24.Dulces Sueños, Tomate
ㅡ¿Francia? ¡¿Iremos a Francia?!ㅡ pregunto asegurándome de que escuché correctamente y que mi oído de anciana loca no me falló.
¡Iré a Francia!
Estaré en el país del amor y el romance. Escucharé a los franceses hablando fluido sin entender una mierda, pero ¡los escucharé encantada! Quizás podamos ir a París, quiero ver la Torre Eiffel, El Museo de Louvre ¡Quiero ver a Pierre!
Cuando era pequeña y mis padres comenzaron con las inversiones en Francia, viajé junto a ellos de vacaciones. Para ese entonces tenía cinco años. No recuerdo prácticamente nada, solo que una paloma dejó un regalo en mi hombro.
Sí... Francia tiene su lado oscuro...
Sí entendieron lo de "regalo" ¿Verdad? Porque realmente no era un regalo bonito, era un regalo apestoso y difícil de quitar.
Bueno... Que me cagó el hombro ¿vale?
Pero no todo eran regalos asquerosos. También recuerdo a mi amigo Pierre, tengo muchísimas fotos de cuando eramos pequeños y a veces nos escribimos por correo electrónico, pero no es como verle en persona. Imagino que ha de haber cambiado mucho desde la última vez.
ㅡAsí es amiga ¡Iremos a Francia! ㅡresponde Dash también emocionado. Él ha estudiado francés, así que seguramente le emociona hablar con nativos.
Yo ni siquiera sé pronunciar Bonjour bien.
Tampoco recuerdo lo que significa.
Me dirijo a hacer mis maletas para encontrar a Mike en mi habitación.
ㅡ¿Qué haces aquí?ㅡpregunto sin ocultar mi sorpresa.
ㅡSolo busco algo que perdíㅡme responde para mirar bajo mi cama con tranquilidad.
ㅡ¿En mi habitación? ¿Qué puedes haber perdido aquí? Te dije que no volvieras a esconder chocolates por ahí, se derriten, Mike.
ㅡBueno... Te diré, pero no te enojesㅡ responde sonriendo un poco lo que no me inspira mucha confianza.
ㅡ¿Por qué lo haría? ㅡpregunto mirándole con el ceño fruncido.
Este pequeño demonio... ¿Qué habrá hecho ahora?
ㅡSolo busco una tarántula bebé.
ㅡ¡¿Una qué?!
ㅡSí. La oculté debajo de tu cama en la noche pero al parecer no te asustó y ahora no puedo encontrarla, ¿Qué le hiciste a Martha? Seguro la asustaste con tu cara de idiota.
ㅡ¡¿En serio metiste una tarántula a mi habitación?! ¡¿Estás loco?!
ㅡSolo era una bromaㅡresponde levantando sus hombros con inocencia.
~~*~~
Más tarde me vengaría del mocoso. Ahora debía alistar mi maleta para el viaje ¡Mañana!
Por suerte no soy de las chicas que empacan cinco o seis maletas para pequeños viajes. Soy bastante rápida para estas cosas.
Decido también escribirle a Pierre para decirle que mañana llegaré a Francia.
Hola Pierre, no me vas a creer.
Iré a Francia por unos días, llegaré mañana en la mañana.
Pregunta muy seria y urgente: ¿En Francia hay Nutella? Porque sino tendré que comprar unos cuantos frascos para el viaje.
¿Y Pringles?
Bueno... ¿Al menos tienen Palomitas?
:(
Su respuesta no demora.
Vraiment? Qué gran noticia. Me alegra saber que nos veremos luego de tanto tiempo.
Y sí, Lex. En Francia tenemos Nutella, Palomitas y Pringles. Es otro país, no otro planeta, pequeña genia.
Te llevaré a por comida francesa cuando vengas. La amarás.
Hasta pronto, Kudrow ;)
~~*~~
Luego de alistar mi maleta para el viaje que nos espera mañana no logro conciliar el sueño. Al principio porque estoy muy emocionada. Luego porque recuerdo que hay una tarántula en algún lugar de mi habitación esperando a que me duerma para matarme.
Vale, quizás no me mate. Pero solo de imaginarla sobre mí me siento aterrada.
Estúpido Mike...
Me levanto y me dirijo como sonámbula hasta la habitación más cercana a la mía (además de la de Mike)
La de Jason.
Camino hacia él para encontrarlo tapado por una sábana de la cintura para abajo y su torso desnudo.
Y el tatuaje de su cuello... Me acostumbré tan rápido a él que casi olvido que ese tatuaje le da muchos puntos a su cuello sexy...
Ahg, ¡¿pero qué estás pensando, pervertida?!
Estás mirando a Jason mientras duerme desde las sombras porque tu hermano escondió una tarántula debajo de tu cama, ¡no lo hagas más raro! ㅡme regaño.
Aunque hablar conmigo misma lo hace más raro...
En fin...
Me acerco a Jason y toco su hombro.
ㅡJason... ¿Estás despierto?
Claro que no está despierto, estúpidaㅡme respondo.
ㅡ¡Jason! ¡¡Jason!!ㅡtrato de despertarlo.
ㅡ¡Eh!ㅡ habla finalmente Jason algo exaltado al despertarㅡ¿Lex? ¿Qué haces aquí a esta hora?ㅡpregunta frotando sus ojos.
ㅡBueno... Mike escondió una tarántula en mi habitación y...
ㅡY tienes miedo de una pequeña arañitaㅡimita mi voz y sonríe.
ㅡ¡No seas pesado! ㅡle digo golpeando su hombroㅡ.¿Puedo dormir aquí?
Contigo.
ㅡPor supuesto, venㅡ dice haciéndome un lado a su lado en la cama.
No quiero que esto sea incómodo... Solo somos dos amigos compartiendo cama. No hay nada raro que ver aquí.
Me acuesto de espaldas a él. No puedo mirarlo a esos lindos ojos con tan poco espacio personal.
ㅡY no era una pequeña arañita. Era una tarántula, son enormesㅡ me defiendo luego de acostarme.
ㅡ¿Tomate? ㅡescucho su voz, su respiración rodando mi oreja.
Esto fue una mala idea... Esas Estúpidas mariposas en mi estómago otra vez.
ㅡ¿Sí?
ㅡDe verdad lo lamento. No fue mi intención herirteㅡhabla y me abraza desde atrás lo que me hace aguantar la respiración por unos segundos.
Demasiado cerca.
Demasiado cerca.
¡Alerta! ¡Fallo en el sistema!
Consciencia, ¿qué hago ahora?
Ahora te jodes. Ya me harté de esta locura. Me voy, no me pagan lo suficiente.ㅡrespondió
ㅡLo séㅡrespondo cerrando mis ojos tratando de que la conversación termine de una vez y poder dormirme.
ㅡBuenas noches, Tomate.
ㅡBuenas noches, Míster Cupcakes.
Luego de escuchar una pequeña risa en mi oreja siento su torso desnudo en mi espalda, puedo sentir el calor que emana de su cuerpo. El olor de su colonia llega a mi nariz.
Dios... Se siente tan bien su cercanía.
Sus manos no se detienen en mi cintura. Se dirige a mi abdomen tan despacio que es como una tortura, subiendo lentamente hasta mis pechos.
¡Y no llevo sujetador!
Ay, Santa Nutella. Esto se va a salir de control.
Finalmente llega y puedo sentir un cosquilleo en toda mi piel cuando sus manos hacen contacto con mi pecho desnudo.
ㅡJason... ㅡempiezo a hablar, pero no tengo idea de qué decir. La parte con algo de dignidad me grita que vuelva a mi habitación, pero la parte que disfruta de mirarlo por mi balcón con binoculares grita: ¡Cállate! Déjalo a él, seguro estaba buscando la manta y se equivocó.
Su mano masajea uno de mis pechos y da pequeños pellizcos a mis pezones haciéndolos endurecerse y siento más cosquilleos por todo mi cuerpo.
ㅡDash nos interrumpió la última vez ¿Recuerdas?ㅡ puedo sentir su aliento en mi oreja y luego sus labios en mí cuello dejando besos humedos en mi mandíbula. ㅡAhora sí, dulces sueños, Lex.ㅡdice sin dejar de abrazarme.
¿Qué demonios fue eso?
Oh, querido Mike. En qué momento decidiste esconder esa tarántula bajo mi cama...
~~*~~
Bueno... Bueno...
¡Ya se pusieron intensos de nuevo estos dos! ¿¡Jason que pasó con las reglass!?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro