"ㅡNo puedes cambiar a las personas
ㅡ¿Entonces que puedo hacer?
ㅡAmarlas."
-Yo antes de ti.

Luego de pasar toda la tarde tratando de dar ideas para un nuevo corte de pelo de Jane, finalmente conseguimos que luciera igual de hermosa que antes, solo que ahora su cabello era mucho más corto, pero igual de bien.

Las gemelas fueron muy divertidas y amables conmigo, pasaron toda la tarde haciéndome reír. Son unas chicas únicas sin duda, están llenas de energía y buena vibra.

También están algo locas, pero nadie es perfecto ¿no?

Mientras esperaba que terminaran con el cabello de mi nueva amiga, Voldemort me sorprendió. No tenía idea de que estaba justo delante de nosotras. Al principio me pregunté ¿Si tiene una cita con la idiota porque no se va de una vez? Pero cuando revisé Instagram noté que esa odiosa con cabello bonito estaba en una fiesta pasándolo en grande.

Me dieron ganas de salir corriendo hacia ella y darle una patada a lo Naruto en toda su cara de Barbie.

Pero decidí solo fingir que no sabía que lo había dejado plantado y acercarme a Voldemort luego de despedirme de Joanna y Jane.

ㅡ¿Qué pasa, mi principito?ㅡdije y tomé asiento a su ladoㅡ. ¿Esa bruja te dejó plantado?

Fingí sorpresa al ver su triste cara de decepción y enojo.

ㅡPero será idiota... Cómo se atreve a dejarte plantado si mira, hasta te peinaste para ellaㅡ respondí negando con la cabeza y llevando mi mano a su hombro.

ㅡEstá bien. Es mejor así, sabía que sentir algo por una chica en la preparatoria solo sería una pérdida de tiempoㅡmurmuró moviendo mi hombro para alejar mi mano.

Qué idiota, trata de ocultar su tristeza. Pero yo soy una experta en ese tema, a mí no puede engañarme tan fácilmente.

ㅡElla se lo pierde. Apuesto a que ese otro chico no ha leído tantos libros como túㅡdije tratando de animarle dándole una palmadita en el hombro.

ㅡ¿Y eso me hará sentir mejor?ㅡ preguntó arrugado las cejas con una sonrisa media.

Sabía que conseguiría hacerle sonreír.

ㅡPero claro, yo te elegiría a tiㅡ respondí sin pensar por su maldita sonrisa. Al ver su cara divertida me di una cachetada mental mientras mis mejillas se tornaban rojas y no sabía como mirarle.

No puede descubrir lo que siento por él. Todo sería raro, tengo miedo de que se aleje como Gabe. No quiero estar sola.

ㅡ.Si fuera Sasha, obvio, porque soy Naia y no me gustas para nada. Nada de nada. Si fueras una camiseta serías mi camiseta menos favorita de todas. Una de esas horribles camisetas que dan comezónㅡdije tratando de arreglar mi metedura de pata pero creo que solo logré enterrarla más y más.

Él rió otra vez.

ㅡA veces pienso que mi hermana es tonta, pero luego recuerdo que existes y se me pasaㅡrespondió y despeinó mi cabello con mi mano.

Ahg, cuánto odio que haga eso.

ㅡIdiotaㅡle dije dando un suave golge en sus costillas.

Luego de un rato decidimos salir de allí. No creí que fuera buena idea permanecer en el lugar donde le dejaron plantado. Tomó mi mano pillándome bastante por sorpresa y yo solo hablaba sin parar para que olvidara su horrible cita.

ㅡNo quiero ir a tú auto para que me secuestren y me transformes en un robot humano como tú ㅡme quejé tratando de soltar su mano.

ㅡLo siento, mi jefe ya ha puesto el ojo en ti. Dice que eres buen materialㅡrespondió bromeando también. Se acercó y llevó su mano a mi mejilla luego miró directo a mis ojos con esos diamantes azules que tiene de mirada. No pude evitar tragar saliva al tenerle tan cercaㅡ.Desde luego ahorrará mucho, ya no tienes cerebro, así será más fácil transformarte en robot.

Luego de llevar su mano a mi mejilla la colocó sobre mi frente para burlarse y yo lo miré mal.

ㅡIdiotaㅡdije otra vez dando un paso atrás para alejarme.

Calmate corazón ¿Por qué te aceleras así por una estupidez?

Me tienes babeando por crushes literarios hace años. Tengo que aprovechar ahora, estúpida, a ver dile que te toque ahora la otra mejillaㅡrespondió mi corazón calenturiento.

ㅡ¿Si no quieres ir a mi auto que se supone que hagamos? ㅡpreguntó cruzándose de brazos.

ㅡMmm... ¡Quiero patinar! O jugar bolos, nunca lo he hechoㅡrespondí emocionada.

ㅡ¿Y qué te hace querer hacerlo ahora?ㅡ preguntó suspirando cansado.

ㅡSiempre haces cosas de mi lista, cosas que nunca había hecho. Estas no están en mi lista pero también he querido hacerlas ¡Así que vamos!

ㅡ¿Qué se supone que soy? Tu eres la que debe hacer todo lo que le pido ¿En qué momento los papeles se invirtieron?ㅡpreguntó siguiendome como un cachorrita.

ㅡEres mi principitoㅡrespondí con obviedad.

ㅡQue cursi eresㅡrespondió girando los ojos y siguiéndome con su cara seria de chico malo y las manos en los bolsillos.

