Un año después...

El tío de la joven había encontrado su diario en su mercadillo, antes lo había visto pero pensó que sería alguna libreta que ella se dejó allí con la que tomaba sus apuntes en la universidad. Sintió nostalgia al recordar a su sobrina y ver su nombre escrito en grande en la primera hoja. La joven se encuentra desaparecida, desde aquel 12 de diciembre no se supo nada de ella.

El tío cuando regresó al mercadillo no encontró a su sobrina allí, se molestó bastante de que ella se hubiera ido sin decirle nada, más dejando el negocio solo, para su calma no se habían llevado nada del lugar; la caja registradora seguía con llave y el dinero intacto. Ni el bolso de su sobrina ni su cartera estaban en el lugar, y tampoco ella, así que supuso que se había ido a casa de sus padres, solo que el lunes su hermana le llamó preguntándole si su hija no iría a su casa. Entonces él le sorprendió, que él pensaba que ella se había ido para allá porque preparó sus cosas la semana anterior y le dijo que iría a pasar la navidad con ellos.

Se pusieron a investigar de inmediato, llamaron a la policía pero le dijeron que no podían abrir una investigación de inmediato, que primero tenían que esperar a que pasarán veinticuatro horas para ver si aparecía, para descartar que no se fue a casa de un conocido o con una pareja. Luego sacaron el boletín de que se busca, investigaron a los compañeros, y amigos, conocidos de la Uní. Interrogaron incluso al tío, más por la información de la amiga que dijo que le había contado la joven que se sentía acosada, que un hombre la vigilaba cuando dormía y hasta fuera de casa. Sin embargo, no hubo ni un rastro encontrado de ella, en el mercadillo no había cámaras, y aparentemente a la hora del mediodía dejaron de aparecer gente en el mercadillo, que parece ser la hora en que ella desapareció porque a las diez la vieron un par de vecinos que compraron.

Todo pasó muy rápido, para esa familia no hubo un buen inicio de año y menos un fin de año, la familia repudió al tío por no haber cuidado bien de la joven creándose así una gran grieta en aquella familia. Ninguno asimiló la forma en que la vida de una joven se apagó.

Buscaron por todas partes, pero los lugares estaban reducidos. En las redes rondaba su foto, en las noticias proyectadas en televisión que una joven universitaria había desaparecido en días de diciembre. Fue un hecho devastador, no había ni empezado bien su vida y ya salió de las de su familia.

Cuando leyó la antepenúltima página escrita por ella en el diario, el tío no pudo contenerse y derramó unas lágrimas. Su sobrina parecía haberse ido en búsqueda de paz, libraba una batalla silenciosa, y sufría de un dolor que él no logró notar o al menos no lo asimilo. Al parecer se le fue de las manos, no manejó de la mejor forma la situación y barajeo las cosas; al final le quitan su hueso ¿Cómo le diría algo a su mamá algo así? Guardó entonces las últimas palabras de su sobrina, como si aquel diario no fuera una despedida, sino el último rastro de ella que nadie debería ver.