Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Las aventuras de Líf (5): Chico guapo

- Durante la segunda mitad de la ronda fantasma, tras la aparición de Atlach-Nacha -

***

¿¡Dónde estoy!? ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa…!

La pequeña Líf no podía explicarse lo que acababa de suceder ante sus ojos, un evento… Simplemente imposible de creer.

Hace unos momentos estaba presenciando la batalla que más le había emocionado en su vida: su padre Thor dándolo todo contra el dios de la fortuna Zerofuku, en una pelea que tenía como objetivo castigarla a ella debido a sus crímenes contra los 7 dioses de la fortuna.

En un momento de esa pelea su padre estuvo a punto de recibir un golpe crítico que le dejaría mucho daño, todo con tal de proteger a la pequeña valkiria; por un segundo la niña temió por la vida de su padre y lloró ante la imposibilidad de hacer algo…

Pero de repente, un terremoto sacudió el campo de batalla, abriendo un agujero en el suelo que se comió a Zerofuku y tirando escombros por todos lados de forma aleatoria…

Tal vez eso fue lo que pasó: la esfera de teletransportación en que Thor la había encerrado se activó por error ante el desastre que ocurrió por culpa de ese terremoto. Así que la pequeña Líf fue transportada de forma instantánea a otro lugar…

Pero, cuando la pequeña valkiria parpadeó con sus ojos llorosos por el terremoto, de repente apareció a mitad de un pasillo que estaba lleno de escombros, seguramente producto del terremoto…

Lo que más le asustaba era que aquel sitio no lo conocía en lo absoluto.

– Dónde… ¿¡Dónde estoy!? ¿¡Papi!?

La pequeña valkiria chilló un poco mientras abrazaba el peluche que todavía mantenía a su alcance; otro terremoto sacudió el lugar lo que le hizo reaccionar que tenía que levantarse.

– ¡Ahhhhh…! ¡Yo me voy de aquí!

Rápidamente la pequeña valkiria salió corriendo por entre los pasillos mientras los temblores continuaban: escombros, piedras y polvo se estaba formando a sus alrededores y frente a cada paso que daba.

Pero la niña se las arreglaba para librarse de todo lo que estaba cayendo y sucediendo a su alrededor; sin importar cuánta destrucción había, es como si la suerte misma fuera su aliada en esos momentos…

Aunque no por mucho tiempo cuando el suelo bajo sus pies se destruyó de repente, dejándola caer al vacío.

– ¡Ahhhhhhhh…! – Líf abrazó su peluche y cerró los ojos con fuerza – ¡Perdón, papi y mami, por haber sido una mala hija! ¡Perodn universo por haber sido una mala valkiria! ¡Pero no me dejes moriiiiiiiiii…!

Su grito fue interrumpido cuando cayó de golpe contra el suelo: sentada, sobre un escombro gigante, de forma que casi no sufrió daño más que polvo que manchó su cuerpo de pies a cabeza…

Eso y el golpe en su trasero por haberse estrellado de esa forma en el suelo. Después de chillar por desesperación, pasó a llorar por el dolor.

– ¡¡Wahhhhhhhhhhh…!! – sin dudarlo la pequeña valkiria se llevó una mano al trasero para intentar calmar el dolor – ¡¡Esto me duele muchooo…!!

» ¡¡Quiero volver con onee-sama!!

– ¡¿Ahhhhh!?

De repente una gigantesca sombra apareció de repente en el ambiente, llegando hasta Líf… Aunque por su manera tan frenética de moverse parecía que la valkiria no era su objetivo.

De hecho, ni era su objetivo ni estaba en planes de aquella sombra bordear una pequeña pulga en su camino; por esto mismo no se dió cuenta de la presencia de Líf…

Solo cuando una de sus piernas golpeó a la pequeña valkiria y la sacó volando a los aires de forma no planeada, dejando a la niña como un balón volador en el aire.

– ¡¡Waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahh…!!

Líf solo pudo cerrar los ojos de nuevo y llevarse ambas manos a la cabeza al verse volando en el aire; en cualquier otro momento aquello habría sido una aventura aérea, pero en esas circunstancias solo era más mala suerte para la pequeña semidiosa.

– ¿¡Pero qué…!?

Rápidamente la sombra se movió y extendió una de sus manos para tomar a Líf de su ropa, de forma que la valkiria no alcanzó a aterrizar en el suelo; la sombra detuvo de golpe el avance de Líf.

– ¿¡Ehhhh!? – Líf se volteó hacia el protagonista de su salvación, llevándose una gran sorpresa.

– ¿¡Huh!? ¿¡Una mestiza!?

Se trataba de Tezcatlipoca, el jaguar de la noche, unos de los dioses más fuertes del panteón azteca… Y el asesino más fuerte de los Primigenios.

Pero Líf no vió nada de eso en él en esos momentos. Solo vio el rostro de un dios que acababa de salvarla…

– ¡Huh…! No puedo creer que acabo de patear a una mestiza. – con tono de asco, el dios dejó a Líf en el suelo – Espero que nadie se entere de esto.

Líf se quedó mirando a Tezcatlipoca con los ojos muy abiertos, asombrada por completo por el acto heroico del dios ante el accidente que él mismo había creado.

A su mente vinieron las memorias de algo que había visto hace unos siglos atrás.

