Capítulo 9: árcade.

Las luces de neón del árcade parpadeaban, llenando el lugar con una energía vibrante. Los sonidos de botones siendo presionados, disparos en juegos árcades y risas juveniles creaban un ambiente acogedor. Lars, Sadie, Nora y Adrián entraron, saludando a la encargada con una mano antes de adentrarse entre las filas de máquinas.

Adrián caminaba detrás del grupo, vistiendo su camiseta negra con un diseño peculiar: una estrella de ocho puntas, como si intentara escapar de sí misma, con una de las puntas cortada para parecer un martillo. Sus pantalones y zapatos negros completaban un look sencillo, pero había algo en su presencia que lo hacía destacar. Nora, que caminaba junto a él, no podía evitar fijarse en el símbolo. Había algo extraño, como si el dibujo fuera rechazado por la realidad. Pero, a pesar de esa sensación de rareza, no le incomodaba realmente.

Nora, sin embargo, le agradaba ese tipo de vibra. "Él es buena persona. Aunque todavía me pregunto qué tan poderoso es realmente."

"¡Vamos, chicos!" exclamó Nora, corriendo hacia las máquinas. "¡Quiero jugar al Dance Dance Revolution primero, es mi favorito!" Se giró para ver al grupo, y arrastró a Sadie con ella antes de que pudiera decir algo. Sadie solo suspiró, acostumbrada ya a la energía de Nora. Nora vestía una camiseta azul cielo con una estrella amarilla en el centro junto con unos shorts y un par de zapatos negros se veía bien aunque inquietantemente igual a una joven Rose.

Mientras Nora preparaba el juego, Adrián observaba desde el fondo, una leve sonrisa en su rostro. "Siempre es tan energética," pensó, dejando que el ambiente de la recreativa lo relajara. A su alrededor, las luces parpadeantes y los sonidos familiares le daban una sensación de normalidad, algo con lo que sentirse cómodo.

Sadie, con sus jeans gris oscuro y una camiseta roja con un logo que parecía una garra de alguna criatura, observaba a Adrián de reojo mientras Nora configuraba el juego. Había algo en la forma en que Adrián se movía, tranquilo, casi mecánicamente. Recordó la vez que lo vio usando sus poderes por primera vez. "Era impresionante," pensó, "pero... no sé si me acostumbraré a esa sensación. Algo en cómo usa sus poderes se siente... innatural. No es como los de Nora, que son más... suaves, menos alienantes."

Sadie le dirige una mirada a Lars.

Lars, con sus pantalones grises y su camiseta café, que sobresalía sobre una de mangas largas de color rojo pálido, se encogió de hombros pero capta el mensaje de Sadie. Se acercó a una de las máquinas mientras Sadie empezaba a jugar en la máquina de baile con Nora.

Lars miraba de reojo a Adrián, quien seguía sentado. "Este tipo... es raro no solo sus poderes, pero de alguna manera es difícil no llevarse bien con él. Incluso esa sensación extraña de siempre saber que va pasar"

"¿Qué, no vas a jugar?" preguntó, al ver que Adrián aún no se había levantado.

"Ya voy, tranquilo" respondió levantándose finalmente. Caminó hacia una de las máquinas de peleas para dos jugadores "Vamos a ver quién gana en esta."

Lars bufó, pero con una sonrisa en los labios. "No te emociones mucho, novato. Yo llevo jugando este juego durante años."

Simplemente le devolvió la mirada a Lars lo que le provocaba una leve incomodidad.

Lars le dio una palmada en el hombro, algo que probablemente no habría hecho unas semanas atrás. "Espero que no te vengas abajo cuando pierdas" dijo, con su típico tono entre burlón y socialmente incómodo.

Adrián soltó una pequeña risa. "Lo dudo." Apretó los botones del juego, concentrándose en la pantalla.

...

Nora se acercó, balanceando los brazos animadamente. "¡Oh, ustedes dos tienen que competir conmigo después!" dijo, riendo mientras ella y Sadie regresaban.

"claro" dijeron los dos chicos del grupo mientras se concentraban en su juego.

"quien va ganando chicos" dijo Sadie mientras se acercaba al lado de Lars. Su pregunta fue respondida inmediatamente.

"empate" dijo Adrián sin apartar la mirada de la pantalla.

Sadie observó cómo ambos chicos intercambiaban comentarios y bromas mientras competían ferozmente en el juego de peleas. Aun así, no pudo evitar notar lo rápido que Lars se llevaba bien con Adrián. "Es raro ver a Lars llevarse tan bien con alguien en tan poco tiempo," pensó. "Especialmente con alguien que tiene una personalidad tan diferente a la suya."

"¡Ja!" exclamó Lars, al ver su victoria en la pantalla "¡Te lo dije, novato!"

Adrián sonrió, negando con la cabeza. "Te deje ganar por esta vez."

Lars frunció el ceño, entre divertido y confundido. "¿Qué quieres decir con 'por esta vez'?"

"Nada, nada" respondió Adrián, riendo suavemente.

Nora se les acercó de nuevo, lista con el siguiente desafío. "¡Venga, chicos, ahora quiero ver si pueden con Dance Dance Revolution!" dijo, dando pequeños saltos mientras se dirigía nuevamente a la máquina.

Adrián intercambió una mirada rápida con Lars y Sadie antes de encogerse de hombros. "¿Por qué no? Vamos a ver si puedo ganarte en eso, Nora."

Lars dejó escapar una risa nerviosa. "No te confíes, Adrián. Nora es imparable en ese juego." Pero, mientras hablaba, no podía dejar de preguntarse cómo era posible que alguien con tantos poderes, alguien que parecía capaz de controlarlo todo, se comportara de manera tan... relajada. Es como si estuviera jugando un juego mucho más grande que este, pensó, uno del que no tengo ni idea.