IV
Capítulo 4: Conociendo Beach City
Lentamente transcurrió una semana sin que realmente hiciera mucho. No es que tuviera muchas opciones, estaba atrapado en el hospital. Sin embargo, logré aprovechar ese tiempo para recopilar algo de información sobre este mundo, gracias a un canal de documentales. Siendo honesto, las teorías que presentaban eran dudosas, pero considerando que este es el mundo de Steven Universe, tal vez no tan descabelladas.
Resumiendo: la mayor parte de la historia antigua es similar a la de mi mundo, con algunas notables diferencias. Por ejemplo, ciertos dictadores y reyes crueles desaparecían misteriosamente o cambiaban drásticamente de personalidad de la noche a la mañana. También se teoriza que las estructuras de las Gemas fueron construidas por alienígenas o alguna civilización avanzada que, para variar, desapareció misteriosamente en una guerra. Claro, eso es lo que creen aquí; yo tengo mis propias teorias.
La historia reciente es aún más intrigante. En los últimos cien años, las cosas son bastante distintas. Solo hubo una guerra mundial, y fue más una serie de conflictos guerrilleros que una guerra total. La segunda guerra mundial jamás ocurrió, y la Guerra Fría ni siquiera fue posible, ya que los países de este planeta se fusionaron varias veces. Tanto así, que América es ahora un solo país que ocupa todo el continente. El inglés y el español son los idiomas oficiales, aunque en lugares como el antiguo Brasil, aún se habla algo de portugués, aunque no es oficial.
En cuanto a Europa, Asia y África, gran parte de esos continentes también se unieron en un bloque donde predominan el inglés, alemán e italiano. Curiosamente, la región restante de Asia y Oceanía tiene al coreano como su idioma principal, seguido del chino y japonés.
Lo que realmente captó mi atención fue el nivel tecnológico de este mundo, que es considerablemente más bajo que en mi realidad, exceptuando, claro, la tecnología de las Gemas. Para ser exacto, no existen bombas nucleares, internet tiene apenas veinte años, y la tecnología no parece tan avanzada. Afortunadamente, al menos cuentan con celulares y computadoras.
Tras mi reflexión, el día de salir del hospital finalmente llegó. Tenía en mente un plan sencillo para obtener dinero, algo necesario para empezar a moverme por Beach City sin llamar mucho la atención.
...
"Bueno, han pasado unas horas desde que salí del hospital y ya logré conseguir cuatrocientos dólares", me dije mientras observaba la calle llena de gente. Fingir ser un mago callejero había sido más fácil de lo que esperaba, y mucho más rentable de lo que imaginaba. No obstante, sabía que no podía repetir este truco en Beach City sin llamar la atención, y la última cosa que quería era atraer miradas innecesarias antes de conocer a los personajes principales. Eso tomaría unas semanas, al menos.
Mientras el sol seguía alto en el cielo, pregunté a algunos locales sobre hoteles o moteles cercanos. Afortunadamente, encontré uno a las afueras de la ciudad, lo que significaba una larga caminata. Aproveché el trayecto para comprar lo básico: una mochila, algo de comida, un cepillo de dientes... lo esencial. También encontré una tienda de segunda mano donde adquirí otro conjunto de ropa, aunque me quedaba algo grande, y un teléfono viejo, pero funcional, que al menos se conectaba a internet.
Cuando llegó la noche, finalmente estaba frente al motel. El lugar se veía decente, para ser un motel de carretera, y parecía limpio a simple vista. Solo por precaución, decidí esterilizar la cama con un poco de magia. Ya sabes, uno nunca puede ser demasiado cuidadoso.
Dejando de lado el enfrentamiento con esa Gema hace unos días, no había mucho más que pudiera hacer por el momento. Conseguir un trabajo que no llamara la atención, encontrar un lugar apartado para practicar mis habilidades, y explorar los límites de mi poder psíquico eran mis prioridades. Por ahora, carecía de recursos para financiar mis planes, así que decidí poner en práctica una de mis nuevas habilidades: mi capacidad de aprendizaje.
Abrí mi teléfono y comencé a absorber información a un ritmo increíble. Comparado con mi vida anterior, era como si todo el conocimiento teórico que leía se impregnara en mi mente sin esfuerzo. En pocas horas, ya me sentía capaz de aplicar todo lo que había aprendido. Se me ocurrió que podría retomar mis estudios de electrónica y programación, algo que había dejado pendiente en mi antigua universidad. La sensación de aprender a esta velocidad era adictiva, casi como si pudiera pasar días enteros absorbiendo conocimiento sin descanso y pensando en cómo aplicarlo a la realidad. Pero el hambre y la luz del medio día me recordaron que necesitaba una pausa.
Decidí salir a almorzar a la famosa Big Donut. El lugar se veía mucho mejor en persona que en la serie, con esa vibra pintoresca que lo caracterizaba. Al empujar la puerta, un suave aroma a café recién hecho y donas horneadas invadió mis sentidos. Detrás del mostrador estaba quien presumía ser Sadie, con su característico cabello rubio y una sonrisa amable.
"Hola, bienvenido a Big Donut. ¿Qué te gustaría ordenar?" dijo ella con una voz amable.
Después de observar las donas, respondí: "Cuatro donas de fresa y un café negro, por favor."
Mientras Sadie preparaba mi pedido, me preguntó: "¿Eres nuevo por aquí? No te había visto antes."
Le devolví una sonrisa comprensiva. "Sí, acabo de llegar. Me llamo Adrián, un placer conocerte."
"Yo soy Sadie, Sadie Miller. El placer es mío", respondió con una sonrisa. "¿Estás aquí por trabajo o algo más?" pregunto continuando la conversacion
"Un poco de todo en realidad", contesté evasivamente pero no tanto. Luego recordé algo importante y le pregunté: "Por cierto, ¿sabes si hay alguna biblioteca por aquí?"
Sadie asintió. "Sí, hay una pequeña biblioteca unas calles más adelante, hacia la derecha en el fondo."
"Perfecto. Una última cosa, ¿sabes si hay algún vertedero de chatarra cerca?"
Me miró un poco extrañada, pero respondió de todos modos. "Sí, está a las afueras, siguiendo la carretera principal hacia el sur, veras un cartel a tu derecha solo tienes que ir en esa dirección."
Le di las gracias y me despedí. Mientras caminaba hacia el vertedero, noté algo muy raro en el horizonte: unos ojos mecánicos amarillos que brillaban con luz artificial, como si fueran soles, empezaron a succionar el aire cercano levemente hacia ellos. "¿Qué diablos?" pensé mientras hacia la conexión en mi cabeza de si esto es parte de uno de los episodios de la serie, des pues de un rato dije "Mm esto se parece al episodio del ojo rojo y el cañón laser, mejor observar desde lejos como se desarrolla todo" me dije a mi mismo mientras tomaba camino a la playa más cerca pero no lo suficiente para sufrir daños.
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