuviera acostumbrada a lidiar con las rabietas de su padre.

El hombre, visiblemente irritado, respondió con sarcasmo: "Oh, ¿acaso interrumpí tu siesta de belleza?"

La chica simplemente bostezó antes de contestar con total desinterés: "No necesito una siesta para verme bella."

Lo que comenzó como una simple queja, pronto escaló en una discusión cada vez más tensa, dios la gente sí que es molesta aunque yo también estaría enojado en esa situación.

-------------------------------------------------------------------------------------------

"¡Eres una buena chica, Nora! ¿Por qué te juntas con esos... animales?" espetó el hombre, refiriéndose a las Gemas. Las palabras resonaron en el aire, llenas de fastidio. Pude ver cómo Nora apretaba los puños, su frustración y enojo eran palpables pero no se desquito directamente con el hombre.

"¡Ellas no son animales!", replicó Nora, dando un paso adelante, alzando la voz por primera vez. "¡Son las Gemas de Cristal! ¡Protegen a la humanidad!" Estaba por continuar, pero el hombre la interrumpió bruscamente.

"SUFICIENTE, Nora dile a tus amigas que OFICIALMENTE están vetadas de por vida de mi pizzería" grito el hombre.

Aquello me pareció excesivo y un poco tonto dado que las gemas no necesitan comida. "Hola, ¿no crees que estás exagerando un poco?" dije con mi voz increíblemente relajada, haciendo que ambos, Nora y el hombre me miraran. Nora tenía una expresión esperanzada, mientras que el hombre parecía molesto aunque no tanto (aunque, ¿por qué Nora parecía esperanzada?).

"Si solo es el letrero, puedo arreglarlo", sugerí chasqueando los dedos y en una luz plateada fue envuelta la tienda. En pocos segundos la luz se atenuó dejando la a la vista el letrero que estaba como nuevo, incluso parecía recién pintado.

El hombre observó atónito, incapaz de procesar lo que acababa de suceder. Las dos chicas morenas también se quedaron perplejas. Una de ellas, la más callada, sacó su teléfono para gravar pero cuando lo intento ya todo estaba hecho.

Nora me lanzó una mirada de agradecimiento, pero el hombre aunque visiblemente impresionado siguió con convicción. "Agradezco el gesto joven, pero no eres tú quien debería compensar los daños", dijo con voz seria.

"Bien el tipo es testarudo puedo respetar eso" pensé.

"¡Espera, ¿qué?! ¡Kofi, no es justo! ¡Fue un accidente!" exclamó Nora, claramente frustrada.

Puse una mano en su hombro y le dije con voz calmada: "Bueno, lo intenté." El hombre suspiró, frustrado, y entró en la pizzería, colocando el cartel de "CERRADO" en la puerta.

"Qué lástima, quería pizza", murmuré en voz baja, casi para mí mismo pero fui escuchado por Nora.

"Lamento eso" dijo Nora un poco triste.

"Vamos, no pongas esa cara. No fue culpa tuya, además, dudo que las pizzas de pescado sean tan buenas."

Nora sonrió algo aliviada y comenzó a relajarse un poco.

---------------------------------------------------------------------------------------

Caminamos juntos hacia su casa, pero el silencio entre nosotros era palpable, no es algo que me molestara pero Nora parecía estar inquieta, como si quisiera decir algo pero no encontrara las palabras. Finalmente, decidí romper el hielo.

"Si quieres decir algo, solo dispara", le sugerí mientras caminábamos por la playa. Ella se detuvo por un momento, tomando aire antes de finalmente hablar.

"Entonces... te vez algo diferente" dijo mientras me inspeccionaba de arriba abajo, ella se acercaba cada vez más a lo que yo solo pude decir "Hey espacio personal".

Pero eso no la detuvo de seguir observándome pero si se alejó un poco "Ok, ok, perdón, pero enserio te vez diferente, tu piel parece más pálida de lo usual y tu cabello más oscuro" dijo eso aunque no sonó sincera con su disculpa.

"Se, eso es una larga historia que se resume a: me puse a jugar con mis poderes y termine así" dije mientras me señalaba no intentando evadir o simplificar lo que hice pero enserio no me pondría a explicarle todo lo que hice a Nora, no es que no confié en ella pero no creo que una cátedra de biología y transhumanismo sea buena en esta situación.

