Es lunes, desperté en el piso con las sábanas enredadas en mis piernas, me desperté a las siete y nueve de espanto. Se supone que debía ponerme a estudiar. Corrí al baño, cuando salí sentí extraño el ambiente, como pesado, el sol no esta de todo a fuera parece que volvió a llover a noche, el ambiente esta fresco, pero sentía algo que me incomodaba. Cuando salí de mi habitación mi tío no se encontraba, yo tenía miedo, siempre veía hacia mis espaldas con cautela, no sé por qué sentía que en cualquier momento algo me atacaría, me jalaría o algo.

A las nueve de la mañana me fui al mercadillo, mi tío me miro con extrañeza, estaba con un abrigo que me cubría toda hasta las piernas, incluso las mangas me llegan a cubrir las manos. Supongo que le pareció raro, era el abrigo con capucha que usaba siempre que tenía frío en casa para dormir, es de color crema y tiene al pilar del sonido en medio en cuclillas y agarrando con una de sus manos el mango de su espada a sus espaldas. En los brazos hay escritos chinos, ahora que lo pienso no sé por qué me lo puse si en realidad no suelo usar ropa con grabados cuando voy a la calle, pues siento que es algo infantil por lo que es algo mío, no sé qué pensaba cuando salí así.