Nos dirigimos a los bolos, casi iba dando saltitos, era algo que siempre quize hacer, me imaginaba a mí misma siendo muy talentosa y tirando todos los pinos en mi primer juego. Sería tan cool. Mike tendría que cerrar su bocota y aceptar que tengo talento en algo.

Pero la vida no es una película ni un libro, así que cuando lancé el maldito bolo (que pesaba mucho más de lo que parecía y que tuve que demorar tres horas acomodando mis dedos en los tres orificios que tenía) el maldito bolo se desvío y no derribé ni uno.

¡Esa es mi patética! ¡Sigue así, quizás te toque la mejilla otra vez!ㅡvolvió a meterse mi corazón, siempre animándome.

Finalmente llegamos a una pequeña pista de patinaje, luego de alquilar unos patines para cada uno. Nos dirigimos a la pista donde habían algunas personas, la mayoría parejas patinando de un lado a otro con gran volacidad, incluso hacían saltos complicados.

ㅡ¡Mira! ¡Ojalá yo pudiera hacer eso!ㅡle susurré a Mike dándole un golpe con mi codo para que mirara.

ㅡYa, debe ser triste no tener ningún talentoㅡrespondió con una cara de lástima sobreactuada.

ㅡYo toco la batería ¿Tú qué haces? ¿Vengarte a lo grande? Eso no cuenta como talentoㅡrespondí acercándome a la pista con los patines puestos dándole la espalda.

Una salida triunfal perfecta de no haberme caído de culo al poner el primer pie en la pista.

Todo el mundo se giró hacia mí mirándome con preocupación como diciendo "¿Estás bien? ¿Te escapaste del psiquiátrico?"

Mientras tanto escuchaba la molesta risa de Mike detrás de mí.

ㅡDebe ser horrible que siempre te salgan las cosas malㅡdijo acercándose, pensé en reírme de él también pero para mi sorpresa se acercó a mí patinando con agilidad, lucía muy cómodo y relajado, como si lo hubiera hecho mil veces.

No me jodan ¿Es que tiene que ser bueno en todo?

ㅡ¿Desde cuándo sabes patinar? ㅡpregunté enojada aún en el suelo cruzándome de brazos como una niña pequeña con un berrinche.

ㅡNo lo séㅡrespondió encogiéndose de hombros y mirando a nada en específico como pensandoㅡ.Recuerdo que gané un concurso a los nueve.

Y así se molesta cuando lo llaman "perfecto"

Traté de levantarme y volví a caer de culo mientras lo hacía.

ㅡ¡Joder! Creo que esto de patinar no es lo mío. Se veía tan fácil en la teleㅡme quejé con el trasero dolorido.

ㅡTú fuiste la que decidió venirㅡañadió Mike patinando de un lado a otro.

ㅡMejor vámonos antes de que termine en el hospital.

ㅡ¿Qué dices? Si me lo estoy pasando genialㅡ continuaba patinando para molestarme mientras yo apenas podía mantenerme en pie y seguirlo con la mirada.

ㅡ¡Mike! ㅡgrité enojada, cansada y enojadaㅡ. Si vuelvo a caer de culo necesitaré una cirugía y te juro que tú serás el que tendrá que cuidar de mi todos los días.

Mike se detuvo por un momento y se acercó con una media sonrisa luego me miró de arriba a abajo, dio una vuelta a mi alrededor y volvió al frente.

ㅡIgual sí te hace falta una cirugía, tablaㅡrespondió con seriedad asintiendo con la cabeza. Yo no pude evitar ponerme roja, no estoy segura si fue de vergüenza o de enojo.

ㅡTe voy a...ㅡ traté de golpearle, pero justo en ese momento se deslizó hacia atrás sin dificultad mientras yo tropecé y volví a tropezar y casi imaginé mi cara contra la pista cuando las manos de Mike me sostuvieron.

Ambas manos sostuvieron con fuerza mi cintura mientras me ayudaba a recomponerme otra vez. No alejó sus manos, quedamos frente a frente, nuestros rostros a escasos centímetros, casi podía sentir su respiración y sus manos aún en mi cintura.

Luego de habernos besado en el gimnasio esto no me perece una buena manera de evitar el tema.

Así que desesperada hice algo de lo que no me enorgullezco: estornudé.

¡Estornudé en toda su cara!

¿Pero como puedo ser tan idiota? Ni que me pagarán por avergonzarme a mí misma.

Ya serías millonariaㅡresponde mi consciencia.

La cara de asco de Mike es un poema. Parece como su fuera a darle un infarto. Se alejó un poco de mí, se puso muy rojo y se mantuvo mirándome sin apenas moverse, con sus ojos bien abiertos y sorprendidos.

ㅡYo... Lo siento... ¿Se me salió?ㅡtraté de disculparme pero me sentía más y más avergonzada.

ㅡTú... Eres...ㅡcontinuaba sin formular oraciones ni ningún gesto, solo la misma cara de sorpresaㅡ. Esto no puede estar pasandoㅡfue lo único que logró decir y salió casi volando de la pista para encerrarse en el baño.

Genial, soy una estúpida. Creo que la poca química que pudo haber llegado a existir entre ambos acaba de morir.

Consejo: No vayan a patinar en pareja a menos que alguien esté dispuesto a pagarles una cirugía y no estornuden antes de besar a alguien, al parecer no es muy romántico.

~~*~~

¡Naia por dios! ¿Qué pasó ahí?! XD

Preguntaaa: ¿Saben patinar? Yo sí, aunque hace mucho que no lo hago porque con la escuela no tengo mucho tiempo libre :/