La consciencia golpeaba fuerte
los latidos aceleraban ansiosos
y las manos se frotaban entre sí

Dicen que los recuerdos más dolorosos
guardan en el fondo del corazón
pero la mente le tomaba la mano
y fueron víctimas azotadas por igual

Ambos marcados
ambos dolidos
ambos buenos recordando

Arriba y en el centro
las cicatrices palpitaron
una y otra vez
punzando, doliendo, quemando,
uno repetía las memorias como un dizco
y el otro revivía las sensaciones

Dicen que la mente y el corazón
son contrarios
agua y aceite
día y noche
pero ambos tienen algo en común

Ambos son buenos recordando el dolor.