« Es como la vez que Mist nee-sama estaba viendo la tele… Y me invitó a ver una de sus novelas humanas favoritas…

» Un chico protegió a la chica cuando se estaba por caer de las escaleras, y cuando le pregunté a Mist nee-sama por qué hacía eso, ella dijo:

» "Eso es una expresión de amor, ya que a él le gusta ella. Si algún chico guapo hace algo así por ti, seguramente le gustas… Pero eres muy pequeña para pensar en eso." Eso fue hace mucho, y ahora que ha sucedido… Eso significa que…

» ¿¡Esto es una expresión de amor!? »

Su mente plagada con malas interpretaciones sobre las cosas que vió de pequeña le jugaron una mala racha, dándole una idea equivocada de lo que acababa de suceder…

Creando así el primer crush de Líf en sus 900 años de existencia.

– No puedo creer que esté perdiendo mi tiempo por una mestiza… Debo apresurarme.

– ¡Oiga…!

Tezcatlipoca se apresuró para avanzar en los pasillos, con el objetivo de llegar al campo de batalla donde se estaba dando una situación desesperada con respecto a la Criatura del Caos que acababa de nacer…

Pero Líf no vió nada de eso, sino una oportunidad que no podía desperdiciar…

El dios azteca dió vueltas en varios pasillos, intentando llegar hasta la salida de aquel laberinto: para su desagradable sorpresa, el lugar era bastante fácil para perderse.

– ¡Argh! ¡Me lleva la mierda…! – de inmediato uno de sus puños cerrados golpeó uno de los muros de los pasillos, destruyéndolo al instante – ¡Maldito lugar! ¿¡Quién diseñó este laberinto!?

» No… No importa qué, debo llegar a la salida, lo más pronto--

El dios se vio interrumpido cuando en su voltear repentino vislumbró la cabellera rojizas y los ojos verdes de la semidiosa que se acababa de encontrar hace poco; para su mala suerte tenía muy buena memoria para esas cosas.

– ¿¡Huh!? – el dios volvió a voltear en esa dirección pero no vió nada – Tal vez fue un espejismo… Maldición, estoy tan enojado que veo cosas.

El dios azteca continuó con su camino, dando pasos muy grandes uno del otro y con mucho ruido… Ignorante que justo detrás de él, otro par de pies muy pequeños le seguían rápidamente, casi dando pequeños saltos para igualar su velocidad.

El primer paso de las novelas humanas según lo que recordaba Líf: el primer contacto. Eso es lo que obtendría Líf siguiendo a Tezcatlipoca hasta alcanzarlo.

Así estuvo el dios azteca, volteando y girando en pasillos buscando la salida, mientras que la pequeña valkiria usaba sus pequeños pies para intentar alcanzarlo, girando en pasillos para ocultarse y moviéndose bajo la sombra del dios.

Y durante todo ese tiempo, el dios azteca tuvo ese presentimiento de que algo no andaba bien…

– ¿De qué se trata esto? – el dios volteaba a su alrededor para intentar buscar la fuente de esa inseguridad, pero al no ver nada solo suspiraba – No me puedo quitar esta sensación…

» ¡Seas quien seas…! ¡Sal de ahí!

De golpe el dios azteca se giró en sus espaldas, además de levantar un puño para arrojar un golpe al aire.

Tezcazollotl
[ Destello oscuro de alma ]

Sin dudarlo el dios activó su magia divina con lo que creó una onda de choque que destruyó todos los muros del pasillo, incluso recorriendo más y provocando un gran desastre de escombros y explosiones.

– ¡Ugh…! ¡Mierda! – bufó Tezcatlipoca de mala gana – Me excedí demasiado con ese golpe… ¡No debería desperdiciar mi energía cuando la necesitaré con esa maldita araña!

» No importa… Creo que con eso ya quedó claro el mensaje. – Tezcatlipoca siguió con su camino – Si sobrevivió sea lo que sea que me seguía, ya sabe que no se debe meter conmigo, y si no--

– ¡Holis!

– ¿¡Pero qué…!?

El chillido infantil del saludo tomó por sorpresa a Tezca, siendo que una voz apareció de la nada frente suyo; de tal forma se asustó el dios que cayó de espaldas contra el suelo…

Solo estando en el suelo pudo ver qué se trataba de la misma semidiosa con que se había topado momentos atrás.

– ¿Qué? ¿¡Ehhh!? – Tezcatlipoca irguió una ceja en confusión – ¿¡Eres tú otra vez, mestiza!?

– Yo… Yo no me llamo mestiza…

Líf siguió entonces el segundo paso de las novelas: la presentación.

Abrazando su peluche y aferrándolo al pecho con una mano, usando la segunda mano para acomodarse el cabello de modo que sus mechones estuvieran detrás de su oreja, y pestañeando un par de veces para resaltar sus pestañas y el brillo esmeralda de sus ojos…

En un intento de seducción a primera vista.

– Mi nombre es Líf… Para ti, puedo ser "querida Líf"… ¿Tú cómo te llamas, chico guapo~?

El dios azteca quedó en blanco ante las palabras de la semidiosa.

– … ¿Qué?

– ¿Eh? – pero más sorprendida quedó Líf al ver la ineficacia de su rutina.

