🌻 Diez 🌻
❝𝘾𝙖𝙢𝙥𝙤 𝙙𝙚 𝙜𝙞𝙧𝙖𝙨𝙤𝙡𝙚𝙨 ❞
❝𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒅𝒆𝒅𝒊𝒄𝒂𝒅𝒐 𝒂 𝒎𝒊 𝒇𝒂𝒏 𝒏𝒖́𝒎𝒆𝒓𝒐 𝒖𝒏𝒐; sweetmacarroni❞
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El día estaba bastante hermoso, el cielo azul estaba adornado con unas esponjosas nubes blancas. Todo se encontraba tranquilo en la florería, personas compraban flores ya sea para sus parejas, para eventos especiales o funerales.
Con mucho cuidado Caesar arreglaba un ramo de rosas rojas para un señor, acomodó cada flor con delicadeza y las envolvió en papel y un listón.
—Aquí tiene su ramo de rosas— extendió sus brazos y el hombre las tomo con mucho cuidado.
—Son bastante hermosas, de seguro que le encantarán. Muchas gracias— pago lo que costaba el ramo y salió bastante satisfecho.
—¡Que le vaya bien, vuelva pronto!— dijo con mucha alegria aquel joven que trabajaba en la florería.
Extrañaba trabajar, los días cuando estuvo con las evaluaciones y cuando se enfermó se sentía bastante enfadado. En cierta parte su trabajo lo hace sentir más relajado.
Era hora de cerrar ya que pronto llegaría Joseph para ir juntos a entrenar con su maestra de Hamon. Se puso a limpiar mientras escuchaba Help! el álbum de The Beatles que salió en 1965.
Después de hacer sus tareas salió afuera de la florería vistiendo su bufanda color púrpura con un conjunto de una chamarra azul cielo, una camisa blanca, un pantalón del mismo color y por último unos guantes también azules que hacían juego con la chamarra. Saco de su chamarra un cigarrillo junto a un encendedor. Lo prendió, comenzó a inhalar y exhalar el humo del cigarro. Sabía que estaba mal pero si no lo hacía de en vez en cuando se ponía ansioso.
No tardo en llegar Joseph quién se disculpó por llegar tarde ya que su abuela lo hizo tomar el té y para los británicos es una acción bastante importante. Los dos caminaron hacía el puerto dónde los recogerá una góndola para ir a la isla de la señora Lisa Lisa. No sacaron tanto tema de conversación ya que Joseph se veía preocupado. Caesar quiso preguntar pero ya sabía su respuesta "Estoy bien, solamente estoy pensando en tonterías", estaba seguro que no eran tonterías y era algo serio pero no quería discutir. También parecía alejarse poco a poco de él y Lia en la hora del receso o en la salida, ya JoJo no acompañaba parte del día a Caesar y eso lo hacía sentir mal. ¿Realmente le está afectando lo que opine la sociedad sobre la homosexualidad?
—JoJo, ¿huelo a cigarro?— se acerco a él para que lo oliera y respondiera su pregunta.
—Hmmmmm, si— dijo con un poco de asco —. Apestas. Ahora si pareces un hijo de Lisa Lisa.
—Por favor, no exageres...— rodó los ojos con una pequeña sonrisa.
—Algunas veces dudo si Quinn es tu verdadera madre... Ella es tan alegre y tú eres un ogro— al escuchar eso frunció el ceño el rubio algo indignado por su comentario.
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—Por lo menos tengo mamá. .
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Oh no, gran error decir eso.
—¿Que dijiste?— se giró con brusquedad Joseph viendo con enojo al más bajo.
—Mamma mía... Lo dije en voz alta— dijo entre dientes. Los brazos de Joseph trataron de tomar al italiano pero éste se echo a correr con miedo de que lo golpeara por decir aquello.
—¡Ven para acá rubio oxigenado!— comenzó a correr detrás del rubio.
Poco a poco Joseph corría menos porque le faltaba la respiración y se comenzó ahogarse por la máscara. Caesar lo intentó calmar ya que podía morirse su amigo y no quería eso, ¿Que le diría a los señores Joestar? ¿Que murió por falta de oxígeno?
Cuando todo se tranquilizo Joseph miro molesto al rubio, sabía que le iba ir bastante mal, si Lisa Lisa los ponía a combatir de seguro terminará lastimado. Su pálida mano acarició el suave cabello de JoJo.
—Perdón, se que no estuvo mal hacer ese comentario— lo miró a los ojos para saber si en verdad pedía perdón. Sus ojos no demostraban ni una pizca de diversión sino de pena.
—Eres un estúpido— dio un suspiro, se puso de pie y estiró su brazo para ayudar a Caesar para que se levantará —. Pero acepto tus disculpas.
La hermosa sonrisa de Caesar Zeppeli se hizo presente, camino hacía el puerto dónde subirían a la góndola dónde se encontraba uno de los fieles sirvientes de la señora.
—Estoy tan feliz que hoy me apetece llevarte a mi lugar favorito, ¿Quieres venir?— preguntó con algo de emoción.
—No tengo muchas cosas que hacer después del entrenamiento, así que acepto— respondió el castaño acomodando una de sus botas marrones.
Se sintió algo desilusionado Caesar ya que no esperaba esa pregunta pero no comento nada, subieron a la góndola y saludaron a Messina un hombre igual de alto que JoJo con unos ojos grises y cabello oscuro. Nadie hablo durante trayecto sintiendo una tensión algo pesada.
Al rubio no le gustaba cómo estaba actuando últimamente Joseph, cuando le pregunta varías cosas le contesta sin mucho interés o simplemente lo ignora. Ese no era el Joseph que conocía, no hablaba ya ni por los codos como suele hacerlo y eso hacía sentir mal al italiano.
Su rutina consistía en primero calentar para que no sufrieran un incidente a la hora del entrenamiento, después hacían varios ejercicios para entrenar mejor la respiración Hamon y por último combatían para demostrar lo que han aprendido. Ahora Joseph se encontraba corriendo sin parar ya que Caesar le comentó a su maestra que casi moría por falta de oxígeno.
—¡Vas a correr hasta que sangren tus pies, Mariconetti! ¡No te vas a ir sin que puedas correr mientras respiras de forma adecuada! ¿Entendiste?— gritó Lisa Lisa observando cómo corría JoJo con cansancio.
—¡Si, señora!
—¡Canta conmigo! ¡Un, dos! ¡Un, dos!— Caesar terminó sus lagartijas y se acercó a observar cómo gritaba su futura esposa, digo, su maestra.
—¡Un, dos! ¡Un, dos!— él seguía corriendo sin parar.
—¡Tú puedes, JoJo!— le animó Suzi a lado de Lisa Lisa.
—¡Yo me tiré!
—¡Yo me tiré!
—¡A tu puta madre!
—Pero señorita Lisa Lisa— aquella frase hizo que Caesar se sorprendiera ya que eso no era muy común escuchar decir eso de la castaña.
—Shhhh. No interrumpas, Caesar— susurró la más bajita y rubia quién observaba con mucha atención a Joseph.
—¡¿Que clase de canción es está, Lisa Lisa?!— gritó agitado el más alto.
—¡Calla y obedece!— se quito las gafas para mirar mejor a su alumno—. ¡Ochinime es un cabrón!
—¡Ochinime es un cabrón!
—Le di por el culo en el catre!
Eso hizo que Caesar abriera los ojos y volviera a observar a la maestra con sorpresa por todo lo que estaba gritando. Se escuchó cómo comenzó a reír Joseph por la oración.
—¡Le di por el culo en el catre!
—¡Aquí mi fusil, aquí mi pistola!
—¡Aquí mi fusil, aquí mi pistola!
—¡Una da tiros y una consuela!
—Una da tiros y una consuela...!— murmuró con cansancio, sentía cómo su cuerpo daba su mayor esfuerzo pero podría desmayarse y perder el conocimiento.
—¡De nuevo! ¡Aquí mi fusil, aquí mi pistola!
—¡Aquí mi fusil, aquí mi pistola!
—¡¿Que sigue, mariconetti?!
—Una da tiros y una consuela.
—¡No te escucho!
—¡Una da tiros y una consuela!— grito y cayó al suelo —. Siento mis pies arder...
Después de que JoJo corriera y casi se desmayara pudieron descansar, la señora los invitó sentarse en una mesa para que tomarán una bebida para que se pudieran resfrescar, agarraran de nuevo energía y podrían irse a sus casas.
Cada uno pidió un té helado pero Joseph pidió una Coca Cola. JoJo intentaba quitarse la máscara pero no podía, justamente cuando el joven Zeppeli se pusiera de pie para ayudarlo una figura femenina y con cabello rubio pudo quitar con facilidad la máscara. Joseph agradeció a Suzi dándole una gran sonrisa.
Oh no.
《No te pongas celoso... solamente fue una sonrisa de agradecimiento》
Pensó tratando de tranquilizar sus celos, no estaba bien ni mucho menos demostrarlos aquí en público ya que lo verían mal, así que guardo silencio y jugueteo con su listón que se encontraba en su cabeza. Llegó Suzi Q con las bebidas y a cada uno le entrego una taza y a JoJo una lata de Coca Cola. Todos hablaban menos Caesar quién se encontraba observando con cautela a Joseph y Suzi Q que se miraban con coqueteo. Eso hizo sentir molesto al rubio ya que pensaba que Joseph era solamente suyo.
