❝𝙉𝙤 𝙩𝙚 𝙚𝙨𝙘𝙪𝙘𝙝𝙤 𝙜𝙚𝙢𝙞𝙧 𝙢𝙞 𝙣𝙤𝙢𝙗𝙧𝙚, 𝙎𝙝𝙞𝙯𝙖❞

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Si algo que Joseph amaban eran los animales. Aunque ustedes lo vean serio, un joven que se mete en cualquier lío o se quiere echar a cualquiera que esté bien buena (incluyendo a Caesar aunque no lo admite), tiene tanta empatía hacía los animales gracias a Jonathan y Erina que le enseñaron el valor de respetar a los animales y seres vivos.

Esta historia es una de las tantas que aman los abuelos de nuestro querido JoJo; salvar a unos pájaros de un árbol.

Cuando Joseph tenía la edad de cinco años siempre tenía la manía de subirse a un gran árbol cerca de la mansión Joestar. Hubo una vez que descubrio que en ese árbol vivía una pajarita y tenía un nido con sus pequeños huevos.

—¡Abuela!—. el pequeño ojiverde se lanzó en la falda de su abuela. —¡Adivina que descubrí! —. La rubia tomo en brazos a su nieto dándole varios besos en sus gorditas mejillas.

–¿Que descubriste, mi niño?— los ojos de Joseph se notaban un brillo de emoción en sus ojos.

—Encontré una pajarita con su nido, ¡¿Y sabes que?!— las manitas de JoJo se juntaron.

—Dime que no le hiciste nada, JoJo— la mirada seria de Erina hizo que rápidamente el castaño negará con su cabecita.

—Tranquila, abuelita, no le hice nada—. respondió —. La pajarita tiene huevos, eran tan chiquitos —. Con sus dedos intentaba de explicar que tan pequeños eran.

—¿Enserio?— Joseph asintió.

—¡Quiero construir un pequeño bebedero para que pueda tomar agua y pueda comer! ¿Puedo abuelita?

—Tendríamos que decirle a tu abuelo Jonathan para que te ayude, cariño. Aunque dudo que se negue a tu petición— le dio un beso en su frente y JoJo la abrazo por el cuello.

—Gracias, abuela Erina.

En esa misma noche cuando Jonathan llegaba de su trabajo de arqueólogo JoJo le pidió tímidamente si podía ayudarlo a hacer su bebedero para su nueva amiga la pajarita.

Pusieron manos a la obra al día siguiente, fueron a una tienda donde vendían cosas de animales, compraron un pequeño plato donde podían poner el agua y comida de ave. Pasaron también a la carpintería donde comparon una pequeña caja donde pondrían el bebedero. Los dos JoJo's se acercaron al árbol y en la rama donde se encontraba la pajarita dieron unos martillazos para que quedara la caja clavada y no se cayera. Con mucho cuidado Joseph puso el agua y la comida de ave y su abuelo puso unas escaleras para que fuera más fácil subir.

Se alejaron un poco y pudieron observar como la pajarita se acerco para investigar que era esa cosa misteriosa.

(...)

Pasaron dos semanas y Joseph cada que salía del preescolar visitaba a la pajarita para saber si le faltaba algo. Hubo un día que por fin los polluelos rompieron el cascarón indicando que ya habían nacido.

—¡Abuelos, los pajaritos ya nacieron!

Hubo un momento en que el pequeño castaño fue a mirar como estaban los pequeños ya que ayer dio una vuelta y la madre no estaba pero no se preocupo tanto ya que pensó que fue a volar un poco. Ese día duro más horas esperando si aparecía la madre y ya que los pajaritos lloraban mucho. Eso se le hizo raro a Joseph ya que la madre no duraba mucho en volver.

《¿Y si le paso algo? Cada vez lloran más...》

Los ojos verdes de JoJo se giraron rápidamente a los pequeños, con mucho cuidado tomo el nido para no espantarlos y bajo poco a poco con algo de miedo.
Los llevo directo a su hogar para saber que podían comer.