« No puede ser… ¡Es imposible! ¡En las novelas de Mist nee-sama, Hlökk nee-sama y Skuld nee-sama, los chicos guapos siempre caen con eso! »

– No sé que carajos quieras, mestiza… Ni me importa. – el dios azteca se levantó del suelo y siguió con su camino, cuidando de no pisar a Líf – No tengo tiempo para estúpidos juegos infantiles.

– ¡Espera…! – Líf apretó su peluche y comenzó a perseguir al dios azteca – ¡No es ningún juego! Yo me llamo--

– No me importa tu nombre.

– ¡Ah…! – las mejillas de Líf se encendieron un poco – Eres… ¡Eres como los chicos malos!

– … Si así lo quieres ver, si.

– ¡Los chicos malos son los más guapos! ¡Y los más lindos!

– ¿Qué?

Tezca giró su cabeza solo para ver qué la pequeña semidiosa le seguía; se detuvo de golpe y la valkiria se detuvo, para después hacer unos movimientos con brazos y piernas que la pequeña valkiria imitó a la perfección.

– … Ya veo. Sé lo que tramas.

– ¿¡En serio!? – los ojos de Líf se abrieron de par en par.

– Ni se te ocurra seguirme otra vez… ¡O te haré carne molida!

Tezcatlipoca le rugió a la pequeña semidiosa con los dientes de fuera, haciendo que la niña cayera al suelo de espaldas, y entonces el dios siguió con su camino, asegurándose que la niña no le siguiera.

– Ugh, que molesta… – suspiró por lo bajo – Me recuerda a ese tonto romance que tuvo Nut con ese patético dios de la tierra…

» ¿¡Qué rayos!? ¿¡Por qué estoy pensando en esa maldita enana!? – Tezca cerró los ojos y sacudió la cabeza – ¡Maldita enana de mierda--!

– ¡Holis de nuevo!

De golpe Líf apareció en el techo del pasillo y cayó hasta el hombro del dios azteca, provocándole un susto de muerte.

– ¿¡¿¡Pero qué mierda!?!? ¡¿De dónde saliste mocosa!?

– ¡Del techo! – Líf sonrió como niña boba al estar tan cerca del dios.

– ¿¡Qué mierda te pasa!? ¿¡En qué momento me alcanzaste!?

– Yo no hice nada… ¡Yo solo me subí al techo y de nuevo apareciste tú!

– … ¿Qué? ¿¡Estás diciendo qué…!?

– … ¡Si! ¡Volviste al mismo sitio donde estábamos!

Tezcatlipoca se dio cuenta de lo que eso significaba y solo pudo rugir con gran molesta.

– ¡Me volví a perder, maldita sea! ¡Todo es tu--! ¿¡Ehhh!?

Cuando el dios se volteó a su hombro para acusar a la pequeña semidiosa, se dio cuenta que ya no estaba ahí.

– ¡¿Pero qué…!? ¡Solo me descuidé un segundo!

– Oye, oye…

De repente el dios se percató que la semidiosa estaba en su brazo izquierdo, el lado contrario a dónde había caído.

« ¿¡Qué!? ¡¿En qué momento apareció aquí!? »

Líf de aferró al brazo del dios azteca con toda la fuerza que le era posible.

Era momento de hacer el tercer paso de las novelas: los elogios. De acuerdo a los recuerdos de Líf, que las mujeres hagan elogios al cuerpo y habilidades de su objetivo es un punto positivo que las lleva más cerca de su meta.

– Puedo ver qué haces ejercicio… – Líf se sorprendió cuando el brazo de Tezca se tensó, debido a su rabia que estaba sintiendo – Demasiado ejercicio…

» A mi me gustan los chicos fuertes y guapos.

– ¿¡A mí qué me importa lo que a ti te guste!? ¡Salte de aquí!

Tezca intentó pescar a la niña con su mano derecha, pero para su sorpresa le fue imposible; rápidamente la valkiria se movilizó usando la punta de sus dedos y sus piernas, para avanzar de su lado izquierdo hasta los hombros del dios…

Se trataba de una avanzada técnica de sigilo y movilización que las mellizas habían desarrollado durante 900 años para escapar de sus mayores enemigos tras haber conseguido sus pequeñas victorias de la vida…

En otras palabras, su técnica secreta para escapar cada vez que hacían una travesura.

Lífs Tang
[ Tenazas de Líf ]

« ¡¿Ugh!? ¿¡Cómo es posible que una niña sea tan rápida!? »

– También veo que todo tu cuerpo es tan grande y musculoso… – Líf sonrió de oreja a oreja – Y también… Tienes joyas y una armadura vistosa, llena de muchas piedras preciosas…

» Puedo suponer que eres un hombre muy rico… Y a mi me gustan de esos.

– ¿¡Ahora eres solo una interesada!?

Tezca intentó agarrar a Líf usando sus 2 manos para golpear en sus hombros, pero de nuevo la pequeña niña se escapó hasta las piernas del dios azteca.

« Bien, tengo que entrar en el siguiente y cuarto paso de mi estrategia para que caiga rendido a mis pies…

» ¡Conocerlo más a fondo! ¡Preguntar cada aspecto de su vida! »

– Dime, fortachón, ¿Eres de por aquí?

– ¡Claro que no! – sin dudar Tezca comenzó a agitar su pierna – ¡Ya suéltame!

– ¡Veo… que eres… muy rudo…! – Líf se aferró a la pierna del dios con todas sus fuerzas, sin moverse ni un milímetro de las sacudidas del azteca – ¡A mí… me gustan… los chicos… rudos… y guapos…!

