Nuestros sentimientos.

Tiempo atrás.

―Chat Noir, ¿Tu amigo? ―pregunto con diversión Alya a Marinette.

Esta última se encontraba sentada sobre su cama escuchando decir «situaciones sacadas de contexto» por parte de su mejor amiga.

―Te lo aseguro, Alya ―contesto con completa tranquilidad―. Ya paso aquella época donde solo éramos compañeros desconocidos que luchaban contra él mal. Y creo que prefieren el termino amigo.

La morena sintió que iba a explotar.

―Estas mal, chica ―regaño―. Sigo sin entender porque tardas tanto en reconocer tus sentimientos.

―¡No hay necesidad de reconocer nada, Alya! Solo somos "amigos".

―¿Por qué creo que ya tuvimos esta conversación antes? ―murmuro Alya con molestia.

―Porque te empeñas en shippearme con cualquiera.

―No es eso, Marinette. Es solo que ambos son rubios, de ojos de color verde y hacen que actúes como una boba.

«En eso tenía razón»

«Y ambas siguen estado "ciegas"»

―Pero son completamente distintos. Ninguno se compara con el otro.

―Me lo has dejado mil veces en claro ―rodo los ojos―. Pero por favor entiende que debes de abrirte de nuevo. No puedes temerle para siempre al amor.

―Ya sabes lo que paso con Luka, no creo que sea conveniente arriesgarme ―dijo la azabache.

―¡Lo ves! ―grito Alya asustando a la otra chica―. Si no hubiera ningún riesgo tu estarías comiendo un helado con Adrien a la orilla del Sena o Ladybug y Chat Noir hubieran formalizado su relación desde hace tiempo.

―Alya, sabes que eso es imposible ―dijo Marinette frustrada.

―Lo es si Shadow Moth sigue suelto akumatizando a medio Paris ―contrataco Alya―. Algún dia lo venceremos.

Lo dijo con tanta seguridad que ella alguna vez lo creyó.

O O O O

Actualidad.

La habitación de Marinette estaba en silencio. Lo cual era extraño porque los kwamis siempre acostumbran a hacer una fiesta mientras ella necesita poner sus ideas en orden, pero ahora, ninguno de ellos esta fuera. Decidieron entrar a la Caja para dejar a su Guardiana descansar, ella quiere suponer que fue idea de Wayzz, y si fue así se lo agradece eternamente.

Dejo descansar la mano por un momento. Miro el boceto que había empezado a dibujar con anterioridad mientras sus pensamientos eran un completo caos, después gruño con insatisfacción y arranco esa hoja sin pensarlo mucho, para luego aventarla a la pila de páginas arrancadas que tenía.

Suspiro y dejo caer su cabeza en la mesa.

«Tonta, tonta, tonta»

No podía concentrarse. Le era totalmente imposible, pero como si de magia se tratara, recordó a Chat Noir, eso la tranquilizo un poco, pero luego vino a su mente el recuerdo del dia anterior.

Su mente volvió a ser un caos.

[Ella cerró los ojos y le dio un beso fugaz en los labios.

―Ups ―rio con ironía y un poco de vergüenza para después intentar fingir que nada de eso había pasado]

Para ella, lo que le había hecho a Chat Noir resulto un completo desastre, lo consideraba un error, algo que nunca debió de pasar. ¡Jamás debió pensarlo!

Se suponía que de nuevo quería considerarlo como un "amigo", pero en vez de hacer eso sus sentimientos estaban como locos y demasiado confundidos. La chica quería suponer que Chat no estaba en la misma situación que ella, o si no su relación como héroes tanto como amigos cercanos se vería afectada.

Si de por si le era un completo martirio verlo y fingir que nada había pasado entre ellos, cuando se transformara en Ladybug seria lo peor porque se supone que el estaba enamorado de su otra yo.

Los "Mi lady", "bugaboo", "bichito" y "princesa" empezaron a hacer efecto porque ahora es inevitable que sus nervios lo ataquen cada vez que Chat Noir le dice alguna especie de cumplido o aquellos sobrenombres que le resultan demasiado lindos.

Se sentía como una completa enamorada primeriza que no sabe que hacer en ese tipo de situaciones y ahora se traga las palabras que le había dicho a Alya:

«El es solo un amigo»

Espera que Chat no tenga un problema parecido con ella, porque eso perjudicaría muchas cosas.

Y también espera que jamás le pregunte nada de lo que había pasado por su cabeza al momento de besarlo.

Porque lo que pensó fue:

«Los amigos también se aman»

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En la Mansión Agreste se encontraba un rubio pensativo. No tenía el suficiente apetito y las ganas de comer en soledad y de escuchar como de costumbre a Nathalie decirle que su padre no estará con él. Después de algunos minutos observando su frio plato se levantó de la mesa resignado y subió hacia su habitación. Gorila lo observo por el rabillo del ojo, pero en vez de mostrar su típica seriedad mezclada con profesionalidad, observaba con curiosidad al rubio y tal vez un poco de tristeza.

Él sabe cómo sufre Adrien, pero no se atreve a decirle algo o por lo menos consolarlo.

El chico ignoro la mirada de su guardaespaldas y entro a su habitación. Sola como de costumbre. Sin nadie dentro con quien jugar, solo hay un montón de cosas que compran su felicidad. Después se dirigió a su piano, donde tenía la esperanza de tocar una canción con su padre, así como lo había hecho con su madre.

Pensó en practicar para desahogarse, pero justo cuando iba a tocar una melodía recordó las palabras de Plagg en forma de susurro cuando akumatizaron a Clara en Ruiseñoble:

[―La gente es tan ciega].

Rio un poco porque se dio cuenta de que Plagg tenía razón. Nadie parece enterarse de que él sea Chat Noir y nadie ha descubierto la de Ladybug, pero ese mensaje en específico cree que también tiene algo oculto. El aprendió que su kwami acostumbra a decir cosas con una enseñanza que no se notan a simple vista.

No ha sido difícil descubrirlo, pero siempre que esta en un momento crucial de su vida su kwami le dice algo que tiene que ver con el queso. Le causa gracia a veces, sin embargo, no niega que le ayude. Pero ahora, esa frase en específico lo hace replantearse demasiadas cosas, y entre ellas esta Marinette.

Sonrió un poco al recordar como ella lo beso. No se lo esperaba, inclusive se sorprendió al ver que ella ya no volvió a tocar el tema o por lo menos darle una explicación del porqué de su acción.

Inclusive ella empezó a actuar con más emoción después de eso. Parecía que al fin ya no había nada que ocultar para Marinette, pero el aun sentía que no podía actuar con completa normalidad, simplemente porque teme amarla.

Porque no hay nada peor que fingir que no estas enamorado.

Empezó a tocar el piano. Sus manos se movían por si solas, era una nota alegre, pero a la vez triste que demostraba su amor hacia Marinette. Un sinfín de dicha porque la ama, pero agonía porque le teme a ese amor "imposible"

Sus sentimientos estaban empezando a cobrar sentido. Las teclas negras y blancas parecían ser más claras para él. Cerro los ojos y siguió con aquella composición improvisada, mientras en su mente recordaba cada momento con Marinette, desde que eran solo amigos hasta convertirse en algo más.

Abrió los ojos y sonrió.

―Hoy es el día ―susurró.

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Como de costumbre Chat fue a visitar a Marinette por la noche, y como si fuera un dia normal platicaron en el balcón, jugaron videojuegos y empezaron a hacerse bromas entre ellos.

Todo parecía transcurrir con normalidad. Como si volvieran a ser solo amigos.

Aunque había ciertos detalles que no se notaban tan fácilmente que delataban que su enamoramiento era mas intenso de lo que ellos mismos creían.

El rubio siempre quería estar al lado de Marinette, escucharla reír, ver como sus ojos se iluminan cuando el le dice un cumplido y, por si fuera poco, sus manos han estado muy cerca de tocarse. Pero uno de los dos la quita de forma rápida.

El ya acepto que se enamoró, pero ella no.

Marinette, aunque sienta cierta cantidad de nerviosismo junto a él puede actuar normal, y coquetearle de forma disimulada.

Aquellos chicos eran dos amigos enamorados en secreto que con un simple roce de manos sienten su mundo completo. Ninguno sabía desde cuando ese amor floreció. Simplemente se dieron cuenta que el término amigos ya no aplicaban para ellos. Y pensar que su primer encuentro no fue el mejor que digamos.

―Chat ―llamo Marinette después de estar varios minutos en silencio mientras veían las estrellas desde su balcón―. ¿Q-que somos?

Titubeo para preguntarlo, pero aun así lo hizo.

Y él pensó en que responder. No podía decir que eran «dos amigos enamorados». Sería algo extraño, o así lo sentía.

―Amigos, compañeros, cómplices. No lo sé ―contesto con tranquilidad―. No encuentro algo que se acople con nosotros.

―Yo tampoco.

Ambos suspiraron. No sabían como decir todo lo que tenían dentro.

―¿Somos amigos? ―pregunto de nueva cuenta Marinette.

―¡Claro! De eso nunca dudes, princesa.

―¿Y hay algo más? ―cuestiono la azabache con un hilo de voz.

―Marinette, escúchame.

Después de decirle eso el volteo a verla y ella, como si de un reflejo se tratara también lo miro directamente a los ojos.

―Siempre seré tu amigo ―dijo mientras la tomaba por los hombros y la acercaba a el―. No importa que pase, pero ten en claro que yo estaré para ti.

Ella parpadeó con felicidad, pero luego cayó en cuenta que eran sólo amigos.

―De acuerdo ―le dijo―. Sólo amigos―agregó con amargura, como si doliera esa palabra cuando la pronunciaba.

―Y quizás algo más, princesa.

Después de decir eso, el le regreso el favor.
También la beso de una manera fugaz como lo hizo ella un día anterior.

―Los amigos también se aman, Marinette.

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Continuará...

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¡Hola!

Al fin llegamos hasta esta parte 🤧♥️

Chat le regreso el favor y la beso afirmando que los "Amigos también se aman"
Estoy totalmente de acuerdo con ello, pero OJO, existen diferentes amores, ellos antes se amaban como hermanos desastrosos xd pero ahora se aman como si fueran pareja :'3
Lo cual es ¡totalmente normal!
Son adolecentes y están aprendiendo a describir sus emociones :)

Con esto aclarado.

¡Nos leemos mañanita con la continuación de este capítulo!

Espero que les haya gustado 🥴♥️