Viernes por la noche.

Era una noche tranquila en París. No habían villanos ni pensamientos que preocuparan a ese par de enamorados.

La tormenta de confusión ya había pasado, ahora sólo les quedaba disfrutar de aquella relación que apenas comenzaba.

Ya habían probado todo lo que haría cualquier pareja enamorada a su edad. Habían hablado de sus gustos, ya habían tenido su primera pelea y seguían teniendo la misma convivencia amistosa.

Obviamente con momentos románticos a menudo.

Chat Noir demostró ser un fanático de los regalos sorpresa que había propuesto con Marinette no hace tanto tiempo, también otra de su habilidad que lo caracterizaba como novio de la chica era hacerla tartamudear con tan sólo un pequeño cumplido o con darle una rosa roja cada vez que podía.

Aunque Marinette no se quedaba atrás. Chat Noir era conocido por ser alguien seguro de sí mismo y ser un experto con los juegos de palabras, pero la chica sabía cómo contrarrestarlo algunas veces.
Demostró conocerlo demasiado bien.

Se consideraban una pareja primeriza, sin embargo, se notaban las ganas que ambos tenían por hacer que esa relación llegara a funcionar.

Un día anterior habían platicado que les faltaba por hacer y llegaron a la conclusión que les faltaba pasar una noche «de película». De esas típicas donde se quedan de ver un viernes por la noche para ver la película más romántica que esté disponible.

Era un cliché conocido, pero a ambos les agradó la idea.

En especial a Chat Noir.

Simplemente ir al cine sin compañía, únicamente con su princesa lo emocionaba.
Y más si querían llegar a cumplir aquel sueño de tener ese «viernes por la noche»

Sonrió con tan sólo pensar en eso.

Sólo que por distraerse casi cae de un edificio.

A pesar de eso, rio demostrado la gracia que le daba la situación .
Quizás era cierto que los enamorados siempre están distraídos.

Notó que faltaba poco para llegar al punto de reunión que había establecido con Marinette. Sus ganas de verla aumentaron y con ello también las ansias de estar en el cine comiendo palomitas de maíz junto a ella.

Apresuró más el paso. Entre más tiempo pasará con ella mejor, y también esperaba a que nadie notara su ausencia en la Mansión Agreste, porque supone que harán un gran escándalo si se enteran que no está en su habitación.

Eliminó esos pensamientos mientras sacudía su cabeza.
Él ahora era Chat Noir. Adrien Agreste se quedó practicando piano en su casa.

Con eso en mente se apresuró más para llegar al punto de reunión. Era un restaurante que estaba cerca de la panadería Dupain-Cheng.

Resultó ser un perfecto lugar para Marinette por quedar cerca de su casa, y para Chat por la misma razón.

Vio las luces de ese lugar que empezaban a prenderse. Algunas personas salían y entraban, pero de todas ella sobresalía una para él.

Sonrió de nueva cuenta al ver a Marinette a un lado de la puerta. Se encontraba mirando hacia todos lados esperándolo.

Esperando a que no se olvide de ella.

Y eso jamás pasaría.

El rubio divisó un callejón cerca, ese también era un lugar perfecto para destransformarse.
Corrió hacia allá y de inmediato el olor a alcantarilla inundó sus fosas nasales. Hizo una mueca para después decir:

―Garras, fuera.

Ignoró las quejas de su kwami del horrendo aroma que emitía el lugar y simplemente sólo extendió su mano para darle un pedazo de queso Camembert.

Plagg lo tomó, pero se sintió un poco desplazado por ser ignorado y no ser el principal centro de atención de su portador.

Después, el rubio empezó a caminar mientras su kwami se escondía en la sudadera negra que traía puesta.

―No olvides que tienes que ponerte los lentes ―recordó Plagg para después ya no hablar más.

Chat Noir suspiró en señal de que había entendido.

―Ya voy ―le contestó molesto.

Se puso unos lentes de sol que había encontrado de casualidad en su habitación.

«De noche y con lentes de sol» Pensó con ironía. «Alguien me diría que soy ridículo, totalmente ridículo»

Siguió caminando a través de ese oscuro callejón, trató de esquivar toda la basura que estaba cerca de él.
Por un momento pensó que debió de ir a otro lado.

―¿Problemas, gatito?

Al momento de escuchar esa voz sintió que su corazón casi se sale de su pecho.

Su vista la fijo al frente y vio a Marinette parada justo al final del callejón oscuro en el que estaba.

―Llegaste tres minutos tarde ―dijo con diversión la chica.

―Perdóneme, mi señora. Tuve algunos problemas técnicos ―contestó tratando de lucir formal y esto hizo que la chica estallará en risas.

―Basta de juegos, Chat ―contestó Marinette mientras se ponía a un lado de él―. Y bien, ¿listo para pasar el mejor viernes de tu vida?

―Siempre listo si estoy contigo.

―¡Chat! ―gritó avergonzada―. ¡Deja de hacer eso!

Empezaron a caminar con una sonrisa en el rostro ignorando las miradas extrañas de las personas.

―¿Qué estoy haciendo princesa? Simplemente digo la verdad ―contestó fingiendo inocencia.

―Lo sé ―dijo con felicidad absoluta―. Simplemente sigue siendo algo extraño aún.

El rubio decidió dejar eso de lado, el también sigue aprendiendo.

Después de eso, caminaron más rápido. Corrían por las calles iluminadas por la luz de la Luna de París. Reían por cualquier cosa, eran dos completos soñadores en su primera ida al cine.

―¿Ya sabes qué película ver? ―cuestionó Chat mientras pasaba su brazo sobre el hombro de la chica.

―¡Ya te lo dije! La más romántica que esté disponible.

―Entiendo ―susurró―. ¿Y si hay una de acción que ambos amemos?

―La veremos ―se encogió de hombros Marinette―. Él chiste es que estemos juntos.

El rubio sonrió.

―Juntos en el cine, abrazados mientras nos reímos de la película.

―¡No olvides las palomitas! ―exclamó con gracia.

―Refrescos y chucherías. Tampoco lo olvides ―aclaró.

―El mejor viernes de películas del mundo ―dijeron al unísono para después empezar a reír, mientras una pareja los miraba extrañados.

No era nada nuevo. Sólo adolescentes enamorados.

Y sin darse cuenta ya estaban al frente del cine.
Sus ojos brillaron. El sueño se había hecho realidad.

Caminaron hacia la entrada tomados de la mano, tampoco tardaron en darse cuenta que la película más vista del momento era «Ladybug y Chat Noir: El despertar». La continuación de la anterior película.

Ambos cruzaron miradas con complicidad. La única que sólo ellos conocían.

Era una película de acción, héroes y amor.

La definición perfecta para su actual noviazgo.

―La mejor noche de películas, gatito.

«En especial cuando estamos juntos»

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¡Hola!✨

Capítulo en honor al Clip que sacó Jeremy Zag ayer 🛐

No hay mucho que decir, simplemente ya son novios y están intentando que su relación funcione.

No tenía ideas. Disculpen si no es la continuación que esperaban de ayer :c

También inscribí a la historia a un concurso. Acepto criticas de ustedes para intentar mejorar :'3

¡Deséenme suerte! Tampoco duden en darse la vuelta por ahí, el concurso sigue abierto 🥴

Algo curioso del capítulo es que cuando empecé a ver MLB fue porque había acción mezclada con amor XD Y como ambos son opuestos, sus gustos deben serlo; y considero que si se mezclan crean una combinación perfecta :'D

¡Creo que eso sería todo por hoy!

¡Hasta mañana! ❤✨