– ¡No me importa lo que quieras! ¡Yo tengo algo importante que hacer y me tengo que iré a la arena!

– ¡Oh…! ¡¿En serio!? – Líf vio una oportunidad de oro que no podía desperdiciar – ¡No te preocupes, chico guapo!

» ¡Yo conozco el camino!

Tezcatlipoca se detuvo de golpe para mirar a la pequeña valkiria.

– ¿Qué dices?

– Que yo conozco el camino de vuelta para ir a… ¿A dónde dijiste?

– ¡A la arena de combate de este coliseo! ¡¿Dijiste que sabías el camino!?

– … Más o menos… ¡No, si lo conozco!

El dios azteca apretó sus ojos para mirar a través de la pequeña semidiosa, intentando descifrar en sus reacciones más mínimas para averiguar si estaba mintiendo…

Pero, para su sorpresa, no encontró nada: esto porqué las mellizas también habían desarrollado una infalible técnica para persuadir a otros a creer en sus mentiras.

Solamente aquellos que conocen la técnica son capaces de evadirla y encontrar la verdad, como por ejemplo Thor y las hermanas valkirias.

Líf Prison of Lies
[ Prisión de mentiras de Líf ]

Incluso a un Primigenio como Tezcatlipoca le sería muy difícil eludir aquella técnica forjada con tanta perfección por las hermanas valkirias más jóvenes de los Cielos.

– ¿Estás segura de lo qué dices? ¿Sabes cuál es el camino de salida?

– Claro que sí… ¡Por supuesto que si! ¡Yo entro y salgo a la arena de batalla todas las veces que quiera!

– … Ugh… Está bien… ¡Entonces llévame!

– Con mucho gusto, chico guapo.

De inmediato Líf usó sus manos para trepar por el gigantesco cuerpo de Tezcatlipoca, hasta llegar a su hombro en dónde se sentó a reposar.

– Muy bien, chico guapote… Cuéntame--

– ¡Dime dónde está la salida!

– ¡Oh, no, no! – Líf le calló la boca poniendo una mano en sus labios – No comas ansias, mi chipo guapo.

– ¡Deja de hablar tonterías!

– No te puedo decir dónde es la salida, sino te perderás de mis brazos… Así que te guiaré paso a paso, hasta que encuentras la salida.

– … ¡¿Me estás jodiendo!?

– Así también tendremos tiempo para nuestra primera cita. – Líf dejó sus manos sobre su barbilla para mirar al dios azteca con sus ojos más brillantes que nunca.

– ¿Me estás…? ¡¡Llévame a la salida, ahora!!

– Okey, fortachón… – Líf le gruñó a Tezca en un torpe intento de coqueteo – Paso 1, tienes que girar a la derecha.

– … Maldita… mocosa…

El dios azteca bufó de muy mala gana… Pero no dijo nada.

Siendo que probablemente esa niña era la única opción que tendría para llegar lo más pronto posible al campo de batalla, no podía hacer más que acatar sus órdenes.

« Maldita sea… »

El dios volvió a suspirar con mal humor y siguió las instrucciones de Líf, quien se aferró al hombro suyo.

– ¡Bien! Vas muy bien.

– Cállate.

– Pero tú… Me salvaste de caer… Me dejaste en el suelo con cuidado… ¡No hay lugar a dudas! ¡Es una expresión de--!

– Solo fue inercia, no lo consideres tan importante.

Líf frunció el rostro.

« Se sigue haciendo el difícil… ¡Seguramente es porque es muy tímido! ¡No te preocupes, mi chico guapo, que para eso estoy yo aquí!

» Es hora de retomar el paso pendiente… ¡Conocer los detalles de su vida pasada! ¡Mostrar interés en él! »

– Bien, cuéntame de tu vida, chico guapo…

– No quiero oír tu voz en todo el camino.

Líf sonrió un poco pícara y cerró la boca; de forma que cuando llegaron a una encrucijada de pasillos, el dios volteó a la valkiria.

– ¿Y bien? ¿¡De aquí a dónde!?

Pero Líf no respondió, lo que puso de malas al dios azteca; tomó a la pequeña valkiria entre sus manos como si fuera un juguete que en cualquiera momento fuera a destrozar con la fuerza de sus manos.

– ¿¡Me estás provocando!? ¡Dime dónde está la salida, ahora mismo!

Líf en cambio siguió sonriendo de forma infantil, provocando todavía más furia en Tezcatlipoca; hasta que el dios se dio cuenta de lo que había dicho, que le provocó suspirar de muy mal humor.

– … ¿Qué quieres? ¿¡Qué quieres saber, maldita mocosa!?

– … Uff… – Líf guiñó un ojo de forma infantil – Lo que quieras, chico guapo.

– Eres una… – Tezca suspiró por lo bajo junto con un gruñido – … Me llamo Tezcatlipoca… ¿¡Estás feliz con eso!?

– … Si… – Líf suspiró con triunfo. – … Demos vuelta a la izquierda.

– ¡Gracias, maldita sea!

El dios azteca siguió avanzando por la dirección que le indicó la valkiria, pero sin dejarla salir de su "prisión" de manos; para evitar que la semidiosa intentase escapar o hacer algo fuera de su jurisdicción.

– … ¿Y bien? – Líf se puso las manos por debajo de su barbilla en un infantil intento de coqueteo – ¿Qué más me puedes contar de ti, guapo Tezca?

– Si vas a hablarme por mi nombre, mestiza irrespetuosa, será por mi nombre completo.

– Como tú digas, "guapo Tezcatlipoca"?

El dios azteca sintió sus venas a punto de reventar por escuchar a la mellizas hablar de esa forma tan despectiva hacia él.

« En cuanto salga al campo de batalla, mataré a esta maldita mocosa… La haré sufrir por cada palabras que ha dicho contra mi. »

« Ah… Lo tengo en la palma de mi mano, aunque yo esté en sus manos… ¡Muchas gracias, hermanas mayores, por sus consejos y enseñanzas! »

– Dime, dime… Quiero saber de ti.

– Uhhhh… Pues… – Tezcatlipoca desvió la mirada para pensar – Soy un Primigenio.

– Primigenio… ¿Qué es eso?

– ¿¡En serio no sabes…!? – Tezca suspiró por lo bajo para tratar de calmar su rabia repentina – Digo…

» Soy un dios muy fuerte… Más fuerte que el vejestorio de Zeus…

– Más fuerte… más fuerte… ¡Eso es bueno! ¡Los chicos guapos deben ser fuertes!

– Si, si, lo que sea.

De repente la mente de Líf intentó advertirle de ese último dato que había soltado el dios azteca.

« Creo que… Eso de Primigenio… Recuerdo haberlo escuchado hace tiempo, pero… No me acuerdo en dónde…

» ¡Quien sabe! Más importante aún… ¡Este papucho es un dios! ¡Era más que obvio pero escucharlo de sus labios es tan…! ¡Ay! »

– Entonces… ¿Qué más me puedes contar de mi? ¿Qué tan fuerte eres?

– Lo suficientemente fuerte para aplastarte ahora mismo.

– ¿En serio? Yo no creo eso… – Líf depositó sus manos sobre las palmas de Tezca – Estás manos no pueden ser de un asesino… Sino de un guapo.

– ¿¡Vas a seguir llamándome así!?

« Aunque… Tiene un poco de verdad… » la parte de la razón de Líf actuó en cuanto la semidiosa sintió con más detalle las manos del dios « Sus manos están llenas de heridas y cicatrices… Debe ser alguien que pelea muy seguido. »

– ¿Te gusta pelear?

– … Solo si alguien me hace enojar… ¿¡Izquierda o derecha!?

– Izquierda… ¿Qué clase de peleas te gusta tener?

– Peleas donde mato a mis oponentes… ¿¡Izquierda o derecha!?

– Doble derecha… ¿Matar a tus oponentes? ¿Cómo en el Ragnarok?

– … Algo así, solo que… Odio a los espectadores molestos. Yo prefiero matar sin que nadie esté jodiendo con su mirada.

– ¿Por qué? Seguramente alguien guapo como tú tiene peleas muy guapas.

– Eso es por qué nunca me has visto… ¡No voy a hablar de eso contigo! ¡Si quieres saber de algo más, haz otra pregunta!

– ¿¡En serio!? – los ojos de Líf se abrieron con emoción – ¿¡Puedo saber más de ti!?

– Solo si dejas de joder… ¿Derecha o--?

– Izquierda y luego derecha… Veamos, veamos… – Líf se llevó una mano a la barbilla para pensar – Dime, ¿Cuánta familia tienes?

– … ¿En serio preguntas eso?

– Debes saber qué es importante… ¡Después de todo, debo conocer a mis… a esos que se llaman los padres del novio pero que se me olvidó su nombre!

– … ¿"Suegros"?

– ¡Si, si! ¡Esos!

– ¿¡Qué rayos tienes en la cabeza, mocosa!? ¿¡Quién carajos te dió todas esas ideas tan estúpidas!?

– Claro que no son ideas tontas ni nada de eso…

» ¡Se tratan de las enseñanzas de mis hermanas mayores! ¡Ellas me han guiado hasta aquí!

Tezcatlipoca quedó con la boca abierta.

– ¿Estás bromeando? ¿¡Acaso tus hermanas tienen los tornillos zafados!?

» ¿¡Qué clase de "hermana mayor" le enseña a una maldita mocosa como tú ese tipo de lenguaje!?

– ¡Mis hermanas mayores favoritas! Ellas sabían que llegaría el día en que conocería el verdadero amor… ¡Así que me entrenaron para ello!

El dios azteca levantó una ceja con confusión.

« Esta niña ni siquiera tiene 1000 años… Todo lo que está hablando son delirios de un niño de 5 años… ¿¡Hasta dónde llegará su maldito juego!?

» No, no… No puedo perder la cabeza todavía… Solo hasta que esta niña me lleve a dónde debo estar. »

– Hablando de eso… ¡No me has dicho cuánta familia tienes! ¡Vamos, dime, dime…!

Tezcatlipoca suspiró por lo bajo.

– Yo no tengo familia. Soy un dios solitario.

– … ¿Qué? – a Líf se le salieron los ojos de la sorpresa – ¡Eso es imposible! ¡No pudiste nacer de la nada!

– Algunos que conozco si nacieron de la nada…

– ¿¡Y qué hay de ti!?

– … Tuve padres alguna vez…

– ¡Qué bien!

