El tiempo se detuvo en ese par de segundos. Yo la veía en el centro, ella sin negar nada pero con sus ojos resguardando una profunda tristeza de lo que probablemente para ella más que un compromiso, era una penitencia.

Ella estaba comprometida con André Bourgeois. Ella será la esposa del alcalde.

Mierda, de repente tenía ganas de vomitar.

—Vas a pagar lo que hiciste.— escrutó con odio.

En ese instante, como si sus palabras hubieran sido un preludio; mi cuerpo reaccionó e instintivamente corrí hacía la desgraciada princesa para protegerla. Esta fiesta había sido con la intención de humillarla, de que Chloe Bourgeois demostrara todo su desprecio por ella.

A penas alcancé a empujarla de donde estaba cuando baldés de lo que, por los olores, supuse era agua de inodoro, cayeron sobre mi cabeza.

Hubo un tremendo silencio. Ella me miró, con su ropa seca, sin palabras desde el suelo mientras yo estaba todo empapado y un tanto humillado.

Escuché un par de risas.

—¿Es una broma?— Escuché decir de repente a la Bourgeois.— Viniste a mis brazos desesperado, pidiendo que te ayudara a salir de la loca niñita Dupain porque el sólo estar a su lado te resultaba un martirio ¡Y mírate!— Su rostro tenía una sonrisa, una sonrisa que reflejaba confusión, ironía y asco.— Te compré, sucia cucaracha, a un muy buen precio; recuerda bien a los pies de quien te debes arrastrar.

De repente sentí una toalla caer sobre mí. Volteé a ver, Luka había llegado y ahora le daba la mano a Marinette para ayudarle a pararse. Ella no alzaba la vista del suelo. Era triste ver su ego así de aplastado.

—Me parece, Señorita Bourgeois, que su padre no estará muy feliz de enterarse de esto.— enunció el Couffaine con seriedad, mirándola directo a los ojos.

Ella dio un trago a su copa y dibujó una enorme sonrisa en su rostro.

—Tenía que llegar el otro perrito bonito de la idiota.— dijo divertida. Con un ademán hizo un gesto para que los músicos siguieran con lo suyo.— Me vale un bledo lo que piense mi papá.— escupió con coraje.— ¡Vamos, sigan con esto! No dejen que estos malditos nos a arruinen la fiesta.

Todo esto apestaba más que yo.