—Abuela, abuela— entro a la cocina con una mirada algo triste, Erina se volteó y se dirigió a él.

—¡Cariño! Tardaste mucho, ¿paso algo?— se puso de cuclillas para ponerse a su altura. Las manos de Joseph se estiraron mostrando a los bebés.

—Los traje porque lloraban mucho y...— sus ojos color esmeralda se cristalizaron —. Creo que su mamá se fue cómo la mía.

—Oh, mi vida...— lo abrazo tratando de no lastimar a los polluelos —. No pasa nada, tal vez se fue a dar una vuelta y...— los grandes ojos de Joseph le pedían con súplica que los atendiera —. Tendré que investigar cómo alimentar a bebés pájaros.

Mientras que JoJo ponía en un lugar calido a las aves Erina se encontraba buscando papillas de bebé las cuales le servirán en esta ocasión. Preparo la mezcla y se dirigió hacía su nieta para darles aquel alimento.
Con mucho cuidado abrieron sus picos y les dieron un poco de ello.

Los días pasaron y Erina alimentaba a los pájaros a ciertas horas, Joseph los cuidaba después que llegará del preescolar.
Así estuvieron hasta que los pajaritos crecieron y decidieron volar. Aquello le dio tristeza a los Joestar ya que los veía cómo sus mascotas pero se quedaron con un bonito recuerdo.

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Si estuvieran en el puesto de Joseph, ¿Ustedes que hayan echo por el polluelo?

Si tu respuesta es "Correría hacía el antes de que lo atropellen, después encontrar a su madre gallina o cuidarlo" Joseph y Caesar te aman.

En el caso de Joseph cuando estaba hablando con su querido amigo se giró solamente para evitar los hermosos ojos verdosos de Caesar, pero notó que una cosita amarilla cruzaba sin saber a donde dirigirse y justamente un taxi iba a pasar por la calle sin verlo. Sin pensarlo dos veces sus piernas corrieron hacía el pollo, el auto quedo a pocos centímetros del fornido cuerpo del castaño.

Al sentir al pequeñín en sus dedos y diciendo "pio pio" soltó un suspiro de alivio.

《Me alegro que no te haya pasado nada》
pensó y embosco una pequeña sonrisa.

Al escuchar los insultos del chofer del taxi lo hizo sentirse furioso, acerco al pollito a su pecho y se puso de pie para confrotar el maldito hombre que gritaba estupideces.

Y bueno, ustedes ya saben lo que paso hace unos momentos.

Ahora los adolescentes se encontraban en la florería, mientras que Caesar atendía a los clientes, arreglaba los pedidos de flores que le pedían o hacía sus tareas, nuestro querido JoJo se encontraba cuidando al pollito y haciendo tarea. Algunas veces el rubio miraba de reojo al castaño hablándole cariñosamente a su hijo.

—Oh, ven aquí— escuchaba como el pollo hacía "pio pio" por ser agarrado por JoJo —¡No puedes ir cagando en todo lo que veas! Ahora tendré que hacer mi tarea de nuevo por tu caca de pollo—, le planta un pequeño beso en su cabecita y lo baja.

Suelta una risa y sigue haciendo sus deberes. Hubo un momento donde decidieron comer, Caesar Zeppeli trajo bastantes sándwiches porque sabía que JoJo se quedaba después de clases y tenía que traer comida extra ya que él idiota olvidaba su comida. Sin saber mucho sobre la comida de un pollo le dieron pequeñas migajas a la pequeña bola andante que hacía "pio".

—Sabes— hablo Joseph —, me siento realmente muy feliz de poder salvar a éste pequeño— apunto al pollo quien picoteaba hambriento las migajas.

—Se me hizo raro que hicieras eso— el rubio mordió su sándwich —. No me lo tomes a mal pero quién iba a decir que tendrías corazón de pollo hacía los animales— la mirada de Joseph se poso en Zeppeli —, Es que pareces un tipo sin sentimientos.

—Oh, eres un estúpido, Shiza— dijo con molestia —. Puedo odiar a todos, burlarme de ellos, jugar con sus sentimientos o no sentir nada por los humanos, pero —apunta al pollo— a ellos no les haría eso, ellos no tienen la culpa.

《Auch, me dolió lo que dijiste, así que tengo en claro que eres un patán, bueno... eso ya lo sabia》

Apartó la mirada el rubio y siguió mordiendo su sándwich algo decepcionado por las palabras del contario.

Al notar el cambio drástico Zeppeli se pone de pie y se acerca a él.

—Tu próxima línea será: "¿Que quieres, JoJo?"

‐¿Que quieres... Agh, olvídalo— rueda los ojos, cuando trata de alejarse de él, lo toma por el brazo y lo acerca a él.

—¡No te lo tomes tan personal! Solamente era un decir. Las únicas personas que me importan y que amo son mis abuelos, a Lia y a ti— al escuchar las palabras de JoJo las mejillas del otro ojiverde comenzaron a arder.

《¿A-acaba de decir que le importo y que me ama?》

—No te creo de que "me amas y te importo"— aparto la mirada del castaño aún teniendo el sonrojo.

—¿Quieres comprobarlo?— murmuró acercándose cada vez a su rostro. Al sentir su mirada penetrante en él se giró para quedar a pocos centímetros.

—¿Cómo me lo vas a demostrar?— arqueo su rubia ceja y sonrió con picardía.

—No quieres saberlo...— susurró.

—Claro que quiero saberlo....

De las fosas nasales del castaño salió un pequeño bufido, no quería confesar lo que ha sentido por él desde semanas atrás. La personalidad de Caesar Zeppeli lo hacía volverse loco, sus raras poses a la hora de atender lo entretenían, en la forma en la que le hablaba y le explicaba era tan calmada y otras tan molesta pero sin dejar de lado su caballerosidad, la atención que le ponía era única y por último cuando la señorita Lisa Lisa los ponía a luchar entre ellos lo disfrutaba, sentía una conexión con su compañero era inexplicable.

No quería admitir pero le gustaba cuando tocaba sus pectorales, si fuera otro idiota lo hubiera mandado al hospital pero, ¿Cómo podría golpear el hermoso y delicado rostro de Caesar Zeppeli?

Y ni hablar del beso, aquello lo disfruto al máximo y quería repetirlo, aunque estuviera mal porqué eran hombres.

《No se si estoy confundido pero me siento atraído por ti, Caesar-chan》

—Creo que me siento atraído por ti— soltó sin más el castaño y lo único que hizo fue girarse avergonzado —. Holy shit.

Caesar se quedo impactado por lo que dijo JoJo, no esperaba que en verdad aquellas palabras salieran de su boca, ¿Joseph Joestar declarando lo que siente? Esto era impresionante. El rubio tomo la mano de JoJo y la apretó para tener su atención.

—Creo que también me siento atraído por un hombre de un metro noventa y cinco, es castaño, tiene unos ojos verdes color esmeralda y... es un completo idiota— soltó sin más.

El más alto se giró para mirar al rubio que también se acaba de confesar, ahora se sentía más tranquilo por no ser rechazado, Por Dios, ¿Quién rechazaría a Joseph Joestar?

—Shiza— el otro asiente al llamado —, tenías razón, soy un maldito joto.

—Oh, tranquilo que yo igual— soltó una pequeña carcajada con timidez.

—¿Sabes que? Al diablo con la maldita sociedad, tengo ganas de besarte desde hace horas— lo jalo hacía él, el rubio frunció el ceño confundido por la actitud del contrario.

Estampo sus labios rosados en los de Caesar, al principio los ojos del rubio se abrieron con sorpresa al sentir el impacto pero poco a poco los cerró. Que bien se sentía hacer eso. Poco a poco los brazos del rubio se colaron por el cuello de Joseph para abrazarlo y no separarse de él. Pocos segundos se separaron con las respiraciones agitadas.