– Pero un lagarto prehistórico se los comió.

– ¡Ay no! ¡Qué mal! – Líf enterneció su mirada – Eso seguramente debió romper tu guapo corazón, ¿No es así?

– No, la verdad. Bueno, tal vez si… Supongo que fue por eso que descuarticé a esa maldita lagartija con mis manos.

– … Oh… Ya veo… – Líf se asustó un poco, aunque su fantasía de crush le hizo dejar eso de lado – ¡Eso quiere decir que eres muy fuerte!

– Ya te he dicho 3 veces eso, ¿Izquierda o derecha?

– Izquierda y luego 2 veces derecha… ¿Entonces no tienes más familia a la qué conocer? ¿¡Un hermanito, tal vez!?

Ese último comentario desvió la mirada de Tezcatlipoca; Líf entendió a la perfección que había dado en el blanco.

– ¿Ah? ¿¡Es eso!? ¡Tienes un hermanito!

» ¡Me encantaría conocerlo! ¡Tal vez se lo pueda presentar a mi hermanita, y entonces seremos felices los cuatro--!

No, no tengo hermanos. Solo soy yo.

– … ¿Eh? No tienes que ser tímido. Yo también tengo ocasiones en que niego tener una hermanita, porque a veces es muy vergonzosa para estar junto a mi--

¡He dicho que no tengo hermanos! Y no quiero volver a oír esa palabra salir de tu boca.

Aquella advertencia silenció por fin a la valkiria, quien por primera vez dejó de lado su fantasía de crush para mirar con empatía sincera al dios azteca.

– … ¿Se murió tu--?

– No hay, no existe, nunca hubo ningún hermano… ¡Dije que no hables más de eso!

– Ah… Si, si, está bien.

« … Qué triste… Parece que le sufre no tener a su hermanito… » Líf se pasó la mano por la barbilla con nostalgia « Ahora que lo pienso mejor…

» De verdad extraño a mi hermanita… Desde que nos separamos en esas fuentes, y empecé mi travesía para volver… Aunque no he tenido frutos en regresar, ni siquiera un poco…

» En verdad extraño estar con Lífthrasir y mis hermanas mayores, para hacer algo divertido… Ojalá pudiera encontrarlas pronto. »

Tezcatlipoca se percató que la pequeña valkiria se quedó con la mirada en blanco y silenciosa por fin, lo que le dió un gran alivio.

« Por fin esta mocosa ya cerró la boca… ¡Puedo tener paz de esta maldita mestiza que apareció de repente!

» … Espera un momento… »

– … Sobre ti, mocosa…

– … ¡Ah! Ya te dije que me llames--

– ¿Qué hace una mestiza como tú perdida por ahí?

Líf abrió ambos ojos con emoción.

« Los… ¡Los frutos de mi esfuerzo están dando a luz! ¡Por fin, mi amado príncipe está mostrando interés en mi!

» ¡No puedo perder esta oportunidad! ¡Debo contarlo todo! »

– ¡¿En serio quieres--!?

– Solo habla.

Líf sonrió de oreja a oreja de forma tonta.

– ¡Pues verás…!

» Estaba con mis hermanas mayores para ver los arreglos respecto a este segundo Ragnarok… ¡Ya teníamos todo listo para librar la batalla más esperada en los cielos! ¡Los dioses contra los humanos, el Ragnarok que sería la revancha!

» Pero entonces tuve una discusión con mi hermana pequeña… ¡Es que…! ¡Si la hubieras oído, estarías de acuerdo conmigo en que dijo cosas sin sentido! ¡La verdad es que ya no me acuerdo de nada de lo que hablé con ella, pero estoy seguro que fueron cosas que ella dijo sin medir sus palabras!

» Luego de eso… ¡Me pasaron cosas muy locas! ¡Cosas muy locas, de las más locas!

» Me encontré con el dios griego de la guerra, el señor Ares… Decidí escuchar sus quejas y descubrí que no le caía bien su hermana menor Atenea, así que lo convencí de espiar a su hermana para molestarla… Aunque él decía cosas de traidora que no recuerdo bien. Después de eso, me encontré con los 7 dioses de la fortuna… ¡Son unos tipos muy malhumorados! Querían castigo divino a como diera lugar, así que fuimos a golpear unos cuantos budistas… ¡Eso si que fue divertido! Pero todo se terminó cuando esos tipos me querían matar…

» ¡Hasta que llegó el señor Buda! ¡Nos fuimos a comer dulces muy ricos y me contó sus planes a futuro! ¿Cómo iban…? ¡Ah si! ¡Dijo que quería reclutar a unos amigos divinos suyos para apoyar a la humanidad! Recuerdo que me dijo el nombre de esos amigos, pero no me acuerdo cuál era… ¡Creo que no importa! Y después de eso nos encontramos a una amiga del señor Buda… ¡La señorita lunática Chang’E! Pero lunática no porque esté loca, o tal vez sí, sino porque vive en la Luna… Platicamos un rato y me dijo que le recordara a su hijita… ¿Puedes creerlo? ¿Este rostro tan lindo sea como el de una niña? ¡Yo no lo creo! ¡Soy una adulta en todo el sentido de la palabra!

» En fin, después de eso, el señor Buda se reunió con los amigos que iba a reclutar… Pero yo me aburrí porque se estaba tardando mucho, así que me fui por otro camino… ¡Y resulta que me perdí! Y he comenzado otra travesía que me ha interesado bastante… Como ser psicóloga de un tipo que andaba depre, también me peleé con un niño demonio, y por útlimo papi me rescató…

» ¡Todo para ahora estar aquí en tus manos! ¡El destino nos ha preparado justamente para estar tú y yo en estos momentos…! ¿¡Puedes ver la magia!?

Pero Tezcatlipoca se había quedado en silencio para escuchar con atención todo lo que la pequeña valkiria había dicho.

Quedándose con algo que le resonó bastante por la cabeza…

– … Dijiste que ese tal… un tal Buda está… Está buscando amigos divinos… Para ir con los humanos…

– Si, eso fue lo que dije, guapo… ¡Oh es cierto! – los ojos de Líf se le iluminaron – ¡Dijo que sus amigos se llamaban--!

O sea… Alguien está buscando… Dioses traidores.

Eso último llenó de furia a Tezcatlipoca, haciendo que su aura divina creciera tanto que llenó la habitación en donde estaban; eso provocó que la fantasía crush de Líf se desvaneciera por un momento para darse cuenta de la situación, asustándose bastante.

– O-Oye… Creo que estás… ¿Eh?

En ese momento su mente hizo clip en todo lo que había hablado hasta ese momento:

« Es cierto… ¡El señor Buda estaba buscando a los Primigenios! Dijo que quería hablar con una de ellos por qué es alguien que había sido problemática y que probablemente podría cambiar de opinión… ¡Es cierto!

» Pero… Él acaba de decirme que también es un Primigenio. » su mente inocente sonrió de forma torpe « ¡Tal vez le pueda decir que el señor Buda los está buscando, y él podría saber de quién--! »

Pero en ese momento ocurrió otro fuerte terremoto que sacudió todos los Campos Elíseos, producto de lo que estaba ocurriendo en los Campos Elíseos en esos mismos momentos: la batalla desesperada del equipo de dioses intentando contener a la terrible Criatura del Caos.

Voormithadreth: Leng
[ Segunda Prueba: Abismo Profundo de la Eternidad ]

Por ello, Tezca cayó de rodillas al suelo y terminó soltando a Líf, quien rodó en el suelo antes de estrellarse contra un muro que tenía a un solo par de metros enfrente suyo. La pequeña valkiria se acarició la cabeza para aliviarse el dolor del golpe, para después volver con el dios azteca.

– ¡Querido, guapo Tezcatlipoca! ¡No te rindas--!

– Dime, maldita mocosa… – el dios azteca suspiró por lo bajo con muchas ganas asesinas que dejó ver con el aura divina que creció a su alrededor – ¿De aquí a dónde voy para ir a la salida?

– ¿Eh? ¡Es muy fácil! Solo tienes que dar vuelta a la derecha--

– No hay vuelta a la derecha.

– ¿En serio? Yo recordaba que si. En fin, ve a la iz--

– Tampoco hay a la izquierda.

– … ¿Qué? No, no, estás…

Entonces Líf volteó a sus espaldas solo para ver en donde se encontraban: un callejón sin salida, aunque ahora ya tenía más salidas debido a las enormes grietas que se abrieron por el terremoto reciente.

Pero la valkiria quedó en blanco, mientras a sus espaldas el dios azteca se levantaba lentamente…

– Te estuve escuchando todo este tiempo por qué dijiste que conocías la salida… Pero solo me has estado perdiendo más de lo que ya estoy.

– … ¿Eh? – Líf volteó al dios con un poco de nervios – No, no digas eso guapo. Solo me confundí, pero si volvemos--

– Y ahora… Gracias a tu maldito hocico que no se cierra… Sé la verdad detrás de ti…

» Has estado confabulando con ese tal Buda para crear un grupo de dioses que traicionen a los Cielos… Para ganar este Ragnarok con trampas… Y sabiendo lo que yo estoy intentando hacer… Te aseguraste que me perdiera para que no pueda intervenir.

– ¿Qué? ¡No, no! – Líf se acercó corriendo a la pierna de Tezcatlipoca para abrazarlo – ¡No es cierto, guapo--!

Pero sin dudar Tezcatlipoca lanzó una patada al aire, dando de lleno a la pequeña valkiria y mandándola al suelo hasta chocar de espaldas con el muro del pasillo. No con la suficiente fuerza para matarla, pero la necesaria para sacarle el aire del cuerpo y hacerla casi desmayar al impacto.

– ¡Argh…!

– Maldita mocosa…

El dios azteca abrió su mano izquierda, en la cual se formaron garras al finalizar sus dedos mientras su aura divina se aumentaba y cargaba en aquella zona de su cuerpo.

– N-No es cierto… – Líf tosió con fuerza y se incorporó del suelo lentamente – Nada de lo que dices… Es cierto… Malinterpretaste las cosas… Y se me fueron las palabras, pero… Debes creerme--

– ¿Creíste que realmente estaba interesado en ti? Tan solo mírate… No solo eres una tonta niña que no sabe distinguir la realidad de la fantasía, sino que eres una asquerosa mestiza…

» Tienes sangre humana corriendo en tus venas… La cosa que más odio en esta existencia son los humanos.