《¿Que esperábamos de Joseph? Si sabemos que coquetea hasta con mi madre en mis propias narices...》
Siguieron conversando preguntando cosas triviales, cada uno daba su respuesta. Hubo un momento donde Joseph se puso de pie y se giro para acomodar su pantalón y Caesar sin pensarlo dos veces tomo el trasero de Joseph Joestar, se sentía suave y no era broma que tiene un gran trasero.
《¡Mierda! ¿Qué acabo de hacer?》
—Pero, ¿Que haces?— se giro Joseph con las mejillas sonrojadas por el agarre en su trasero.
—Te-tenías al-algo ahí— trato de excusarse retirando con rapidez sus manos de ese lugar.
Los dos se quedaron viendo algo incómodos, se giraron al mismo tiempo para observar cómo estaba Suzi Q y Lisa Lisa mirándolos, las dos mujeres apartaron las miradas sin decir absolutamente nada y se pusieron de pie.
—Pueden retirarse, por hoy terminamos el entrenamiento— puso un cigarrillo en sus labios y saco un encendedor.
Los adolescentes salieron del jardín para dirigirse a tomar la góndola, iban acompañados de Suzi quién hablaba animadamente con Caesar sobre que ella también le gustaban las flores y todo el jardín estaba cuidado por ella. El castaño se mantuvo callado escuchando la plática. La verdad estaba celoso que ellos dos hablarán muy animados, obvio que ya tenían confianza porque desde hace años Caesar Zeppeli ha entrenado aquí y conoce aún mejor a la joven rubia.
Se despidieron de Suzi Q, subieron a la góndola y partieron. De nuevo ninguno dijo absolutamente nada en el camino, uno estaba celoso porque Joseph coqueteaba con Suzi y el otro porque hablo con ella.
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El aroma de los girasoles se hicieron presentes en el olfato de los dos, el rubio observo con emoción los campos de girasoles que estaban enfrente de ellos, dejando a un lado los celos Caesar tomo con fuerza la mano de Joseph y comenzaron a correr.
La libertad en esté lugar estaba presente, nadie podía verlo, nadie podía juzgarlo, podía cantar a todo pulmón, podía hacer todo lo que quisiera en pocas palabras. El lugar era hermoso, en el cielo se estaba formando un atardecer bastante hermoso.
Todo esto a Joseph le gusto, nunca había estado tan cerca de los girasoles, también se sentía tan bien, tan libre. Adelante de él se encontraba aquel joven de cabellos dorados los cuáles se movían con el aire. Se detuvieron, Zeppeli soltó su mano y se tiro en el césped. Sus ojos se encontraban cerrados y sus labios rosados taradeaba una canción. Con mucho cuidado Joseph se sentó a un lado observando las bellas vistas del lugar.
—Si te preguntas que hacemos aquí... Es mi lugar favorito— murmuró, los ojos de JoJo se posaron en el rostro de Caesar, ahora sus ojos se encontraban abiertos y miraba al cielo —. Es un lugar bastante tranquilo, ¿no crees?
—Si, también bastante bonito— respondió mirando también el cielo.
Después de esa pequeña charla los dos de nuevo se mantuvieron en silencio. Ninguno quiso tocar el tema de lo que paso en el entrenamiento ni tampoco querían explicar porque estaban celosos.
La mente de Joseph estaba sumergida en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando comenzaron a salir burbujas detrás de él. Miro con atención cómo las burbujas se las llevaba el viento, unas chocaban con los girasoles y explotaban, unas solamente pasaban por arriba de estos y seguían su camino. Se giró y pudo observar cómo Caesar las soplaba con la palma de su mano. Sus ojos traviesos miraban con atención.
《¿Cómo puede hacer eso?》
—Supongo que te preguntas cómo salen las burbujas de aquí...— Joseph asintió y el rubio sonrió —Recuerda que mi ropa tiene lugares dónde almaceno el líquido, cerca de mi palma hay un orificio dónde si soplo sale la burbuja. Es algo complicado de entender pero así puedo hacer la magia de las burbujas con el hamon.
—Eso es genial...— murmuró asombrado JoJo —. Nunca pensé en un traje pudiera contener el jabón para poder hacer las burbujas. Ahora entiendo cómo puedes hacer las burbujas a la hora del combate.
—Son inventos míos— rasco su nuca con algo de pena —. Realmente solamente lo utilizo cuando entreno o cuando estoy aquí y olvido mi bote de jabón para hacer burbujas.
Algo incómodo Joseph se retorcío en dónde se encontraba sentado, mirando de nuevo las burbujas que hacia el rubio.