—Deja cerrar la tienda para seguir con esto— murmuró Caesar en los labios de Joseph.

Se separaron y esté se dirigió a cerrar las puertas mientras que bajaba las cortinas, también puso un letrero que decía "Vuelvo enseguida. No tardo ;)".

Ya terminado esto camino y dio un salto en los brazos de JoJo quien con agilidad lo atrapo, rodeó sus fornidos brazos en la cintura del rubio y de nuevo unieron sus labios con la necesidad de volverlo cada vez más intenso. Sus labios se movían a una sincronización algo torpe. Cada vez se devoraban cada vez más hasta el punto de que Joseph apoyo en el mostrador a Caesar.

El rostro de Joseph se hunde en el cuello del contrario, comienza a repartir besos húmedos en aquella parte mientras JoJo metía sus manos por debajo de su camisa para jugar con sus pezones. Caesar al sentir como comienza a toquetear sus pezones suelta jadeos inaudibles.

—No te escucho gemir mi nombre, Shiza— los labios de Joseph ahora se encontraban cerca de la oreja del rubio.

—¿Por qué debería hacerlo?— murmura Zeppeli con la respiración agitada.

—Soy el que te está haciendo disfrutar esto, por lo menos me merezco tus gemidos, amore— mordió con delicadeza el lóbulo de la oreja haciendo que el ojiverde soltará un gemido.

—Eres un idiota— contesto agitado.

Pasaron unos minutos haciendo aquello, besos en el cuello, besos en los labios y toqueteo en aquellos lugares. No recordaban que había "alguien" que necesitaba su atención así que comenzó con su escándalo.

—¡Pio, pio, pio, pio!

Al escuchar al pollito se miraron los dos, se separaron y Joseph se acercó al pollo para que no molestará. Los cabellos dorados de Caesar caigan por su frente, con un poco de torpeza abrió de nuevo las puertas del lugar y se dirigió a su "amigo".

—Mo olvidamos de algo, Joseph Tequila— hablo mientras observaba a la ave.

—¿De que?— dejo al pollito en el suelo para comenzar a peinar sus cabellos castaños.

—No le hemos puesto nombre a ese pollo— apunto a la bolita amarilla que tenía un pico, dos patitas y dos alitas.

Los dos pensaron unos momentos un nombre digno para su nuevo hijo/mascota. La boca de Joseph se abría pero se cerraba de inmediato.

Por fin salió algo de su escandalosa boca —. Vamos a llamarlo Shiza Jr. se parecen, son rubios

Los ojos del contario lo miraron con furia por la tontería que dijo.

—Y es igual de ruidoso y enfadoso que tú — atacó Zeppeli. JoJo frunció el ceño por aquel comentario.

—No es verdad— apunta su dedo a Caesar.

—Ah, ¿no?

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—¡Shizaaaaaaa!

—¡Oh no!

—Oh, my god!

—Holy shit.

—Ayúdame con esto que no entiendo.

—Tu próxima frase será...

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—¡Está bien! acepto que algunas veces si soy molesto— se cruza de brazos y hace un puchero.

—Me sigo preguntando cómo me puedes gustar así de escandaloso— rueda los ojos.

—¡Ya tengo el nombre del pollo!

—¡Si es algo referente a mi te voy a golpear esa maldita cara de arrogante que tienes!— lo mira amenazante y Joseph mueve su cabeza negando.

—Se llamará Puki.

—Me parece bien— suelta un suspiro.

Se escucha la campanilla y Caesar comienza a atender la la clientela poniendo sus características poses las cuales Joseph disfruta en silencio.

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Cuando el sol comenzó a esconderse JoJo y Caesar se encontraban de regreso a sus casas cansados por el entrenamiento de Lisa Lisa. Presumieron su nuevo hijo/mascota a la maestra y a Susie Q la cual se encontraba maravillada con el pequeño animalito ahora llamado Puki. Joseph Joestar fue regañado por Lisa Lisa por no llevar la máscara haciendo que entrenará y corriera sin parar.