La pequeña valkiria perdió por completo su fantasía de crush cuando se dio cuenta del verdadero peligro en el que estaba: a merced de un dios Primigenio, los más poderosos y fuertes en la existencia, sin ayuda y muy lejos de su familia…

– Me encabrona demasiado que me hayas hecho perder mi tiempo cuando debería estar en otro lugar… Pero ya no importa.

» No importa que me pierda más tiempo, no ahora que cuento con esta información especial que soltaste por aparentar ser una zorrita…

» Ahora sé lo que están tramando esas sucias mestizas que comenzaron todo esto… Y ahora sé lo que están planeando con los dioses traidores al Cielo…

» En cuanto termine lo que tengo qué hacer, me encargaré de matar a todas esas semidiosas y encontrar a ese maldito Buda para acabar con él… Nadie se burlará de los dioses y nadie intentará hacer algo contra nosotros… No siempre que yo exista aquí.

El dios azteca levantó su mano, en la cual comenzó a cargar rayos de energía divina y sin dudar lanzó un puñetazo al sitio donde se encontraba Líf…

Quién por fortuna logró levantarse del suelo, recuperarse del golpe que había recibido, y salir corriendo justo a tiempo para escapar del impacto de aquel ataque mortal.

Tezcazollotl
[ Destello oscuro de alma ]

Aquella masa de energía divina oscura destruyó el suelo y provocó una gran explosión que arrojó más escombros por doquier; inclusive la onda de choque golpeó a Líf cuando estaba escapando del callejón sin salida, mandándola a volar por los aires hasta caer en el suelo, a varios metros lejos del dios azteca.

Tezcatlipoca se giró y volvió a levantar su mano, cargando más energía divina oscura, para hacer un segundo ataque; esta vez no fallaría.

– Muérete de una vez, maldita mestiza…

Por su parte, Líf levantó la cabeza hacia Tezcatlipoca, la cual se empezó a cargar de lágrimas hasta que no pudo contenerse más y estalló en un llanto desconsolador al mismo tiempo que se aferraba al peluche que todavía conservaba intacto.

– ¡Wahhhhhhhhh! ¡No quiero morir a manos de un chico tan guapo! ¡Quiero volver con mis hermanas! ¡Perdón por molestarlo, chico guapo!

– … No me interesa lo que quieras… Desaparece--

– ¿A dónde tan rompecorazones, gatito?

Pero algo detuvo a Tezcatlipoca.

Un palo.

O más bien, el extremo de un palo, que le golpeó en la mano, deteniendo de golpe su intento de homicidio así como su magia divina; con el mero contacto de aquel palo, la energía divina se esfumó por completo.

– ¿¡Huh!?

– ¿Eh…? – Líf se limpió la cara con sorpresa – ¿Pero qué acaba de pasar?

– Uy, casi piso una cosa bonita. Con su permiso…

Una mano la tomó de su sudadera y la levantó del suelo, para después depositarla en la palma de esa misma mano; el propietario era lo suficientemente grande para que la valkiria pudiera entrar en la palma de su mano. Después de ello, el hombre retiró su palo que se encogió hasta solo medir menos de 2 metros…

Cuando hace pocos momentos tenía el doble de su tamaño, por lo menos.

– Tú… – Tezcatlipoca se enfadó bastante al reconocer al hombre que había intervenido.

– Oye, pequeña niña… Escuché algo sobre que estuviste con un tal Buda… ¿Por qué? ¿Acaso son amigos?

La pequeña valkiria estaba tan temerosa en ese momento que solo una cosa salió de sus labios:

– ¡S-Si…! ¡El señor Buda es mi amigo…! – No, eso no era lo que iba a decir – ¡N-No, espera--!

– Ya veo… Así que también eres amiga de mi amigo iluminado… Eso nos dará algunos problemas contigo, gatito…

El hombre levantó su mirada, con ojos que mostraban una iluminación detrás de un par de gafas oscuras, hacia el dios azteca.

Tezcatlipoca solo pudo rugir por lo bajo con muy mal humor.

– Wukong… Maldito mono de mierda. Esto no te incumbe--

– Claro que me incumbe, porque cualquiera que se quiere meter con Buda y sus amigos… También se enfrenta a mi. Así que…

» Será mejor que respondas mi pregunta… Por las buenas, o por las malas.

Fecha de publicación: 10/12/24
ASFD

Nota de autor: Muy buenas mis queridos Ragnabrothers UwU

Hemos retomado la novela más dramática de los Cielos, con un momento lleno de comedia infantil que ha culminado en lo más inesperado: un posible enfrentamiento entre Primigenios

Tezcatlipoca, el jaguar de la noche, y Sun Wukong, el sabio rey mono, frente a frente a punto de enfrentarse por culpa de Líf, quien no midió sus palabras… ¿Qué sucederá a continuación? ¿Será que esta batalla tendrá lugar y destruirá los Campos Elíseos? ¿Tezcatlipoca será más fuerte que Sun Wukong? ¿Será que esta vez Líf se despedirá del mundo para ir a joderle a Hela? ¿Dónde están mami Eva, Jack el Destripador, Hlökk y Jingū Kougou a todo esto?

Dependiendo de mis ganas de chambear y de cómo avancen los días siguientes, puede que esta sea la última publicación del año. Ya veré si puedo publicar algo más antes del 2025.

Todo esto y más para la siguiente parte del chismógrafo especial de Líf, ¡Los leo en el siguiente capítulo!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro