Tan pronto como el vehículo de Hiccup llegó frente a la casa de Eret, saltó y caminó hacia la habitación donde guardaba su teléfono, ignorando la arena arrancada por su abrupta llegada.... 

Sólo había una cosa en su mente en ese momento, y no iba a ser capaz de aclarar sus pensamientos hasta que hubiera hablado con la persona que ingenuamente penso que podía confiar.

–Hipo,no pensé que te escucharía al menos en 4 días–dijo Bocón a través de la llamada, pero las sospechas de Hipo no se disiparon con su tono tranquilo.

–corta él teatro Mondahl, ya sabes por qué te llamo temprano...–dijo con dureza-–¿Por qué le dijiste dónde estaba?–

–No le dije dónde estabas, Hipo, de hecho, todavía no sé dónde estás tú.

–¡Mentiroso!– Hipo estalló y sintió una satisfacción perversa ante el retroceso de Mondahl. –¡Ella está aquí, está aquí y sé que la enviaste!–

–No la envié, pero sabía que ella te estaba buscando y ciertamente no iba a tratar de detenerla ...–

–¿Por qué , Bocón?! se supone que usted es la única persona que me entiende..tu entendías que necesitaba hacer esto...– Hipo hizo una pausa, luchando por recuperar su calma antes de que lograra continuar. –... por mi cuenta–, dijo, su voz casi terminando en el gemido por el que había sido bromeado durante toda su adolescencia...

–por favor, Hipo, trata de calmarte y ver las cosas desde nuestra perspectiva, estamos preocupados por ti... nos preocupamos profundamente de ti, tu familia, tus amigos y sí, tu prometida ... todos nosotros te extrañamos y queremos que tu vuelvas a casa–

–No estoy listo para afrontar todo eso –continuó Hipo obstinadamente.

–¿No crees que es hora de prepararse para enfrentarlo, hijo? Hace más de seis meses que saliste de París, entiendo que no quieres enfrentarte a lo que pasó, pero ...–

–No estoy listo, me encargaré de ello cuando yo lo decida y no antes!–repitió Hipo. No pensó que fuera necesario decirle a Bocón que prácticamente había decidido que nunca lo haría.... 

Astrid sólo había reforzado ese pensamiento, porque el dolor de los recuerdos que su llegada había provocado era demasiado intenso...

El doctor Mondahl respiró profundamente y miró con calma a Hipo.

Parecía como si estuviera trabajando sus nervios para decir algo y Hipo tuvo la sensación de que no iba a ser bueno...

–Hipo, sé que lo que te sucedió fue aterrador, pero no puedes manejarlo por tu cuenta.–

Algo sobre el tono de sus palabras alertó a los sentidos de Hipo y no le gustó a dónde se dirigía; No le gustaba en absoluto...

–¿Qué quieres decir con eso?–preguntó, con el aliento acelerado, mientras las punzadas de pánico comenzaban a revolotear por su sistema.

–Sé lo que te pasó, Hipo, sé lo que hizo –dijo Bocón, manteniendo aún esa voz irritantemente tranquila.

–¿Qué crees que sabes?– Hipo dijo entre dientes.

–Sé que Viggo te atacó sexualmente–

Por un momento, Hipo no pudo oír nada más allá del rugido en sus oídos, su sangre latía a través de sus venas como mil tambores. 

Todo su cuerpo se congeló en estado de shock mientras la negación burbujeaba automáticamente dentro de él. 

Ese era su secreto ... suyo y el de nadie más ... ¡Bocón no tenía derecho!

–No, eso no sucedió–murmuró Hipo, sacudiendo la cabeza.

–He hablado con tus médicos, Hipo, sé que sucedió y por eso ...–

–¡No, yo estaba allí, tú no estabas! ¡Yo estaba allí y no sucedió!–gritó Hipo...

Incluso mientras lo negaba, el pánico se estaba lavando sobre él.

 ¿Los doctores lo sabían? ¿Quién más era consciente de esta pesadilla? Tacio? Heather? Dioses, ¿lo sabía Astrid ?

–Por eso tienes que volver a París para que podamos ayudarte con esto, Hipo– continuó Bocón sobre las protestas de Hipo. –Mira, tengo un colega con quien deberías hablar...–

–¡Puedo cuidarme por mi cuenta! No necesito que la gente se meta en la cabeza.–

–Hipo,cálmate, no es así –dijo Bocón, alzando las manos en un gesto calmante.

Hipo se dio cuenta de que los dos se habían levantado y se encontraban frente a la pantalla como si estuvieran en la misma habitacion. Bocón lo estaba tratando como si fuera una bomba punto de estallar y eso irritó a Hipo aún más.

 Ninguno de ellos tenía ni idea de lo mucho que Hipp se mantenía bajo control todos los días, cómo se las arreglaba todo por su cuenta para mantener la explosión que todos temían que sucediera...

Tal vez era el momento de cortar todos los lazos por completo y desaparecer en algún lugar donde nunca lo encontraría. 

-–Mi vida, mis decisiones, Bocón, no vuelva a ponerse en contacto conmigo, y puede sentirse libre de transmitir ese mensaje a mi hermana y su marido –dijo con frialdad, cortando la transmisión antes de que el médico tuviera la oportunidad de protestar.

Tan pronto como la imagen de Bocón desapareció de la pantalla, la tenue sujeción de Hipo a sus emociones se derrumbó.

 Apenas aguantó el grito de frustración y miedo que estaba luchando por escapar de su garganta. 

Astrid lo seguía... lo sabía. 

Era demasiado obstinada para renunciar tan fácilmente y él no estaba dispuesto a enfrentarse a ella, en absoluto. ..

Se sentía como si estuviera luchando por respirar mientras estaba bajo él agua.

La banda de tensión que se apretaba alrededor del pecho de Hiccup parecía como si fuera a sofocarlo, mientras Hipo tropezaba con la cocina de la granja que se había convertido en su santuario. Al ver a Astrid de nuevo, sintiendo el cepillo de su presencia contra la suya... por un momento, había sido la cosa más dulce que había sentido jamás. 

Entonces el recuerdo de por qué ya no podía estar con Astrid, y la oscuridad que amenazaba con consumirlo todas las noches, se había precipitado a través de él...

Cayó de rodillas en medio del suelo, meneando la cabeza cuando los recuerdos de las heridas, los olores y los miedos empezaron a ahogarlo. 

No podía conseguir aire en sus pulmones, y.... Dios, el podía sentir el aliento de Viggp contra la parte posterior de su cuello... 

Todo.

todas las emociones, todos los miedos, que había logrado reprimir desde que había llegado se inundaban de nuevo sobre él, la agudeza de éllos cortándole como cuchillas...

Colapsando hacia adelante, Hipo presionó su frente en sus manos, sollozos rasgados resbalando de su garganta mientras intentaba desesperadamente recuperar su control. 

No podía permitir que Astrid viera eso.

 Porque si supiera lo cerca que estaba de perderlo por completo, querría «ayudar». 

Querria hacerle volver a París, enfrentar a este demonio que estaba destruyendo su alma y eso era lo único que Hipo simplemente no podía permitir que sucediera...

Gruñendo varias maldiciones, Hiccup apoyó su cabeza contra la baldosa del piso de la cocina, forzándose a respirar hondo y jadeante. 

–No me controlas, Viggo, ya no...estás muerto, muerto ¡no tendrás más poder sobre mí, nunca más!–

Quería sentir la fuerza de ese voto, pero todo lo que podía sentir era su propia debilidad, porque sabía en su instinto que las palabras no eran ciertas. 

Viggo lo controlaba ahora con la misma seguridad que cuando Hipo estaba confinado en una pequeña habitación sin ventanas, tomado por muerto por él resto del mundo.

Astrid aceleraba como podía desde la distancia.... Ella no había planeado que seis largos meses sin verlo terminarían en un pobre emcuentro .

–Hola...Hipo– dijo la rubia en voz baja al entrar en la vivienda.

–Algunas personas podrían considerarte grosera simplemente por entrar en la casa de alguien sin previo aviso–

–Sabías que iba a venir...– dijo con confianza.

–Algunas personas también podrían encontrar grosero entrar donde ya se les ha dicho que no son bienvenidos –replicó él.

–pensé que tu profesión no te permitía ser pesado–

Hipp bajó la cabeza un poco y Astrid notó que había dejado de fingir –Astrid solo tienes que irte...por favor,– dijo, su voz áspera de emoción.

–No me voy a ir, Hipo, y lo menos que puedes hacer es darte la vuelta y mirarme a los ojos mientras rompes todas las promesas que me has hecho.–

Se dio la vuelta y Astrid se encontró con que tenía que luchar para mantener su consternación de mostrar ante una expresión llena de dolor en sus ojos. 

No llegaría a ninguna parte si se permitiera sentirse arrepentida por él porque estaba haciendo todo lo suficientemente bien todo por su cuenta....

 Ella estaba alli para patear su trasero y llevarlo de vuelta a París...

Corto corto😂😂

Y mas encima los dejo sufriendo :'v

Yo en una imagen ahre😂😂

Lo ciento por no actualizar ayer...pero temía examen😐😐😐