El Territorio Álmico,  un mundo diferente en donde los humanos tienen otras habilidades: como alquimistas que transmutan con emociones, lords y ladys del tiempo, que reparan paradojas y recogen el polvo de estrellas. Es en donde Keira y Steven se encuentran.

Keira, una lady del tiempo,  es quien debe decidir si continúa o no una vieja ley impuesta desde antes que nazca, una ley que separa a lords y ladys del tiempo de alquimistas. Porque otros así lo decidieron, porque tuvieron sus razones. Pero esas razones, ahora se ven amenazadas por sentimientos que pueden transmutar armas y habilidades nunca vistas, que pueden hacer que el tiempo se detenga e incluso crear paradojas. Un sentimiento, una emoción, algo que va mucho más allá, algo llamado amor.