"He, no te tome por alguien que juega con sus poderes" comento mientras nos acercábamos a su casa.

"Bueno no puedes ser alguien serio todo el tiempo, ¿no? De vez en cuando tengo que divertirme" respondí encogiéndome de hombros. Ella me miro arqueando una ceja exageradamente.

"Ajá, claro. Eso no suena muy convincente viniendo del señor seriedad y misterio" replicó, con un tono bastante bromista.

"Ouch, ¡qué poco confías en mí!", dije, llevándome una mano al pecho como si estuviera dolido, exagerando el tono con dramatismo.

Entonces ella abrió la puerta de su casa y vimos a las gemas discutiendo sobre el monstruo gema de antes, lo que siguió a eso fue una mirada penetrante de parte de Perla que se veía visiblemente disgustada.

"Che boluda enójate lo que quieras" pensé pero no lo dije.

De aquí la conversación siguió el canon con unas pequeñas y casi nulas excepciones, primero Nora no se veía tan incomodad como en ese capítulo, Perla estaba disgustada el hablar pero eso era por mí. Ella balanceo su cabeza y me miro con un enojo.

Pero lo dejo de lado difícilmente y se concentró en lo que decía Nora la cual ya estaba terminando de hablar.

"... si van a convivir con ustedes deben ver lo divertidas, inteligentes y misteriosas que son" dijo Nora con convicción.

A lo que perla con ¿orgullo? Si orgullo alzo la cabeza y me miro con un aire de "superioridad", si esa mujer no sabe disimular así que le jugué una pequeña broma cruel, cree una ilusión que ella y solo ella podía ver de un Greg joven bailando con una Rose bastante alegre la ilusión estaba en mis ojos y se cortó justo cuando esos dos se iban a dar un beso.

"Je su expresión de desconcierto es oro puro" pensé para mí mismo.

"ja misteriosas" exclamo Garnet a lo que Nora dijo.

Nora se quedó pensativa hasta que una idea surgió en su cabeza "Ya se haremos una pequeña fiesta en la playa, frente al templo solo nosotros y ellos" dijo algo emocionada.

"No lo sé Nora" dijo amatista algo indiferente.

"No se preocupen yo me encargare de todo" dijo Nora a lo que yo le lance una mirada de que la ayudaría con esto.

No nos tomó mucho tiempo organizar todo, una mesa un par de sillas, un equipo de sonido mediano y una parrillada, dios el olor de la carne me está tentando.

Nora en algún momento se había cambiado de ropa, ahora llevaba unos shorts, y una camisa rosada sin mangas con los bordes amarillos y una estrella de cinco puntas del mismo color en el centro. Se veía como ropa de entrenamiento o gimnasio si puedo decirlo.

Yo solo reorganice la materia que componía mi ropa, ahora vestía una camisa blanca y nos pantalones grises, nada complicado.

Las gemas llegaron nuevamente y nos saludaron.

"Hola Nora todo está listo para tu pequeña fiesta" le dijo perla con un tono algo maternal.

"Si falta una cosa" dijo Nora extendiendo un libro que decía en su portada: "Foine summer special" con una playa y una chica en shorts en la portada.

"Para que es eso" dijo amatista mientras las tres gemas miraban el libro.

"Son ideas para sus nuevos atuendos" dijo Nora.

"¿Que tienen de malos los que usamos ahora?" dijo perla cambiando su expresión.

"Nada pensé que se vería mejor que se vieran más casuales" dijo Nora inocentemente.

Entonces escuche a lo lejos un "¿Esta es la dirección correcta?" justo de la voz de una anciana.

"Bueno Nora fue un placer ayudar, pero creo que los invitados ya van a llegar y no quiero ser una molestia" dije con calma.

"No, no te tienes que ir, quédate" dijo Nora, lo que yo respondió con un pulgar hacia arriba esto pareció alegrarla, estas palabras dichas por Nora tensaron a Perla la cual ahora ya no estaba de buen humor.

Entonces ya empezaron a llegar los invitados.

"cielos ya llegaron, vayan a cambiarse" les dijo Nora mientras ella iba a recibir a los invitados