—Tenemos que hablar, Shiza— hablo con algo de pena.
—Claro, ¿de que quieres hablar?
Un suspiro salió de Joseph, no estaba preparado para decirlo pero mientras más rápido lo dijera ya no tendría que cargar con esto.
—Es sobre nosotros dos— el rostro de Caesar cambio por completo, de estar feliz cambio a preocupación.
—¿Q-que pasa?— trato de ocultar su preocupación y siguió haciendo sus burbujas mientras se perdían entre los girasoles.
—Me he dado cuenta que solamente estoy confundido. No quiero sonar grosero pero solamente te veo cómo un amante más con el cuál experimente— soltó sin más, no podía guardarlo más. Tenía que sacarlo.
Caesar trato de evitar esos ojos verdes, esos ojos los cuales amaba intensamente. Su corazón se rompió en pedazos al escuchar esas palabras que salieron de la boca del castaño. "Te veo cómo un amante más con el experimente ", esa frase se repitió cada vez más fuerte en su mente. No quería llorar, no aquí. No quería que lo viera tan vulnerable pero era inevitable.
—Mi-mientes, Joseph Joestar— alzo la voz con molestia —. No estás confundido, tienes miedo de que descubran que te gusto.
—No estoy mintiendo, Caesar— lo tomó por los hombros tratando de tranquilizarlo y que escuchará lo que tiene que decir —. Todo esto fue un juego. Lo que quería hacer ya lo conseguí. Nunca me gustaste, Caesar Zeppeli.
—¡Mientes!— se zafó de los fuertes brazos de JoJo, lo miraba con decepción —. ¡Dime que estás bromeando, dilo!
—¡No estoy bromeando! ¡Es la verdad!— ahora grito enojado tratando de que entendiera Caesar —. Estoy saliendo con alguien más.
Caesar tapo su rostro tratando de no explotar, ¿Cómo es posible que diga todo esto? No podía ser posible, todo lo que decía era una maldita pesadilla. Joseph no podía decir eso, se notaba que los dos estaban enamorados.
《O eso hacía aparentar JoJo...》
Quito sus manos de su rostro y lo observo, estaba ahí con su rostro serio y no se notaba ninguna pizca de diversión. Eso le dolía más. Todo esto estaba pasando en verdad.
—Eres un asco, JoJo... Cómo pudiste jugar con mis sentimientos— murmuró mientras observaba cómo se metían los últimos rayos de sol —. Cómo es posible que me hicieras creer que te gustaba. ¿Por qué no me lo dijiste desde el maldito principio que esto sería un juego? Así hubiera yo también jugado bastante bien.
—Lo siento, de verdad— trato de acercarse pero Caesar se alejo de él, entendió que no lo quería cerca y también se alejo.
—¿Crees que con tus estúpidas disculpas vas a poder hacerme sentir bien? ¡Eres un gran idiota! ¡Mal-maldito bastardo!— sus ojos se cristalizaron, su voz se quebraba cada vez más. —Vete de aquí... No quiero volverte a ver. Arruinaste unos de mis lugares favoritos con tu asquerosa presencia.
—Shiza...— la voz rota del rubio lo interrumpió.
—¿No entiendes que te vayas? ¡Quiero estar solo!
Joseph se puso de pie, dio pasos lentos por el pequeño sendero que había. No esperaba que esto terminará tan mal, no pensaba que Caesar en verdad le dolía esto. La voz gruesa y rota del italiano se escucho llamándolo.
—Joseph.
Al escucharlo se giró y pudo observar como sus ojos verdes lo miraban con odio.
—Vete al infierno.
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Perdonen si el capítulo es un poco corto, según yo el capítulo habría más drama pero resulta que no jaja. ):
Xd0n.
También quería avisarles que casi llegamos a 1000 leídas, esto es un gran logro para mí. :")
Enserio gracias a Mel_Jen_xd que siempre llega temprano a leer esto, teaprecio♡, __orekanaya, -FLUFFLY-FLIGTH-, guacagomi_uwu por comentar cosas y reírme a lo desgraciado, _Lemon-Boy_ por ser el único vato que lee esto (creo que si eres vato JAJA), y R_Rxxddie y Cherry_Girl3 por ser nuevas aquí y animarse a comentar y que me dieron inspiración para esté capítulo puñeton. ♡
Los amo.
También quería comentarles que últimamente me andan dando unas crisis existenciales algo cabronas (según yo) y eso hace que me sienta de la verga y se me quite la inspiración. :(
Así que si duro mucho sin actualizar tal vez y estoy encerrada en mi casa llorando porque fue una mala idea entrar a la prepa en línea y no tener vida social, además que mi "amiga" y mi ex me andan haciendo la vida miserable. :^)
Me despido! 3:
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