26
La paga llegó. Si era honesto, el sueldo era más que generoso; quizás con el dinero podríamos reparar las goteras de la casa, o incluso poner un pequeño negocio para no tener que depender de ningún aristócrata.
O podía ahorrarlo y usarlo un día para escapar.
Fuera de lo que esperaba, la señorita Dupain no me volvió a usar como su juguete, es más, ni siquiera alcanzaba a verla. Mi corazón golpeaba con fuerza de preocupación ¿Estaba bien? ¿No requería de mis servicios?
¿Por qué caratos me sentía así? ¿No se supone que debería estar feliz?
Algo estaba mal, muy mal; y odiaba como la mierda esa sensación en mi pecho.
—Es usted el joven Félix ¿No es así?— Era el famosísimo Monsieur Dupain, el padre de la princesita. No lo había visto en persona, pero lucía intimidante a pesar de tener la cara de un hombre amable. Era robusto y de gran altura, su traje caro y de alta costura lo había lucir más imponente. Sus manos eran grandes y gruesas, era fácil imaginar que con un golpe, te podría matar fácilmente.
Pasé saliva preocupado ¿Le habrá dicho Marinette lo qué pasó entre nosotros y ahora viene a acabar conmigo por haberla tomado a ella mientras estaba comprometida?
—Sí, señor. — respondí lo más tranquilo posible. Me entregó una carta.
—Había solicitado una transferencia al servicio de los Bourgeois. Ha sido intercambiado y ahora está a servicio de la señorita Chloe.
¿Qué?
—N-No entiendo, mi señor.— ¿Por qué me sentía alterado? ¿Era porque esto lo habían hecho sin mi consentimiento? No, claro que no, todo lo que pasaba aquí nunca pasaba por mi consentimiento ¿Entonces qué era?— ¿Hice algo mal? ¿Por qué usted mismo es el que me está dando la noticia?
No debería atreverme a hacer esas preguntas a mis amos, pero...
—Estaba de paso, niño. La señorita Dupain se hacía cargo de este lugar perfectamente, pero dentro de poco, tendré que volver a hacerlo yo.
Así que era cierto, en verdad cierto, ella se iba a casar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro