Habían pasado dos días desde la salida al árcade y finalmente encontré un lugar donde quedarme. La casa era modesta, de dos pisos, situada en una zona tranquila. Tenía una pequeña alcoba en el segundo piso, justo lo necesario para descansar, y en la planta baja, la cocina, el baño y el comedor se agrupaban en un diseño compacto pero funcional. A pesar de lo básico, me resultaba ridículo que solo costara doscientos dólares al mes. Comparando con los precios de mi mundo anterior, vivir en esta casa era casi un regalo. Este mundo, al menos en el ámbito económico, era una bendición disfrazada.

Dejando la comodidad de mi nuevo hogar de lado, me centré en mi proyecto actual: armar una computadora en el sótano. Las piezas las había recogido de la basura y algunas componentes más complejos los compré en una tienda de segunda mano. Con algo de poder psíquico, restauré las partes hasta dejarlas como nuevas. Me sorprendió lo fácil que había sido revivir circuitos aparentemente muertos, cuando empecé a armarla sabía que esto sería una miríada de cables y circuitos expuestos pero no me importaba en lo más mínimo.

Pasé dos horas montando la máquina, moviendo las piezas con telequinesis como si fueran extensiones de mi propio cuerpo. Ya tenía el diseño mentalmente planificado, pero aun así, revisé cada conexión dos veces para asegurarme de que no hubiera errores. Una maraña de cables se retorcía por el espacio, los circuitos expuestos brillaban a la tenue luz del sótano, creando un ambiente sacado directamente de la estética Divine machinery lo cual considerando mis poderes... mejor no pienso en eso.

El ensamblaje fue la parte fácil. La verdadera prueba vendría cuando intentara conectarme con la computadora usando tecnomancia, una habilidad que había leído en alguna parte, mencionada por aquellos Marines traidores en Warhammer 40k. Sonaba increíblemente útil, pero me llevó horas darme cuenta de que simplemente no funcionaba. Ni un solo indicio de éxito, ni siquiera una pizca de conexión psíquica. Intenté enlazar mi mente lógica con la máquina, esperando que mi energía fluyera a través de los circuitos, pero no sentí nada. Era como tratar de abrir una puerta invisible que no existía. Frustrado cambié mi enfoque.

Mover parte de "mi" a la máquina para poder cambiar su código (el cual por cierto es escaso), lo intente y parecía que iba a tener éxito pero no salió lo que quería, si una parte de mi ahora estaba en la maquina pero solo temporal y no es que el otro yo pudiera hacer mucho en ese estado, mi otro yo era a fin de cuentas solo una fracción sin poder real detrás para hacer nada.

Intenté aumentar la cantidad de mí que proyectaba hacia la computadora. Parecía una solución lógica: más poder, más impacto. Pero lo único que logré fue gastar una cantidad absurda de energía para realizar acciones insignificantes. La proyección podía interactuar con la computadora si pero era más como una posesión que al momento de desaparecer se llevaría consigo todos los cambios hechos así que era inútil en más de un sentido al menos ahora sé que puedo poseer maquinaria ya existente.

Ahora te preguntaras porque no intente contactar con los espíritus máquina de la computadora, fácil esos solo se presentan en tecnología que según se cumplen varios requisitos como: partes orgánicas, antigüedad considerable, y por supuesto, una creencia colectiva en su existencia. Esta computadora no cumplía con ninguno de esos criterios. Tendría que investigar más sobre esto, pero no hoy.

"Porque mierda la tecnomancia no funciona?!" exclame con ya bastante frustración he estado en el maldito sótano durante ocho malditas horas y ni un solo indicio de éxito, revise las conexiones más de una vez pero parece que algo en cómo me quiero conectar a la computadora está mal.

"volveré por ti" dije enojado mientras me iba del sótano, necesitaba tomar algo de aire fresco en estos momentos, tome mi grimorio y salí de la casa, el enojo se fue lentamente reemplazando por una leve frustración.

Sabía que parte de mi frustración era injustificada porque estas cosas toman tiempo pero como todo anteriormente me había salido relativamente subconscientemente espere que aquí también pasara lo mismo ò sorpresa sorpresa no fue así. Pensé para mí mismo todo esto mientras caminaba por la calle.

Pasé por el Big Donut para distraerme un poco. Saludé a Sadie y Lars y me compré algunas donas y café. Charlamos brevemente sobre cuándo sería nuestra próxima salida, pero no me quedé mucho tiempo. Mi mente estaba en otra parte, centrada en los hechizos que estaba desarrollando más que nada para escapar del fracaso de la tecnomancia.

...

Llegué a la playa, el sonido rítmico de las olas rompiendo contra la orilla me calmó, aunque solo un poco. Me senté en la arena, dejando que la brisa fresca acariciara mi piel mientras hojeaba mi grimorio. Estaba escribiendo nuevos hechizos, algunas mejoras simples como un hechizo que acelerara objetos para que golpearan con más fuerza y velocidad, rayos que pudieran manipularse en combate, y un prototipo para manipular la luz. Este último era particularmente interesante, si lograba desestabilizar la forma física de una gema con él, sería un ataque devastador. Game Over para una especie entera. Sin embargo, aún había mucho que corregir y probar después de todo el estudio de la física de este mundo no estaba tan avanzado y yo no era un experto en lo que es la luz.

Mientras escribía, mi mente vagaba, perdida en las posibilidades y las mejoras que podría hacer. En algún punto, consideré que necesitaba más inspiración. Pensó mientras observaba las olas del mar romper suavemente contra la orilla.

En algún momento considero buscar dicha inspiración en alguno de sus recuerdos de su antiguo mundo por lo que pasando a un estado más onírico entro nuevamente en su reino mental, la torre ahora se veía más sólida o resistente el laberinto en constante cambio más extenso y complicado, pasando de largo algunas de las habitaciones que siempre cambiaban de lugar como medida de protección, fui directamente a la biblioteca donde se guardan los recuerdos.

La biblioteca era un vasto salón lleno de estanterías que se extendían hasta donde alcanzaba la vista. Los libros que descansaban en las estanterías contenían cada recuerdo, cada conocimiento que había adquirido. Mientras volvía a ver algunas obras de ficción que tuvieran menciones de tecnomancia o poderes similares una sensación extraña sacudió mi reino mental (metafóricamente hablando). Una voz lejana, débil, me llamaba desde el exterior además de eso sentí que algo o alguien tocaba mi cuerpo físico lo cual hizo que me alarmara.

Rápidamente, regresé al materium, reforzando mis sentidos y mi cuerpo con energía psíquica mientras emergía de mi meditación. Lo primero que vi fue una luz rosa intensa y a Nora, agitándome con urgencia, mientras una chica morena vestida con una camisa blanca y shorts me observaba con una mezcla de curiosidad y preocupación.

"¿Alguien puede explicarme que está pasando?" dije, mientras la energía a mi alrededor comenzaba a distorsionar levemente la realidad.

Nora dejó de agitarme y se detuvo, aparentemente aliviada. Nos encontrábamos dentro de una burbuja rosada de buen tamaño, flotando suavemente sobre la arena.

"Una roca iba a caer sobre ti y Connie, así que usé una burbuja para salvarnos. Como no despertabas, creí que algo te había pasado... por cierto, ella es Connie. Connie, este es Adrián, un amigo mío", explicó rápidamente Nora sin parar para respirar.

Connie me miró, ligeramente cautelosa. "Un gusto conocerte", dije mientras extendía mi mano, permitiendo que mis poderes se calmaran y que la realidad volviera a su estado habitual. Ella dudó un momento antes de aceptar el apretón de manos. "El placer es mío, aunque desearía que no hubiera sido en una situación tan... extravagante", respondió con una mezcla de curiosidad y cautela en su tono de voz.

Después del apretón de manos se dirigió a Nora "¿Entonces cuánto tiempo suele durar esto?" a lo que Nora intento quitar la burbuja pero no pudo Connie se vio ligeramente asustada por esto.

"¿No puedes hacerla desaparecer?" dijo el único chico del grupo, Nora solo asintió.

"Las chicas sabrán que hacer" dijo Nora refiriéndose a las gemas mientras movían la burbuja por la playa para llegar a la casa de Nora, pero tuvieron que parar cuando estuvieron cerca por lo empinado del camino, Ella no desesperándose un poco grito para ver si las gemas venían pero ninguna llego, Adrián puso una mano sobre su hombro y le dijo "déjame ayudarte con eso" entonces la burbuja floto en el aire lo cual tomo por sorpresa a las dos chicas.

"No sabía que pudieras hacer eso" señalo Connie recomponiéndose de la sorpresa inicial y con un brillo de curiosidad por las dos personas que también estaban atrapadas con ella.

"Gracias" dijo con calmándose la adolecente de cabello rosado.

La burbuja se dirigió hacia la casa lentamente, cuando estuvo en la puerta Adrián abrió la puerta con sus poderes pero no había nadie a la vista pero Nora sin perder la esperanza grito para ver si las gemas salían en su ayuda pero ninguna estaba a la vista.

Esto le pareció un poco sospechoso a Adrián pero no dijo nada más empezó a escanear la casa donde encontró una nota escrita en el refrigerador que decía: "Deja que la historia siga su curso natural r̵̙͍͙̓̔͝e̵͚̼̙͒͑̚t̸͕͉̓̚o̸̠̘͔͆͊̕ñ̸͕͓͔͑̕͠o̸̡̞̪͌͝͝ d̵̪͓̝͒̓͘ë̵̻̼̦́͋̕l̴̙̙͕͑͛̚ c̴̺̺͌͘͜͠a̸͓͎̙̚͘͝o̸͕̟̓͒̐s̸̠͉͔͑͋͝ atentamente Zafiro" mientras leía mensaje mi sangre se helo por la parte distorsionada del mensaje, eso es algo que ella NO DEBERIA SABER.

En un momento en el que no pensé lógicamente mi único pensamiento fue intentar romper la burbuja desde adentro ignorando a las dos chicas que se veían una preocupada por mí y otra asustada, ni siquiera un segundo después me di cuenta de que no podía romper la burbuja con mi telequinesis he iba a usar poder psíquico para deformar la realidad para eliminar esta molesta burbuja eso hasta que Nora me tomo de los hombros y empezó a agitarme con sorprendente fuerza y me dijo "Adrián cálmate estas asustándola".

Dirigí mi mirada a Nora y estaba visiblemente preocupada mientras que Connie tenía una mirada extraña de miedo y confusión (tal vez por mi poder psíquico siendo liberado al materium) asentí a Nora antes de ver que había otro mensaje escrito en la mesa que decía: "Buen chico" mi yo externo estaba calmado pero en mi mente estaba botando espuma por la boca.

"Esta tipa" pensé con una maraña de emociones encontradas, me dirigí a Connie y Nora "Me disculpo por eso no sé qué me paso" dije eso aunque yo mismo no creía la mierda que había salido de mi boca.

Nora asintió y me soltó de los hombros mientras que Connie se tomó un tiempo pero también asintió pero lentamente, baya sí que arruine su impresión sobre mí.

Después de eso me desconecte y la mayor parte del capítulo paso casi como como en la serie, casi nada cambio lo cual me hacía cuestionar si el que yo esté aquí traerá siquiera algún un cambio a la historia principal, ahora nos encontrábamos en la parte donde la burbuja estaba en el fondo del mar después de encontrarnos con esa rara criatura gusano/gema que come cosas luminiscentes.

Nora estaba intentando ser optimista y Connie estaba teniendo una crisis mientras yo me cuestionaba toda mi maldita existencia.

"No es tan malo" dijo mirando hacia la salida del hueco submarino en el que nos encontrábamos "estaremos bien yo" iba decir algo más pero fue interrumpida por una Connie casi en lágrimas "No estaremos bien! Sigues diciéndolo pero no sabes lo que haces! Vamos a morir por falta de aire o comida en el fondo del océano" dijo derrotada " y solo mis padres lo sabrán porque a nadie más le importo!" dijo soltando ya lagrimas Nora se estaba poniendo ya nerviosa mientras Connie lloraba en eso pasa una de las mejores cosas que he visto Nora habla intentando tranquilizar su tono "Podemos ser amigos" mientras le extendía el brazalete luminiscente a Connie y también me dirigía una mirada, ¿ha que hago con mi vida? Pensé y dije poniendo una mano sobre Nora también antes que continuara hablando "Si podemos ser amigos" Nora solo sonrió y Connie miro expectante mientras una chispa de esperanza, mientras Nora explicaba el porqué del brazalete a Connie como el Steven del canon hizo y eso momento paso la burbuja exploto y salimos a flote.

"Jajajaja" se rio Nora algo divertida después de dar una bocanada de aire profundo Connie también se rio o más bien tosió, en eso el monstruo gusano nos quería comer?.

Wtf Bien no importa, decidí ser un hombre y no pensar en nada invoque un martillo semi-material con una de las puntas afiladas junto con una armadura de cuerpo completo también semi-materia mientras corríamos para huir Nora ya tenía su escudo invocado de aquí en adelante esperaba que la pelea fuera como en el canon debería de dejar de esperar cosas, el monstruo se enloqueció casi mata a Connie si no fuera por mí que desvié su dirección y Nora que la quito del lugar de impacto, llame la atención del monstruo y empezó una verdadera lucha.

...

Rayos volaban por el aire, esferas de fuego del color del platino se estrellaban contra la bestia, el agua del del mar se agitaba constantemente como si respondiera a una fuerza eldritch, constantes construcciones de energía se estrellaban contra el monstruo en forma de gusano, ocasionalmente un escudo de luz rosa, sólido como el acero atravesaba todo el caos para golpear a la bestia.

En medio de esta tempestad apocalíptica, flotaba un joven de pelo castaño. Pero cualquier descripción de "joven" se quedaba corta ante lo que realmente era.

Aunque su apariencia pudiera parecer ordinaria a simple vista, lo que lo rodeaba era todo menos común. Flotaba, suspendido en el aire como si las leyes de la física fueran meras sugerencias a las que atenerse. El aura que irradiaba era de un cambio constante, como si la propia esencia de algo incompresible fluyera desde él. Era una visión tan aterradora como hermosa. Una verdad incomprensible para cualquier mente mortal. Era como observar una verdad primordial ante tus ojos, una obra maestra que ningún ser humano debería ser capaz de presenciar.

Junto a él, luchaba una joven de cabellos rosados, bañada en un resplandor cálido. Su poder no era tan abrumador como el del ser a su lado, pero poseía una belleza serena, casi maternal. Su aura envolvía el caos como un bálsamo, la representación perfecta de protección en medio de la violencia desenfrenada.

Y luego estaba ella, una humana ordinaria atrapada en el ojo del huracán. Protegida por un escudo semitransparente que brillaba tenuemente, creado por el chico—no, llamarlo "chico" sería un insulto. Aquello no era un simple mortal. Este ser, con su poder incontrolable, era un Dios, una deidad. Al lado de tales seres, la humanidad parecía frágil, diminuta, casi irrelevante.

Su mente no podía procesar lo que veía, pero su cuerpo lo sentía. Un terror primigenio, mezclado con una extraña reverencia, invadía cada fibra de su ser. No sabía cómo sentirse. ¿Debería temerlo? ¿Adorarlo?

...

Un escalofrió recorrió la columna de Adrián, sentía que algo pasaba. como si las bases de una vieja historia fueran asentadas, un ciclo repetido innumerables veces.