Discutían sobre comprar otro pollito para que no se sintiera tan solo Puki, si llegaba otro pollo ese se llamaría Fidencio. También discutieron que Caesar se quedaría el polluelo porque él se podría decir que vive en un lugar al aire libre.

Aunque no tocaron lo que paso en la tarde se sentían algo distantes pero a ninguno le incomodó aquella distancia que tomaron, era una distancia tranquila y relajante.
Claro que hablarían después de aquello pero eso sería en un lugar tranquilo y seguro.

Cada uno tomo un rumbo diferente. Aunque Caesar primero quería visitar su lugar favorito. Camino varias calles para después meterse en un pequeño camino donde era aquel lugar.

Tomo asiento mirando como los rayos de Sol se colaban por las nubes haciendo que se notará un color entre azul y rosa.
El olor a girasoles no tardo en llegar a las fosas nasales del rubio sintiéndose tranquilo y feliz. Con cuidado acomodo al pollito en sus piernas para que también pudiera admirar la belleza que ofrecía el cielo junto a los campos de girasoles.

Sin más que decir saco un pequeño bote de burbujas que tenía en su mochila, comenzó a soplarla haciendo que las burbujas se alejarán hacía varios lugares.

—No se como sentirme respecto a la confesión de JoJo— murmuró para si mismo. Volvió a soplar y salieron varías burbujas —. Realmente me siento feliz que le gusto a Joseph... Nunca me paso por la cabeza aquello, pensé que si le decía yo me tacharía de loco y acosador— soltó una pequeña risa. De nuevo soplo y salieron más burbujas —. Después.... tuvimos un faje. Oh, my god.

Cerró los ojos disfrutando del aire haciendo que su cabello se despeinara.

—Quién pensaría que mis primeras veces las perdería con él— abrio sus ojos observando fijamente el cielo que perdía cada vez color —. ¿Realmente me gusta o simplemente estoy confundido al igual que él?

Soplo por última vez la varita con jabón para que salieran las burbujas y se esparcieran sus burbujas entre los girasoles.

¿Que si estaba confundido? Por favor, todos sabemos que no.

Desde la primera vez que corrió hacía el gritando "Nigerundayo" sentía tanto interés por conocerlo.

Sintió bonito cuando JoJo le paso las tareas y presto la mayor atención posible para que pudiera explicarle cada una de las actividades ya que se había quedado dormido, ¿quién se iba a tomar la molestia de hacer eso? Aquel chico de los ojos verdes.

Escuchar su voz diciendo "no entendí la actividad, Shiza, explícame" lo hacía enojar por tener a un idiota a su lado pero después con mucho gusto le explicaba.

Si Zeppeli se sentía triste o se sentía estresado por los trabajos la estúpida boca de Joseph se abría para decir algo totalmente estúpido pero que lograba hacer sonreír o reír al rubio sintiéndose mejor.

JoJo se intereso después por él siguiéndolo a su trabajo y pasar ahora todas las tardes con él para hacer trabajos para que no sintiera solo.

《Estúpido y sensual, JoJo》 pensó cómo siempre.

Estaba enamorado de un estúpido de ojos verdes.

¿Quién lo diría?

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Antes que nada, me puse a escribir esto a las 4:00 am y acabo de terminar a las 8:15 am

Y bueno, la moraleja es que necesito dejar de escribir a esas horas mientras escucho "KIEN NO PERREE ES MACHO" asies, soy bien fan de Sailorfag y con eso escribo todo esto xd (datos innecesarios)

En fin, los jotos por fin se dicen que se gustan  yyyyy pues tienen faje, le ponen nombre a su pollo y pues ya está

Ya pues ni se que escribir...
Este....
Si les mi historia no olvides dejar tu estrellita y también tus hermosos comentarios, eso me ayuda a seguir esta wea
Y gracias por leerla uwu

Como siempre, los amoo y olvidé el
"HOLI BOLI BRÓCOLI"

Me despido! 3:

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Escuchen la rola sino pues ni modo...

Amiga date cuenta.